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Grado en Historia y Geografía

El Arte en la Europa Cristiana Bajomedieval Unidad didáctica 1. La arquitectura románica en Europa

UD1. La arquitectura románica en Europa ....................................................................... 3 1. Desarrollo del contenido ........................................................................................... 4 1.1. Características generales ..................................................................................... 4 1.2. El Románico en los reinos hispánicos ..................................................................... 5 1.2.1. La arquitectura románica en l os condados catalanes y en Aragón ........................... 5 1.2.2. La arquitectura románica en el Reino de Navarra y en el de León ........................... 7 1.2.3. La arquitectura románica en el Reino de Castilla ................................................. 7 1.3. El románico en Francia y en las Islas Británicas ....................................................... 9 1.3.1. La arquitectura románica en Francia ................................................................10 1.3.2. La arquitectura románica en las Islas Británicas .................................................11 1.4. El románico en los países germánicos ...................................................................12 1.5. El románico en Italia ..........................................................................................14 2. Resumen ..............................................................................................................16 3. Mapa conceptual ....................................................................................................17 4. Recursos bibliográf icos ............................................................................................18

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UD1. La arquitectura románica en Europa El término románico f ue utilizado por primera vez en el siglo XVIII en el marco del debate de las raíces de lenguas modernas europeas, aludiendo a que estas no derivaban directamente del latín , sino de su vulgarización secular; a estas lenguas se l as llamaron lenguas románicas. Con posterioridad el término se utilizó con carácter peyorativo para relacionarlo con la arquitectura medieval supuestamente derivada de la arquitectura romana. Finalmente se utilizó para def inir un estilo propio que se dividía en tres épocas: • • •

Época primitiva, que abarcaba desde el siglo V al siglo XII. Época posterior, en torno a los siglos X y XI, y que se def inió como la plenitud del románico. Época tardía, que f ue conocida como la época tardorománica de transición hacia el estilo gótico. Esta estaría centrada exclusivamente en el siglo XIII.

El cronista Raúl Gabler narra en sus historias el nacimiento del arte románico, pero pone de manif iesto un cierto sentir de las gentes de la época, una cierta inf lexión en el modo de vivir que se gestó y propagó a lo largo de los siglos XI y XII propiciando la génesis y el desarrollo del románico. Se trató de un arte que por primera vez desde el f raccionamiento de las estructuras políticas y económicas del mundo antiguo muestra cierta homogeneidad de conceptos y de f ormas en todo el ámbito de la Europa cristiana.

Nota

La planta de la arquitectura religiosa románica recuerda la disposición del cuerpo humano y, por extensión, la del cuerpo místico de la cristiandad, del que Cristo es su cabeza visible. Para los teólogos de la época románica existían tres clases de obras de arte, a saber: la obra del creador, la obra de la naturaleza y la obra del hombre, es decir, la de aquel ser humano que con arte imitaba a la naturaleza. Dios era el gran arquitecto del mundo, el artista perf ecto. La arquitectura románica f loreció en la Europa medieval en dif erentes escuelas que se crearon en torno al gran milagro

del medievo: «La

tumba del apóstol Santiago

y su camino

de

peregrinación».

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1. Desarrollo del contenido

1.1. Características generales Evidentemente,

para que podamos hablar

de arquitectura románica, al margen de las

peculiaridades propias de las diversas escuelas que estudiaremos en los siguientes capítulos, existen unas características generales que nos permiten identif icar con claridad dicho estilo. Entre ellas, algunas de las más signif icativas son: Plantas Las plantas de las iglesias suelen tener una o tres naves; en este último caso , la nave central posee una mayor altura y una mayor anchura que las laterales. Entre tales naves y la cabecera de la iglesia propiamente dicha suele existir un crucero, es decir, una nave trasversal marcada tanto en anchura como en altura. Los templos

suelen tener tantos ábsides (capillas

semicirculares) como naves posea el cuerpo de la iglesia. En las iglesias de peregrinación existe una girola o nave que rodea la capilla del altar mayor, con el f in de que los peregrinos puedan rodear dicho espacio. Alzado El románico se singulariza por sus gruesos muros. Los paramentos exteriores se realizan en sillería bien trabajada, mientras que el núcleo de tales muros se rellena con mampostería. Consecuentemente nos encontraremos con edif icios bastante oscuros, pues la solidez de los muros impide abrir grandes vanos. El arco más característico es el de medio punto, es decir, de sección semicircular. Los pilares generalmente son compuestos, conf ormados por un núcleo central cuadrado o crucif orme al que se le adosan semicolumnas y pilastras.

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Cubiertas En cuanto a las bóvedas, la más común es la de medio cañón (tectónicamente estaríamos ante un arco de medio punto prolongado), así como la de arista para tramos cuadrados y la de cuarto de esf era, también conocida como bóveda de horno, para los ábsides. En algún caso podemos hallar el empleo de cúpulas, también conocidas como bóvedas de media naranja.

1.2. El Románico en los reinos hispánicos Desde el punto de vista de la arquitectura, el arte románico en tierras hispánicas conjugó tipologías y estilos propios, como el asturiano con la inf luencia árabe y, en su caso, mozárabe, y con las tendencias transpirenaicas, lombardas y f rancesas principalmente. En los reinos cristianos de la Península ibérica el románico adquirió una notable proyección, gracias especialmente al intercam bio cultural generado en torno al Camino de Santiago. A tal hecho no es ajena la importante consolidación de la conquista, como acaece con la ciudad de Toledo en 1085 y la de Zaragoza en 1118.

1.2.1. La arquitectura románica en los condados catalanes y en Aragón Tenemos que señalar cómo en los condados catalanes la arquitectura románica se inició de f orma incipiente. En ef ecto, f ue en esta área donde hallamos los primeros ejemplo s de este estilo, catalogado en lo que comúnmente se conoce como primer románico. Este primer románico f lorecerá a través de tendencias de raíces muy dif erentes: la lombarda impulsada por el abad Oliba y la f rancesa.

Llega más lejos

Investiga sobre el Abad Oliba y señala rasgos de su vida y personalidad en el f oro.

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Durante ese cuarto de siglo a comienzos del XI se advierte una gran actividad arquitectónica por parte de los grupos compuestos por maestros y canteros lombardos que trabajan por todo el territorio catalán, erigiendo templos bastante unif ormes. El gran impulsor y dif usor (así como patrocinador) de este arte f ue Oliba, monje y abad del monasterio de Ripoll, que en 1032 manda ampliar dicho edif icio con un cuerpo de f achada donde se levantaron sendas torres, más un crucero donde se incluyen siete ábsides, todo ello decorado al exterior con ornamentación lombarda de arquillos ciegos y f ajas verticales.

Nota

En el siglo XII, en la zona colindante con Castilla, se levantaron numerosas iglesias con bóvedas algo apuntadas y prof usa decoración en la f achada. Así, destacan San Esteban de Sos, Santa María de Uncastillo o Daroca. Las edif icaciones suelen ser de una o más naves abovedadas, separadas por pilares; a veces llevan la construcción de un pórtico y siempre en el exterior se ve la decoración de arquillos ciegos (denominados arcos lombardos), esquinillas y lesenas (f ranjas verticales), se edif ica con aparejo rústico. Las torres correspondientes son especialmente bellas; unas veces van unidas al edif icio y otras exentas, con planta cuadrada o excepcionalmente cilíndrica, como la de Santa Coloma de Andorra (Figura 1).

Figura 1. Iglesia de Santa Coloma, Andorra.

En Aragón, la catedral de Jaca, iniciada hacia 1080, y concluida en lo f undamental hacia 1130, con sus tres amplias naves coronadas por ábsides semicirculares, es el monumento más interesante, si bien las primeras manif estaciones románicas se dieron en la región de Serralbo en iglesias en las que coexisten el arco de herradura con el semicircular (San Juan de Busa, San Bartolomé de Larrosa, Santa María de Irún, San Pedro de Larrede) y en obras como Santa Cruz de la Serós, en las que está presente la inf luencia lombarda catalana.

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1.2.2. La arquitectura románica en el Reino de Navarra y en el de León En el Reino de Navarra el románico surgió como expansión de lo aragonés y recibió, a través del camino de Santiago, inf luencias f rancesas. La arquitectura del siglo XI tuvo en el monasterio de Leyre y en Ujué sus construcciones más notables. No obstante, la construcción navarra más importante f ue la catedral de Pamplona. De ella solo se conservan algunos de los capiteles que se debieron a la mano del maestro Esteban. De las poblaciones del camino de Santiago sobresalen Puente de la Reina y Estella, ciudad esta última en la que destacan el palacio Real y la tardía colegiata de Tudela. En el camino Jacobeo se localizan además las iglesias de planta centralizada, probablemente se trata Eunate y Torres del Río (Figura 2), sus plantas centralizadas se han querido justif icar por una f inalidad f uneraria, sin descartar como otra hipótesis su vinculación simbólica con el Santo Sepulcro de Jesrusalén.

Figura 2. Iglesia de Santa María de Eunate.

Nota

El Panteón de San Isidoro de Léon. En tierras leonesas el románico comenzó a f lorecer con la implantación de la dinastía de Navarra. En León Fernando I reedif icó la iglesia de San Pelayo y San Juan Bautista, y se consagró en 1063 bajo la advocación de san Isidoro. Urraca, hija de Fernando I, añadió a la iglesia un nártex (el panteón real) adosado a la f achada occidental con un espacio rectangular dividido en nueve tramos cubierto con bóvedas vaídas. A f inales del siglo XI se pensó en una nueva renovación de la iglesia, si bien las obras no se concluyeron hasta el reinado de Alf onso VII (11261137).

1.2.3. La arquitectura románica en el Reino de Castilla El primer testimonio de arte románico que ha perdurado del Reino de Castilla es la cripta de la catedral de Palencia (1034), inspirada probablemente en la cámara santa de Oviedo y en la cripta de Santa María del Naranco, con la novedad de la inclusión de un ábside semicircular. 7

Nota

San Martín de Frómista. El románico castellano cristalizó de una f orma especial en la iglesia de San Martín de Frómista, construida a f inales del siglo XI, singular por la conf iguración de su f ach ada con dos torres cilíndricas (Figura 3). De f inales del siglo XI son también los restos de la iglesia de Oña, parte de la obra de San Pedro de Cardeña, los vestigios de San Isidor o de Dueñas y, especialmente, el monasterio de San Pedro de Arlanza. La inf luencia árabe se dejó sentir en territorios f ronterizos: San Miguel en San Esteban de Gormaz, San Salvador en Sepúlveda y San Pedro en Taracena. Estas construcciones segovianas y so rianas se caracterizan por presentar junto a la entrada galería porticada, tipología que se expandió por zonas burgalesas y por tierras de Guadalajara.

Figura 3. Iglesia de San Martín de Frómista.

Con la creciente importancia de las peregrinaciones a Santiago de Compostela penetran en la corona de Castilla las f ormas constructivas f rancesas. La catedral de Santiago, comenzada en 1070, se añade a la serie de las grandes iglesias de peregrinación, aun cuando algunas f ormas particulares puedan ser españolas. El Codex Calixtinus, a pesar de su apasionada y nada desinteresada descripción, ref leja cómo debía de ser en la época, cuyo plan se correspondía, ef ectivamente, con la voluntad de los obispos compostelanos de convertirla en uno de los principales lugares de encuentro de peregrinos europeos.

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La catedral de Santiago de Compostela.

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De sus maestros constructores conocemos los nombres y parecen proceder de la Normandía f rancesa. El códice calixtino habla de Bernardo el Viejo y cincuenta maestros canteros trabajando a sus órdenes. Su planta es de cruz latina de tres naves tanto en el cuerpo de la iglesia como en el crucero. Posee, asimismo, una amplia girola a la que se abren cinco capillas absidiales. Las cubiertas son bóvedas de medio cañón ref orzadas por arcos f ajones en la central y bóvedas de aristas en las laterales. Robustos contraf uertes exteriores ref uerzan todo el sistema de cubiertas. El interior es elegante, un primer nivel de pilares sobre los que voltean los arcos y un segundo nivel donde se ubica una amplia tribuna con trif orio de arcos geminados ( Figura 4).

Figura 4. Iglesia de Compostela.

1.3. El románico en Francia y en las Islas Británicas

Viaja

El círculo romano. Románico en Europa (Historia del Arte).

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1.3.1. La arquitectura románica en Francia

Llega más lejos

Investiga las dif erencias arquitectónicas entre las escuelas del románico en Francia y realiza entradas en el f oro destacando los aspectos más importantes. En Francia es donde hallamos el más importante número de iglesias románicas, lo que permite def inir diversas escuelas. No obstante, de la arquitectura románica temprana en Francia se han conservado escasos restos, insuf icientes para determinar evoluciones aisladas o relaciones de af inidad de unos edif icios

con

otros.

Las innovaciones

consistieron

en la

introducción

de

los

primeros

abovedamientos de cierto alcance y en la introducción del novedoso coro con girola que queda como modelo para la mayor parte de las edif icaciones en Francia. Hacia el siglo XI se habla de las dif erentes escuelas arquitectónicas y algunas de estas f ormas se extrapolaron a regiones contiguas. En Auvernia y en Poitou aparecen las iglesias de salón con tres naves (en parte con sus trif orios), cuyas características especiales consisten en bóvedas de cañón y una rica conf iguración ornamental de la f achada y la parte del coro. En Aquitania se da pref erencia a las salas de una sola nave, coronadas por una cúpula. La Provenza nos of rece edif icios de gran simplicidad de una sola nave o preeminencia destacada de la central. Se trata de un románico muy puro de inf luencia claramente romana. En Borgoña, aparte de Cluny, corazón mismo de la conf ormación del románico y expansión, se van a levantar importantes edif icaciones románicas, como la iglesia de la Magdalena de Vezelay, que guardaba las reliquias de santa María Magdalena y se convirtió en popular centro de peregrinación. El interior presenta bóvedas de cañón muy altas y dovelas bícromas, presenta ventanales relativamente amplios que permiten la iluminación de sus capiteles historiados. En Normandía las iglesias románicas encuadran sus f achadas entre torres. El modelo más característico es la catedral de San Esteban de Caen. Esta peculiar disposición pasará a Inglaterra, donde el románico será llamado normando, e inf luyó en Sicilia, en Inglaterra, en Noruega o incluso en Santiago de Compostela. En la zona oeste, en el Périgueux, las iglesias románicas mantendrán un uso decorativo de raigambre bizantina, sus torres estarán rematadas por f ormas cónicas y escamadas, y desarrollan una gran decoración escultórica en sus f achadas. Destaca San Pedro de Angulema, cuya catedral resume estos rasgos: torres cónicas recubiertas con escamas, arcos ciegos sobre sus f achadas, intensif icación de la decoración escultórica y enorme cúpula sobre el crucero (Figura 5).

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Figura 5. Iglesia de San Pedro de Angulema.

Además de estas escuelas en Francia, comienzan a tener un papel muy destacado las grandes iglesias de peregrinación. En este sentido, el edif icio más antiguo es San Martín de Tours (comenzada hacia el año 1000). Edif icios sucesores de ella f ueron la iglesia de Santa Fe de Conques y San Sernin en Toulouse.

1.3.2. La arquitectura románica en las Islas Británicas En Inglaterra los principales edif icios románicos se levantan después de la conquista Normanda, en 1066. Su dependencia histórica-evolutiva de las edif icaciones de Normandía es más que evidente, es más: las f ormas normandas continúan operando en Inglaterra hasta f inales del siglo XII, momento en el que en la propia Normandía domina ya el gótico. Podemos observar cómo en la arquitectura románica inglesa se imponen tendencias propias prenormandas, sobre todo en la f orma alargada de sus iglesias. Los coros de girola o escalonados f ranceses son pronto desplazados por coros largos y rectilíneos. En el alzado de la pared, si bien se adoptan los grandes vanos de galerías altas, y las galerías inf eriores, así co mo los paramentos ascendentes, el ef ecto de conjunto sigue siendo el de una alineación horizontal, muy especialmente en razón de la longitud a veces desmesurada de las naves centrales. El abovedamiento nervado normando se em plea también en Inglaterra y la catedral de Durham (1093-1130) es el primer edif icio que está unif ormemente abovedado en esta f orma. Durham pertenece a las más importantes construcciones románicas en Inglaterra y en el abovedamiento se adelanta a su tiempo, pues más tarde se vuelve a la armazón abierta de la techumbre que se conserva en iglesias pequeñas hasta el gótico tardío (Figura 6). En cuanto a los repertorios decorativos, abundará el gusto por arquerías entrelazadas,

en general,

por los temas

geométricos.

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Figura 6. Catedral de Durham.

1.4. El románico en los países germánicos

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Carlomagno y el Sacro Imperio Romano Germánico. El Imperio Germánico constituye el centro de Occidente hasta la caída de la soberanía de los Stauf en (1256), sus dominios incluyen amplias regiones de Italia y se extiende por el este más allá del Elba. Permanece aún la concepción del Sacro Imperio de los Otones, como una unidad de poder temporal y espiritual. Ello explica, en cierto modo, la apertura a inf luencias tanto galas como

italianizantes.

Las primeras grandes construcciones

de

los emperadores sálicos,

especialmente la catedral de Spira, dan aún testimonio de la f uerza inquebrantable de esta unidad. Las tendencias monacales ref ormistas, que parten a f inales del siglo X del monasterio borgoñón de Cluny, son también aceptadas y apoyadas en Alemania por el imperio. S olo a mediados del siglo XI se rompe la unidad entre la iglesia y el imperio germánico. La tipología arquitectónica más conocida del románico alemán son las grandes catedrales construidas en el llamado «estilo imperial», caracterizado por plantas que insertan ábsides tanto en la cabecera como en los pies —en este caso comúnmente para acoger capillas f unerarias —, el empleo de arquillos para rematar las cornisas, así como el desarrollo de torres circulares rematadas por estructuras cónicas al modo borgoñón.

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Catedral de Spira. Buen ejemplo de lo enunciado lo tenemos en las catedrales de Worms o Santa María Lach. De la últim...