Tomé de Aquino. Análisis de su vida y filosofía PDF

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Análisis de la vida de Tomé de Aquino, así como explicación de su filosofía y obras más relevantes. Trabajo trimestral de Filosofía, calificada con un sobresaliente....

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TRABAJO A MANO PARA LA SEMANA DE DESPUÉS DEL PUENTE

1. Vida breve Tommaso D’Aquino nació en 1224-1225 en Italia, siendo el menor de numerosos hermanos en una familia noble. Asistió a la Universidad de Nápoles, donde estudió Artes liberales. Durante su tiempo de estudiante, comenzó a interesarse por Aristóteles y elaboró numerosos comentarios sobre las obras del célebre filósofo. Al mismo tiempo, la Orden dominica acababa de ser fundada, y Tomás, que veneraba el estilo de vida modesto de dicha agrupación, decidió unirse. Esta decisión no fue bien recibida en su familia, ya que representaba completamente lo opuesto a su estatus económico. Pero todos los impedimentos no fueron suficientes para hacer a Tomás cambiar de propósito. Cuando alcanzó el título de sacerdote, comenzó a impartir clases de teología en París, a la vez que publicaba obras de carácter reflexivo. Años más tarde, cuando volvió a su ciudad natal, se encontró con los habitantes divididos ante las creencias que difundió en sus escritos. Mientras unos lo recibieron como un héroe, otros lo tachaban de traidor, incluso cabe la posibilidad de que estos últimos fueran los causantes de su muerte.

2. 5 obras "De ente et essentia". (Sobre el ente y la esencia) "De principiis naturae". (Sobre los principios de la naturaleza Summa theologica (3 partes) Summa contra gentiles Comentario a la Física de Aristóteles

3. Ideas principales que aportaron Tomás era un fiel seguidor de la lógica aristotélica, así que en sus obras es común encontrar referencias a ideas ya pronunciadas por Aristóteles. Una de sus mayores aportaciones fue la explicación entre la diferencia de los significados del verbo “ser”. Por un lado distinguimos el “ser” de la existencia, es decir, lo que hace que podamos afirmar que somos, que existimos. Por otro lado, para complementar esta existencia, es necesaria la esencia, el qué somos. Todos los seres, tanto vivos como inertes, estamos formados por ambas. Un libro, por ejemplo, existe porque lo podemos percibir con los sentidos, es “un algo” que se manifiesta físicamente en nuestra realidad. También tiene una esencia, el qué dice, qué significa, cómo es. Lo mismo nos ocurre a los seres humanos, y aunque todos existamos por igual, es nuestra esencia lo que nos diferencia unos de otros. Pero Tomás distinguía una excepción: la esencia de Dios es su existencia, existe por sí mismo. No es consecuencia de una existencia anterior. Para poder respaldar la idea anterior, explicó también de dónde obtiene el conocimiento. Diferenciaba dos fuentes: la Fe y la Razón. La primera proporciona verdades

reveladas, que se obvian pero no tienen una explicación racional, es decir, la teología. La segunda se correspondería con la ciencia actual, que aporta verdades naturales a través del estudio y la observación. Ambos conocimientos se complementan entre sí para dar explicación a una única verdad, y en muchos casos la Fe es la base de la Razón, dando lugar a los llamados “preámbulos de fe” (verdades que conoce la Razón gracias a verdades reveladas).

Otra de sus grandes aportaciones fue la respuesta a una pregunta eternamente formulada: ¿Existe Dios? ¿Puede demostrarse su existencia? Según él, sí. Ya que su esencia es su existencia y no tenemos forma de conocerla, es evidente por sí misma, aunque no para nosotros. Apoyado en el principio de la causalidad de Aristóteles, que decía que todo efecto es producido por una causa y que el conocimiento se obtiene a través de procesarlo mediante los sentidos, el entendimiento y la razón, Tomás elaboró 5 vías de demostración de la existencia de Dios. - La vía del movimiento: todo lo que se mueve es porque es movido. Por lo tanto, es necesario un primer motor inmóvil que sea el impulso del movimiento. - La vía de las causas eficientes: al igual que en la vía del movimiento, todo efecto necesita una causa, y ya que no pueden existir causas infinitas, debe existir una causa incausada. - La vía de la contingencia. Todos los seres somos contingentes, pues somos, pero podríamos no haber sido. Nuestra existencia no viene dada por nuestra esencia, sino por la existencia de otro ser. Por lo que es necesario un primer ser que exista sólo por su esencia. - La vía de los grados de perfección: toda participación es efecto de una perfección máxima. En mayor o menor medida (dependiendo de nuestra esencia) contribuimos al intento de alcanzar la perfección verdadera, aunque resulta imposible, pues somos consecuencias inexactas. - La vía del orden del Universo: todo tiende a un fin. Las plantas, seres no inteligentes, tienen un fin para un ser más inteligente, los humanos (nos proporcionan alimento, recursos, etc). Ya que los humanos también tienen un fin, éste se explica del mismo modo; para servir a un ser más inteligente. Todas estas vías se “filtran” por el mismo esquema: parten de un hecho de la experiencia, se les aplica la causalidad, se afirma que no es posible una serie infinita de causas, y se llega a la conclusión de que es necesaria una primera causa: Dios.

4. Reflexións persoais sobre esas ideas Pareceume moi interesante a súa mestura de teoloxía, filosofía e física para tentar explicar a realidade. O plantexamento de que somos seres imperfectos que tenden a imitar un ser ideal e que á súa vez somos a finalidade deste, fíxome reflexionar sobre a importancia da nosa existencia. Somos continxentes, innecesarios, pero aínda así participamos por igual nunha única realidade. Se verdaderamente Deus existe, non penso que sexa unha persoa como amosa a relixión católica, senón unha representación do inicio, ese primeiro “ser” que deu lugar a todo o que coñecemos (e descoñecemos). Confío na ciencia actual e na súa capacidade de dar explicación ao mundo que nos rodea, pero estas

explicacións non conforman a súa existencia, non crean nin destrúen nada, simplemente expresan dunha forma comprensible o que somos capaces de percibir mediante os sentidos. Para poder estudar a realidade, primeiro ten que existir, ten que ser. O qué é, o seu significado, a súa esencia, obtense paralelamente. Somos nós, a ciencia, a teoloxía, a filosofía, a razón, quenes proporcionamos ese sentido, quenes queremos “completar” ese baleiro. Polo tanto, se a realidade existe e é esa existencia o que constitúe a esencia, cabe a posibilidade do oposto: unha esencia que reafirme a súa existencia.

5. Referencias (webgrafía, bibliografía)

https://youtu.be/2bRGMTm9Y3Q https://youtu.be/iTiPc1cv9OA https://es.wikipedia.org/wiki/Tom%C3%A1s_de_Aquino https://psicologiaymente.com/biografias/santo-tomas-aquino https://www.webdianoia.com/medieval/aquinate/aquino_obras.htm http://recursos.cnice.mec.es/filosofia/obras_stomas.pdf...