05. Pánicos Morales - Thompson PDF

Title 05. Pánicos Morales - Thompson
Author Ivana Kasper
Course Ética Profesional
Institution Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales
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¡Thompson “¿Por qué el pánico? Actualidad del concepto de pánicos morales.” (Durante el texto, el autor va comentando algunas publicaciones de diarios de la época y realiza sus aportes.) Pánicos Morales, ejemplos: - Al principio el jazz, luego el Rock, fueron acusados de llevar a la juventud hacia la promiscuidad y la conducta antisocial - En la década de los 50, surgió el pánico sobre los efectos de que los jóvenes pasen tiempo en bares y cafés. - En los 60, se creía que la “permisividad sexual” producía un impacto en los valores tradicionales de la familia. - Las feministas fueron acusadas de bra-burners (quemadoras de corpiños) y de atentar contra la vida familiar. La preocupación actual por los pánicos morales no es la sencilla continuación de un patrón que se repite en todos los aspectos, ha habido un cambio significativo. En la actualidad suceden con mayor rapidez: apenas un modo de pánico comienza a declinar, otro ocupa su lugar. Casi cualquier cosa puede desencadenarlo. Pero la diferencia en este tiempo no es solo la rapidez, sino también la cualidad de penetración total de los pánicos. Antes los pánicos se focalizaban en un grupo -los adolescentes que frecuentan bares, los adictos a las drogas, los jóvenes arrebatadores negros-. En la actualidad, los pánicos “atrapan” a mucha más gente. Por ejemplo, los pánicos sobre el abuso sexual infantil, que ponen en cuestión la intitución familiar, o los “niños dejados solos en casa”, que cuestiona el instinto materno y la independencia de la mujer. A partir de un artículo en The Observer, 27 de octubre de 1996: El fenómeno de pánico moral - Suele tener el formato de campañas (cruzadas), sostenidas durante un período de tiempo. - Están dirigidas a personas preocupadas por una aparente fragmentación del orden social que las pondría en riesgo de algún modo. - No quedan claros cuáles son los lineamientos morales que sirven de guía. - Los políticos y algunos medios están impacientes por encabezar una campaña cuyo accionar suprimiría -según su convencimiento- la amenaza. (...) Acá habla de más ejemplos de pánicos morales en el mismo periódico relacionados a la familia, la sexualidad y a la juventud. (p.17-19) Frente a la opinión de Martin Jacques (columnista de The Guardian, nov de 1996), que dice que la moral ya no es cuestión de reglas dictadas con autoridad por políticos y líderes religiosos, sino que la sociedad interviene y tiene que discutir, debatir, negociar y renegociar, lo que lo hace mucho más democrático que antes. → el autor dice: “Pero cabe preguntarse, ¿es realmente democrático? ¿Existe una esfera pública en la cual pudiera darse un serio debate moral? ¿Podrían oírse todas las voces?” “No es de extrañar que algunos miembros de este grupo marginal (...)”- aquellos que vivían

en situaciones precarias, en la periferia del mercado laboral, carentes de una buena educación, de los conocimientos tecnológicos y habilidades sociales para ser ciudadanos de pleno derecho- “(...) al sentirse fuera de la sociedad, se nieguen a cumplir sus reglas y se comporten de manera antisocial, mostrando predilección por la delincuencia. El lenguaje de una autoritaria nostalgia está diseñado tanto para demonizar y lumpenizar a estos grupos como para disciplinar al resto de nosotros” (Martin Jacques, The Guardian, noviembre de 1996). Parecería que todo el espectro político, tanto los de izquierda como los de derecha, se prepararon para manipular los temores de la mayoría de la población, que, a pesar de su relativa prosperidad, suele vivir con ansiedad el eventual riesgo que parece amenazarla. Mientras grupos profesionales interesados en demandar aumentos de recursos, desde trabajadores sociales y maestros hasta policías y agentes de libertad vigilada a menudo están dispuestos a ofrecer las evidencias de una crisis, las secciones de los medios masivos de comunicación, sometidas a las presiones del mercado, responden a la presentación de relatos dramáticos son alto contenido moral. Historia y significado del concepto -

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Jack Young, 1971: “el pánico moral al uso de drogas solo tiene como resultado la creación de escuadrones antidrogas” en el sistema policial, lo cual aumenta el número de arrestos vinculados a las drogas. → autor: lo interesante de esta frase es que resalta el efecto espiral producido por la interacción entre los medios masivos, la opinión pública, grupos de intereses en el tema y las autoridades; efecto que magnifica el fenómeno que a partir de entonces se conocería como pánico moral. Stanley Cohen, 1972: Thompson respecto de esta teoría: “los elementos fundamentales o las etapas de un pánico moral acorde con esta definición son las siguientes: - algo o alguien es definido como una amenaza a los valores e intereses de la sociedad; - esta amenaza se presenta en los medios masivos de tal modo que su forma será fácilmente reconocible; - se produce una rápida construcción de una preocupación pública; - las autoridades y los formadores de opinión deben responder o decir algo al respecto; - el pánico pasa o produce cambios sociales. El uso de las palabras “pánico” y “moral”, está implícita la sugerencia de amenaza a algo considerado sagrado o fundamental para la sociedad. El motivo para denominar “moral” al pánico es precisamente indicar que la amenaza que se percibe no es hacia algo trivial -un resultado económico o una pauta educativa-, sino una amenaza al orden social en sí mismo o una concepción idealizada (ideológica) de alguna parte de tal orden social. Para Cohen, la amenaza y sus ejecutores son vistos como “demonios populares”. La respuesta a tales amenazas suele ser la exigencia de mayor regulación social o control, una demanda de regresar a los “valores” tradicionales. Thompson: El primer objetivo al investigar casos de aparente pánico social es intentar entender las percepciones de quienes están implicados, sin prejuzgar sus

creencias o motivaciones, El siguiente paso es buscar explicaciones de por qué y cómo se desarrolla un pánico moral. Los diferentes encuadres teóricos respecto de los pánicos morales coinciden en: que debe haber un alto nivel de preocupación por el comportamiento de un determinado grupo o tipo de personas, y un aumento del nivel de hostilidad hacia aquellos considerados como una amenaza. La “volatilidad” y la “desproporcionalidad” de los pánicos morales. “Volatilidad” significa que suelen aparecer de repente y durar poco tiempo, como sucede con las modas, los terrores y otras formas de comportamiento colectivo.”Desproporcionalidad” se refiere a un supuesto implícito sostenido por parte de algunos teóricos: que la amenaza o el peligro son vividos como más importantes que cuando se los evalúa de manera realista. También se adjudica el criterio de la desproporcionalidad al término “pánico”, que implícitamente insinúa que es una preocupación irracional o poco genuina. La rapidez de los cambios y el aumento de la diversidad en la sociedad aumentan potenciales conflictos acerca de los valores y los distintos estilos de vida de cada grupo social, que se vuelcan en reiteradas empresas de moralidad para defender o afirmar los valores propios en contra de los otros grupos. Esto lo hacen dentro de la escena pública, que les ofrece muchos medios dispuestos a amplificar sus temores y articular sus reclamos de mayor control y regulación social para defender esos valores. Enfoques “objetivistas” y “construccionistas” de los problemas sociales El objetivismo acepta que un fenómeno determinado existe y se construye como problema, al causar daño o perturbar a una parte significativa de la sociedad. El papel del cientista social es cuantificar el problema, para investigar las causas y sugerir soluciones. La visión construccionista está más interesada en saber por qué y cómo determinadas condiciones o eventos llegan a considerarse como problema. - Construccionismo estricto: no le interesa la evaluación de la veracidad o exactitud de las creencias acerca de un problema, sino que prefiere estudiar cómo las personas definen, presentan y difunden sus demandas; cómo dan a conocer sus inquietudes, cómo redefinen el asunto en cuestión frente a obstáculos políticos, la indiferencia o la oposición, y cómo generan alianzas con otros promotores de demandas. - Construccionismo contextual: busca examinar la plausibilidad y las bases fácticas de los reclamos presentados, con el fin de apoyar la realidad de un problema, pero tiene la misma preocupación acerca de los procesos por los cuales se construye un problema, se lo lleva a la arena del debate público y lo utiliza para diseñar políticas. → la postura de este libro. El público es incentivado a través de los medios masivos por el esfuerzo de los “emprendedores morales” que, intentando fomentar la opinión pública por los medios de comunicación y liderando movimientos u organizaciones sociales, presionan a las autoridades para que ejerzan control social y regulación moral. Una explicación del éxito de tales cruzadas morales en sociedades modernas es que actúan como cuestiones simbólicas, siendo funcionales al descontento de algunas clases o grupos sociales. (...)

Goode y Ben-Yehuda, 1994 Los movimientos sociales se distinguen de los grupos de presión instituidos o lobbies, sobre la base de que están compuestos mayoritariamente por personas excluidas sin acceso a quienes toman las decisiones políticas ni a legisladores, y cuyas afirmaciones suelen no recibir inmediata atención de los medios. Estos movimientos, para poder imponer sus demandas, tienen que obtener atención mediática e intentar asentar la legitimidad de su definición de la realidad. (...) Discursos y prácticas discursivas (...) La sociedad contemporánea se caracteriza por la profusión de discursos sobre sexualidad y la regulación de los cuerpos, cada uno con diferentes implicancias morales y habitualmente en conflicto. No es una sorpresa, por lo tanto, que los medios masivos reflejan esos conflictos y los amplifiquen generando a menudo el surgimiento de un espiral de significación que termina en lo que hemos denominado como un “pánico moral”. Este parece ser más bien el caso en que varios ejemplos de conductas desviadas pueden enlazarse a un riesgo más general de degeneracion moral, como la amenaza que representan para los niños los abusadores, la pornografía, los videos desagradables, la homosexualidad, la violencia en la televisión, etc. Medios masivos y esfera pública página 46...


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