TEMA 5 DE Lengua, EL Sustantivo PDF

Title TEMA 5 DE Lengua, EL Sustantivo
Author javier hernando
Course El Lenguaje Literario
Institution UNED
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TEMA 5 DE LENGUA: ELSUSTANTIVO I) CARACTERIZACIÓN FORMAL DEL SUSTANTIVO - En el TEMA 4 ya se estudió la estructura morfológica del sustantivo. Recordemos algunas posibilidades: ▪ alumn-o-s: lexema + morfema flexivo de género masculino + morfema flexivo de número plural ▪ cónsul: lexema + Ø (morfema cero flexivo de género masculino) + Ø (morfema flexivo de número singular) ▪cart-er-o-s: lexema + morfema sufijo + morfema flexivo de género masculino + morfema flexivo de número plural ▪ pro-porcion-es: morfema prefijo + lexema + morfema flexivo de número plural I.1. EL GÉNERO DEL SUSTANTIVO - Todos los sustantivos son, semánticamente, masculinos o femeninos, aunque no siempre exista una marca específica (morfológica) que lo indique (no depende de la terminación del sustantivo). Por esa razón, en muchísimos sustantivos se habla del género como una propiedad o un rasgo inherente al propio sustantivo. Por eso mismo, en muchos casos, el género del sustantivo viene expresado por los determinantes o el adjetivo que concuerdan con el sustantivo (el margen derecho, la margen derecha). - En español no hay sustantivos de género neutro; el neutro solo se conserva en algunos pronombres (esto, eso, aquello, algo, cuanto, lo…) y el artículo lo (que sirve para sustantivar adjetivos: lo bueno = las cosas buenas, lo difícil = las cosas difíciles). - El género varía mucho si se trata de realidades sexuadas o asexuadas. - A pesar de lo que hemos dicho anteriormente sobre lo del género como un rasgo inherente al sustantivo, en muchos casos el género del sustantivo está motivado; así, lo podemos observar: ▪ en los sustantivos que designan seres animados o sexuados: niño-a, perro-a, maestro-a. gato-a… Si bien esta correlación no se manifiesta siempre: artista, hormiga… ▪ también en algunos sustantivos asexuados como los nombre de los colores que son masculinos porque el sustantivo color es masculino (el azul, el rosa…), los nombres de las horas que son femeninos porque el sustantivo hora es femenino (las dos, las cuatro…) y, por esa misma razón, son masculinos los nombres de los ríos, lagos, mares, océanos, golfos, cabos, montes, volcanes valles, números cardinales, días de la semana, meses, años, coches, aviones, barcos, clubes, departamentos, estados… (el Ebro, el Cantábrico, el tres, el martes, el Real Madrid, el Mercedes…). En cambio, son femeninos los nombres de las islas, lagunas, sierras, letras del alfabeto, empresas, sociedades e instituciones, facultades, universidades, motocicletas… (las Baleares, la ele, la Complutense, la OTAN…). Y, como ya adelantamos en el TEMA 4, hay sustantivos femeninos terminados en –o

(dinamo, moto, mano...) y sustantivos masculinos terminados en –a (mapa, tema, problema…). ▪ en algunos sustantivos con ciertos sufijos: así, son femeninos todos los nombres acabados en –triz (actriz, emperatriz), –dumbre (muchedumbre, incertidumre) o –ción (tentación, distribución); y son masculinos los nombres con sufijos –dor, –tor, –sor, –or con significado de ‘agente u oficio’ (leñador, detractor, asesor, autor). ▪ en todos los sustantivos compuestos de (abrelatas, tragaluz…). Sustantivos variables e invariables por el género 1. Sustantivos variables 1.1. Referentes sexuados (nombres comunes o propios de persona: niño, Juan) 1.1.1. lo más habitual: niño – niña (–o / –a) león – leona (Ø / –a) jefe – jefa (–e / –a) 1.1.2. casos particulares: 1.1.2.1. Con otro esquema distinto de terminaciones: abad – abadesa, tigre – tigresa, príncipe – princesa (Ø / –esa) sacerdote – sacerdotisa, poeta – poetisa (Ø / –isa) gallo – gallina (–o / –ina) héroe – heroína (–e / –ina) rey – reina (–i / –ina) jabalí – jabalina (–í / –ina) zar – zarina (Ø / –ina) emperador, actor – emperatriz, actriz (–dor, –tor / –triz) 1.1.2.2. Nombres de cargos y oficios y animales (nombres con doble femenino) El femenino de ciertos oficios o cargos como la generala o la alcaldesa pueden entenderse como ‘la mujer que ejerce ese cargo o profesión’ o como ‘la esposa del general o del alcalde’. Esto ha provocado que algunos nombres hayan desarrollado dos formas del femenino como, por ejemplo: la abogada o la abogado. Igualmente ocurre en sustantivos como juez, médico, presidente… (profesiones o cargos que hasta ahora eran ejercidos por hombres, sobre todo) que han originado las siguientes variantes: el juez / la juez o la jueza, el médico / la médico o la médica, el presidente / la presidente o la presidenta. Con otros nombres ha ocurrido lo contrario: se han creado masculinos a partir de femeninos: la azafata / el azafato, el modisto / la modista. Esta tendencia se ha extendido a otros nombres referidos a persona o animal: el líder / la líder o lideresa, el tigre / la tigra o tigresa. De ese modo, nombres considerados comunes en cuanto al género como el abogado / la abogada y epicenos como tigre macho / tigre hembra se han convertido en variables.

En algunos casos, se produce un cambio semántico en oposiciones como músico / música, constructor / constructora, segador / segadora, cochero / cochera… en los que el masculino designa la persona y el femenino designa la actividad, ciencia, entidad jurídica, máquina, lugar… Aunque el femenino también puede entenderse como referido a la mujer. 1.2. Referentes no sexuados - Parejas de nombres que presentan una variación en su terminación pero que no obedece a una oposición de género sino a: • una diferencia de tamaño: barco / barca, huerto / huerta, charco / charca, cuchillo / cuchilla… • una diferencia de forma: farol / farola, cubo / cuba, jarro / jarra, cesto / cesta… • una distinta expresividad: palabro / palabra • una diferencia de individual / colectivo: huevo / hueva, leño / leña, madero / madera… • una diferencia de árbol / fruto: manzano / manzana, naranjo / naranja, ciruelo / ciruela… - Sustantivos que pueden usarse indistintamente en masculino y femenino (presentan variación morfológica) para designar lo mismo: azucarero / azucarera, fregadero / fregadera, aspirador / aspiradora. 2. Sustantivos invariables Los sustantivos invariables son más numerosos que los variables y se refieren a seres sexuados o a cosas. La mayoría no tiene una marca morfológica concreta para reflejar el género ya que, dijimos, el género es en estos sustantivos algo inherente al propio sustantivo. De ese modo, el género se manifiesta a través del determinante y del adjetivo que le acompaña. 2.1. Referentes sexuados 2.1.1. Sustantivos de género común Se trata de sustantivos que se refieren indistintamente al masculino y al femenino. En estos, el género en correlación con el sexo de la persona a la que se refiere, viene determinado por el determinante o el adjetivo: el artista / la artista, el testigo / la testigo, el mártir / la mártir… 2.1.2. Sustantivos de género epiceno - Se trata de sustantivos referidos, sobre todo, a animales. En los sustantivos epicenos se emplea la misma forma para referirse al masculino y al femenino. La diferenciación de masculino/femenino se hace mediante la oposición macho/hembra. El sustantivo epiceno en sí mismo solo tienen un único género: así, hormiga gramaticalmente es femenino (la hormiga) pero el animal designado por este nombre puede ser la hormiga macho o la hormiga hembra. Ejemplos de masculinos tenemos: el búho, el delfín…

- También hay sustantivos de animales con variación genérica mediante una terminación morfológica: perro-a, gato-a, gallo-ina, león-leona… - Y también sustantivos de animales heterónimos: caballo-yegua, toro-vaca… - Por otro lado, la tendencia a formar femeninos en –a ha creado distinciones como el elefante / la elefante, el tigre / la tigra (existe también tigresa). - También podemos encontrar algún sustantivo epiceno referido a personas: víctima, criatura, persona, personaje… La diferenciación masculino/femenino en estos casos se haría a través de varón/mujer o masculino/femenino aunque no se suela hacer. La diferencia entre estos y los sustantivos de género común es que los sustantivos de género común el sustantivo en sí mismo no tiene un género específico y puede ser masculino o femenino según el determinante: el artista / la artista; mientras que el sustantivo epiceno ya tiene un género concreto: la persona, la víctima, el búho… Ejemplos de sustantivos epicenos referidos a personas: las víctimas femeninas…, las víctimas masculinas…; la víctima era una mujer…, la víctima era un varón… 2.1.3. Sustantivos heterónimos Se trata de los sustantivos de personas o animales que expresan la oposición masculino / femenino cambiando toda la palabra: hombre / mujer, toro / vaca, caballo / yegua, madre / padre, yerno / nuera… 2.1.4. Sustantivos de un único género Se trata de sustantivos que, por diversas razones, no admiten, en teoría, oposición genérica de ningún tipo; son solo masculinos o femeninos: ángel, cardenal, emir, eunuco, geisha, sirena, vestal… 2.2. Referentes no sexuados 2.2.1. Sustantivos de género inherente o no motivado Son la mayor parte de los nombres de cosa: mesa, árbol, papel, carta… En este grupo, la diferencia –o (masculino) / –a (femenino) no es tan sistemática como en los nombres de seres animados, pues, aunque son masculinos la mayoría de los acabados en –o, hay numerosos masculinos en –a (poema, enigma, mapa, clima…) y unos cuantos femeninos en –o (mano, libido, moto, radio, foto…). Las demás terminaciones (–e, –u, Ø…) se reparten el masculino y el femenino: coche / noche, espíritu / tribu, haz / paz… En algunos de estos sustantivos, la oposición –o / –a es puramente casual ya que no tienen nada que ver el masculino con el femenino: libro / libra, caso / casa, suelo / suela… Otras veces se diferencian por el artículo y no por la terminación, significando además cosas totalmente distintas: el pez / la pez, el cometa / la cometa, el frente / la frente, el cura / la cura, el editorial / la editorial…

2.2.2. Sustantivos de género ambiguo Se trata de un mismo sustantivo con los dos géneros: el mar / la mar, el calor / la calor, el azúcar / la azúcar, el reúma / la reúma… Son, mayoritariamente, nombres de cosa. La variación de género no se corresponde con una diferencia de significado. Lo que sí puede aportar es una función expresiva. Así, puede denotar en algunos casos la procedencia del hablante; de ese modo, la calor es más propio de zonas rurales. O pueden también corresponder a niveles diferentes del lenguaje: la mar es mucho más técnico y poético y lo utilizan más las gentes con mar. No hay diferencias de significado pero sí de matiz. Algunos presentan preferencia de género según se construya en singular o plural: el arte gótico / las artes marciales, el mar – la mar / los mares – alta mar, las dotes, los azúcares… CLASES DE SUSTANTIVOS POR EL GÉNERO VARIABLES Sexuados No sexuados • Los que tienen variación morfológica • Los que presentan variación morfológica gracias a una marca morfológica pero que no obedece a una oposición de (modificación final de palabra): –o, –e, Ø y género y tienen diferenciación de otras terminaciones significado (aunque tienen alguna niño / niña relación): jefe / jefa barco / barca señor /señora cuchillo / cuchilla emperador / emperatriz leño / leña gallo / gallina manzano / manzana. actor / actriz • Los que presentan variación morfológica poeta / poetisa pero que no obedece a una oposición de género y no tienen diferenciación de abad / abadesa • sustantivos de oficios, profesiones, significado: fregadero / fregadera cargos públicos o animales: se han creado femeninos a partir de aspirador / aspiradora masculinos: el abogado, la abogado, la abogada; el médico, la médico, la médica; el capitán, la capitana… se han creado masculinos a partir de femeninos: líder, lideresa, tigre, tigresa INVARIABLES Sexuados No sexuados • de género inherente o no motivado: • de género común: el artista / la artista • de género epiceno: - la mayoría de nombres de cosa: el delfín macho / el delfín hembra mesa, árbol, papel, poema, mano - oposición –o /–a puramente casual: la hormiga macho / la hormiga hembra la víctima varón / la víctima mujer libro / libra, suelo / suela el personaje masculino / el personaje - significan cosas distintas por el artículo: femenino • heterónimos: caballo / yegua el pendiente / la pendiente • de un único género: ángel, sirena el orden / la orden el cometa / la cometa • de género ambiguo: el mar / la mar, el calor / la calor

I.2. EL NÚMERO DEL SUSTANTIVO En español, los sustantivos solo pueden tener dos números: singular y plural. SINGULAR No tiene marca morfológica (morfema cero): casa + Ø PLURAL (presenta 3 variantes o alomorfos) –s –es Ø (morfema cero) cuando la palabra acaba cuando la palabra acaba cuando la palabra es llana en vocal átona: casas en consonante distinta de o esdrújula acabada en –s o es aguda en –s: –s: los lunes + Ø, los (casa + –s) ratones, reveses, miércoles + Ø álbumes Aparte tenemos los sustantivos duales, de los que ya hablamos en el tema 4, que son los sustantivos que se usan indistintamente en singular y plural (gafa / gafas, pantalón / pantalones). Algunas particularidades: ▪ Alternancia –s / –es en palabras como: jabalís / jabalíes, maniquís / maniquíes, rubís / rubíes, tabús / tabúes… (las dos son correctas). ▪ En los préstamos tenemos: 1. –s (cuando no están adaptados): complots, récords, chalets, robots, hábitats, déficits, superávits… 2. –es (cuando están adaptados: eslóganes, cócteles, estándares, mítines 3. Ø: los stop, los test 4. –s / –es: chándals / chándales, gánters / gánsteres, clubs / clubes, films / filmes ▪ En las palabras terminadas en –ey: - en –es: reyes, bueyes, virreyes salvo jerséis ▪ En los nombres de las letras: - en –es: aes, ies, oes, úes salvo es ▪ El morfema cero (Ø) en: 1. las palabras llanas o esdrújulas acabadas en consonante –s, simple o agrupada, o –x: el / los atlas, caos, cosmos, martes, miércoles, virus, albatros, bíceps, fórceps, clímax, fénix, tórax; la / las tesis, crisis, dosis, caries, parálisis… 2. algunos compuestos de : el / los saltamontes, guardaespaldas; no así otros: el cortacésped / los cortacéspedes, el tragaluz / los tragaluces 3. en los nombres en –s del tipo: manazas, manitas, melenas, guaperas, calzonazos, vivales, frescales…

- Como podemos comprobar, los sustantivos, en cuanto al número, también (como por el género) pueden ser variables (con variación de número: silla–s, sillon–es ) o invariables (los que admiten variación de número por el artículo: el / los jueves, la / las crisis, el sacapuntas / los sacapuntas; y los que, de manera excepcional, conocen un único número: los singularia tántum que son los sustantivos que solo se construyen en singular como salud, oeste, sed… y los pluralia tántum que son los sustantivos que solo se construyen en plural como víveres, nupcias, tinieblas, esponsales…). - Deben considerarse pluralia tántum los plurales que no se corresponden con el significado ‘plural’ que expresaría la suma de varios singulares; esto es, significan otra cosa distinta del singular: esposa/esposas, víspera/vísperas, completa/completas, celo/celos, afuera/afueras… - El plural en los compuestos: 1. si son compuestos gráficos, la marca de plural aparece en el último compuesto: bocacalle–s, pasodoble–s… 2. si son compuestos sintágmaticos, el morfema de número se añade al primer elemento si la estructura es nombre + nombre o nombre + preposición + nombre: hombre–s rana, molino–s de viento y a los dos elementos si la estructura es nombre + adjetivo: guardia–s civil–es. - Por último, en cuanto al número de los sustantivos, encontramos un conjunto particular de nombre variables que admiten plural y singular sin cambio semántico: alicate(s), barba(s), gafa(s), nariz(es), pantalón(es), tenaza(s), tijera(s)… II) CARACTERIZACIÓN SEMÁNTICA DEL SUSTANTIVO - El sustantivo, ya lo dijimos, junto al adjetivo calificativo, verbo y adverbio es una clase de palabra dotada de significado léxico. - El sustantivo designa, por lo general, una realidad (seres, objetos, ideas…) pero hay sustantivos que, como los verbos, indican acciones o eventos (construcción, embarque, desplazamiento…), o estados o resultados (cansancio, calma, embriaguez…), o tiempo (periodo, jornada, plazo…); o que, como los adjetivos, expresan propiedades y cualidades (belleza, generosidad, hermosura, acritud…). CLASES DE SUSTANTIVOS POR EL SIGNIFICADO COMUNES concretos abstractos salud animado humano individual contable no contable sed inanimado no humano colectivo bondad perro, hombre niño, soldado soldado, cerdo pincel, rosa mesa, pan libro, clavel ejército, piara vino, agua PROPIOS antropónimos patronímicos topónimos Juan López Toledo Hércules Fernández Asturias Babieca Pérez España

- Un mismo sustantivo puede adscribirse a dos o más clases distintas. - Los nombres comunes sirven, ante todo, para señalar que una realidad (un ser vivo o una cosa concreta o abstracta) pertenecen a una clase determinada. Lo que hace un nombre común es clasificar las realidades; es decir, establecer clases de modo que los individuos de una clase comparten un conjunto de propiedades o atributos. - Los nombres propios no expresan clase o conjunto de propiedades, sino que particularizan o identifican una entidad. Se escriben con mayúscula. - Los nombre concretos se refieren a objetos físicos, generalmente perceptibles por la vista y tangibles. - Los nombres abstractos denotan entidades que no pueden verse o tocarse, es decir, sentimientos, ideas, pensamientos, propiedades o cualidades… - Los nombres animados designan seres con animación. - Los nombres inanimados designan cosas concretas o abstractas. - Los nombres humanos designan seres humanos. - Los nombres no humanos designan animales, plantas y objetos o cosas abstractas. - Los nombres individuales indican seres u objetos individuales. - Los nombres colectivos son nombres, que en singular, indican ‘conjunto’ o ‘multiplicidad’. La noción ‘colectividad’ viene muchas veces expresada por un sufijo que indica ‘conjunto’: hayedo, alameda, grifería, alumnado, balconada, utillaje, griterío, gentío, poemario… - Los antropónimos son nombres propios de personas, seres de la mitología y la Biblia, de animales, los apodos, seudónimos, sobrenombres y nombres artísticos (El Greco, Azorín…). - Los patronímicos son los nombres propios de apellidos (nombres que indican ascendencia): así Álvarez es hijo de Álvaro, Hernández hijo de Hernando, Pérez es hijo de Pedro… - Los topónimos son los nombre propios de lugares y accidentes geográficos; también los nombres de instituciones, empresas, clubes… (Café Gijón, Teatro Albéniz, El Betis…), los astros, planetas… (Luna, Marte), los horóscopos (Géminis, Aries), las asignaturas (Latín, Arte )…

III) CARACTERIZACIÓN SINTÁCTICA DEL SUSTANTIVO - El sustantivo funciona como núcleo del SN; él es el que impone su género y su número a los modificadores del sintagma (el determinante y el adjetivo): el alumno estudioso / la alumna estudiosa - En los temas 9 y 10 se estudiará el sustantivo desde el punto de vista sintáctico. El sustantivo y el comentario de texto Los sustantivos (lo mismo que otras clases de palabras como son los adjetivos, los verbos y los adverbios) generalmente tienen un significado denotativo y otro connotativo. El significado denotativo es el significado objetivo, aquello que dice el diccionario que significa dicha palabra. Pero ocurre que con el tiempo, las palabras se van cargando de un significado connotativo o lo que es lo mismo, se van cargando de connotaciones, que son significados subjetivos (y secundarios) que añadimos a las palabras por motivos sociales, culturales, afectivos... Es decir, todo aquello que una palabra es capaz de evocar o sugerir. Así, el significado de la palabra “ciprés” es ‘árbol de la familia de las cupresáceas…’ pero a todos esa palabra nos sugiere ‘muerte, espiritualidad…’ porque es el árbol típico de los cementerios. De ese modo, no es lo mismo utilizar una palabra que otra si tenemos en cuenta nuestra intención y las connotaciones que conlleva cada palabra. O dicho de otro modo, cuando elegimos una determinada palabra ya nos posicionamos, ya incluimos nuestras intenciones dependiendo de las connotaciones que conlleva la palabra que hemos seleccionado. A este léxico seleccionado se le denomina léxico valorativo. Así pues, una manera con la que el autor de un texto puede transmitir su subjetividad es mediante la inclusión del léxico valorativo: palab...


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