Biomas Ecuatoriales PDF

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Asignatura historia de la economía 3. Profesor Antonio Mauricio. Hechos con sus explicaciones y las lecturas que mandaba para ampliar conocimiento. Están muy completos pero hacen la asignatura mas amena....

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BIOMAS ECUATORIALES (I): la pluvisilva Es una formación que encontramos localizada fundamentalmente en las cuencas del Amazonas y del Congo, Golfo de Guinea e Insulindia, propagándose hasta la línea del trópico cuando las condiciones climáticas lo propicien: partes de América Central, costa brasileña, fachada este de Madagascar, delta del Ganges, Gates occidentales y áreas de las penínsulas de Indochina y Malaca. Está constituida por una densa masa arbórea poliespecífica, distribuida en varios niveles de altura. Existe un gran número de especies por unidad de superficie. El número de especies arbóreas de la mayoría de las áreas citadas supera el millar y en algunos casos excepcionales los tres millares. A esta masa vegetal se le plantea con intensidad, por su número, el problema de la conquista del espacio, del alimento y de la luz. Los arboles crecen rápido y casi impiden totalmente el paso de la luz a los niveles inferiores. Los jóvenes renuevos son de copas afiladas para hacerse un hueco en el nivel fundamental. Si competencia hay por la luz, competencia hay por el espacio. Y para esa lucha, se han creado un sistema muy denso de raíces relativamente superficiales, con vástagos de bastantes metros de longitud. El resto de la vida vegetal tiene que adaptarse al conjunto de circunstancias. A nivel del suelo, solo llega menos del 5 por 100 de la cantidad de radiación que llegaría si no existiese el dosel de copas, solo pueden desarrollarse plantas de sombra, que poseen hojas grandes y aparecen dispersas. El cómo llegar a la luz se ha solucionado por varios caminos, pero siempre a costa de independizarse del suelo y utilizando a los arboles como soporte. El “epifitismo” hace referencia a plantas que viven sobre plantas. En muchos casos son especies que a partir de una semilla que se adhiere o es depositada sobre la corteza de un árbol desarrollan un mecanismo de soporte y captación de alimento que en muchos puede lograr sin siquiera alcanzar el suelo, aunque en otros si llegan a él. El grupo primero genera un conjunto de raíces que con diversos sistemas se fijan a los troncos o ramas formando una masa higroscópica. Destaca por su originalidad el género Tillandsia. El grupo segundo está compuesto por plantas epifitas que solo lo son temporalmente, mientras el soporte les es necesario, ya que una vez conquistado el suelo y la luz han desarrollado tal dimensión y fuerza que ahogan al huésped y pasan ellas a una forma de vida como la de los arboles usuales. Entre ellas se encuentran los Ficus y las Aralias. Existe aún otro grupo de plantas asimilables a las epifitas que son las lianas y los bejucos.

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La masa general de la vegetación es de plantas planifolias. Las hojas tienes formas oblongas o elípticas poco diferenciadas de unas a otras especies. La renovación foliar se está produciendo constantemente y los brotes no necesitan, como en las zonas frías, de la protección de yemas. La corteza en leve y en algunas especies casi inexistente o inapreciable. Es frecuente la claulifloria, que es la formación de flores y frutos directamente sobre los troncos. La caída de materia muerta vegetal es grande, lo que constituye una importante fuente de alimentación para la microfauna edáfica. El sombrío suelo de la pluvisilva es hollado por escasos vertebrados: los omnívoros como los pecaris o los potamóceros; insectívoros especializados para alimentarse de hormigas y termitas como algunas especies de pangolines; y, por último, algún reptil y sus predadores, como ciertas mangostas. En el grupo de las aves destacan los nectarínidos de mínimo tamaño o los colibríes. Otro grupo importante lo constituyen diversas familias de primates y de roedores. Carnívoros de pequeño tamaño y con capacidad de vida arborícola como el ocelote, la pantera, el gato dorado. Todos los órdenes de la clase reptiliana tiene amplia representación, con especies arborícolas, terrestres y acuáticas. En cualquier caso, en el mundo de los vertebrados de la selva es mucho mayor la variedad que la cantidad.

Las condiciones climáticas son optimas, se dan unas temperaturas elevadas y con no excesiva variación. La pluviosidad es alta y bien distribuida a lo largo del año. El fotoperiodo se mantiene invariable y homogéneo a lo largo del año: siempre doce horas de luz y doce de sombra. Los suelos ecuatoriales no son ricos en componentes inogarnicos adecuados a la asimilación por los vegetales. Son suelos sometidos, por la lluvia casi diaria, a un lavado constante de los elementos solubles. El problema se palia y compensa con el abundante y constante aporte de materia muerta. La pluvisilva nos queda configurada asi, como un medio riquísimo en especies, sin que ninguna llegue a dominar. Si hoy se extiende por las latitudes coincidentes con el clima ecuatorial y poco más, en las épocas glaciares estuvo reducida a una franja mucho menos y no tan rica como en la actualidad.

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BIOMAS ECUATORIALES (II): la pluvifruticeta En las costas del clima ecuatorial, pero también, en las tropicales bañadas por corrientes cálidas, y cuando en cualquiera de los casos se trate de costas bajas, arenosas, fangosas o coralinas. Se trata de los manglares, constituidos por un reducido conjunto de especies –no más de 20desigualmente repartidas y que suelen agruparse en dos areas: la oriental, costas del Indico y el Pacifico occidental, rica en especies; y la occidental, costas atlánticas, más pobre. Las oscilaciones de la marea nos dejan ver, cuando es marea alta, solo una masa densa de copas, y cuando es marea baja una red de apoyos en el fango. En la franja intermareal, podemos observar que esta se organiza en bandas paralelas a la costa en las que dominan unas u otras especies. Consecuencia de la variación zonal de las condiciones físicas y químicas que se dan desde el frente marino hacia el interior terrestre: mayor duración del periodo de sumersión y diferentes concentraciones de salinidad. El manglar es una formación de plantas perennifolias, de hojas planas y de pequeño tamaño. Sus problemas fundamentales son: la salinidad, el ritmo mareal y unos suelos generalmente inestables y carentes de aire. La inestabilidad del suelo y el empuje de las corrientes se corrige con los sistemas de enraizamiento. La falta de atmosfera edáfica se corrige a través de los pneumatóforos, válvulas que solo se abren en ambiente aéreo, es decir, en marea baja. Las plantas habitantes de estos espacios, a través de las membranas de absorción solo penetran moléculas de agua con bajos contenidos de sales en disolución. Otro problema lo constituye la dificultad de fijación suficiente y mantenimiento de unas condiciones estables para la primera época de la vida de una semilla. Las especies del manglar lo han solucionado disponiendo de unas semillas ya germinadas antes de caer -viviparismoLos géneros Rizophora, Avicenia, Laguncularia, Brugiera, Ceriops y Sonnerratia son los más conocidos. La vida animal se tropieza con toda una gama de dificultades. Encontramos, por ello, solamente especies adaptadas a la vida anfibia o a la arborícola. Salvo las excepciones muy concretas los mamíferos están ausentes del manglar. Solo una especie de mono Nasalis larvatus, le utiliza como hogar permanente. Otros, solo temporalmente, para su alimentación: dos lagunares (Presbytis obscurus y P.cristatus) y dos pequeños macacos (Macaca fascicularis y M.uris) Varias serpientes arborícolas y otras acuáticas son especificas de los manglares. Entre las primeras está la Boiga dedrophila, y la víbora. Entre las segundas la serpiente acuática cabeza de perro, que se alimenta de peces y cangrejos.

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El manglar es pobre en fauna alada, pues no brinda alimento variado. En él se encuentran los ubicuos martines pescadores. Y por ultimo están los grupos de aves marinas que por la inaccesibilidad del manglar le utilizan como dormidero o área de cría.

BIOMAS TROPICALES (I): la hiemisilva La pluvisilva al irse distanciando del área ecuatorial empieza a perder algunos de sus caracteres. Disminuye la densidad, el número de especies, y aparece en algunas la caducidad estacional de hoja. La radiación solar permite la aparición de un sotobosque. Cada uno de estos hechos se van acentuando según nos alejamos de la línea ecuatorial. Sobre los quince y veinte grados, en ambos hemisferios, nos encontramos con la formación arbórea que se denomina “hiemisilva”. Hay masas de bosque en la India del Noreste, las faldas del Himalaya, Birmania, Indochina e Indonesia, al Norte y al Sur de la Amazonia y de la cubeta congolesa, y por ultimo en el noreste y este de Australia. En este bosque hay un estrato superior de arboles cuyas copas alcanzan como máximo los treinta o cuarenta metros, sin llegar a formar un dosel continuado. Bajo este primer estrato hay otro de arboles de menos talla. Las masas de bambú dan a este bosque personalidad local. Y los arboles poseen corteza bien desarrollada. La estación seca tiene mayor o menor duración según las latitudes y situaciones. Varia, por tanto, el periodo de lluvia y la cantidad caída. Las temperaturas presentan una oscilación interanual que no existía en el ecuador. Y por último, los ritmos de iluminación y sombra – el fotoperiodo - , pierde la regularidad ecuatorial. La falta de humedad constante es el factor eliminador de las epifitas. La caducidad de la hoja de los arboles está relacionada con la estación seca, pero no solo con ella, porque la caída y el nuevo brote no tienen una clara sincronía con la estación, la que hace pensar que han de entrar en juego otras causas. Quizá el fotoperiodo. Por el contrario, el estrato herbáceo, brota acomodándose a al estación de lluvias, al poco de comenzar la seca. Los niveles inferiores del bosque, arbóreos o arbustivos, tienden a ser de hoja perenne. La fauna de vertebrados se amplía con respecto a la pluvisilva, con especies que también serán sabanícolas y que incluso migran entre las dos formaciones. Refiriéndonos a África aumenta el número de especies de antílopes y aparecen los dos grandes herbívoros: elefante y rinoceronte. Los monos, aunque arborícolas, utilizan temporalmente el suelo, y en algunos casos penetran en la sabana. No faltan especies típicas como micromamíferos insectívoros. Grandes carniceros: león, leopardo (África);jaguar, puma (América) y tigre (Asia). La reducción de especies vegetales y el parón estacional provocado por la sequía hacen disminuir los nichos ecológicos.

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El periodo seco favorece la laterización del suelo, por lo que la fauna es mucho más pobre. En cambio, la penetración de la luz, al permitir el desarrollo del tapiz herbáceo, da pie a la aparición del grupo de gallináceas, faisanes y algunos pavos. Asi que, mientras la biomasa de la edafofauna y de las copas disminuye con respecto a la de la selva ecuatorial, aumenta la de vertebrados.

BIOMAS TROPICALES (II): la hiemifruticeta En latitudes muy parecidas a las que ocupa la formación anteriormente descrita, debido a la presencia de sustratos pobres o con aridez edáfica, el bosque tropical puede ser sustituido por un matorral. Encontramos estas formaciones en el noreste brasileño, en partes del Chaco, en la Sierra Sur y costa pacífica de México. En África está bien representado al sur de Etiopia y Somalia, y al norte de Kenia; y en Asia, en la Inda, al norte y este del desierto Thar. Estos conjuntos arbustivos pueden ser enormemente espesos o densos y de carácter espinoso. En general los arbustos son de hoja pequeña y caediza. La luz llega al suelo y en él se nos desarrollan una masa de hierbas en las dominan las gramíneas duras. El contraste estacional es notable, pues frente a la hostilidad y pobreza de la temporada sin lluvias, cuando llegan las lluvias hay toda una explosión de vida vegetal. No podemos asignarle a esta formación una fauna especifica. Participa de las que existen en las formaciones contiguas, como el bosque tropical o la sabana. Esta formación es el resultado de la combinación de unas circunstancias climáticas, edáficas y de sustrato, que dan un balance hídrico que solo es positivo un año de cada tres o cuatro. Se producen, por tanto, unas crisis de aridez, cuyo máximo exponente es el noreste brasileño.

BIOMAS TROPICALES (III): la hiemiduriherbosa Prosiguiendo en los trópicos, va apareciendo un tapiz herbáceo acomodado al ritmo estacional de las lluvias. Este herbazal va ocupando más y más espacio mientras árboles y arbustos lo pierden. Los cursos de agua siguen manteniendo vegetación leñosa. Estamos en la formación conocida con el nombre de sabana. Encontramos sabanas en los trópicos brasileño y venezolano, en África tropical, el oeste de Madagascar, y en Australia. El límite sur alcanza la línea del trópico en el hemisferio meridional, mientras que en el septentrional se detiene antes. Y en ambos casos se da paso a unas formaciones subdesérticas de estepa tropical que nos la antesala del desierto cálido y las subsiguientes formaciones.

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Bajo la denominación de sabana este espacio englobara toda una gradación fisonómica entre la formación fisonómica pura de pradera tropical y la llamada sabana arbolada. Encontramos especies capaces de soportar la sequia, de hoja pequeña y en su mayoría caediza. A veces espinosos. Los arboles son de tronco tortuoso y copa aparasolada o de tronco corpulento y copa reducida. La palmeras pueden caracterizar algunos espacios sabanícolas por razón de su tolerancia al encharmcamiento periódico. El herbazal está dominado por gramíneas vivaces, que pueden rebasar los tres metros de altura. Se desarrollan comenzada la estación húmeda y pierden casi todas sus partes aéreas a lo largo de la estación seca. Gramíneas y ciperáceas enraízan hasta profundidades cincuenta centímetros. Los arbustos profundizarán más con sus raíces, rebasando esos 50cm en los que competirían con desventaja con las hierbas. La respuesta del suelo al periodo de lluvias es lo que de forma directa posibilitara una u otra sabana. Pero es necesario además que entre en juego otro factor: el habitual incendio que el hombre viene provocando desde tiempo inmemorial sobre los espacios que hoy ocupa la sabana. El fuego actúa negativamente para la vida de los árboles y los arbustos, mientras favorece a multitud de las herbáceas. Al hablar de sabana se ejemplicfica con la africana, por su riqueza cuantitativa y cualitativa en vertebrados. En ellas encontraremos el mayor volumen de biomasa animal de la tierra. Hay mas de medio centenar de especies de antílopes y gacelas. A ellos se unen cebras y otros herbívoros como los búfalos. Micromamíferos, roedores herbívoros e insectívoros. La sabana africana conserva el ave de mayor tamaño incapaz de vuelo, el avestruz, y un conjunto grande de granívoros e insectívoros, que forman parte de la dieta del grupo de las rapaces. Dado el volumen y variedad de la biomasa de consumidores primarios, existe la proporcional de consumidores secundarios, que también es la mayor y mas diversa de la tierra: en primer el llamado rey de la selva, el león, y el guepardo; y tras ellos una variada corte de carnívoros de menor talla. Luego queda el conjunto de los carroñeros, cuyo representante mas conocido es la hiena. Al irnos alejando del ecuador las lluvias se reducen, ampliándose la estación seca, seria lógico que el suelo presentarse caracteres hostiles a la vegetación, lo que no ocurre a la sabana. Las termitas desempeñan una importante labor, ya que al construir sus habitáculos movilizan ingentes cantidades de arcilla. Los reptiles están bien representados. Esta riqueza en variedad y cantidad es solo propia de África. Las restantes sabanas de la tierra son mucho más pobres en ambos sentidos.

BIOMAS TROPICALES (IV): la siccideserta

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Siguiendo en el medio tropical, tanto en el norte como en el sur, pero solo en el centro y oeste de los continentes, la saban empieza a perder su cracter herbaceo y comienzan a aparecer y a dominar plantas leñosas de pequeña talla. Junto a ella puede aparecer algún arbusto o arbolillo. Nos hallamos en la franja de transición a las formaciones deserticas. Las plantas leñosas son dehoja muy pequeña o incluso las han sustituido por espinas. Todo ello se encamina a lograr una economía hídrica que permite la supervivencia en un medio en el que llueve menos de 300mm al año y que puede no registrar precipitaciones en años. La caída del agua se concentra en días o en horas, lo que facilita los procesos erosivos. Las oscilaciones térmicas del dia a la noche no es raro que alcancen mas de 25 o 30°C. Este conjunto de circunstancias acentúan sus caracteres extremos en las latitudes próximas a los trópicos, y las consecuencias son fáciles de preveer: las leñosas ocupan cada vez menos espacio, el suelo aparece descubierto y solo si es apropiado mantendrá ocultas en el las semillas o los bulbos de las terofitas o geofitas que, cuando llueva, completaran su ciclo vegetativo. Muchos espacios están batidos por arenas móviles, en ellos viven plantas especializadas a esas condiciones: las “nebkhas”, por ejemplo. Están las superficies duras y prácticamente sin suelo de los “regs” y las “hammadas” en las que solo las diaclasas puden ofrecer alguna posibilidad de vida a las plantas. Los valles de agua temporales “waddis”, o las zonas de encharcamiento “sebhas”, pueden tener vegetación mas rica. En cualquier caso el numero de especies es bajo. Igualmente se produce esta reducción numérica en el mundo animal. A pesar de lo reducido de sus efectivos la vegetación de los desiertos es capaz de soportar y mantener una fauna. Siguiendo con el ejemplo del Sahara, como herbívoros mayores hay gacelas y antílopes. Hay liebres y un carnero, el “arruit”. Y todo una gama de pequeños roedores, ratones y ratas, y gerbos. Entre las aves del desierto llega el avestruz, las avutardas, los alcaravanes, o las gangas u ortegas. La mayoría de los pequeños reptiles son insectívoros. Un primer conjunto de predadores esta constituido por lacértidos, ofidios. Otro nivel lo constituyen los carnívoros como los “fenec”, gato, zorro y chacal. La escasez de alimentos empuja a diversificaciones. Un vertebrado mamífero de tamaño medio, si que tiene claro su carácter de omnívoro. Se trata del tejón. Finalmente quedan los carroñeros: la hiena y el buitre africanos. Para el aprovisionamiento de agua, plantas y animales tendrán que desarrollar estrategias en dos líneas: por un lado están las técnicas de captación, y por otro una economía de lo captado.

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Las plantas perennes desarrollan ramificaiones solo allí donde la humedad es suficiente. Cuando ni en profundidad se encuentra agua, se lleva a cabo el desarrollo de una tupida red de raíces que se extiende horizontalmente. Con ellos se consigue captar un máximo de agua en las ocasionales lluvias. Ahora hay que almacenar y conservar. Para lo primero, poseen una red de vasos muy desarrollada. Para lo segundo hay que reducir la transpiración, por muy diferentes caminos: reducción del tamaño de las hojas, caída de la hoja, cierre de estomas. Por su parte las plantas anuales se defienden de otras maneras. Durante esos periodos de lluvia se mantienen en forma de semilla que germinara cuando llegue la precipitación. En el mundo animal se produce otro conjunto de estrategias diversas. Los grandes herbívoros terrestres tienen que poseer una gran capacidad de desplazamiento y desarrollan unos mecanismos fisiológicos que reducen al minimo la eliminación de agua. Todos los mamíferos menores y los macromamiferos han desarrollado habitos nocturnos. Además se produce una restricción de las actividades vitales de rasgos similares, aunque por causas diferentes, al de la ivernación, que se denomina estivación. Las aves obtienen al agua buscándola a grandes distancias o través de los vegetales, mientras que las que son de presa la consiguen a través de los tejidos de los que capturan.

BIOMAS SUBECUATORIALES Y TROPICALES DE TRANSICIÓN: laurisilva y laurifruticeta La Laurilignosa, su distribución espacial no es zonal y no se ajusta a una banda latitudinal estricta. Estamos ante una formación que ha sido nominada por la dominancia de las especies forestales de la familia de las lauráceas. Las lauráceas son una familia pantropical de amplia difusión. Las encontramos desde el ecuador...