Tema 3-Las reformas en la Unión Soviética hacia el final de la guerra fría PDF

Title Tema 3-Las reformas en la Unión Soviética hacia el final de la guerra fría
Author JM CC
Course Globalizacion y realidad nacional
Institution Universidad de Lima
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Las reformas en la Unión Soviética hacia el final de la guerra fría (1985-1991)El advenimiento de las reformas:El 12 de marzo de 1985, la prensa internacional informaba en sus primeras planas del relevo acontecido en el Kremlin el día anterior. La muerte del anciano Konstantín Chernenko clausuraba u...


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Las reformas en la Unión Soviética hacia el final de la guerra fría (1985-1991)

El advenimiento de las reformas: El 12 de marzo de 1985, la prensa internacional informaba en sus primeras planas del relevo acontecido en el Kremlin el día anterior. La muerte del anciano Konstantín Chernenko clausuraba una etapa de la historia política soviética. En una sesión extraordinaria, el Comité Central del Partido Comunista de la URSS eligió por unanimidad a Mijaíl Gorbachov, a la sazón el más joven de los miembros del Politburó. La prensa destacaba del líder electo que “no vivió la Revolución de Octubre ni la era estalinista”. Este factor, aunado a su rauda designación, parecía ser signo de la apertura hacia una nueva era de actuación política. Su elección fue vista con expectativa en el mundo; además por haber acaecido en la víspera de las negociaciones sobre armas nucleares celebradas en Ginebra. En sus primeros discursos destacó sus prioridades: la elaboración colectiva de la política del Partido, la aceleración del desarrollo económico y social del país, la atención prestada a “la iniciativa y la capacidad creadora de las masas” como centro de interés, y el establecimiento de una política exterior basada en los principios de la coexistencia pacífica. Gorbachov expuso un panorama crítico de la situación interna de la URSS: estancamiento económico, dificultades en el abastecimiento y retraso tecnológico creciente. Ante ello, propuso la aceleración del desarrollo socioeconómico, que requería de una estrategia económica con miras a intensificar la productividad y la modernización del aparato productivo. Así también, se mostró dispuesto a emprender medidas para combatir la corrupción, el anquilosamiento y los excesos de la burocracia, la iniciativa de Gorbachov encaminada a concertar acuerdos internacionales en materia de limitación de las armas nucleares. De este modo, anunció en abril de 1985 la inmediata suspensión del despliegue de misiles soviéticos de alcance medio en Europa, y expresó su confianza en que Estados Unidos respondiera con un gesto semejante. La única perspectiva en las relaciones entre Estados con sistemas diferentes era la coexistencia pacífica, al tiempo que aseguraba la sustitución inevitable del capitalismo por el socialismo. La finalidad del documento era “la mejora planificada y plurilateral del socialismo para el avance de la sociedad soviética hacia el comunismo mediante el desarrollo socioeconómico acelerado. -

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Programa elaborado en la época de Nikita Jruschov, en 1961: Destinado a la “construcción de la sociedad comunista”, en el citado documento partidista el comunismo dejaba de ser la tarea “directa y práctica” para convertirse en un objetivo a largo plazo. Programa de Gorbachov: El referido borrador excluía 10 párrafos del proyecto de 1961 que situaban la experiencia de la URSS como modelo para la construcción del comunismo. Contrario sensu, se afirmaba ahora, de modo pluralista, que la experiencia acumulada en las pasadas décadas “demuestra de forma patente la diversidad del mundo del socialismo. “Perestroika”, reestructuración.

El impulso efectivo que se confirió a la perestroika provino del XXVII Congreso del PCUS, en el informe político del Comité Central, Gorbachov expuso el proyecto del nuevo programa y las orientaciones fundamentales de la economía nacional. Se buscaban soluciones a partir de las “ventajas y posibilidades” del régimen socialista, y apelaba al espíritu creador e innovador de los miembros del Partido ante la situación económica y política en la que se hallaba la Unión Soviética.

Perestroika: -

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Se acometió un balance del desarrollo socioeconómico y se precisó que, tras el crecimiento económico de los años de la posguerra, en la década de 1970 acrecieron las dificultades de la economía nacional, y se ralentizó visiblemente el ritmo del crecimiento. Ante tal situación, el informe sostenía que el rumbo estratégico coadyuvaría a la aceleración del desarrollo socioeconómico del país. En otras palabras, recuperarse de la guerra. En este ámbito, se sostenía que la reforma no se limitaba a las transformaciones en el terreno económico, sino que comprendía una política social dinámica y la aplicación de los principios de justicia socialista. Ello presuponía el perfeccionamiento de las relaciones sociales y la renovación organizativa de las instituciones políticas e ideológicas. La política, se concebía en términos de democratizar la sociedad y profundizar la “autogestión socialista del pueblo”. Así, tal documento aseguraba que “la aceleración del desarrollo de la sociedad es inconcebible e imposible sin el continuo avance de la democracia socialista, de todos sus aspectos y manifestaciones. Habida cuenta de ello, se incluían medidas como la reactivación de un conjunto de organizaciones, entre ellas los soviets, los sindicatos y el Komsomol.

Finalmente, fueron establecidos los objetivos y orientaciones fundamentales de la estrategia del Partido en política exterior, encaminada a “la lucha contra el peligro nuclear y la carrera de armamentos, por mantener y consolidar la paz universal”. Ante la amenaza de guerra nuclear, proponía en el campo de las relaciones con el bloque capitalista establecer “una interacción constructiva y creadora de los Estados y pueblos a escala global” Durante la aplicación de las reformas socioeconómicas, estableció una ligazón entre la perestroika y la herencia ideológica de Lenin y la Revolución de Octubre. Tanto mayor era este vínculo cuanto que hizo del ideal de “volver a Lenin” uno de los principios esenciales de su programa. Del legado teórico de Lenin fueron extraídas aquellas ideas que concernían a la construcción del socialismo a partir de la introducción de la Nueva Política Económica. Esta aprehensión parcial de las concepciones de Lenin sirvió de fundamento a la perestroika a efectos de establecer las reformas socioeconómicas bajo la invocación continua del pensamiento dialéctico y creativo del padre del Estado soviético. Se pretendía que el sistema funcionara apelando a la concepción del socialismo preconizada por Lenin y, por esta vía, superar las deformaciones del estalinismo. Cierto criterio, ampliamente extendido, sostenía que la perestroika equivalía a una retirada hacia las posiciones del capitalismo, entendiendo por ello que las medidas impulsadas en la URSS pretendían el abandono del régimen socialista y la introducción de la economía de mercado. Antes, al contrario, lo que se perseguía era el apartamiento de un modelo rígidamente centralizado –implantado en los años treinta– que fuera reemplazado por otro económicamente más eficiente: un socialismo de democracia económica y política. La perestroika procuraba superar las debilidades y deficiencias del modelo vigente y encarnar los ideales originales del socialismo. un antecedente a dicha reforma fue planteado en la década de 1970 con el eurocomunismo, representado por los partidos comunistas italiano, francés y español, que sostuvo en su programa, junto con el pluralismo político, la coexistencia de formas públicas y privadas de propiedad.

Gorbachov postulaba que la perestroika era una segunda revolución. Según su estimación, el carácter revolucionario de la reestructuración emana de los cambios radicales a los que se aspiraba en el país con arreglo al objetivo de conseguir la aceleración del desarrollo socioeconómico y cultural. Las medidas fueron de largo alcance, radicales e inflexibles. Ampliaba sus ideas, apuntando que el término “revolución desde arriba” podía emplearse en este caso, puesto que el impulso de la perestroika provino del partido gobernante y de sus líderes; por consiguiente, no residía en un proceso espontáneo, sino dirigido. Sin embargo, la utilización de este concepto requería de una observación crítica: la iniciativa de renovación no alcanzaría el éxito si no consideraba la participación de las masas. Por ello, añadía que la característica distintiva de la perestroika era haber sido, de forma paralela, una revolución “desde arriba” y “desde abajo” Por nuestra parte, evaluamos más congruente emplear el término reforma y no el de revolución. el concepto de revolución usado en el análisis histórico designa una transformación rápida y profunda de las estructuras de poder y de la organización socioeconómica. Esta noción, en sentido general, se encuentra asociada a las rupturas de carácter político. La revolución, a diferencia del disturbio o la revuelta, aspira conscientemente a un cambio integral. De manera, la aplicación de este concepto no es apropiado al proceso de cambios desenvuelto en la URSS, en cuya plasmación, de ritmo poco vigoroso, no se evidenció una modificación radical del sistema político y del carácter de la propiedad, factores que a la postre serían una de las causas de su fracaso. Bien es verdad, como hemos anotado, que los cambios promovidos afectaban la política tradicional del Partido, empero (lo que se expresa contradice los resultados esperados) no se cuestionó la preeminencia de éste ni se pretendió la abolición del monopolio político ejercido por el PCUS, como tampoco la introducción del pluripartidismo. Éstas serían conquistas de las fuerzas renovadoras propulsadas en la sociedad soviética desde fuera del Partido, en un contexto de radicalización de las tendencias liberalizadoras, como se observará más adelante. Por lo tanto, hemos de definir la perestroika como el proceso multifacético de reformas en el sistema soviético entre los años 1985 y 1991. La perestroika representó el conjunto de reformas promovidas por parte del sector progresista de la dirección política con el propósito de alcanzar transformaciones en el orden económico, cultural y en las instituciones políticas; directivas que gozaron para su realización, en una primera instancia, del apoyo de las masas. La revolución política que engendraría fue una consecuencia del ascenso de las fuerzas democráticas que el espíritu renovador de la perestroika infundió tanto en la URSS como en los países de la órbita soviética de Europa del Este. 1985 y 1987: Se lleva a cabo la primera etapa de la perestroika. Se caracterizó por la prioridad asignada a la aceleración de la economía. Entre los sectores más beneficiados se encontraba el cultural y el informativo; este último, amparado por la notable apertura expresada en los medios de comunicación. Las primeras directivas de la reforma económica se aplicaron en 1987; entre ellas, la ley de la actividad individual y la ley de empresas mixtas, razón por la que sus resultados no eran percibidos aún por el ciudadano medio. La población padecía de problemas de abastecimiento de productos. El proceso de reformas no se desenvolvía de manera lineal y no estaba exento de conflictos. Gorbachov reconoció en reiteradas ocasiones, en el curso de 1987, que la perestroika avanzaba con lentitud en medio de no pocos escollos, algunos levantados en las filas de su propio partido.

Gorbachov, en el despliegue de la perestroika, buscó afianzarse en el poder y asegurarse el soporte político de partidarios del programa reformista. Para ello se decidieron remociones en la cúpula, se consiguió separar a los últimos representantes de la vieja guardia, no por decisiones como ésta se consiguió neutralizar plenamente la influencia de los sectores más ortodoxos. La resistencia principal a las reformas provenía de la nomenklatura, término que designaba las listas de puestos de responsabilidad en la administración estatal y en el Partido y que requerían de la aprobación del PCUS. Un hecho que engendró consecuencias decisivas en el avance de las reformas fue el accidente en la central nuclear de Chernóbil (26/04/86). Este acontecimiento de proporciones trágicas demostró la necesidad apremiante de promover los cambios, e influyó asimismo en la manifestación de una voluntad política de transparencia. Para la mayoría de observadores, el verdadero impulso a la glásnost provino de la conmoción producida por esta catástrofe, a la que originalmente las autoridades no le prestaron la atención que merecía y sobre la que se mantuvo ocultamiento y publicaron informaciones confusas. En el campo de las relaciones internacionales, se suscribieron los primeros acuerdos con los Estados Unidos sobre reducción de armas nucleares y arsenales estratégicos, de resultas de una serie de cumbres entre Gorbachov y su homólogo Ronald Reagan entre los años 1985 y 1988, esto redujo las tensiones entre ambos bloques. La URSS también buscaba igualar en tecnología a USA, por lo que bajó el presupuesto militar tan elevado que tenía. Se debe subrayar un viraje significativo en la filosofía de la política exterior de aquel tiempo: el abandono de la directiva de exportar la revolución al resto del mundo. En junio de 1987, en un extenso informe presentado al Comité Central, Gorbachov instó a la adopción de amplias reformas en la economía, y manifestó que no debería haber límites en el salario de los trabajadores. Insistió en la necesidad de una “reforma radical” en la administración económica. Tales propuestas significaban un notable alejamiento del sistema centralizado de administración que rigió la economía desde el gobierno de Stalin. También existió una inflación por excesos de fondos y escasez de mercancías demandadas. La apertura de la información: Gorbachov bosquejó la glásnost o transparencia informativa, también libertad de crítica, intentaba crear las condiciones espirituales indispensables para democratizar la sociedad y convertirla en herramienta efectiva de control público de las actividades de los funcionarios. Se abrieron los medios de comunicación dependientes del Estado abriendo la puerta a nuevos y desacostumbrados temas). La corrupción, la guerra de Afganistán, la catástrofe nuclear de Chernóbil y la crisis económica fueron algunos de los problemas que se expusieron. -

Temas develados: Las cosechas de cereales en los años 1981-1985, que se hallaban por debajo de las previsiones del plan económico; la mortalidad infantil (rubro en que la Unión Soviética ostentaba el índice más elevado de los países socialistas europeos); el alto nivel persistente de alcoholismo28; el SIDA; los abusos de la psiquiatría; los privilegios del aparato dirigente; las consecuencias psicológicas desestabilizadoras de la guerra de Afganistán en un sector de la juventud; etc.

Jefe redactor del diario Pravda, Víktor Afanásiev, solicitó que dejaran de censurar temas en las noticias. También, los lectores de este diario solicitaron una mayor cobertura internacional, cosa que estaba muy ausente en esa época.

Gracias a la glásnost, se pudo criticar abiertamente a la URSS. Se evidenció que esta no poseía toda la verdad, pero no lo admitía. También fue criticada en el sentido de que debía aprender de otros países comunistas y mejorar su sistema económico (como China). Fueron apareciendo nuevos directores a las revistas de literatura y los semanarios culturales. Esto le dio un gran impulso a los medios de prensa con los problemas que empezaron a abordar. Aparecieron muchas revistas muy apreciadas por el público gracias a que tocaban temas nuevos. También comenzaron a aparecer publicaciones marginales que eran boletines mecanografiados y copiados en papel carbón. Por otro lado la tele y radio soviéticas mantenían informada a la población sobre casi todos los problemas internos y también sobre la situación de los países occidentales. No existía una ley de prensa y los medios oficiales seguían monopolizando el acceso a las técnicas de impresión y las cooperativas de edición no pudieron operar. Andréi Sájarov se erigió como principal defensor de las libertades en la sociedad soviética, sostenía que la condición esencial para lograr un avance económico –objetivo prioritario de la dirección– era ofrecer mayor apertura en la sociedad. Opinaba que ésta debía incluir a los movimientos de liberación, la libertad de salida al extranjero y de retorno al país, así como la libertad de pensamiento religioso y de información. A la vez, exhortaba a una amnistía general para los “presos de conciencia” en la Unión Soviética. Tales demandas empezaron a ser atendidas. En el mes de febrero de 1987, se anunció que serían puestos en libertad 150 presos políticos y que otros 140 casos serían estudiados. De hecho, ese mismo mes las autoridades soviéticas liberaron a 42 disidentes y activistas por los derechos humanos de su confinamiento en campos de trabajo forzado, prisiones y exilios internos. Se trataba de la liberación más numerosa de presos políticos conocida en la URSS desde los años cincuenta. Un grupo de activistas denunciaron el proceso de excarcelación (luego de ser puestos en libertad), y cuestionaron la política de la apertura democrática de Gorbachov, revelando que el incipiente proceso de apertura, que pretendía poner término a la represión y censura, tenía límites y encontraba escollos en su tránsito. La apertura que germinaba en lo cultural no se correspondía aún con las libertades en el ámbito político. La ampliación de la perestroika: El año de 1988 señalaba el principio de la segunda etapa de la perestroika. Las reformas acometidas se ejecutarían no sin dificultades, sobre todo en la labor ingente de reestructurar la economía. La perestroika ingresaba a una nueva y crucial etapa en que las reformas encontrarían severos obstáculos e inconvenientes. Muchas autoridades soviéticas prevenían, en público y en privado, que las noticias innovadoras no estaban consiguiendo los cambios que se aguardaban, sobre todo en la esfera de las reformas económicas. Gorbachov se enfrentaba constantemente al conservador Yegor Ligachov. Gorbachov venía presionando al Partido y al Gobierno a adoptar medidas con objeto de incrementar la oferta de alimentos, de bienes de consumo y de vivienda, y para mejorar los servicios de salud. Pero el centro del problema residía en las organizaciones partidarias regionales, distritales y metropolitanas, y el sistema de poder y privilegios burocráticos las hacían resistentes al cambio de manera inherente. En otras palabras, algunas organizaciones se resistían al cambio y eran más conservadoras. En su objetivo de remover estos privilegios y poderes de la burocracia, decretó el 1 de junio de 1988 la suspensión de las prerrogativas de 400 mil autoridades del Partido y del Gobierno. Finalmente, la confrontación política favoreció al Secretario General

cuando éste consiguiera la destitución de Ligachov del cargo de ministro de asuntos ideológicos; esto lo privaba del control sobre los medios de comunicación estatales. Por consiguiente, Gorbachov obtenía una situación de ventaja para abogar por mayores reformas. Quiere decir que el personaje conservador Ligachov finalmente fue quitado de la ecuación, permitiendo que la resistencia a la perestroika fuese menor. en la segunda etapa de la perestroika las reformas políticas se intensificaron. En una reunión del pleno del Comité Central, Gorbachov exhortó a sus miembros a fin de realizar una completa revisión general del sistema político, e hizo responsable de obstruir las reformas económicas a las posiciones estalinistas; de la misma manera, enfatizó la necesidad de remover a la burocracia y liberar los ideales y valores del socialismo de todo elemento inhumano. El Partido Comunista comenzó a aspirar a una nueva identidad. El 23 de mayo propusieron desmontar la burocracia y revivir las “normas leninistas de la vida estatal y del partido”. Las propuestas enderezadas hacia estos objetivos fueron aprobadas en su integridad en la XIX Conferencia Nacional del Partido Comunista. La reforma del sistema político, con el propósito “de crear condiciones para desarrollar plenamente la iniciativa de los ciudadanos”. Para ello la Conferencia juzgaba necesario potenciar las funciones legislativas, administrativas y de control de los soviets, y que la política del Partido se aplicara, ante todo, a través de los órganos de representación popular. También se consideró indispensable llevar a efecto la reconstrucción de los órganos superiores de poder del Estado y se instituyó el Congreso de Diputados Populares de la URSS como órgano supremo de poder. Éste resolvería en sus sesiones anuales los problemas constitucionales, políticos y socioeconómicos más relevantes. Además, establecería e...


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