CLASE 2. LA ACCIÓN COTIDIANA COMO EXPERIENCIA ESTÉTICA. PDF

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18 de septiembre de 2018

CLASE 2. LA ACCIÓN COTIDIANA COMO EXPERIENCIA ESTÉTICA. En la clase de hoy en la que hemos hecho una macedonia, he podido comprobar como algo tan simple como es pelar y cortar una fruta, puede convertir una acción cotidiana en una experiencia estética. En el momento en el que hemos cerrado los ojos para dar lugar a los sentidos del tacto, del gusto y del olfato, he podido disfrutar de una práctica artística que nunca había tenido, una experiencia que me ha permitido gozar del silencio de la clase mientras palpábamos nuestra fruta y sentíamos su forma y su grosor. Entonces es cuando me he dado cuenta del poco tiempo que dedicamos en nuestra vida diaria a dar sentido a las cosas cotidianas que hacemos. Además, mientras estábamos con los ojos cerrados centrados en nuestra pieza de fruta, me he dado cuenta posteriormente que por un momento me he olvidado de lo externo y me he concentrado en lo que estaba haciendo en ese instante, disfrutando del valor estético de la actividad. Es en este momento cuando he comenzado a darle un sentido a lo que aparentemente es cortar una fruta, pero que cotidianamente lo hacemos de forma automática. Una vez terminada de hacer la macedonia entre todos los del grupo y nos hemos tenido que dar de comer los unos a los otros, he reconocido una forma diferente de tomar la fruta, algo que nunca había hecho. Y por último, hemos puesto entre dos papeles transparentes una pequeña muestra de nuestra fruta a la que hemos tenido que ponerle una palabra de lo que había sido para nosotros ese momento. Creo que esto nos ha ayudado a poner en una palabra lo que habíamos sentido y nos ha permitido expresarnos. Sin embargo, al terminar de probar la macedonia y estar reflexionando en voz alta he aprendido que lo estético no es solo aquello que nos gusta, que es bonito o que nos produce un placer, sino que el concepto de “estético” va mucho más allá de las limitaciones conceptuales que nosotros le damos. Desde pequeños nos han enseñado que lo estético es únicamente lo bello, pero lo cierto es que lo estético es aquello que podemos contemplar con admiración, ya no solo por su apariencia sino por el proceso que una persona ha tenido que realizar para llegar a hacer algo artístico y con un significado. Lo curioso después, ha sido ver las diferentes palabras que habían puesto nuestros compañeros a las muestras de su fruta, desde paciencia, anhelo, amor, origen, suave, hasta asco, desagradable y ácido, esta parte de la

clase nos ha permitido poder disfrutar de las producciones artísticas de los demás. Al final, al ver todas las muestras agrupadas la pregunta que me ha surgido es que, si esas muestras estuvieran expuestas en un museo, el espectador que lo viese sería capaz de captar el proceso que hemos realizado para llegar ahí, pero también me pregunto cuántas veces habremos visto obras en museos que han pasado desapercibidas por nosotros y que detrás de ellas había un gran trabajo y proceso artístico, y una gran historia.

EVALUACIÓN En esta primera reflexión más profunda que la anterior que hicimos, me ha costado bastante reflexionar, sobre todo porque al haber dado una clase que se salía de los parámetros habituales y de esta manera de nuestra zona de confort, me ha supuesto tener que hacer un proceso mental más difícil que en otras clases, ya que cuando salgo de una clase corriente, me paro y pienso qué he aprendido ese día y es fácil saber qué he aprendido porque el profesor mismo te dice cuál ha sido el aprendizaje de ese día, sin embargo, al salir de esta clase me ha parecido curioso tener que crear nosotros nuestro propio aprendizaje a partir de hacer algo tan simple como es la macedonia. Por ello, la reflexión ha sido más profunda y más costosa. Sin embargo, creo que para ser la primera reflexión está muy bien y por ello creo que podría tener un 7 de nota a nivel cuantitativo y un notable a nivel cualitativo, creo que tengo esta nota porque no me he quedado solo en lo que hemos hecho en clase, sino que he ido más allá. Además, he buscado mucha información acerca de la estética relacional y la experiencia estética. Pero a pesar de ello, creo que debo seguir profundizando mucho más e intentar dar más vueltas a las cosas.

CORRECCIÓN En la clase de hoy en la que hemos hecho una macedonia, he podido comprobar como algo tan simple como es pelar y cortar una fruta, puede convertir una acción cotidiana en una experiencia estética, es decir, con el encuentro de una acción que normalmente hacemos de forma automática. Esto me ha hecho darme cuenta de la poca atención, y el poco interés de descubrimiento que tenemos por los objetos que nos rodean. En el momento en el que hemos cerrado los ojos para dar lugar a los sentidos del tacto, del gusto y del olfato, he podido disfrutar de una práctica artística que nunca había tenido, una experiencia que me ha permitido gozar del silencio de la clase mientras palpábamos nuestra fruta y sentíamos su forma y su grosor. Entonces es cuando me he dado cuenta

del poco tiempo que dedicamos en nuestra vida diaria a dar sentido a las cosas cotidianas que hacemos. Además, mientras estábamos con los ojos cerrados centrados en nuestra pieza de fruta, me he dado cuenta posteriormente que por un momento me he olvidado de lo externo y me he concentrado en lo que estaba haciendo en ese instante, disfrutando del valor estético de la actividad. Es en este momento cuando he comenzado a darle un sentido a lo que aparentemente es cortar una fruta, pero que cotidianamente lo hacemos de forma automática. En esta clase he visto un modo distinto de concebir el arte, una forma innovadora de crear arte a partir de objetos cotidianos. Una vez terminada de hacer la macedonia entre todos los del grupo y nos hemos tenido que dar de comer los unos a los otros, he reconocido una forma diferente de tomar la fruta, algo que nunca había hecho. Y por último, hemos puesto entre dos papeles transparentes una pequeña muestra de nuestra fruta a la que hemos tenido que ponerle una palabra de lo que había sido para nosotros ese momento. Creo que esto nos ha ayudado a poner en una palabra lo que habíamos sentido y nos ha permitido expresarnos. Sin embargo, al terminar de probar la macedonia y estar reflexionando en voz alta he aprendido que lo estético no es solo aquello que nos gusta, que es bonito o que nos produce un placer, sino que el concepto de “estético” va mucho más allá de las limitaciones conceptuales que nosotros le damos. Desde pequeños nos han enseñado que lo estético es únicamente lo bello, pero lo cierto es que lo estético es aquello que podemos contemplar con admiración, ya no solo por su apariencia sino por el proceso que una persona ha tenido que realizar para llegar a hacer algo artístico y con un significado. Lo curioso después, ha sido ver las diferentes palabras que habían puesto nuestros compañeros a las muestras de su fruta, desde paciencia, anhelo, amor, origen, suave, hasta asco, desagradable y ácido, esta parte de la clase nos ha permitido poder disfrutar de las producciones artísticas de los demás. Al final, al ver todas las muestras agrupadas la pregunta que me ha surgido es que, si esas muestras estuvieran expuestas en un museo, el espectador que lo viese sería capaz de captar el proceso que hemos realizado para llegar ahí, pero también me pregunto cuántas veces habremos visto obras en museos que han pasado desapercibidas por nosotros y que detrás de ellas había un gran trabajo y proceso artístico, y una gran historia....