El bienio progresista y la vuelta al moderantismo PDF

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3. El bienio progresista y la vuelta al moderantismo (18541868). 1. Bienio progresista (1854-1856) A principios de 1854, la tensión política y el descontento social habían aumentado por la crisis del país y la corrupción de algunos miembros del gobierno. Los progresistas y centristas liderados por el general O’Donell (partido central) se sublevaron contra el Gobierno moderado con el pronunciamiento en Vicálvaro (Vicalvarada). En Manzanares, el golpe militar se vio fortificado por el apoyo del general Serrano(moderado) y ambos proclaman el Manifiesto de Manzanares (7 de julio) con ideales progresistas consiguiendo un amplio respaldo popular que se suma al pronunciamiento. Ante el éxito del golpe, Isabel II se ve obligada a entregar el poder al general progresista Espartero. La otra gran figura del gobierno, el general O'Donnell creó un nuevo partido, la Unión Liberal, que trató de cubrir un espacio de centro entre moderados y progresistas, aunque gobernó junto a estos en el inicio del bienio. Durante este corto período destacaron medidas como la Desamortización general de Madoz (1855) bienes eclesiásticos, municipales y del Estado, otras para propiciar la modernización económica del país como la Ley de Ferrocarriles de 1855, la liberalización de los derechos individuales, ampliación del sufragio censitario, leyes liberadoras para atraer capitales extranjeros y otras como la recuperación de la Milicia Nacional, el derecho de elección de los alcaldes por los vecinos o una mayor tolerancia religiosa. Se elaboró también la Constitución de 1856, non-nata, similar a la de 1837, la cual establecía una soberanía nacional, Cortes bicamerales electivas, potestad legislativa Rey-Cortes, y ampliaba los derechos individuales. Esta etapa estuvo marcada por graves dificultades económicas y la conflictividad social. La persistencia de esta problemática situación inclinó al general O’Donnell, apoyado por la Unión Liberal, a llevar a cabo un pronunciamiento militar que rompió su colaboración con Espartero y provocó la caída de los progresistas. El 14 de julio de 1856 Espartero dimitió y la reina encargó el gobierno al general O´Donnell hasta el 10 de octubre de ese mismo año, cuando este dimitió y el poder volvió a manos de los moderados con Narváez. 2. La vuelta al moderantismo. Última etapa del reinado de Isabel II. Tras un período de dos años con el gobierno de Narváez y los moderados (1856-1858) que fracasó, O’Donnell y la Unión Liberal volvieron al poder en 1858.

Este se trata del gobierno más duradero de toda la etapa que se caracterizó por la estabilidad política, la prosperidad económica y el prestigio español en la política exterior. El gobierno unionista potenció la expansión del ferrocarril, impulsó el desarrollo industrial, favoreció la entrada de empresas e inversores de capital extranjeros y sofoco un intento de levantamiento armado carlista además de llevar a cabo intervenciones militares en puntos dispersos de África (Marruecos), América (México) y Asia (Cochinchina) con la intención de ampliar la expansión territorial colonial del país. O’Donell perdió la jefatura del Gobierno en 1863, ya que sus continuos enfrentamientos internos terminaron por debilitar su liderazgo dentro de la Unión Liberal. A partir de 1863 de alternan en el gobierno unionistas y moderados (con Narváez), caracterizándose este último una actuación política extremadamente autoritaria y represiva. En esta situación se empezó a difundir una ideología democrática contraria a la Reina. Los progresistas y demócratas intentaron relacionar una serie de pronunciamientos en 1866 destacando el de Prim y el de los sargentos de la cuartelada de San Gil el que fue reprimido por el Gobierno de O’Donnell. Finalmente, ambas ideologías concertaron el Pacto de Ostende en Agosto de 1866 donde se comprometieron a sumar sus fuerzas e iniciar un levantamiento para desalojar del Gobierno a los moderados y a la reina. En 1867, los miembros de la Unión Liberal (tras la muerte de O’Donnel fueron dirigidos por Serrano) se incorporaron a esta alianza. En consecuencia, en 1868 estalla la revolución ‘’La Gloriosa’’(la Septembrina) que finaliza con el destronamiento de Isabel II. 3. …en Castilla-La Mancha Durante la 1ª Guerra Carlista, Cabrera amenaza a Guadalajara, Cuenca y Albacete desde el Maestrazgo. En 1833, durante la regencia de Mª Cristina, con la división territorial de Javier de Burgos Toledo y Cuenca ceden territorios, Guadalajara y Ciudad Real aumentan superficie y Albacete nace como provincia. Tanto la Desamortización de Mendizábal (1833) como la de Madoz (1855) favorecieron a los grandes propietarios de latifundios y supusieron la completa proletarización del campesinado. Hechos y/o personajes: Manifiesto de Manzanares (en Ciudad Real) y Espartero también era de Ciudad Real....