Del Yrigoyenismo a la Década Infame PDF

Title Del Yrigoyenismo a la Década Infame
Author Jhony W
Course Historia De La Educación Argentina
Institution Universidad Nacional de La Matanza
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Del Yrigoyenismo a la Década Infame La lucha entre lo nuevo y lo viejo Se había eliminado nuevamente la orientación práctica y se abandonaban los intentos de construir una relación pedagógica entre escuela y trabajo. Se termino de organizar el sistema de Educación de adultos con enseñanza de oficios. La propuesta de la reforma Rezzano estaba relacionada con la enseñanza media. La reforma estaba muy influida por el pedagogo John Dewey y consistía en un sistema integral de educación/trabajo, con talleres y laboratorios. Fue un intento de diferenciación del campo técnico-profesional docente en distintas especialidades y tareas y de institucionalización. La reforma daba prioridad a las necesidades biológicas y psicológicas del niño y se basaba en la ley 1420. La reforma Rezzano precedía la jerarquización de los contenidos y el lenguaje práctico y lúdico que ocupaba un lugar importante. Proponía que la enseñanza de la historia fuera un cuadro vivo y la educación cívica una práctica y no una serie de contenidos vacíos. La reforma enfrentó el positivismo normalista. Rezzano no logró reformar la enseñanza media. En 1920 el positivismo estaba en retroceso. El modelo pedagógico normalizador ordenaba la vida escolar. Los docentes eran patriotas, enseñaban la historia, la geografía y los símbolos de la Nación. Reclamaban su derecho a diseñar las ceremonias escolares y a crear los homenajes cívicos. Vivían la nacionalidad como algo propio que no quería ceder a ningún burócrata del gobierno de turno. No consideraban a la reforma incompatible con los desfiles escolares de 9 de julio.

El divorcio entre la educación y el trabajo La pedagogía argentina no supo crear categorías que atendían simultáneamente al individuo, que vincularan a la educación con el trabajo y que construyeran los valores, hábitos, gustos, colectivos. La idea de práctica fue reducida a la actividad en la clase escolar y la capacitación para el trabajo sustituida por una conexión abstracta con la vida social. Los argentinos no se dieron cuenta de la importancia de la educación laboral para la formación de los ciudadanos y para el desarrollo económico. El golpe de gracia al liberalismo pedagógico El segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen heredó burocracia, mala administración y enemistad con los docentes. El programa llamado escuela de nuevo tipo, se dirigía a niños de 6 a 8 años para formarlos en oficios artesanales, rurales, urbano. La obra criticó esto rechazando la educación laboral temprana y optando por una educación básica más general.

Juan B. Terán, un espiritualista antilaicista y conservador, fue presidente del Consejo Nacional de Educación. Provenía del normalismo y respondió de inmediato a las demandas insatisfechas de los docentes, quienes apoyaron decididamente su gestión. Las provincias y territorios nacionales fueron dotadas de consejos escolares, pero Terán trató de darles un carácter más burocrático, impidiendo la participación de los vecinos. Terán suprimió las Escuelas de Nuevo Tipo; consideró a la enseñanza práctica una tiranía para el niño y propuso centrar su educación en la moral. Había que espiritualizar la escuela, combatir el comunismo. En 1944 surgió una proliferación de cursos de perfeccionamiento obrero dependientes del gobierno nacional en todo el país. Pero los programas de educación obrera y técnicoprofesional buscaron canales paralelos a las estructuras dependientes del Ministerio de Instrucción Pública. El problema de la relación entre la educación y trabajo se presentaba en el centro del escenario educativo de la época, pero su lucha por ingresar al sistema educativo tradicional sería infructuosa. Llega la represión El gobierno de Agustín Justo persiguió a los docentes que tenían posturas radicalizadas, laicistas y escolanovistas. Se hicieron más estrictas las normas para el ejercicio de la docencia y se ordenó la enseñanza privada estableciendo el régimen de incorporación de los establecimientos particulares a los públicos. En cuanto a la enseñanza técnico-profesional de nivel medio, durante los años de la presidencia de Justo se crearon escuelas normales regionales, escuelas prácticas del hogar, comerciales y de orientación regional.

La lucha ideológica en la educación El Colegio Libre de Estudios Superiores creado en 1930, desde una decidida posición liberal, defendió la Ley 1420, el laicismo y la reforma universitaria. A diferencia de Juan B. Terán, Mantovani era laico y admirador de John Dewey. Como Terán, era espiritualista, pero estaba interesado en la cultura y en la democracia. Mantovani presentó un proyecto de reforma de tono antiutilitario y contrario a la educación práctica, aunque trataba de conciliar una base formativa y humanística con estudios especializados. El proyecto se ocupaba de los problemas del adolescente y atendía especialmente las conexiones entre niveles y modalidades, flexibilizando el pasaje entre distintas opciones de la enseñanza secundaria para evitar estancos y dar un sentido integral a todo el nivel medio. Las diferencias entre espiritualistas laicos y marxistas pasaron a segundo lugar ante el avance del nacionalismo católico.

La libertad y la Nación parecían términos incompatibles para la política educativa que había inaugurado Terán y que ganaba terreno. Muchos docentes eran católicos en su vida privada pero opinaban que la escuela pública debía ser laica. El espiritualismo laico se tornaba espiritualismo católico....


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