El cristianismo primitivo - Sociedad, Familia y Educación PDF

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Temario sobre el cristianismo primitivo....

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2. El cristianismo primitivo. Aquí hay que hacer obligadamente referencia a la encíclica de Benedicto XVI, Deus caritas est, n. 22: «Con el paso de los años y la difusión progresiva de la Iglesia, el ejercicio de la caridad se confirmó como uno de sus ámbitos esenciales, junto con la administración de los Sacramentos y el anuncio de la Palabra: practicar el amor hacia las viudas y los huérfanos, los presos, los enfermos y los necesitados de todo tipo, pertenece a su esencia tanto como el servicio de los Sacramentos y el anuncio del Evangelio. La Iglesia no puede descuidar el servicio de la caridad, como no puede omitir los Sacramentos y la Palabra». La iglesia primitiva trató de vivir con arreglo a este espíritu en medio de una sociedad pagana y en muchos casos hostil y sin ninguna capacidad de reformar las estructuras (los cristianos no eran nadie)8. Algunos ejemplos: - Los Apóstoles alientan el respeto y obediencia a la autoridad. Dice S. Pedro en su carta: «Honrad a todos, amad la fraternidad, temed a Dios y honrad al emperador». - Tratan de aliviar las situaciones sociales extremas. Es famoso, por ejemplo, el pasaje de S. Pablo sobre el nuevo estatuto ético de los esclavos en la Carta a Filemón: «no es siervo, sino hermano (...) según la carne y según el Señor» (Flm 16). Y en la Carta a los Efesios declara que «Dios no hace acepción de personas» (Ef 6,9). - Sobre las riquezas, escribe S. Pablo: «a los ricos de este mundo encárgales que no sean altivos ni pongan su confianza en la incertidumbre de la riqueza» (1 Tim 6,17). - Un escritor cristiano de finales del s. II, Tertuliano, escribe: «Nosotros vivimos como vosotros, tomamos el mismo alimento, llevamos el mismo vestido e idéntico género de vida (...). Acudimos a vuestro foro, a vuestro mercado, a vuestros baños, a vuestras tiendas, a vuestras hospederías y a vuestras ferias. Habitamos este mundo como vosotros. Trabajamos la tierra, nos dedicamos al comercio; cambiamos también el producto de nuestras artes y nuestro trabajo (...). Navegamos como vosotros y como vosotros servimos al Estado como soldados»9. - Otro ejemplo es la Epístola a Diogneto, obra de autor anónimo escrita, probablemente a finales del s. II: «[Los cristianos] Viven en ciudades griegas y bárbaras, según les cupo en suerte, siguen las costumbres de los habitantes del país, tanto en el vestir como en todo su estilo de vida y, sin embargo, dan muestras de un tenor de vida admirable y, a juicio de todos, increíble (...). Igual

que todos, se casan y engendran hijos como todos, pero no los abandonan. Tienen mesa en común, pero no el lecho (...), obedecen las leyes establecidas, pero con su vida las sobrepasan»10. En resumen, se puede decir que siempre ha habido en la Iglesia un esfuerzo por organizarse para prestar servicios de atención de necesidades y sufrimientos, también materiales. En relación a cómo vivían los primeros cristianos esa preocupación por los necesitados, merece la pena prestar atención a este texto de Benedicto XVI, de nuevo en la encíclica Deus caritas est, n. 24: «Una alusión a la figura del emperador Juliano el Apóstata († 363) puede ilustrar una vez más lo esencial que era para la Iglesia de los primeros siglos la caridad ejercida y organizada. A los seis años, Juliano asistió al asesinato de su padre, de su hermano y de otros parientes a manos de los guardias del palacio imperial; él imputó esta brutalidad —con razón o sin ella— al emperador Constancio, que se tenía por un gran cristiano. Por eso, para él la fe cristiana quedó desacreditada definitivamente. Una vez emperador, decidió restaurar el paganismo, la antigua religión romana, pero también reformarlo, de manera que fuera realmente la fuerza impulsora del imperio. En esta perspectiva, se inspiró ampliamente en el cristianismo. Estableció una jerarquía de metropolitas y sacerdotes. Los sacerdotes debían promover el amor a Dios y al prójimo. Escribía en una de sus cartas que el único aspecto que le impresionaba del cristianismo era la actividad caritativa de la Iglesia. Así pues, un punto determinante para su nuevo paganismo fue dotar a la nueva religión de un sistema paralelo al de la caridad de la Iglesia. Los “Galileos” —así los llamaba— habían logrado con ello su popularidad. Se les debía emular y superar. De este modo, el emperador confirmaba, pues, cómo la caridad era una característica determinante de la comunidad cristiana, de la Iglesia»11. Otro hito importante es el Edicto de Milán (313). Constantino comenzó a hacer reformas sociales que seguirían posteriormente: •

 !No dejar morir de hambre a los encarcelados.

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 !Normas sobre el trato de mujeres, niños y esclavos.

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 !Prohibición de separación por venta de marido y mujer.

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 !El matrimonio de los padres legitimaba a los hijos anteriores.

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 !Fijó un tipo de interés máximo.

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 !En el año 374 se prohíbe el infanticidio.

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 !En el año 438 se prohíben las luchas de gladiadores. En esta época, los Padres de la Iglesia predican y escriben regularmente sobre las riquezas, el destino universal de los bienes y el bien común desde un punto de vista ético y moral....