PEC de Discursos del Arte Contemporáneo PDF

Title PEC de Discursos del Arte Contemporáneo
Author Irene Adler
Course Los Discursos del Arte Contemporáneo (Gª e Hª / Hª del Arte)
Institution UNED
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Summary

Comentario crítico sobre Clement Greenberg. Calificado con 7,5...


Description

Los discursos del arte contemporáneo

(Grado de Historia del Arte)

P.E.C.

Índice: - Introducción - La pintura moderna y otros ensayos - Algunas críticas a la narrativa de Greenberg - Conclusiones - Bibliografía

Introducción: Clement Greenberg (1909-1994) fue un influyente crítico de arte estadounidense muy relacionado con el arte abstracto en los Estados Unidos. En particular, promovió el movimiento conocido como “Expresionismo abstracto” apoyando a artistas como Mark Rothko, Willem De Kooning y, sobre todo, Jason Pollock, al que consideraba como el mejor pintor de su generación. Consideraba, tras la Segunda Guerra Mundial, que los mejores artistas de vanguardia estaban surgiendo en los Estados Unidos y no en Europa e intentó fomentar, al igual que el MoMA, una “pintura a la americana”. Destacó por primera vez como crítico de arte con su ensayo “Vanguardia y kitsch”, publicado en 1939 en “Partisan Review”, revista política y literaria de la época, de orientación progresista. A partir de entonces y , a lo largo de sus diferentes escritos, intentará elevar al expresionismo abstracto como máximo exponente de la pintura moderna relacionándolo con la estética idealista de Kant y el fin inevitable del desarrollo del arte que ya había sido postulado por Hegel. Posteriormente fue ampliamente criticado.

La pintura moderna y otros ensayos: El libro que nos ocupa está compuesto por siete artículos de Greenberg escritos entre 1939 y 1960 en los que analiza el desarrollo de la pintura de los siglos XIX y XX culminando con el expresionismo abstracto. En el primero, el anteriormente citado “Vanguardia y kitsch” , analiza las vanguardias europeas anteriores a 1939 en las que considera que se realiza un trabajo centrado en los recursos de la pintura, en el medio con que trabajan. Abandonan la imitación y al centrarse en el medio y prescindir de la representación, llegan a la abstracción y el medio se convierte en el tema del arte. Con la invención de la fotografía, el arte ya no tiene que cumplir la misión

de cronista y no necesita representar la realidad. Detrás de este planteamiento subyace la autonomía del arte, esto es, el arte como ente autónomo. Normalmente cuando hay una vanguardia aparece también una retaguardia y aquí introduce otro fenómeno cultural, el kitsch , arte y literatura populares y comerciales. Para el autor, así como las vanguardias se dirigen básicamente a un público culto y ocioso, pues su entendimiento requiere formación y tiempo, el kitsch es todo lo contrario: una cultura ingenua, fácil y que no necesita preparación ni esfuerzo; es un producto “fabricado en serie”, producto de la Revolución Industrial y de la alfabetización universal para una cultura de masas. Con este sesgo clasista acaba afirmando que los regímenes totalitarios terminaron alejándose de la vanguardia, mientras que, rebajando el nivel cultural de sus compatriotas y fomentando el kitsch ,se encontraba al arte una finalidad propagandística más útil a las temáticas fascistas. Ante la amenaza de esta cultura de masas, Greenberg considera que la alta cultura debe construirse un canon artístico potente, tanto formal como histórico, con el que hacer frente a la degradación cultural que la época propicia. Hay que puntualizar aquí que Greenberg, al citar a las vanguardias, no incluye al surrealismo debido a lo que él considera “interés surrealista por el sujeto exterior” (todo lo que existe al margen del repliegue sobre sí mismo que exige al arte: compromiso político, pintura figurativa, pasión por los objetos…). Abundando en esta premisa inicial, en los siguientes artículos del libro analiza con más detalle la evolución del arte (fundamentalmente de la pintura) desde el academicismo, comenzando por lo que él denomina “La crisis de la pintura de caballete” , producto único de la pintura occidental cuya forma se halla condicionada por su función social (estar colgada de una pared) y subordina lo decorativo al efecto dramático. Las limitaciones del medio (planitud, delimitación mediante el marco, propiedades del pigmento) pasan de verse como elementos negativos a factores positivos donde el arte moderno puede hacer ejercicio de autoafirmación. Así, por ejemplo, la planitud de los cuadros es una cualidad exclusiva de la pintura. El inicio del concepto de planitud lo trata en un artículo que no aparece en este libro, “Hacia un nuevo Laocoonte”, publicado en 1940 también en “Partisan Review”. En él nos dice que cuando el arte era imitación, el artista trataba de suprimir el papel del medio, el medio era un obstáculo para la comunicación e intentaba disimularlo; en este momento, la pintura era narrativa subordinada a la literatura, el arte dominante. En un momento dado la pintura intenta romper con la narración literaria y pintar sólo lo que el ojo puede ver , desapareciendo el concepto de “pintura como ventana”, irá disminuyendo la profundidad ilusionística y anticipando la pintura “ all over” o “descentralizada”. A los ojos de Greenberg , Manet será el primero en reconocer abiertamente estas citadas limitaciones de la pintura como factores positivos, sería

absolutamente moderno al resaltar el carácter plano del lienzo y negar aquellos principios que no son propios del arte de la pintura, como la espacialidad (más propia de la arquitectura) o la tridimensionalidad (propia de la escultura). Los impresionistas le siguen, renunciando a las preparaciones previas de telas y barnices, para que quedara clara la procedencia de los colores. Y Cézanne sacrificará la verosimilitud o exactitud para adaptar el dibujo y la composición a la forma de la tela, aumentando cada vez más la resistencia a lo escultórico. En el artículo “Pintura de tipo americano” hace un recorrido por los pintores que formarán el grupo de expresionistas abstractos norteamericanos que, según su punto de vista, son los que siguen con la modernización de la pintura, pues las convenciones heredadas aún no han dejado totalmente de existir y ellos son los que las están eliminando. En la época en la que lo escribe, años 50, esto sólo se estaba haciendo en los Estados Unidos , concretamente en Nueva York, por este grupo de pintores, y lo que ellos hacen se está imitando en Europa y, concretamente en París, referente fundamental para el autor. Componen, para él, “la última gran vanguardia artística”.

Algunas críticas a la narrativa de Greenberg: Se van a intentar relacionar varios de los textos colgados en la web de la asignatura con el libro, recopilación de artículos, de Clement Greenberg. - Guilbaut, Serge: La Segunda Guerra Mundial y el intento de establecer un arte norteamericano independiente, capítulo dos del libro “How New York Stole the Idea of Modern Art. Abstract Expresionisme, Freedom, and Cold War”. Se incluye el título del libro completo, porque parece importante incluirlo en el periodo de la guerra fría , que es el marco en que se desarrolla el Expresionismo Abstracto Americano, que, según Greenberg, era un arte “apolítico”, lo cual en este contexto ya no queda tan claro: el cambio de capitalidad de la cultura comienza por la toma de Paris por los nazis en junio de 1940 y el arte moderno (llamado modernismo) se tiene que ir. Los artistas rechazados –los que incluirán en lo que llamaron el arte degenerado- se van. Muchos intelectuales tenían miedo por el arte americano con la llegada de los europeos, pero J.T. Soby, crítico, coleccionista, patrón del arte pensó que la influencia sería buena y ayudaría a crear una pintura americana fuerte, original y moderna. Kootz, marchante de arte e impulsor del expresionismo abstracto también consideró positiva la llegada de los europeos; así como Peggy Guggenheim , que ayudó en ello. Según Guilbaut el centro del mundo artístico se trasladó de Europa a Estados Unidos a mediados de los años 50. La política está detrás de todo esto, se reescribe la historia del arte; en Estados Unidos para ser un buen artista había que formar parte del expresionismo abstracto porque hablaba de libertad. Los

americanos querían imponer su arte en Europa y lo consiguieron gracias a un mercado potente, a una importante crítica y al MOMA dirigido por los liberales. Esto va totalmente en contra de la apolitización del arte que predica Greenberg. Por cierto, el libro está escrito en 1990, al final de este período. -Saunders, Francis Stonor: Garabatos yanquis, capítulo 16 del libro “La CIA y la guerra fría cultural” . Abunda en el mismo tema. En él se defiende que el expresionismo abstracto constituía un grupo con ciertos vínculos, uno de ellos era el gusto por la experimentación y que la mayoría de ellos habían trabajado para el Federal Art Project durante el New Deal de Roosevelt. Tom Braden ,oficial de la CIA, afirma que se apoyaba al expresionismo abstracto, porque era todo lo contrario que apoyaba la URSS, pero no se relacionaban con los artistas porque todos eran de izquierdas. Hubo, al menos durante los primeros años de la guerra fría, un apoyo ideológico y económico al expresionismo abstracto y se hace de él el gran relato de la historia del arte. -Bürger, Peter: La negación de la autonomía del arte en la vanguardia, incluido en el libro “Teoría de la vanguardia” . Comenta acerca del fin social del arte, la obra se convierte en fin en sí mismo y con el expresionismo abstracto la finalidad del arte es la obra y acaba haciendo que el arte se convierta en contenido, pero tanto en Estados Unidos, incluido Nueva York, como en Europa, existían realismos importantes, que no eran kitsch en el periodo de las vanguardias. -Clair, Jean: Los realismos, entre revolución y reacción en el libro “Malinconia” abunda en el reconocimiento de estos realismos, que seguían existiendo aunque se les minimizase. -Clair, Jean: “La responsabilidad del artista” . Considera que el arte no es autónomo, que no puede ser ajeno a la realidad. -Danto, Arthur C.: Arte pop y futuros pasados, del libro “Después del fin del arte. El arte contemporáneo y el linde de la historia”. Habla de Eakins, de Hopper y de otros realismos que también forman parte de la modernidad porque la modernidad implica una tremenda diversidad en el arte. Habla también del arte pop que surge a comienzos de los 60, del que Greenberg sólo habló despectivamente y que Danto considera el arte más crítico del siglo XX, capaz de romper con las grandes narrativas. Cuando Danto dice que el arte ha muerto no quiere decir que se haya acabado con el arte ni con la pintura, habla del fin de las grandes narrativas y la llegada de los microrrelato y considera que Hegel, con sus lecciones de estética y la muerte del arte, triunfa con el arte pop. Conclusiones:

Parece como si a lo largo del siglo XX sólo hubiera existido pintura, y dentro de la pintura sólo abstracción, como una narrativa que llegara a culminar con el Expresionismo Abstracto y un personaje que organizará un discurso que justifique esta narrativa, Clement Greenberg y que llevará al arte como ente autónomo al margen de contenidos y de la política. Pero parece ser que estuvo apoyado ideológica y económicamente por la CIA, como contraria al Realismo Soviético, lo cual pone en entredicho la idea de la apoliticidad. La idea de autonomía del arte es criticada por Jean Clair que considera que no puede ser ajeno a la realidad. La narrativa de Greenberg, así como la del realismo fueron defenestradas por el llamado arte pop; el arte es no sólo pintura, sino mucho más. Lo que pretendía ser la nueva narrativa del arte tras Vasari se rompería. A partir del surgimiento del llamado arte pop los grandes relatos terminan. Con la muerte del arte no se llega a que el arte deja de existir, lo que se acaba son los grandes relatos; se darán los microrrelatos. En este momento nos encontramos con pequeñas narrativas, pensamiento pequeño “ posmoderno” y la idea de que coexistirán movimientos simultáneos. Bibliografía: - Documentos pdf de la asignatura: GUILBAUT, S.: La Segunda Guerra Mundial y el intento de establecer un arte norteamericano independiente, capítulo 2 del libro How New York Stole the Idea of Modern Art. Abstract Expresionisme, Freedom, and Cold War. SANDERS, F.S.: Garabatos yanquis, capítulo 16 del libro La CIA y la guerra fría cultural CLAIR, J.: Los realismos entre revolución y reacción, incluido en el libro Malinconía DANTO, A.C: Arte pop y futuros pasados, capítulo 7 del libro Después del fin del arte. El arte contemporáneo y el linde de la historia. BÜRGER, P.: La negación de la autonomía del arte en la vanguardia, incluido en el libro Teoría de la vanguardia . - Libros: AZNAR ALMAZÁN, Y.; GARCÍA HERNÁNDEZ, M.A.; NIETO YUSTA, C.: Los discursos del arte contemporáneo. Editorial Universitaria Ramón Areces. Madrid, 2017

CLAIR, J. La responsabilidad del artista. Editorial la Balsa de la Medusa. Boadilla del Monte (Madrid), 2017 GREENBERG, C. La pintura moderna y otros ensayos. Editorial Siruela, Madrid, 2006.

Páginas web:

https://es.scribd.com/document/379215486/Edoc-site-2013-09-11-GreenbergHacia-Un-Nuevo-Laocoonte http://revistas.uned.es/index.php/ETFVII/article/view/1433 (“Una revisión a la interpretación de la Pintura Moderna de Greenberg a través de los textos de la Vanguardia”)...


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