Aristóteles Virtud y felicidad Básico PDF

Title Aristóteles Virtud y felicidad Básico
Author Pedro Mansilloski
Course Filosofía Política Contemporánea
Institution Universidad de Murcia
Pages 1
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ARISTÓTELES: VIRTUD Y FELICIDAD La ética de Platón, como la socrática, identificaba el bien con el conocimiento, caracterizándose por un marcado intelectualismo moral. Para Aristóteles, sin embargo, en consonancia con su rechazo de la subsistencia de las formas, no es posible afirmar la existencia del “bien en sí”, de un único tipo de bien: del mismo modo que el ser se dice de muchas maneras, habrá también muchos tipos de bienes. El punto de partida de Aristóteles es empirista: el conocimiento, aun cuando vaya más allá de la experiencia, comienza por ésta. Las ciencias teóricas (Física, Matemáticas y Metafísica) y sus procedimientos no se pueden aplicar a las ciencias prácticas (Ética y Política); en éstas manda la experiencia. La ética no puede caer en el terreno de lo abstracto, su objeto es definir el bien del hombre, pero un bien realizable. En su obra Ética a Nicómaco, Aristóteles mantiene que toda acción humana se realiza con vistas a un fin (telos), y ese fin es el bien que se busca. El fin, por lo tanto, se identifica con el bien. Pero muchas de esas acciones son un instrumento para conseguir, a su vez, otro fin, otro bien. Existe, sin embargo, un fin último, un bien que se persigue por sí mismo y no como medio: la felicidad (eudaimonía) es el fin último al que aspiran todos los hombres por naturaleza. De hecho, según Aristóteles, la naturaleza nos impele a buscar la felicidad, una felicidad que identifica con la buena vida. Aunque no todos los hombres tienen la misma concepción de lo que es una vida buena: para unos la felicidad consiste en el placer, en las riquezas, en los honores, etc. No se trata de encontrar una definición estándar de felicidad, la ética no es una ciencia exacta, sino una reflexión práctica destinada a la acción, por lo que ha de ser en la actividad humana donde encontremos qué es la felicidad. Aristóteles explica que cada sustancia tiene una función propia que viene determinada por su naturaleza; si la cumplen, diremos que tienen la “virtud” (areté) que le es propia. La virtud, pues, se identifica con cierta capacidad o excelencia propia de una sustancia, o de una actividad Del mismo modo, el hombre tiene una función propia: si actúa conforme a esa función, será un hombre “bueno”; en caso contrario, será un “mal” hombre. La felicidad consistirá, por tanto, en actuar en conformidad con la función propia del hombre; y en la medida en que esa función se realice, podrá el hombre alcanzar la felicidad. Así pues, la felicidad va asociada a aquellos fines que son más adecuados a la naturaleza humana, aquellos que tienen que ver con el mejor desarrollo de todas las potencialidades del alma. La vida buena, propiamente humana, consiste en el cultivo de las virtudes morales (valentía, templanza, y sobre todo justicia) y las dianoéticas o intelectuales (episteme o ciencia, sophía o sabiduría, inteligencia intuitiva o nôus, techne o arte, phronesis o prudencia). Esto significa que el hombre encontraría su felicidad suprema en la vida contemplativa, propia del sabio; pero, dado que, como ser corporal, tiene necesidades físicas, psíquicas y sociales, sólo puede aspirar a una felicidad limitada y razonable, la propia de un hombre prudente, que exige la posesión de virtudes morales con el fin de atemperar los impulsos propios y el trato con los otros, así como la posesión de determinados bienes corporales (salud, fortaleza, etc.) y externos (medios económicos, justicia, etc.), lo que nos remite al problema político. En resumen, el Estagirita cree que el bien supremo del hombre es la felicidad, siendo ésta la máxima virtud. Pero a diferencia de su maestro Platón, para quien el Bien es único, la felicidad consiste en el ejercicio perfecto de cada actividad propia del hombre. En este sentido, hay muchos tipos de bien, unidos cada uno de ellos a una virtud distinta. Es necesario partir de la experiencia propia y de los hechos para alcanzar el máximo grado de perfección y virtud en cualquier actividad....


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