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Úselo y Tírelo – Eduardo Galeano

La reveladora historia del Rey Azúcar

1) La búsqueda del oro y de plata fue, sin duda, el motor de central de la conquista. Además de la necesidad de nuevas rutas comerciales entre Europa y el Lejano Oriente. 2) Colón en su segundo viaje trajo las primeras raíces de caña de azúcar desde las Islas Canarias y las plantó en lo que hoy sería la República Dominica. El azúcar, que se cultivaba en pequeña escala en Sicilia y en las Islas Madeira y Cabo Verde era comerciado, a precios altos, en Oriente, era un artículo codiciado por los europeos. Se alzaron los cañaverales en el Litoral húmedo y caliente de Brasil y, posteriormente, en las islas del caribe-Barbados, Jamaica, Haití, Isla dominicana, Guadalupe, Cuba, Puerto Rico- y Veracruz y la costa peruana resultaron sucesivos escenarios propicios para la explotación del “oro blanco”. 3) Este monocultivo genero una serie de consecuencias: - Vinieron de África cantidad de esclavos para realizar el trabajo numeroso y gratuito. - Las tierras fueron desbastadas por esta planta egoísta que invadió el Nuevo Mundo. - Arrasó bosques, mal gasto la fertilidad natural y extinguió el humus acumulado por los suelos. - Impulso con fuerza decisiva, directa e indirectamente, el desarrollo industrial de Holanda, Francia, Inglaterra y Estados Unidos. 4)

Galeano sostiene que su estructura interna poseía algunos rasgos feudales predominantes. Por otra parte, utilizaba la mano de obra esclava. Es decir, plantea la unión de tres edades historias distintas como lo son el mercantilismo, el feudalismo y la esclavitud que se combinaban así en una sola unidad económica y social. 5) Gigantesco campo de concentración para 30 millones de personas, padece hoy la herencia del monocultivo del azúcar. De sus tierras, brotó el negocio más lucrativo de la economía agrícola colonial en América Latina. En la actualidad, menos de la quinta parte de la zona húmeda de Pernambuco está dedicada al cultivo de la caña de azúcar, el resto no se usa para nada: los dueños de los grandes ingenios centrales se dan este lujo del desperdicio, manteniendo improductivos sus vastos latifundios.

6) Las Antillas eran las islas del azúcar: sucesivamente incorporadas al mercado mundial como productoras de azúcar, al azúcar quedaron condenadas, hasta nuestros días, Barbados, las islas de Sotavento, Trinidad Tobago, la Guadalupe, Puerto Rico y Santo Domingo (la dominicana y Haití). También cuba continúa dependiendo, de sus ventas de azúcar.

Úselo y Tírelo – Eduardo Galeano

Quinientos años de Soledad 1) Ya que hoy en día lo natural, es que haya un mercado, una sociedad en la cual se consuma, en donde el tiempo del hombre fue reducido a mercancía. La naturaleza y las personas pasaron a un segundo plano siendo utilizadas para un fin económico 2) El autor llama “el otro muro” a un muro el cual separa a los que tienen de los que quieren tener, en donde los pocos, tienen cada vez menos. Los muchos, cada vez más: dentro de cada país y en el mapa internacional. A lo largo de los años la brecha que separa a los países pobres de los ricos se ha multiplicado por cinco. 3) El 80% de la humanidad tiene prohibido el ingreso a la sociedad de consumo. En esta sociedad, quien no consume cosas, consume fantasías de consumo. Un dato curioso: si el ochenta por ciento de la humanidad pudiera consumir con la voracidad del veinte por ciento, nuestro pobre planeta, ya moribundo, moriría. Por nuestra parte creemos, que esta no es posible ya que la gente que tiene mucho no está dispuesta a distribuir sus riquezas, ya que al lograr que el rico tenga menos y el pobre más, se generaría una igualdad. El pobre no puede consumir por el simple hecho que no tiene medios como para hacerlo, en cambio, el rico, consume más de lo que debería ya que tiene los recursos necesarios para hacerlo. 4) Si todos pudiéramos consumir lo que se promete por medio de las publicidades no habría desigualdad ya que todos podríamos poseer las mismas cosas. 5) Una de esas muchas fue el tribunal que la Fundación Basso convocó en Padua, para discutir el derecho internacional a la luz de los quinientos años de la conquista de América con el pensamiento de que el mundo no es este “mundo”, ni el derecho es este “derecho”, sino una coartada de un sistema que jamás dice lo que hace ni hace lo que dice....