Tema 3. LA GUERRA DE LOS CIEN AÑOS Y LA PARTICIPACIÓN DE LOS REINOS EUROPEOS PDF

Title Tema 3. LA GUERRA DE LOS CIEN AÑOS Y LA PARTICIPACIÓN DE LOS REINOS EUROPEOS
Author Evangelina Mariscal
Course Historia Medieval II: siglos XIII-XV
Institution UNED
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TEMA 3: LA GUERRA DE LOS CIEN AÑOS Y LA PARTICIPACIÓN DE LOS REINOS EUROPEOS. 1. Los orígenes del conflicto: Francia e Inglaterra a principios del siglo XIV Occidente medieval entra en crisis en los siglos XIV y XV, afectando a la cultura europea. La crisis consistió en un largo conflicto entre las dos principales monarquías occidentales: Francia e Inglaterra, pero terminó siendo un conflicto internacional. No fue una guerra sola, sino un conjunto de episodios bélicos separados por largos períodos de tregua. No duró 100 años, sino más, entre el 1337 y 1453. Las causas del conflicto se remontan al S.XIII, tras la disolución del llamado “Imperio Angevino”. El único señorío, llamado Guyena, que el rey de Inglaterra retuvo en Francia perteneciente al ducado de Aquitania. El monarca inglés siguió obligado a prestar vasallaje al rey de Francia. Los monarcas franceses se aprovechaban de ello y lo usaban como rehén siempre que querían presionar a Inglaterra. El rey de Inglaterra estaba en una posición muy incómoda, ya que, el ducado era muy importante para los ingleses pues parte del vino que consumían era exportado desde allí. Pero la verdadera causa de la guerra fue por una cuestión sucesoria que afectaba a la dinastía real francesa, Los Capeto, rama que se extinguió a principios del S.XIV, con Carlos IV. Le sucedió su primo Felipe VI, pariente más cercano por vía masculina, instalándose al trono una nueva dinastía, los Valois , pero no de manera sólida. Pero existía un familiar más próximo por vía femenina, Eduardo III. Entonces cuando Felipe VI volvió a decretar una nueva confiscación de Guyena, el rey de Inglaterra Eduardo III alegó ser el legítimo rey de Francia y declaró la guerra en 1337. Francia en el siglo XIII había sido la potencia de Europa, pero en el S.XIV tenía síntomas de debilidad. Su organización se estaba quedando anticuada. También tenía problemas financieros, monetarios, además de los dinásticos. El reino de Navarra aprovechó para independizarse de Francia con su propia dinastía, los Evreux. Inglaterra era más débil, menos poblada. A finales del S.XIII y principios de XIV el rey Eduardo I, estabilizó y reorganizó el reino. Pero toda su obra estuvo a punto de arruinarse mientras reinaba su hijo Eduardo II, ya que era caprichoso, arbitrario y debilitó la política inglesa, pero gracias a su sucesor, Eduardo III (13271377), que, durante 50 años de reinado, supo devolver la fortaleza a la monarquía inglesa, convirtiendo su monarquía en la mejor organizada de la época. Las continuas guerras con Escocia, aportaron experiencia y entrenamiento. 2. Fases de la guerra 2.1 Las victorias inglesas El rey Eduardo III aprovechó los problemas de la monarquía francesa en Flandes y Bretaña para la penetración de sus tropas.

Primero, la flota inglesa derrotó a la francesa en la batalla de La Esclusa, en 1340 , asegurándose el dominio del mar. Después en las batallas: Crécy (1346) y Poitiers (1356), Eduardo III y su hijo “Príncipe negro” Eduardo, derrotaron a los reyes de Francia, Felipe VI y su sucesor Juan II. Los ingleses aprovecharon sus victorias militares para tomar Calais y realizar grandes saqueos. Como resultado la monarquía francesa entró en crisis, produciéndose un vacio de poder a mediados del S.XIV. En 1358 hubo una violenta rebelión “Jacquerie” en las comarcas próximas de París, al considerar los campesinos que la nobleza ya no cumplía su misión de defenderlos, sino que había traicionado al reino. La debilitada monarquía francesa se vio forzada a pactar una tregua con Inglaterra, fue el tratado de Brétigny en 1360. El ducado inglés de Aquitania o Guyena experimentó una ampliación territorial hasta casi un tercio de Francia. Inglaterra obtuvo la plena soberanía sobre Aquitania. 2.2 Internacionalización del conflicto: la fase ibérica de la guerra. La monarquía francesa buscó apoyos exteriores y de esta forma la guerra va a empezar a extenderse por otros países. En primer lugar, repercutió a la Península Ibérica. En un principio, Castilla durante el reinado de Alfonso XI (1312-1350), mantuvo una estricta neutralidad. Pero con Pedro I (1350-1369), fue tan duro su comportamiento, que la mayor parte de la aristocracia castellana buscaba destronarlo y sustituirlo por su hermano bastardo, Enrique de Trastámara. Enrique se exilió a Francia y buscó apoyos en la corte de Carlos V. Aprovechando la paz de Brétigny, para en 1366, invadir con sus tropas Castilla y destronar a Pedro I, imponiéndose como nuevo monarca. Entonces, Pedro I acudió a la alianza inglesa y en 1367, el ejército inglés mandado por el Príncipe Negro invadió Castilla. Las tropas inglesas se enfrentaron a las francesas y castellanas en la batalla del Nájera obteniendo una rotunda victoria, recuperando Pedro I su trono. Pero como no pagó el dinero acordado al ejército inglés, lo abandonó y su hermano Enrique y el ejército francés aprovecharon este hecho, para atacar a Pedro I. En 1369, Enrique II asesinó a su hermano en Montiel y se hizo con el poder definitivamente de Castilla. Convirtiéndose Castilla en un aliado de Francia. Tanto Enrique II como su sucesor, Juan I de Castilla, quisieron anexionarse Portugal. Los portugueses pidieron ayuda a los ingleses que respondieron con tropas de apoyo. En 1385, Portugal e Inglaterra derrotaron al ejército castellano en la batalla de Aljubarrota, salvando su independencia y estableciendo una alianza entre ambos reinos coaligados. El duque de Lancaster, Juan de Gante, casado con una hija de Pedro I, aprovechó la derrota de Juan I para reivindicar el trono castellano. En 1386, desembarcó en Galicia un importante ejército, pero la alianza franco-castellana funcionó, bloqueando la entrada en la meseta castellana del duque. Llegaron a un acuerdo, el duque volvió a Inglaterra a cambio del matrimonio de su hija con el heredero de Juan I, el príncipe de Asturias, Enrique. En 1378 se produjo una doble elección pontificia que provocó un nuevo “Cisma de Occidente”. Francia y sus aliados reconocieron al papa de Aviñón, Inglaterra al papa de Roma. 2.3 Guerra de desgaste y recuperación francesa bajo Carlos V, 1364-1380.

Carlos V consiguió imponer a su candidato al trono de Castilla en 1369, Enrique II de Trastámara y así pudo continuar con la guerra. La armada castellana entró a formar parte de una coalición con la francesa. En 1372 derrotaron a la inglesa en La Rochela. A partir de entonces las comunicaciones de Inglaterra con sus posesiones en Francia se hicieron difíciles. Los barcos castellanos y franceses comenzaron hacer incursiones en las costas inglesas. Carlos V, optó por la vía de desgaste, en la que Francia contaba con muchos más recursos que Inglaterra. Trataba de combatir mediante escaramuzas y golpes de mano, evitando cualquier batalla abierta campal con los ingleses. La estrategia fue llevada a cabo por el comandante Bertrand du Guesclin. El éxito fue inmediato y entre 1369-1380 fueron reconquistando territorios. Los ingleses intentaron reaccionar emprendiendo grandes cabalgadas y expediciones de saqueo, pero resultó bastante inútil porque carecían de consecuencias prácticas a nivel militar. 2.4 Período de treguas Entre el siglo XIV y XV, Occidente entró en un periodo de paz. Francia e Inglaterra van a ir acordando periodos de treguas temporales, que pasan a ser definitivos al estar ambos bandos agotados. Carlos VI de Francia y Ricardo II de Inglaterra, en 1389, acordaron una tregua en Leulinghen, en principio temporal, pero que se irá renovando hasta 1404. Inglaterra a causa de los costes de la guerra aumentó la presión fiscal, desencadenando una rebelión campesina entre 1381 y 1399. En la “Revolución de Lancaster”, el rey Ricardo II fue destronado por Enrique de Lancaster, que se convirtió en Enrique IV de Inglaterra (1399-1413). En Francia, cuando subió al trono Carlos VI en 1380 era menor de edad, un consejo de regencia compuesto por sus tíos se hizo cargo. Dicho consejo cesó en sus funciones cuando alcanzó la mayoría de edad. Pero como Carlos VI, manifestó síntomas de desequilibrio mental, volvieron sus tíos a encargarse del gobierno. Pero hubo una disputa por el control, por un lado, los borgoñones y los armagnacs. Los borgoñones defendían el gobierno del duque de Borgoña, que estaba creando un estado independiente entre las fronteras de Francia y el Sacro Imperio. Y los armagnacs querían que el poder fuese para el hijo de Carlos VI, el delfín Carlos. Produciéndose una situación de una práctica guerra civil en Francia que Inglaterra aprovechará para reanudar la guerra. 2.5 Contraofensiva inglesa: el proyecto de doble monarquía Enrique V, hijo de Enrique IV de Inglaterra, desembarcó con su ejército en el norte de Francia, produciéndose una gran batalla de Azincourt (1415) donde la caballería francesa fue masacrada por los arqueros ingleses. La victoria fue tan completa que, después el rey Enrique V de Inglaterra se dedicó a la conquista de Normandía. Logró una alianza con el partido borgoñón, en el tratado de Troyes en 1420. Enrique V se casó con una hija del rey Carlos VI de Francia y fue declarado heredero legal. El delfín Carlos fue teóricamente desheredado y tuvo que huir a París. Los ingleses ocuparon todo el norte de Francia hasta el Loira, pero en 1422 murió tanto Enrique V de Inglaterra como Carlos VI de Francia. El hijo del monarca inglés, fue proclamado rey de Inglaterra y Francia, Enrique VI, pero como era menor de edad se hizo cargo su tío Bedford, siguiendo en

pie el proyecto de doble monarquía anglo-francesa. El Delfín Carlos sólo contaba con el apoyo del centro y sur de Francia. 2.6 La victoria final francesa con Carlos VII En 1428, las tropas inglesas iniciaron el asedio de Orleáns (al sur del río Loira). Una joven campesina llamada Juana de Arco se presentó ante el Delfín Carlos afirmando que había escuchado voces celestiales que la llamaban para liberar a Francia de los ingleses. El Delfín la envió con un ejército a Orleáns para levantar el cerco. La operación fue un éxito y los ingleses tuvieron que levantar el asedio de Orleáns en 1429. Juana continuó por Reims, donde hizo coronar al Delfín como el nuevo monarca legítimo, Carlos VII. Poco después, fue capturada por los borgoñones y entregada después a los ingleses, que la hicieron quemar como hereje. Carlos VII en 1435, con el tratado de Arrás logró que el duque de Borgoña rompiera su alianza con Inglaterra, a cambio, de que su ducado obtuviera una amplia autonomía de Francia. También realizó importantes reformas administrativas y militares. Como resultado, Francia adquirió una superioridad sobre Inglaterra. Carlos VII recuperó París y expulsó a los ingleses del norte de Francia. Después ocupó los restos de la Guyena inglesa. Burdeos fue reconquistada. Sin un tratado formal de paz, finalizó la guerra de los Cien Años con una victoria francesa. Inglaterra sólo conservó una única plaza en Francia, Calais, hasta mediados del siglo XVI. 3. Consecuencias de la guerra -

A comienzos de la guerra, Francia e Inglaterra eran básicamente, unas monarquías feudales, pero después se convirtieron en estados modernos. Otra consecuencia, fue el surgimiento de un incipiente sentimiento nacional en ambos países. Con la guerra se abandonó el uso de la lengua francesa en Inglaterra y su lugar fue ocupado por el inglés o el latín.

3.1 Saqueos y destrucciones El territorio más afectado fue Francia, ya que fue el principal campo de batalla. Las tierras francesas fueron el escenario de los múltiples saqueos, que se repetían cada pocos años, no dando tiempo a reponerse. Pero era peor cuando se producía una tregua, ya que dichos mercenarios o “routiers” se quedaban sin trabajo y sin paga, entonces sobrevivían de lo que robaban y saqueaban. Hasta la residencia de los Papas en Aviñón llegó a verse afectada teniendo que ser fortificada. En Inglaterra sufrieron la presión fiscal y el deterioro de la economía. Las zonas rurales sufrieron mucho, pero también las pequeñas ciudades. 3.2 Cambios en las técnicas militares: de la hueste feudal al ejército permanente. Al principio en ambos bandos, los esquemas feudales del servicio militar seguían estando vigentes. En el caso de Francia, se componía de la caballería pesada proporcionada por la nobleza cuando era convocada por su señor supremo, el rey. Era, por tanto, un servicio temporal de unos pocos meses. Los lazos que unían a los componentes del ejército era la fidelidad feudo-vasallática con el monarca. La táctica principal en el combate seguía siendo la carga de la caballería acorazada con armaduras.

En los ingleses, se observa una tendencia hacia un ejército más profesional y tácticas más modernas. Con el transcurso de la guerra ambos bandos se irán profesionalizando. Recurren al uso de los soldados profesionales o mercenarios. En el s. XV aparecen los ejércitos permanentes compuestos por soldados profesionales pagados por la monarquía tanto en tiempos de paz como de guerra. La caballería se queda marginal, alcanzando mayor auge la infantería de piqueros, arqueros o ballesteros, dispuestos en formaciones compactas. La artillería es cada vez mayor con armas nuevas y eficaces, cuyo coste hace que esté sólo al alcance de las monarquías poderosas. 3.3 Modificaciones administrativas: aparición de una fiscalidad estable Hasta el siglo XIV el rey debía de vivir de lo suyo (lo producido por las tierras del dominio), sólo excepcionalmente, podía recurrir a la ayuda económica del resto de señoríos que componían el reino. Pero, como las guerras se convirtieron en un fenómeno casi permanente, provocó la aparición de un impuesto estable. Al principio, era un impuesto directo por cada hogar o familia que debía de ser aprobado por asambleas parlamentarias. En Inglaterra, era el Parlamento quien lo concedía a petición del rey para financiar una determinada empresa militar. En Francia, la reunión de los Estados Generales o Asambleas eran quienes los concedían. En un principio, se trató de impuestos de una duración temporal determinada, por un cierto número de años. La práctica tardó en consolidarse porque se veía como algo excepcional. El rey Carlos V de Francia abolió el cobro del impuesto en su testamento, ya que, lo consideraba algo ilegítimo. Pero se impuso, pues las asambleas parlamentarias lo siguieron renovando a petición de las monarquías, hasta que prácticamente se convirtió en un tributo fijo y permanente. También se desarrollaron las contribuciones indirectas por culpa de la guerra. En Inglaterra, la principal fue la tasa que el rey cobraba sobre las exportaciones de lana al continente. En Francia, la Guerra de los Cien años, trajo la aparición de la gabela o monopolio por el Estado de la venta de la sal, importantísimo, puesto que, era el único conservador para alimentos. Este monopolio se mantuvo hasta el final del Antiguo Régimen. La guerra va a hacer que la burocracia y el aparato estatal crezca para poder gestionar tanto el ejército como la fiscalidad. El principal gasto de las monarquías será siempre el militar. 3.4 El surgimiento del problema de Borgoña Los Valois tenían la práctica de conceder “apanages” o grandes señoríos a los hijos o hermanos del monarca que no iban a heredar el trono. Dichos apanages terminaban revirtiendo a la monarquía una vez transcurrido cierto tiempo, pero existió un caso que no sucedió así, sino que el apanage se consolidó y desarrolló hasta casi generar el embrión de un Estado rival de la propia monarquía francesa, el ducado de Borgoña. Dicho ducado surge como “apanage” de una rama menor de los Valois, a finales del siglo XIV. El primer duque fue un hermano de Carlos V y tío de Carlos VI de Francia. Poco a poco, se expandió por su hábil política matrimonial y a veces utilizando la fuerza. Su mayor logro fue unificar por primera vez todos los Países Bajos (Holanda, Bélgica y Luxemburgo) bajo su control. Se trataba de una amenaza muy peligrosa que la monarquía francesa tendrá que afrontar de forma inmediata en los siguientes años tras el final del conflicto con Inglaterra.

Mientras tanto, sus relaciones con la monarquía francesa fueron empeorando. En teoría, los duques de Borgoña eran parientes y vasallos del rey de Francia, pero en la práctica cada vez eran más autónomos. Tras su violento choque con el bando rival de los armagnacs, los borgoñones pasaron a aliarse con el rey inglés. Sólo rompieron esa alianza a mediados del S.XV cuando el monarca francés eximió al duque de Borgoña de la prestación de vasallaje a su persona....


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