2.2 Bases anatómicas y fundamento genético del lenguaje PDF

Title 2.2 Bases anatómicas y fundamento genético del lenguaje
Author María de la Llana
Course Lingüística
Institution Universidad de Oviedo
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Apuntes de Lingüística, asignatura del primer cuatrimestre de Estudios Ingleses. Universidad de Oviedo...


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Bases anatómicas y fundamento genético del lenguaje Anteriormente, se estableció la distinción entre dos tipos básicos de componentes comunes a todos los sistemas lingüísticos: el componente léxico (inventario, listado de piezas) y los componentes morfológico y sintáctico (son sistemas de tipo combinatorio o computacional). Asimismo, el estudio del cerebro y sus funciones nos proporciona la distinción entre dos tipos de memoria: La memoria declarativa: •

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se encarga del aprendizaje y de la fijación a largo plazo de hechos, acontecimientos y de asociaciones arbitrarias. (cumpleaños, hechos históricos, cementerios-cipreses). está a cargo del componente léxico. En ella está implicado el hipocampo (aprendizaje) y el córtex temporal y parietal (representación)

La memoria procedimental: • • •

especializada en el aprendizaje y en la fijación a largo plazo de rutinas y procedimientos compositivos (bicicleta, conducir, rutinas). está a cargo de la morfosintaxis. En ella participan los ganglios basales (aprendizaje) y el córtex frontal (representación)

El lenguaje es una función cerebral que obedece a un patrón que se denomina dominancia hemisférica: hay funciones cerebrales cuya actividad se localiza predominantemente en uno de los hemisferios. En la mayor parte de la población, la actividad cerebral en el ejercicio de tareas lingüísticas se concentra en el hemisferio izquierdo. Esta hipótesis se ve confirmada por diferentes fuentes de evidencia de las que se dispone a través de técnicas de neuroimagen: •





Imágenes estáticas de la composición del tejido en diferentes cortes del cerebro como los TAC (tomografía axial computarizada) y las MRI (resonancia magnética). Permiten la identificación de tejidos dañados y, así, identificar la localización de las funciones en las que el paciente presenta disfunciones. Imágenes dinámicas del seguimiento de la actividad metabólica cerebral, como en la MRIf (resonancia magnética funcional). Permiten realizar un seguimiento de la concentración de productos metabólicos de procesos como el flujo sanguíneo durante la ejecución de tareas, así como su comparación con los estados de reposo y con la ejecución de otras tareas. Seguimiento de la actividad eléctrica del cerebro en diferentes zonas, como la EEG (electroencefalografía). Permiten la identificación de patrones eléctricos característicos, así como su localización en asociación con determinadas actividades (potenciales relacionados con eventos).

Requisitos anatómicos periféricos: órganos fonoarticulatorios y sistema auditivo 1: Tracto vocal acodado. Permite una amplia variedad de movimientos linguales, son requisitos anatómicos necesarios para una óptima resonancia y articulación de los sonidos lingüísticos. 2: Espacio faringeo. Mucho más amplio en nuestra especie que en las de otros primates hominoideos. Se encuentra en contacto constante y directo con la cavidad bucal u oral, lo que lo convierte en una caja de resonancia única en el mundo animal. En otras especies de primates, la faringe solo entra en contacto con la cavidad oral durante la deglución, cuando desciende la epiglotis. En la especie humana, la lengua disminuye en masa y longitud, pero tiene inserciones musculares más complejas que permiten una mayor versatilidad y precisión de movimientos. La estructura ligamentosa y en capas de las cuerdas vocales humanas las dota de una flexibilidad que optimiza el proceso de fonación o producción del sonido. 2 1

3: El canal interno que aloja la medula espinal a la altura del tórax es más ancho que el de otras especies. Se cree que puede deberse a la necesidad de alojar las estructuras nerviosas para el control de los músculos intercostales, que permiten adecuar el ritmo respiratorio a las necesidades de producción de la cadena hablada. 4: Sistema límbico. Conjunto de estructuras subcorticales que regula los estados emocionales y genera respuestas fisiológicas ante los mismos. Tiene un papel muy importante en el control de las vocalizaciones emocionales de los primates.

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5: La fonación y la articulación humanas (voluntarias) son controladas por el córtex motor primario de ambos hemisferios, localizado en el giro precentral del lóbulo frontal, justo antes de la cisura de Rolando.

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6: Sistema auditivo. Similar al de otros mamíferos. Se encarga de transformar la energía acústica de las señales eléctricas que serán representadas en el área auditiva primaria que se corresponde con el área 41 de Brodmann.

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REQUISITOS ANATÓMICOS CENTRALES: ÁREAS CEREBRALES IMPLICADAS EN EL PROCESAMIENTO Y PRODUCCIÓN DEL LENGUAJE. Las funciones cerebrales superiores tales como el lenguaje, son un sistema funcional que depende del trabajo integrado de todo un grupo de zonas corticales y subcorticales, cada una de las cuales aporta su propia contribución al resultado final. La lesión de uno de los componentes alterará todo el sistema(1-3). Los componentes principales del lenguaje se encuentran en el hemisferio dominante (izquierdo), en la zona perisilviana(4,5). La dominancia para el lenguaje está relacionada a la lateralidad. Aproximadamente, el 95% de los diestros tiene localizado el lenguaje en el hemisferio izquierdo y sólo un 5% en el hemisferio derecho. En cambio los zurdos, el 70% lo tiene representado en el hemisferio izquierdo, un 15% en el hemisferio derecho y un 15% en forma bilateral La escolaridad es otra variable que determina la lateralización del lenguaje en las personas(3). Los sujetos diestros con mayor escolaridad tienen el lenguaje más lateralizado a izquierda. Por el contrario, los sujetos con baja escolaridad tienden a tener una representación bilateral del lenguaje; por lo tanto, la incidencia de afasia cruzada es mayor en estos sujetos. A continuación se describen las diferentes áreas y tractos cerebrales que participan en el sistema funcional del lenguaje. Estas localizaciones corresponden a un sujeto diestro, adulto, que sabe leer y escribir. Lo más probable es que la representación de estas áreas podría ser diferente en un zurdo

Área de Broca (B): Se localiza en el lóbulo frontal izquierdo, al pie de la tercera circunvolución. Según el mapa de Brodmann corresponde a las áreas 44 (pars opercularis) y 45 (pars triangularis) (9). Las funciones de estas áreas son: la formulación verbal (morfosintaxis) que corresponde a la expresión y comprensión de estructuras sintácticas, y cumple un rol en el procesamiento de verbos. Además, tiene una participación en la planificación y programación motora para la articulación del habla. Esta área está relacionada con procesos de secuenciación (eje sintagmático). Áreas de Brodmann (AB) 46 y 47: El área 46, a pesar de estar relacionada con la función ejecutiva, cumple un rol en la comprensión de oraciones. Recientes trabajos muestran que las áreas 46 (córtex prefrontal dorso lateral) y 47 (pars orbitalis) participan en el procesamiento sintáctico Área de Wernicke (W): Se localiza en el lóbulo temporal izquierdo en la primera circunvolución temporal posterior, específicamente en las AB 22 y 42(9). Se ha planteado que también formarían parte de esta área, la circunvolución supramarginal y angular. Las funciones de estas áreas son la comprensión auditiva y el procesamiento de la selección del léxico (eje paradigmático). El córtex no es igual en ningún humano aunque las áreas del lenguaje siempre están en el hemisferio izquierdo del cerebro. Hay asimetría interhemisférica entre las áreas dedicadas al procesamiento lingüístico.

Afasias Son trastornos producidos por la lesión de las áreas corticales perisilvanas implicadas en el procesamiento y/o la producción del lenguaje. Las causas más comunes son los ACV o ictus, el TCE y los tumores cerebrales. Ictus: accidente cerebrovascular que se produce cuando se interrumpe el flujo sanguíneo a una zona del cerebro. Tipos de ictus:

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Isquemia. Taponamiento de un vaso sanguíneo que impide el correcto riego al cerebro. Hemorragia. Rotura de un vaso sanguíneo que no solo produce un sobre riego en una parte del cerebro sino que también deja a otra parte sin riego.

Hay 8 tipos principales de afasias, pero dos son los más importantes:

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La afasia no fluente (de Broca). Puede ser motora y motora transcortical. Lesiones en el lóbulo frontal. La afasia fluente (de Wernicke). Afecta más a la comprensión, vacío de significado. También existen trastornos mixtos.

Lenguaje No Fluente (Broca):

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Disminución global de la producción formal. Posibles mutismo y estereotipias* en fase aguda y cuadros graves. Conciencia de la dificultad expresiva. Gran dificultad para la articulación. Disprosodia*. Alteración del habla por la que se vuelve monótona, sin ritmo y sin melodía. Disminución de la longitud de la frase. Máximo 4 palabras sin subordinación. Agramatismo* Alto contenido informativo a pesar de la reducción expresiva Parafasias fonéticas. Anomia de producción motora.

Lenguaje Fluente (Wernicke):

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Producción verbal normal o aumentada (hiperfluida). Logorrea en fase aguda y casos graves. Anosognosia*, especialmente en fases iniciales. (No conocimiento de la enfermedad) Ausencia de esfuerzo articulatorio. Prosodia no alterada. Longitud de frase normal o aumentada. Posibles proformas. Paragramatismo o disintaxia = morfosintaxis aparentemente preservada con algunos fallos esporádicos. Disminución cualitativa de las palabras de contenido léxico. Pobreza de contenido informativo a pesar de la fluencia. Parafasias fonéticas y semánticas. Neologismos. Anomia. Produce pausas, circunloquios y conductas de aproximación fonética.

Estereotipia. Síntoma lingüístico propio de hablantes afásicos no fluentes, que consiste en la repetición involuntaria (automatizada) de algún segmento lingüístico, normalmente ante la incapacidad de producir enunciados de manera voluntaria. La unidad estereotípica puede ser una oración, un sintagma, una palabra o una pseudopalabra (neologismo). Anomia. Incapacidad de acceder a la unidad léxica correspondiente al concepto que el hablante tiene en mente. La anomia suele ser un síntoma común a todos los tipos de afasia. Parafasia fonética. Se produce normalmente como resultado de la anomia. La parafasia fonética es típica de hablantes afásicos no fluentes, y consiste en la sustitución de fonemas o segmentos silábicos de la palabra objetivo (target). El resultado puede ser una palabra real fonéticamente similar a la que el hablante deseaba producir o bien una pseudopalabra o neologismo, es decir, una unidad no existente en el inventario léxico. Agramatismo. Tipo de déficit lingüístico propio de hablantes afásicos no fluentes, que consiste en la omisión de los morfemas flexivos y las palabras funcionales. No se produce siempre de manera sistemática sino que, dependiendo del grado de fluencia, algunos hablantes pueden presentarlo siempre, mientras que otros puede que solo cometan omisiones esporádicas. Es un síntoma concomitante con la producción verbal reducida (dificultad para construir oraciones completas) y la ausencia de subordinación.

Tipos de parafasias:

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Fonéticas (Decir dasivo* por masivo) Semánticas (Decir agua por leche) No relacionadas (No puede identificarse la palabra objetivo)

Proformas

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Palabras que no designan conceptos, sino que toman su referencia a partir del contexto (por ejemplo, todos los pronombres son proformas, y también los adverbios deícticos). Algunas palabras de significado muy vago pueden funcionar también como proformas, porque sirven para referirse a casi cualquier cosa dentro de su categoría. Algunos afásicos fluentes adoptan como proforma una palabra de contenido léxico, y la usan para referirse a cualquier cosa cuando no encuentran la palabra que buscan (es decir, cuando experimentan anomia), de modo que la desproveen de su significado original.

El significado como fenómeno distribuido



El conocimiento adquirido por el individuo a lo largo de su desarrollo ontogenético se encuentra latente en el córtex, en circuitos neurales distribuidos y masivamente interconectados entre sí.



Lo anterior equivale a decir que la memoria semántica se encuentra neuroanatómicamente distribuida.

Las formas fónicas de las palabras dan acceso a conceptos en nuestra memoria semántica que, a escala cerebral, son redes neuronales distribuidas entre las áreas corticales encargadas de procesar los diferentes rasgos sensoriales del estímulo (forma, color, sabor, olor, movimiento, textura, sonido....etc.).

Las teorías (distribuidas) de centro semántico La neuropsicóloga Karalyn Patterson propone la existencia de un centro amodal para el procesamiento semántico (semantic hub), situado en los lóbulos temporales anteriores de ambos hemisferios, en áreas de corteza asociativa de alto nivel, donde convergen las representaciones de todas las áreas de modalidad específica. En este contexto, las unidades léxicas se contemplan también como una modalidad de entrada o salida equiparable a cualquier otra modalidad sensorial.

La base genética del trastorno específico del lenguaje El trastorno específico del lenguaje (TEL) (...) hace referencia a unas importantes dificultades en la adquisición del lenguaje en ausencia de problemas neurológicos, cognitivos, sensoriales, motores o sociofamiliares. Según distintas estimaciones, entre un 2 y un 7% de la población infantil presenta TEL entre ligero y grave. Un niño presentaría TEL si el trastorno no se puede atribuir a ninguna causa obvia, si sólo afecta a alguna o algunas de sus habilidades lingüísticas, si sus ejecuciones en tareas relativas al lenguaje son significativamente peores que las que se refieren a otras habilidades (principalmente cognitivas) y si los problemas lingüísticos perduran en el tiempo, aunque cambien de alguna forma sus manifestaciones. Requisitos clásicos de inclusión/exclusión • Sin retraso cognitivo (CI no inferior a 85). • Sin trastorno neurológico (lesión, traumatismo, epilepsia...). • Sin deficiencia auditiva ni anormalidades bucofonatorias. • Sin factores adversos de tipo ambiental que puedan causar trastornos emocionales severos. • Sin TEA (Trastornos del Espectro Autista) ni TGD (Trastorno Generalizado del Desarrollo).

TEL expresivo • • • • •

Errores de producción de palabras (simplificación) Incapacidad para utilizar los sonidos del habla de forma apropiada para su edad. Fonología Vocabulario limitado. Léxico Errores en los tiempos verbales. Morfología Dificultades en la producción de oraciones de la complejidad esperable para su nivel evolutivo. Sintaxis

“Lo lapi etán e le tuche, eto lo pinto pon el analillo y pon e dojo, el banco no tengo. El cualeno tenía tadea poca, yo teniba una así…sin na…pero ya la haguí…” Martín, 5 años 3 meses

TEL mixto (expresivo y receptivo) Los síntomas incluyen los propios del trastorno del lenguaje expresivo, además de:

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dificultades para comprender palabras y oraciones, tipos específicos de palabras, tales como términos espaciales.

“Vivo mi mamá, papá, hemano Mati, hemano Sopía”. ¿Qué haces en el colegio? “Ayulo mi mamá, guado jullete, tomo leche a taza”. Sofía, 5 años 9 meses Numerosas investigaciones sobre TEL revelan que estos niños pueden presentar deficiencias adicionales en audición, en habilidades cognitivas o motoras, sugiriendo que este trastorno no es tan específico como parece (Fresneda & Mendoza, 2005).

FOXP2 Mutación en la región 7q31 del cromosoma 7. Gen regulador: controla los niveles de activación de otros genes, de modo que interviene en el desarrollo de diferentes estructuras anatómicas (corazón, pulmones, intestinos...). Los afectados manifiestan menor grado de activación de los ganglios basales que los sujetos control. Esto explica que la sintomatología del TEL sea semejante a las propias de la afasia de Broca y a los trastornos lingüísticos asociados a las enfermedades de Parkinson y Huntington....


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