Capitulo 4 - ROSALÍA PDF

Title Capitulo 4 - ROSALÍA
Course Derecho Romano
Institution Universidad de Almería
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ROSALÍA...


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CAPIT CAPITUL UL ULO O4 PRINCIP PRINCIPADO. ADO. DOM DOMINADO. INADO. INADO.CRISTIANISMO CRISTIANISMO CRISTIANISMO.IMPERIO .IMPERIO BIZANTINO PRINCIP PRINCIPADO. ADO. Asesinado César en los idus de marzo del 44 a.C. el poder se otorga por plebiscito a un triunvirato, el segundo, formado por Marco Antonio, militar de confianza de César, Octavio Augusto, sobrino, heredero e hijo adoptivo de César, y Lépido. Octavio se presenta y es reelegido cada año a la magistratura de cónsul. El 13 de enero del año 27 a.C. en una solemne sesión del Senado, Augusto renuncia formalmente a todos sus poderes y cargos y manifiesta su intención de restaurar la tradición republicana una vez que ha salvado la patria de la desintegración y ha castigadoa los asesinos de César. Sin embargo, el Senado no aprueba su renuncia y le ratifica su poder, concediéndole más poder y honor: título de pater patrie (padre de la patria), el título de Augusto, que hace referencia al augurado (dioses), le otorga poder, imperium, durante diez años sobre las provincias no pacificadas y le otorga el título de Princeps Senatus, considerado como el mayor prestigio en el Senado. En el año 23 a.C. se le conceden dos poderes de naturaleza claramente republicana: la tribunicia potestas (derecho de veto, carácter sacrosanto, etc.) y el imperium proconsulare maius et infinitum (sin límite de tiempo) sobre las provincias no pacificadas y de hecho sobre todas las provincias del Estado. Se configura, por tanto, a partir del 27 a.C., y se consolida el 23 a.C., una nueva fórmula política que se conoce con el nombre de PRINCIPADO con el que se alude a que hay una persona, prínceps, que es el primero y está a la cabeza del Estado. Augusto no se considera un rex (rey) sino el ciudadano con mayor auctoritas y, en la práctica, con mayor poder. La valoración del Principado de Augusto ha dado lugar a divergentes puntos de vista en la doctrina. Lo que parece evidente es que la paz augustea que dura cuarenta años supone un periodo de prosperidad económica, de esplendor de las artes y las letras, de desarrollo de las obras públicas y de pérdida de las libertades políticas. El ciudadano pierde protagonismo y el Príncipe acentúa su poder con marcadas notas de autoritarismo, si bien formalmente el Senado y las Asambleas son quienes conceden los poderes extraordinarios a Augusto. Augusto fue un político diplomático, con sentido del Estado, con ambición de poder, con el carisma personal que supone su posición de vencedor y pacificador tras guerras civiles, pero fue al propio tiempo el político que institucionalizó la desaparición de la democracia republicana y relegó definitivamente a las asambleas populares, como protagonistas de la actividad política. Ya en el siglo II, para Tácito, la caída de la República había supuesto la desaparición de las antiguas virtudes. Augusto había restablecido la paz, pero la paz les había costado a los romanos la pérdida de la libertad. El problema de la sucesión en el Principado constituyen el Talón de Aquiles del nuevo régimen. La idea de la transmisión dinástica del poder, propia de una determinada

concepción de la Monarquía, no es aceptada en el Principado. Según las épocas, en la designación del nuevo Príncipe juegan un papel esencial (Príncipe, Senado y el Ejército) o el gobernante en el poder que al tener carácter vitalicio, asociaba a su persona e inviste de poderes a quien él considera que puede sucederle, o bien el Senado, apoyando un candidato bien visto por los senadores, o bien el Ejército, con mayor poder de decisión a medida que avanza el nuevo régimen. Se considera que el Principado comienza el 27 a.C. con Augusto y está vigente hasta el año 235 d.C. que muere Alejandro Severo y tiene lugar un periodo de cincuenta años de anarquía militar que finaliza con la llegada al poder de Diocleciano que inaugura un periodo de gobierno absoluto, sin el respeto a las formas del Principado, conocido con el nombre de DOMINADO, en atención que se considerará que el máximo gobernante ocupa una posición de dominus, es decir dueño o señor en relación con los súbditos y con el territorio estatal. B.EL DOMINADO O IMPERIO ABSOLUTO Esta etapa comienza con el final de la anarquía militar que dura 50 años (235-284) y durante la cual el Ejército se convierte en el protagonista absoluto de la vida política. El acceso al poder de Diocleciano supone el fin de la anarquía militar y el comienzo de una nueva etapa de gobierno absoluto en el que todo el poder recae sobre el dominus o emperador. Diocleciano intenta resolver el problema dinástico mediante la institución de una tetrarquía: dos Augustos y dos Césares, como auxilares y sucesores de aquéllos. El sistema fracasa, pero la división del Imperio en dos partes o mitades se consolida progresivamente, primero con carácter administrativo y posteriormente con carácter político. EL Imperio de Occidente cae en el 476 en poder de los bárbaros y el de Oriente resiste hasta el año 1453 en que Constantinopla es invadida por los Turcos. C.CRISTIANISMO, DERECHO ROMANO Y DERECHO A LA IGLESIA. El país de los judíos, había sido ocupado por los romanos desde hacía unos cincuenta años y dividido en varias provincias. Algunas de estas provincias eran directamente gobernadas por los romanos, en otras provincias como Galilea había reyes que se sometían al poder de Roma. La ocupación romana manifestaba básicamente en el pago de impuestos, porque la gran pregunta en la época era la legitimidad del pago del tributo. La ocupación militar era más bien simbólica: 3000 soldados romanos para una población de dos millones de habitantes. La religión judía había sido tolerada. El Sanedrín no puede condenar a muerte, sólo puede hacerlo el gobernador romano, por lo que acusan a Jesús de pretender ser rey de los judíos y de intentar el derrocamiento del gobierno romano. Muerto Cristo, el Cristianismo se difunde por todo el territorio romano. Las causas son tanto intínsecas como extrínsecas: en primer lugar, la neta superioridad del mensaje cristiano, que toca el fondo mismo de la existencia humana, frente a la religión romana politeísta, basada en ritos puramente externos y en el culto al emperador; en segundo lugar, la unidad del Imperio Romana y de la propia cultura helénica facilita la comunicación y, por tanto, la difusión del mensaje de Cristo. Tiene lugar sobre todo en las ciudades.

El principal choque entre Cristianismo y religión oficial del Imperio deriva de la negativa de los cristianos a ofrecer sacrificios al emperador y rendirle culto como si se tratara de un dios. Constantino, promulga el edicto de Milán por el que tolera el cristianismo, a cuya fe acaba convirtiéndose, y Teodosio, acaba proclamando el Cristianismo como religión oficial del Estado. A partir del Constantino se produce un proceso de recíproca influencia, que se manifiesta en la intervención del emperador en asuntos religiosos y de las autoridades cristianas en asuntos políticos. La influencia de la filosofía cristiana en el Derecho Romano es clara determinadas instituciones. Por otra parte, son frecuentes las intervenciones y legislación de los emperadores en cuestiones puramente religiosas y teológicas. C.EL IMPERIO BIZANTINO La decadencia del Imperio Romano de Occidente lo lleva a su derrocamiento y caída en el año 476, siendo el último emperador Rómulo Augústulo. En estas coordenadas políticas y culturales, nace en el año 482, en un pueblo de Serbia, Justiniano, que, educado en la cultura clásica, es llamado a la corte de Bizancio por su tío el emperador Justino, la vida y la obra de Justiniano ha recibido valoraciones diferentes y contradictorias. Justiniano se siente heredero de la grandeza y de la gloria del Imperio Romano, y aspira a la unidad del antiguo Imperio en los planos político-territorial, legislativo y religioso. En el plano político, emprende la reconquista del antiguo territorio del Imperio Romano, para lo cual envía a su ejército al mando de los generales Belisario y Narcés, hasta lograr la entrada en Roma. Sin embargo, el ejército bizantino es insuficiente para el imponente fin perseguido. En el plano religioso, el Occidente y el Oriente europeo habían tomado caminos diferentes, cuyas huellas llegan todavía al momento actual. En Occidente, el obispo de Roma se siente heredero del Pontificado del apóstol Pedro y tiene pretensiones de poder espiritual extendido a todo el orbe. En Oriente, la interrelación entre el poder espiritual y temporal es mayor. El poder del emperador es cesaropapista: es un poder a la vez temporal y espiritual. La religión es oficial y única; Justiniano hereda y asume estas ideas y pretende imponer por la fuerza el cristianismo ortodoxo a sus súbditos. El dogmatismo religioso le lleva en ocasiones a intervenir en cuestiones de Derecho eclesiástico y limitar la capacidad de obrar e incluso a perseguir herejes y judíos. La política se había sacralizado. La buena relación entre el Papa y el Emperador no obsta para que éste, en ocasiones, no acate determinadas disposiciones del Obispo de Roma o intervenga, en clara actitud cesaropapista, en materias de naturaleza teológica. La unidad legislativa, anhelada por Justiniano como parte de su proyecto de restauración del Imperio, se logró a través de la Compilación, que es considerada la más importante recopilación del Derecho de la historia de la Humanidad....


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