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Lengua y Literatura Castellana...

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Características del género dramático

El género dramático comprende aquellas obras literarias destinadas a ser representadas ante un público. Pueden estar escritas en verso o en prosa y representan un episodio o conflicto de la vida de los seres humanos por medio del diálogo de los personajes. Pero, debemos distinguir entre el texto dramático, que usa solo el código lingüístico, y la representación o puesta en escena, que se sirve de otros códigos de tipo audiovisual, como los gestos, con los que se construye la escenografía necesaria para la puesta en escena. La representación de un texto dramático es una forma interpuesta entre autor y lector que convierte a este último en espectador. Los ingredientes fundamentales de la obra teatral son cinco: la acción, el espacio y el tiempo, los personajes y la forma básica de discurso, que es el diálogo. Esta está acompañada de las acotaciones, que son indicaciones del autor para clarificar la comprensión de la obra o su modo de representarla. Veámoslos en detalle

1. La acción gramática: ➢ Es el conjunto de acontecimientos ocurridos en escena y producidos en función del comportamiento de los personajes. La acción dramática se articula en unidades menores llamadas situaciones, que son sus unidades elementales y que corresponden a cada acontecimiento que les sucede a los personajes en un lugar y momento determinados. ➢ Conviene distinguir también entre acción representada y acción narrada, ya que la primera se refiere a la acción ocurrida en la escena, y la segunda a los sucesos de fuera del espacio definido como escena, y que llegan al espectador mediante dos procedimientos: o bien un personaje le cuenta a otro lo sucedido, o bien aparece un narrador que narra lo acontecido. ➢ Igualmente se distinguen en la obra teatral una estructura interna y una estructura externa de la acción dramática. • Desde el punto de vista interno, la acción está definida por un conflicto o una serie de ellos que sucesivamente surgen y se resuelven. Si estos choques nacen la conciliación hablamos de comedia, pero cuando el sujeto no consigue su objetivo, entonces hablamos de tragedia. Del desarrollo del conflicto nace la tensión dramática, que es lo que se manifiesta el conflicto en cada momento de la obra, y distinguimos así entre el clímax, punto de mayor tensión, y el anticlímax, situación que rebaja la tensión. • Desde el punto de vista externo, es habitual separar la acción dramática en actos que son grandes apartados que separan los momentos dentro de la historia. Y dentro de cada acto pueden encontrarse también los llamados cuadros, que se establecen en función de los cambios de espacio, ambiente o época; a cada cuadro le corresponderá un cambio de decorado. Tanto los actos como los cuadros se dividen en escenas, que comienzan o terminan cuando un personaje nuevo entra o sale del escenario.

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2. El espacio dramático: ➢ Está constituido por el lugar o los diferentes lugares en los que se desarrolla la acción dramática. Se construye a partir de las acotaciones escénicas y de las indicaciones indirectas que dan los personajes. No debe confundirse con el espacio escénico, ya que éste es el espacio físico por el que se mueven los personajes.

3. El tiempo dramático: ➢ Es la sucesión de los distintos momentos en que ocurren las situaciones constitutivas de la acción dramática. Debemos diferenciar entre un tiempo externo, que son las épocas en donde ocurren los acontecimientos, y un tiempo interno, que es la sucesión temporal de los hechos que se representan en escena. ➢ La preceptiva teatral clásica establecía fuertes restricciones en la estructura de la acción, el espacio y el tiempo dramáticos. Es conocida la denominada regla de las tres unidades, donde las obras teatrales debían contener una sola acción, que se desarrollara en un espacio único y en un solo día, pero rara vez ha sido aceptada esta norma por los dramaturgos.

4. Los personajes: ➢ Son el eje fundamental de la obra teatral, ya que encarnan la acción dramática y la hacen avanzar a medida que actúan y hablan en escena. Suelen aparecer agrupados en una lista al principio del texto escrito bajo el rótulo de “dramatis personae”. ➢ Según el grado de importancia que adquieren los personajes en el desarrollo de la acción dramática se distingue entre principales y secundarios. Además, dentro de los primeros, distinguimos a los personajes protagonistas, que desempeñan la función básica en el desarrollo de la acción, y a los antagonistas, que se oponen con sus actos a que avance la acción. También suele distinguirse entre personajes tipo, que no poseen complejidad psicológica y su conducta se adapta a un parámetro establecido, y los personajes de carácter o individuo, con una rica personalidad que evoluciona a lo largo de la obra, como el caso de Melibea en La Celestina.

5. La forma del discurso: ➢ En un texto dramático la forma del discurso es el diálogo. Es una recreación literaria que imita los diálogos en la situación directa del tipo de comunicación en la que intervienen unos interlocutores y que puede ser más o menos fiel a la realidad. Antiguamente se usaba el verso, aunque en la actualidad, lo habitual es que se utilice la prosa, más cercana al estilo coloquial. Al dialogar, los personajes se enfrentan unos a otros surge la acción dramática. ➢ Además del diálogo pueden aparecer en los textos teatrales los monólogos y los apartes. • Los monólogos son intervenciones verbales de un personaje que no están dirigidos a ninguno de los otros personajes, y pueden clasificarse en dos tipos: soliloquios, el personaje habla a sí mismo como si fuera un monólogo interior, y los monólogos apelativos, el personaje se dirige a los espectadores directamente. • Los apartes son intervenciones verbales de un personaje que los demás personajes no oyen. 2

➢ Las acotaciones son partes secundarias del texto dramático, escritas entre paréntesis y en letra cursiva, en las que el autor hace indicaciones sobre los personajes, el espacio o el ambiente. Con ellas, el dramaturgo trata de controlar desde el texto algunos aspectos de la puesta en escena, y en algunas obras, llegan a adquirir carácter literario y se convierten en parte fundamental del texto, como en el teatro de Valle-Inclán. Por otra parte, el género dramático presenta una variedad de géneros, de los cuales, los tres mayores son:

1. La Tragedia: ➢ Son representaciones de terribles conflictos entre personajes nobles y grandiosos, como héroes, de los cuales son víctimas de grandes pasiones que no pueden dominar y que suelen acabar con la muerte del protagonista. Un ejemplo de este tipo de género sería Romeo y Julieta, de W. Shakespeare.

2. El drama: ➢ Son representaciones donde se presenta acciones graves y conflictivas, pero, a diferencia de la tragedia, la lucha de los personajes no tiene carácter heroico. Además, suele mezclar momentos trágicos y cómicos, y por ello ha recibido a veces el nombre de “tragicomedia”, como en el caso de La Celestina o el caso de muchas obras teatrales del barroco, como Fuenteovejuna de Lope de Vega. 3. La comedia: ➢ Son representaciones donde se presenta conflictos o costumbres de la vida cotidiana de forma amable, y también se denuncian problemas cotidianos. Los protagonistas suelen ser personas normales que sufren en escena, aunque siempre desde un punto de vista cómico. Se busca la risa, por lo que el desenlace es feliz, desenfadado y alegre, sin olvidar la ironía. Un ejemplo es El sí de las niñas, de Leandro Fernández de Moratín. Además de estos géneros, existen los subgéneros dramáticos, que son el auto sacramental (obra de tema religioso, con personajes alegóricos y de un solo acto), el sainete (pieza corta de carácter cómico y costumbrista), el entremés (breve pieza que se representaba en los entreactos de las obras mayores en los siglos de oro), el paso (obra breve parecida al entremés), la farsa (obra cómica, breve y satírica) y el melodrama (de exagerado sentimentalismo).

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