Trabajo Final Discursos del arte contemporaneo PDF

Title Trabajo Final Discursos del arte contemporaneo
Course Filosofía del arte contemporáneo
Institution Universidad de Zaragoza
Pages 8
File Size 218.1 KB
File Type PDF
Total Downloads 97
Total Views 222

Summary

Trabajo final de la asignaturaLos discursos del Arte Contemporáneo.Nombre : Leyre LenaApellidos : Martínez PérezDNI : 25203094QEmail de la UNED : lmartí[email protected]éfono de contacto : 636 667 822Centro Asociado : Uned CalatayudTítulos de los artículos elegidos :“La retórica del realismo: C...


Description

Trabajo final de la asignatura

Los discursos del Arte Contemporáneo.

Nombre: Leyre Lena Apellidos: Martínez Pérez DNI: 25203094Q Email de la UNED: lmartí[email protected] Teléfono de contacto: 636 667 822 Centro Asociado: Uned Calatayud Títulos de los artículos elegidos: “La retórica del realismo: Courbet y los orígenes de la vanguardia” (Tema 3) “La negación de la autonomía del arte en la vanguardia” (Tema 6) Título de las obras de artes comentadas: L’Origin du monde, Gustave Coubert (1866) Fontaine, Marcel Douchamp (1917)

Antes de comenzar, los textos que he elegido para el estudio y realización de este trabajo son: “La retórica del realismo: Courbet y los orígenes de la vanguardia” (Tema 3) y “La negación de la autonomía del arte en la vanguardia” (Tema 6). La relación que tienen entre sí y el por qué he escogido precisamente estos dos textos es la idea de que las vanguardias son movimiento artístico intrínseco a la sociedad y a los cambios que esta experimenta en cualquier periodo de su historia, con artistas inconformistas siempre enfrascados en la búsqueda de lo incomodo, por lo que en cuanto una obra de arte es considerada como tal y aceptada por la crítica ya no es “vanguardia”. El siglo XIX fue una época de cambios y crisis políticas, de grandes cambios ideológicos y estéticos que acabarán con el nacimiento de una nueva interpretación del arte. Dentro de la historia de Francia hay muchos periodos que han influido en la historia universal y por supuesto que han determinado en devenir estético de las corrientes artísticas europeas y en el siglo XIX en Francia suceden restauraciones monárquicas, repúblicas, imperios y revoluciones hasta llegar a la III República tras la comuna de París (1871), por lo tanto estamos antes una de las épocas de mayor rebeldía que trae una gran productividad artística, una época de rupturas culturales en la que Modernidad y Realismo comienzan a caminar juntos. Realismos como el de Coubert que, junto a otros artistas, pintores y escritores formarán parte de esta generación postromántica convencida de estar viviendo una ruptura cultural. Entendiendo que el artista tiene una misión que cumplir y tomando conciencia de su misión social, el arte va adquirir desde este momento la capacidad y posibilidad de representar lo que nadie quiere ver o contar, en el arte de Coubert ya no hay lugar para la reverencia por lo ideal y la honra de lo cásico. La gran novedad se basa en que ya no vale el ideal de belleza respaldado por la pintura académica, sino que la contemporaneidad eleva a la categoría de arte temas hasta entonces ajenos, Coubert, Millet o daumier empiezan a plasmar en sus obras y es la vida de los trabajadores, del campesinado, el mundo rural, las clases humildes, la gente corriente, los que no tienen “historia”, los “miserables”, los que adquieren ahora el protagonismo. En definitiva, un siglo que intenta conciliar el individuo con la sociedad. Coubert apuesta por una técnica alejada de lo convencional y opta por el arte de modernidad, de vanguardia y es en su obra El origen del mundo (L’Origen du monde)

donde va a ejemplificar una gran reivindicación artística, ya que él mismo decía que cualquier cosa que fuese visible merecía ser pintada, Coubert no trata de luchar contra la belleza sino contra lo que se decía que era lo bello, algo que establece una confrontación directa contra el canon de belleza estipulado y que molesta a los críticos conservadores que definen el arte de Coubert como una “deliberada fealdad” y esto es sin duda, la gran revolución del arte contemporáneo. En El Origen del mundo, Coubert lleva su realismo al límite, a la máxima expresión y transciende toda realidad. En esta obra representa un desnudo femenino sin matices, una representación realista y tiene altas dosis de provocación. La obra se aleja de todos los códigos vigentes, ya que los desnudos estaban reservados a obras de carácter mitológico o histórico. Esta obra atrevida no dejo indiferente a nadie por el gran rechazo y a su vez la fascinación que genero en la sociedad de la época, una obra que incomodaba e incomoda a incluso día de hoy y en palabras del propio Coubert: “Si dejo de escandalizar, dejo de existir.” Pero gracias al virtuosismo y la calidad de la obra, Coubert logró salvar de que calificaran la obra como “pornográfica” y es que ¿hay una obra que represente de manera más fiel cuál es el origen real del mundo? El Origen del mundo expone a una mujer más carnal, más convencional, una mujer tumbada en una cama en una posición y un encuadre que obliga al espectador a fijarse en el sexo y el vientre de la mujer, solo puede centrar la mirada en esa parte de la anatomía femenina. Una actitud independiente, libre, arriesgada que coloca a Coubert, entre otros, no solo por esta obra sino por muchas más, al frente de las “Vanguardias malditas” del siglo XIX enfrentándose a lo establecido y aventurándose en lo nuevo, de manera consciente. En siglo XX fue la época donde la vanguardia artística llega a la máxima expresión y en Europa los movimientos vanguardistas se definen como “un ataque al status del arte en la sociedad burguesa”, siendo la vanguardia “quien quiere ver lo que se avecina antes que nadie”. Los cambios que traerán las vanguardias incluyen la separación del arte en sí mismo de la sociedad a la que pertenece, estos movimientos diversos pretenden la separación de la función social tan clara a la que servían en el antiguo régimen, se generan en un ambiente de libertad a la que no pueden renunciar los individuos y es desde y en este ambiente de libertad, el caldo de cultivo desde donde la creatividad

explorará nuevos campos creando tal diversidad que será difícil encorsetar y etiquetar esta explosión que incluso va a ir más allá de la sociedad a la que pertenece y que explorará territorios hasta la fecha inimaginables. Como en épocas anteriores la vanguardia pretende renovar lo establecido y hacer del arte algo cotidiano que esté al alcance de todos, reintegrar el arte en los procesos cotidianos de la vida y más allá del debate de la independencia del arte, se hace necesario explorar estos caminos infinitos que emprenden en los que el hombre será reflejo de sí mismo y de su experiencia vital y llegará a encontrar el gusto por el gusto, por la estética como una liberación del arte. Marcel Duchamp es un artista vanguardista al que se la ha considerado uno de los mejores del arte moderno, él se adentra en el Impresionismo, Futurismo, Cubismo, siendo el mayor representante del Dadaísmo... La Primera Guerra Mundial le obliga a trasladarse a EEUU desde donde da un gran impulso al foco artístico a las segundas vanguardias. En una entrevista Duchamp se refiere al termino de originalidad del arte en estos términos: “Lo que no va bien en el arte en este país [se refiere a EE UU, adonde Duchamp se trasladó por primera vez en 1915], y aparentemente también en Francia, es que no hay espíritu de rebeldía; no hay ideas nuevas que surjan de los artistas jóvenes. Estos pretenden lo mismo que sus predecesores, si bien intentando superarles. En arte, la perfección no existe. Y siempre se produce una pausa artística cuando los artistas de un período determinado se contentan con reanudar el trabajo de un predecesor en el punto donde éste lo ha abandonado y con intentar proseguir lo que hacía”. Duchamp persigue constantemente la provocación y la ironía, utilizando juegos de palabras para dar nombre a sus obras y así darles un segundo sentido y sobre todo le gusta la paradoja de reducir al máximo posible las situaciones más complejas con sus famosos ready mades, unos productos en serie (un urinario, una escurridera), objetos sacados de su mundo cotidiano, privados de su uso habitual para el que han sido fabricados y convertirlos en obra de arte o como él lo llamaba, manifestaciones. En Duchamp, la tensión se mantiene en su obra como una constante en su visión de la vida. La estrategia de Duchamp tiene por delante la provocación, lo lúdico, la incógnita

ye l azar. La ironía siempre está presente en sus obras, dando a entender lo contrario de lo que representa El poder plasmar situaciones que molestan o que son injustas, en forma de obra de arte es una forma de desahogo para él. Un artista que quiere continuamente traspasar los límites de lo establecido, ¿qué se considera obra pictórica? Y por el contrario ¿qué no? Huyendo continuamente de todo lo establecido Duchamp reflexiona sobre estas cuetsiones: “El Futurismo era un Impresionismo del mundo mecánico. Era la continuidad directa del movimiento impresionista. Eso no me interesaba. Yo quería alejarme del acto físico de la pintura. Estaba claramente más interesado en recrear ideas en la pintura. Para mí el título era muy importante. Me dedicaba a poner la pintura al servicio de mis objetivos, y a alejarme de la fisicalidad de la pintura. Para mí Courbet había introducido en el siglo XIX la influencia del aspecto físico. Yo me interesaba en las ideas y no simplemente en los productos visuales. Quería volver a poner a la pintura al servicio de la mente. Y, por supuesto, mi pintura fue inmediatamente considerada intelectual, literaria”. Con los ready mades, las primeras obras de arte conceptual, Duchamp desenmascara de alguna manera al mercado del arte, dejando constancia que “se le atribuye más valor a la firma de la obra en sí que a la obra sobre la que ésta la figura” llevando al máximo el contraste entre los objetos producidos en serie y la firma, abrir las puertas al concepto de que “cualquier cosa en un mueso es arte”. Sobre “La fuente” se han dicho muchas cosas, a mi me parece interesante los que consideran que es una representación del útero de la madre, pero de todas formas lo cierto es que Duchamp lo explicó bien claro: “Les arrojé a la cabeza un urinario como provocación y ahora resulta que admiran su belleza estética”. La continua apelación al juego, al humor y a los contrastes en varias ocasiones le causaron al artista problemas, pero era la base de su sentido artístico, sus manifestaciones basan su sentido en la procación. Como último apunte sobre el arte conceptual que surge a raíz de los ready mades, “La Fuente” ha sido vandalizada en dos ocasiones por el mismo hombre Pierre Pinocelli, artista seguidor de las ideas de Duchamp que en 1993 orinó dentro y en 2006 la atacó con un martillo, porque tal y como él considera: “es un modo de devolverle su significado original que, en su opinión, se habría perdido a causa del esnobismo y la

burocracia del “establishment”. “Lo convertí en algo fresco y novedoso. Creé un objeto nuevo y Duchamp habría estado de acuerdo”, afirmó después de ser detenido.” Con Duchamp surgió el debate de la autonomía del arte y es contextualizado en la obra de Bürger sobre la separación del arte de la sociedad incluso del artista, de la praxis vital del hombre, en la medida en que nace de los hombres no puede ser ajeno a ellos. El arte es hijo de cada edad del hombre y nuestra experiencia cumple tan diversas funciones que se hace difícil caracterizar y etiquetar, pero no puede pertenecer a otro camino diferente al de los pasos que el hombre ha dado sobre su propia historia. El arte no es independiente del hombre, como lenguaje representa la más singular característica humana.

Título original: L’Origin du monde Autor: Gustave Coubert Año: 1866 Museo: Museo d’Orsay, París (Francia) Técnica: Óleo sobre lienzo (55 x 46 cm)

Título original: Fontaine Autor: Marcel Douchamp Año: 1917 Museo: El Original está extraviado, hay réplicas en diferentes museos del mundo. Técnica: Escultura (63 x 48 x 35 cm)

Bibliografía: -

AZNAR ALMAZÁN, S.; GARCIA HERNANDEZ, M.A.; NIETO YUSTA, C.; Los discursos del arte contemporáneo. Madrid, Editorial Universitaria Ramón Areces, 2011.

-

EISENMAN, Stephen F., “La retórica del realismo: Courbet y los orígenes de la vanguardia”, en VV.AA., Historia crítica del arte del siglo XIX, Madrid, Akal, 2001, pp. 218-237.

-

BÜRGER, Peter, “La negación de la autonomía del arte en la vanguardia”, en Peter Bürger, Teoría de la vanguardia, Barcelona, Ediciones Península, 1987, pp. 100-110.

-

ANTIGÜEDAD DEL CASTILLO-OLIVARES, Mª D.; NIETO ALCAIDE, V.; TUSELL GARCÍA, G. El

siglo

XX:

la

vanguardia

fragmentada.

Madrid, Editorial Universitaria Ramón Areces, 2016. -

GONZÁLEZ GARCÍA, A.; CALVO SERRALLER, F.; MARCBÁN FIZ, S. Escritos de arte de vanguardia 1900/1945. Madrid, Ediciones Akal, S.A. 2009.

Webgrafía: -

CALVO SANTOS, Miguel.; El origen del mundo. Primerísimo plano de la anatomía femenina.; HA!.

[Consulta en línea 23 de agosto de 2021]

https://historia-arte.com/obras/el-origen-del-mundo-de-courbet -

SEISDEDOS, Iker.; Duchamp, modo de empleo.; El País cultura. [Consulta en línea

27

de

agosto

de

2021].

https://elpais.com/cultura/2012/03/23/actualidad/1332529846_102992.html -

FULWOOD LAMPKIN.; La fuente. Nada menos que la obra de arte más influyente del siglo XX.; HA!. [Consulta en línea 23 de Agosto de 2021] https://historia-arte.com/obras/la-fuente-de-duchamp

-

GOMPERTZ, W.; ¿Qué estás mirando?: 150 años de Arte Moderno en un abrir y cerrar de ojos. [Consulta en línea 5 de Septiembre de 2021] https://books.google.com.uy/books?id=7NoEXt1kqTgC&lpg=PP1&dq=qu %C3%A9%20estas%20mirando%20will %20gompertz&pg=PT19#v=onepage&q&f=false...


Similar Free PDFs