Clase 1 anatomía aplicada, hueso coxal y factores PDF

Title Clase 1 anatomía aplicada, hueso coxal y factores
Course Anatomía aplicada a la Obstetricia
Institution Universidad San Sebastián
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Clase 1 anatomía aplicada En un recién nacido se puede diferenciar o discriminar en el hueso coxal, tres piezas que lo conforman, en un recién nacido se habla de un hueso coxal trirradiado, lo cual significa que está dividido en tres radios, dando origen a una porción superior que es el íleon, una p...


Description

Clase 1 anatomía aplicada

En un recién nacido se puede diferenciar o discriminar en el hueso coxal, tres piezas que lo conforman, en un recién nacido se habla de un hueso coxal trirradiado, lo cual significa que está dividido en tres radios, dando origen a una porción superior que es el íleon, una porción antero inferior que es pubis, y una porción postero inferior que es isquion, estas tres piezas se encuentran comunicadas por cartílago articular, por lo que en un recién nacido uno ve el hueso coxal trirradiado separado por cartílago en sus tres porciones.

Mientras que el sacro está formado por cinco vertebras sacras independientes, y el coxis formado por tres a cinco vertebras independientes. ¿Hasta cuándo se produce esto? Aproximadamente en el sacro y el coxis, comienza el proceso de osificación, en promedio durante el primer año de vida, se comienza lentamente a producirse el proceso de osificación entre las vértebras sacras y vertebras coccígeas. En promedio al año de vida ocurre que empiezan a gatear, caminar, en el caso de las niñas son un poco más precoz y entre los 9 meses y el año comienza a caminar, y el varón entre el año y el año 4 meses. Hay un ángulo que se llama ángulo lumbosacro el cual se forma entre el cuerpo de la quinta vértebra lumbar y el cuerpo de la primera vértebra sacra, que mide entre 125°-130° en el plano sagital, ese ángulo es el que llamamos promontorio. Este ángulo lumbosacro en el bebé no existe, es decir el promontorio en el recién nacido no existe, el sacro y el coxis son planos, y hay ausencia del promontorio, este comienza a formarse durante el primer año de vida, y definitivamente se acentúa durante la pubertad con el desarrollo de los genitales externos. El promontorio no es tan acentuado en la mujer como en el varón, en el varón se marca mucho más, y la razón por la que esto sucede porque la mujer tiene que permitir el paso de la cabeza del bebé en el momento del parto. Como resumen en el recién nacido hay ausencia de promontorio, sacro y coxis planos.

Si observamos desde arriba el estrecho superior de la pelvis en el plano transversal nos daríamos cuenta que el estrecho superior de la pelvis en un recién nacido es circular, y poco a poco a medida que comenzamos ya a madurar, poco a poco se empieza a acentuarse el diámetro transversal, pero al nacer es circular.

En el plano frontal, en una vista anterior, vamos a ver que en el recién nacido los coxales tienen forma infundibuliforme (en forma de embudo) es decir es convergente, vertical pero convergente de un mayor estrecho superior a un menor estrecho inferior.

En un adulto se aprecia que las piezas del coxal están absolutamente consolidadas, no se observan las divisiones entre íleon, isquion y pubis, ya no se ve un hueso trirradiado si no que se ve una continuidad que claramente no nos permite distinguir donde comienza el íleon, donde comienza el pubis o donde comienza el isquion. Las vértebras forman un solo hueso en el sacro y el coxis, ya no podemos distinguir claramente las cinco vertebras sacras si no que de un solo hueso sacro que es un hueso de forma piramidal, base superior, vértice inferior, y solo por algunos pequeños rasgos podemos darnos cuenta que existió alguna comunicación entre las vértebras pero ya está consolidado como uno solo, lo mismo para el coxis, tres a cinco vertebras lo cual depende netamente de la herencia. El promontorio se encuentra bien angulado, aquí podemos notal los 125°-130° en el plano sagital que se forma entre el cuerpo de la quinta vértebra lumbar y la primera vertebra sacra.

El estrecho superior de la pelvis tiene ese predominio del diámetro transversal por lo que se torna ovalado, además la pelvis se encuentra ligeramente inclinada hacia anterior, esta inclinación se denomina ante versión pélvica, “hay algunas mujeres que inclinan mucho la cola hacia atrás y la espalda derecha hace una inclinación en la espalda baja y arquea demasiado su columna lumbar y genera una híper lordosis lumbar, se le llama ante versión” o lo contrario “una persona que tuviera una retroversión es decir la pelvis la lleva hacia atrás, lo que va a hacer es rectificar la columna lumbar”

Factores que producen los cambios, es decir lo que hace que a lo largo de nuestra vida vayamos cambiando hasta finalmente adoptar una forma definitiva: → Movimiento de la cabeza, es decir como los movimientos de la cabeza condicionan la forma de la pelvis, cada vez que movemos nuestra cabeza, obligamos al sacro a moverse también un poco, pero es muy sutil. ¿Cómo sucede esto? ¿Cómo el sacro se comunica con la cabeza? Recordemos a las meninges, la más superficial es la duramadre, la intermedia es la aracnoides y la más interna la piamadre. La duramadre es la más resistente, la más superficial, semi rígida esta duramadre en el cráneo está totalmente adosada a la cara interna de los huesos del cráneo, se adosa desde el foramen magno, por lo tanto desde este foramen hasta la columna la duramadre no se adhiere a la cara interna de las vértebras, sino que es libre, por eso es que existe un espacio epidural, en el cual hay grasa semi fluida y hay plexos venosos, en este lugar en el espacio epidural es donde va a ir la anestesia epidural, cuando la duramadre ingresa al cráneo por el foramen magno se adosa al cráneo, por lo que en el cráneo no hay espacio epidural, pero ella sigue libre en la columna y cuando llega finalmente al sacro forma un saco dural, a la altura de la segunda vertebra sacra donde se adhiere al sacro, por lo que esta fijo en el cráneo y fijo en el sacro, por lo que cada movimiento que hagamos con la cabeza de forma exagerada tensiona por posterior la duramadre o por posterior la duramadre provocando que el sacro sea traccionado hacia posterior o hacia anterior. Estas tensiones también afectan a la morfología del bebé hasta el adulto. Por esto es que si una persona tiene una lumbo isquiática es decir una compresión del nervio isquiático, y además el dolor se irradia desde la región lumbar por el glúteo, por posterior, y si le flectamos la cabeza le va a doler la espalda y se le va a acentuar el dolor que tiene sobre el glúteo, esto es por la tracción de la duramadre al inclina la cabeza, y al traccionar la duramadre desde la cabeza también traccionamos el nervio isquiático que se encuentra atrapado y acentuamos el dolor. → Presiones y contra presiones femorales, cuando el bebé se pone a caminar, lo primero que hace es ponerse de pie aproximadamente a los 9 meses o al año, después de haber gateado, y hace movimiento de flexiones con las piernas, lo hace como chequeando si puede soportar su peso contra la gravedad, y cuando ya se siente seguro se larga a caminar unos pasitos. Todas estas presiones y contra presiones van dando forma al hueso coxal. → Tensiones ligamentosas y la acción potente de los músculos, los músculos que se insertan son el cuádriceps, los isquio tibiales y los glúteos traccionan y actúan fuertemente sobre el pubis y el isquion permitiendo que por ejemplo que la forma inicial infundibuliforme de embudo ceda ante la tensión muscular y ligamentosa y se termine ampliando es estrecho inferior de la pelvis, y de esta manera facilita la salida del bebé que va a salir en algún momento por ese lugar en la mujer. En el vientre de la madre dentro de la etapa o periodo de gestación, se produce inicialmente una osificación primaria o intra membranosa, esto ocurre entre los primeros meses de gestación, y empieza a recién a formarse el hueso coxal y aparecen tres centros de osificación primaria, estos centro se formaron a partir de tejido conectivo embrionario o mesenquimatoso, poco a poco se empiezan a comunicar y se empiezan a fusionar y dan origen al hueso coxal, siempre se llamaron

igual, íleon, isquion y pubis, pero cuando aparecen los centros, es primero que es el del isquion aparece a los 3 meses, el segundo a las 5 y el pubis a los 6 meses de gestación.

Pero finalmente cuando viene la etapa de que el bebé nace, ya tiene un coxal totalmente formado, sabemos si que tiene una forma trirradiado, ya que está separado por cartílago y se nota claramente cuál es el íleon, el isquion y el pubis, pero ya tenemos un hueso coxal que ya más o menos conocemos en el adulto. Ahora lo que no aparece todavía es la cresta iliaca, la espina iliaca antero inferior, la cara sinfisial del pubis y la tuberosidad isquiática todavía son cartílagos. La cresta iliaca se termina de formar compacta, hueso como tal a los 21-25 años, entre los 16-18 años la espina iliaca antero inferior, entre los 20-25 años la cara sinfisial del pubis, y por último entre los 20- 25 años también la tuberosidad isquiática. Estos cuatro tipos son centros de osificación secundarias, esto quiere decir que se osifican por la osificación endocondral, es decir el tejido conectivo mesenquimatoso que estaba se transformó primero en cartílago y luego en hueso, por eso se llama secundaria. En estos cuatros puntos del coxal donde se genera una tracción sobre ellos, y genera estrés en el hueso por lo que deben estar más reforzadas, aquí se van a insertar los músculos abdominales, principalmente los oblicuos, en la espina iliaca antero inferior es el origen del recto femoral del cuádriceps, la sínfisis púbica va a tener que a través de un fibrocartílago soportar cada paso que doy, carga del pubis del lado contrario, y la tuberosidad isquiática va a tener que soportar cargas que realicemos cuando nos sentemos además del origen de los músculos isquiotibiales....


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