El imperio de Alejandro Magno PDF

Title El imperio de Alejandro Magno
Course Historia Antigua Mundial
Institution Universidad Autónoma Metropolitana
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Ensayo acerca del imperio de Alejandro Magno, con fuentes....


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EL IMPERIO DE ALEJANDRO MAGNO

Índice Introducción..............................................................................3 Antecedentes............................................................................3 Conquista..................................................................................8 Últimos años.............................................................................18 Legado......................................................................................25 Conclusión................................................................................26 Contextualización......................................................................27 Referencias bibliográficas.........................................................29

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Introducción Nuestro propósito de escribir acerca de Alejandro Magno, conocido también por “Alejandro el Grande”, es fundamentalmente profundizar en toda su vida para poder explicar el porqué es considerado un personaje tan relevante en la historia antigua mundial. Tal es su importancia, que aún en los pocos años que duró su imperio, se convirtió en un modelo a seguir para las naciones que se originaron tiempo después. Antecedentes Situación política en Grecia y Persia Macedonia siempre había sido un estado rural; esto hacía que su situación política estuviera siempre en constante desequilibrio; pero Filipo fue uno de los primeros que hizo ver la fuerza de Macedonia y en unas batallas logró ampliar su territorio y establecer alianzas. De hecho, todos sus matrimonios fueron para establecer una alianza con los demás estados, aunque a los macedonios los consideraban bárbaros. A muchos no les gustaba el auge que estaba teniendo el reino de Filipo, en especial a las ciudades de Grecia, ya que pensaban que traicionarían su alianza. Al ver que cada vez conquistaba más, constantemente se encontraban con disputas de poder.

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Principalmente tenía muchos conflictos con los atenienses y tebanos. Los consideran traidores por un antiguo ultraje que hicieron los persas donde los macedonios fueron aliados de éstos últimos. Nuevamente se vio la tensión y Demóstenes, un conocido orador, clamó que Atenas se veía en peligro por culpa de los macedonios, y la ambición de Filipo. La batalla por Delfos, uno de los santuarios más reconocidos de Europa, hizo aún más grande la tensión entre ellos, lo que les llevó a buscar aliados para enfrentarse al rey Filipo. Y más adelante podremos ver cómo fue la consolidación y alianza de Europa. “Filipo era política y militarmente superior a los griegos; era más rápido y audaz en sus proyectos estratégicos; menos escrupuloso en la persecución de sus fines y más astuto y taimado en el juego de las intrigas diplomáticas.” 1 Persia, por otra parte, era otro imperio muy grande y poderoso; había estado en guerra mucho tiempo con las ciudades de Grecia, muy codiciadas por los persas, cuyas conquistas sólo se habían expandido hacia Asia. Los griegos guardaban rencor a los persas por sucesos ocurridos en años anteriores. Nacimiento, padres, datos relevantes de su adolescencia Nació en el año 356 a.C., en Macedonia. Se le conoció como Alejandro III de Macedonia; años después se le daría el título de “el Grande”. Fue hijo de Olimpia de Epiro y Filipo ll. 1 Hermann Bengston, “El ascenso de Macedonia bajo el rey Filipo ll (359-336 a.C.)” en Hermann Bengtson , Edda Bresciani, Wener Caskel, Maurice Meuleau y Morton Smith (coords.), Griegos y persas: el mundo mediterráneo en la Edad Antigua, México, Siglo veintiuno editores,1979, p. 268.

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Su padre Filipo fue un gobernante de mano dura, un hombre muy capaz en batalla. Sobresalió su capacidad estratégica, tanto en el campo de batalla como en las armas y caballería. Por medio de su ejército, adquirió gran poderío. Olimpia, su madre, consideraba a Alejandro como único heredero al trono. También se supo que fue una influencia importante en el camino de Alejandro como futuro gobernante y conquistador. De igual manera, para ella, Alejandro era hijo de un dios, puesto que creía que lo había engendrado Zeus, al sentir un rayo atravesándola mientras daba a luz. Su padre Filipo ll tuvo 7 esposas; tenía dos hijos varones: uno era débil para él el otro era deficiente mental, así que no lo tomaban en cuenta. Para Filipo ll era muy necesario tener un heredero y le exigía mucho a Alejandro. Desde pequeño fue entrenado ya que tenía que ser un gran guerrero y poseer una buena educación, Alejandro estaba resentido con su padre ya que no lo reconocía. Como todos los jóvenes de su época, Alejandro había leído La Ilíada de Homero, de quien era gran admirador; también admiraba a Aquiles por sus hazañas en la Guerra de Troya. Además, se decía que su madre Olimpia descendía del legendario héroe, por lo que Alejandro también. Cuando Alejandro tiene trece años, Filipo contrata como maestro a Aristóteles, un hombre sabio que dominaba todas las ciencias. De él aprendió literatura, arte, geografía, filosofía y medicina.

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Debemos mencionar también que fue Aristóteles quien hizo de Alejandro un hombre digno para ser rey. Era su consejero, aunque fuentes consultadas refieren que había desacuerdos entre ellos. Le enseñó todo lo que debía conocer para ser un buen gobernante. La dedicación y esmero que demostró Alejandro lo llevó a ser un hombre que a corta edad era capaz, inteligente, y un guerrero muy ágil en batalla. Mencionó Alejandro en alguna ocasión que de su padre recibió la vida y de Aristóteles, el arte de vivir. Una de las leyendas más conocidas de Alejandro fue que logró montar el caballo llamado “Bucéfalo”, al que muchos habían intentado domar. Alejandro, un joven muy inteligente, descubrió por qué no podían montarlo, y como era de esperarse, lo domó. Filipo se sintió satisfecho por esta primera hazaña. A los dieciséis años, Alejandro fue nombrado por su padre, transitoriamente, regente del reino (340/39); en aquella ocasión fundó la primera de las ciudades que llevaron su nombre: Alejandrópolis. Sus cualidades de jefe militar las demostró a los dieciochos años, en la batalla de Queronea (338).2

Con esta batalla ganada por su caballería, se demostró que estaba preparado para ser rey, puesto que su estrategia resultó efectiva para la derrota tebana. Cuando Filipo se casó con su última esposa, Olimpia se encontró molesta y preocupada, ya que, si llegara a tener un hijo varón con ella, sería el heredero del trono porque era una auténtica macedonia. En el momento en que su padre lo dijo, 2 Ibid, p. 278.

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ya ebrio, Alejandro entró en discusión con él, y se marchó con su madre por varios meses, sin tener ninguna clase de contacto. Después su padre lo mandó a buscar, para reconciliarse con él. Se reunieron Filipo y Alejandro. En la boda de una hija de Filipo, éste fue asesinado. El rey Filipo murió a los 46 años y Alejandro fue coronado como nuevo rey. Nunca se supo nada del asesino de Filipo, un soldado que fue muerto mientras escapaba de la escena, y los motivos de su muerte aún hoy son un misterio. Llegada al trono “Cuando al cumplir los veinte años, subió al trono (336), era ya un individuo totalmente formado, con criterio propio y con grandes facultades. Tenía ideas propias y sabia como ponerlas en práctica.” 3 El inicio del reinado de Alejandro, luego de la muerte de Filipo, no fue fácil, puesto que se encontró con obstáculos para estar en el poder, tanto internos como externos, heredados del último año de reinado de Filipo. Los primeros días del reinado de Alejandro debieron de contarse entre los más críticos de su vida. Lamentablemente, no perdura ningún dato en relación con ellos […] la familia y los partidarios de Átalo no se habrían alegrado de su subida al trono, y había otros personajes que podrían oponerse a él o formar un foco de oposición.

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3 Ibid, p. 268. 4 A. B., Besworth, Alejandro Magno, Madrid, Akal, 2005, p.27.

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Conquista Consolidación de alianza en Europa Al asegurar internamente su reinado, Alejandro tuvo que mirar al exterior; así comienza la gran conquista de todo el mundo conocido. La única acción militar se produjo al principio, cuando los tesalios intentaron bloquear la vía principal que cruzaba el valle de Tempe. El joven rey los rodeó rápidamente, recorrió la costa en dirección al sur y, tras tallar escalones en el monte Osa, llevó su ejército a Tesalia para atacar al enemigo por la retaguardia […] fue el fin de la resistencia armada […] Alejandro fue reconocido sucesivamente en Tesalia, Termopilas y Corinto, y regresó a Macedonia antes de la primavera como hegemón de la Liga de Corinto y comandante supremo de la guerra de venganza contra Persia.5

Pero todo esto apenas fue el comienzo de su gran reinado y de todos los obstáculos que tuvo que pasar en sus deseos por conquistar el mundo. Tras la muerte de su padre Filipo, Alejandro se vio en la necesidad de resolver problemas que había, ya que varios pueblos se rebelaron. Sobre todo, Alejandro necesitaba que se reconociera su poder y que se le respetara. Los atenienses fueron los primeros en aprovechar el cambio de gobernante, para cuestionar la supremacía de Macedonia en Grecia. En primer lugar, se rebelaron las tribus del norte, después Atenas y Tebas. Alejandro, al ver que no se rendían, decidió tomar medidas más extremas, y destruyó Tebas. Los 5Ibid, p. 231.

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sobrevivientes fueron esclavizados: “sus habitantes fueron vendidos como esclavos, y la tierra de la ciudad fue dividida entre los beocios vecinos.” 6 Alejandro acusó a Tebas de traición por romper su alianza. Atenas tuvo que reconocer al rey macedonio y reforzar sus lazos. De igual manera lo felicitaron por haber destruido Tebas. Así se consolidó por fin la paz en la Grecia continental. Primeras victorias: Gránico e Issos. La batalla del Gránico (mayo o junio del 324) fue decidida esencialmente por la caballería macedónica. Los mercenarios griegos del lado persa sufrieron grandes pérdidas. Alejandro tuvo personalmente una participación decisiva en la victoria. Por lo demás los sátrapas persas habían cometido graves errores tácticos, que facilitaron la victoria de este. Mediante una ofrenda votiva a Atenas, patrona de la cuidad de Atenas, subrayó Alejandro el carácter panhelénico de la victoria, pero el propio tiempo instalaba como sátrapa de la Frigia helespóntica a un oficial llamado Calas. Este fue el primer indicio de que Alejandro se consideraba como el sucesor legitimo del Gran Rey en el territorio por él conquistado. 7

Fue en la orilla del río Gránico, con hombres de caballería e infantería. Alejandro preparó a su ejército para un ataque. Usó estrategias que aprendió de su padre y guio a la caballería, entrando a lo más reñido de la batalla sin dudarlo. Se dudaba de su estrategia, porque el río era un obstáculo, pero no contaban con la suerte, como se le ha dicho, o, mejor dicho, la estrategia que usó. Toma fuerza en territorios en Persia y sigue avanzando. 6 Herman, op. cit., 1979, p. 280. 7 Ibid, p. 282.

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El rey Darío lll decidió que en la siguiente batalla que se presentara, él iría con sus hombres a pelear. Ésta fue la batalla de Issos en noviembre 323 a.C., donde va con sus hombres para cortarle el paso a Alejandro, que avanzaba hacia el sur. Las tropas de Darío eran muy grandes, contrariamente al ejército de Alejandro. Darío confiaba en que, si él guiaba a sus tropas, ganaría. Cortó la línea de suministros de Alejandro, al tomar Isoss. Darío alineó a la caballería a la orilla del rio, pero Alejandro había percibido la dirección del ataque que realizaría su rival y reforzó con la caballería; empieza la batalla cuerpo a cuerpo. Darío, al ver la desventaja en la que se encontraba frente al ejército de Alejandro, decidió huir dejando sus tiendas, junto a su madre y esposas, en poder del vencedor. Alejandro ya no lo pudo alcanzar: él necesitaba derrotar a Darío para convertirse en el verdadero rey de Persia. Conquista de Egipto “De Tiro la acción se trasladó directamente a Egipto, pero en Gaza hubo que volver a vencer todavía una resistencia relativamente prolongada. […] Egipto era un país rico en grano, que proporcionaba al rey de Persia ingresos considerables.”8 Alejandro ya tenía el poder en la parte de Persia más cercana al Mediterráneo; era lo que había deseado, lo que su padre no logró conquistar, pero aún no se sentía satisfecho, y su ambición crecía. Necesitaba seguir avanzando, y lo siguiente en la ruta fue Egipto. Pero los ciudadanos le entregaron el poder sin

8 Ibid, p. 286.

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inconvenientes, puesto que estaban más resentidos con los persas por haber invadido su territorio. “Egipto se abría ante Alejandro, que había dedicado los dos meses de asedio en Gaza a preparar una entrada triunfal e incruenta. La marcha desde Gaza a la frontera egipcia transcurrió sin incidentes. Tardaron siete días en llegar a las proximidades de Pelusio […] una distancia de unos 200 km.” 9 La acogida había sido impresionante y a Alejandro no le cupo la menor duda de que era popular entre los habitantes indígenas de Egipto. Por ello, celebro su llegada a la capital con un sacrificio general e incluyo al buey Apis entre las deidades honradas […]

Alejandro recibió la secular nomenclatura de los faraones: rey del

Alto y Bajo Egipto, Hijo de Ra, amado de Anión y, como Horus, era dios manifiesto. Los títulos le fueron dados de modo natural en las inscripciones oficiales, igual que a los reyes persas, pero no tenemos pruebas fiables de que recibiera el trono en una investidura formal al estilo egipcio. 10

Alejandro logró conquistar a Egipto y así mismo asumió el poder y el mismo se proclamó faraón. También Alejandro consultó un oráculo. Una vez en Siwa, Alejandro consulto al oráculo en el santuario central de Agurini. Como sucesor de los faraones, fue admitido directamente en el santuario interior, donde consultó al dios en privado. El modo de preguntar era curioso: se seguía un Imperio de Alejandro Magno

procedimiento que, según los datos que tenemos, se utilizaba en los oráculos 9 A.B., op. cit., 2005, p. 80. 10 Ibid, p. 81.

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egipcios desde el segundo milenio antes de J.C. y aparece documentado de modo completo en un papiro del reinado de Psamético I (651 a. de J.C.).11

Fuente: Bernal, Pedro, “Primero de sociales”, en Alejandro Magno. El helenismo, Plantilla Fantástico, S.A., 2015, disponible en: http://1desociales.blogspot.mx/2015/04/helenismo-alejandromagno.html, fecha de consulta: 25 de febrero de 2017.

Batalla de Gaugamela y muerte de Darío

11 Ibid, p. 84.

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Luego de ser aceptado como hijo de Amón, en el oráculo de Siwa, Alejandro se decidió a ir al interior de Persia, para tener la batalla decisiva con Darío. Al mismo tiempo que regresaba a Tiro, supo de una rebelión provocada por el rey de los espartanos, quien había negociado con los persas. “Desde que desembarcó en Asia, Alejandro había sacado once mil soldados frescos de los Balcanes […] y, en fechas recientes, había ordenado la formación de otro gran contingente, muchos de cuyos soldados serían reclutados en el sur de Grecia […] la asamblea espartana votó evidentemente por la guerra.”12 Para desgracia de los espartanos, muchos griegos no les apoyaron. La rebelión acabó con la muerte de Agis. Alejandro llegó a orillas del Tigris, donde se produjo un eclipse de luna que su adivino interpretó de manera favorable hacia él: “todo el mundo se puso de acuerdo para ver en aquel signo celeste un aviso de los dioses […] los dioses ocultaban el astro de los persas [la luna] para anunciar que pronto les llegaría el turno de ser vencidos.”13 Después de haber visto el eclipse, Alejandro y sus tropas empezaron a avanzar, pero no encontraban señales de Darío a medida que recorrían el camino. Lograron capturar a algunos enemigos y estos, al ser interrogados, revelaron el tamaño del ejército de Darío: “Unos cuarenta mil jinetes, un millón de infantes, doscientos carros cuyas ruedas están provistas de hoces cortantes como navajas, y una quincena de elefantes.” 14 12 Robin Lane Fox, Alejandro Magno, conquistador del mundo, Barcelona, El Acantilado, 2007, p. 248. 13 Roger Caratini, Alejandro Magno, México, Debolsillo, 2003, p. 163. 14 Ibid, p. 164.

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Aunque no contara con las cifras tan gigantescas como las mencionadas, el ejército de Darío tenía una evidente superioridad numérica a los cuarenta y siete mil soldados de Alejandro que se calcularon.15 El terreno de Gaugamela era adecuado para que el enorme ejército persa pudiera maniobrar con toda la comodidad posible sin poner en riesgo la victoria. Pero Darío había subestimado la capacidad estratégica de Alejandro. La formación al completo era, más o menos, rectangular. Alejandro había comprendido que era inevitable que los desbordaran por los flancos y estaba preparado para hacer frente a un ataque procedente de cualquier dirección, en tanto que la flor y nata de su ejército, situada en primera línea, estaría lista para aprovechar cualquier resquicio en las líneas enemigas.16

Las fuentes difieren en el modo en que se desarrolló la batalla después del choque inicial. Los datos no son del todo claro para los diferentes autores; en lo que todos están de acuerdo es en que Darío, al ver que estaba perdida la batalla, montó en su carro, hasta que las ruedas se quedaron obstruidas en los cuerpos caídos de los guardias. En ese momento, tuvo que montar en un caballo y escapar, dejando atrás a todos sus soldados. 17 La masacre fue completada en la mayoría de los frentes de batalla, exceptuando el de Parmenión, en el ala izquierda del ejército, donde los persas eran enormemente superiores en número: “el rey […] dio media vuelta con sus 15 Robin, op. cit., 2007, p. 254. 16 A.B., op. cit., 2005, p. 94. 17 Michael Scott, Un siglo decisivo, Barcelona, Ediciones B, 2010, p. 258.

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tropas […] se entabló un terrible combate cuerpo a cuerpo, en el que cada uno combatía no por la victoria, sino para salvar su propia vida […] fue Alejandro quien obtuvo la victoria”18 Alejandro se rehusó a perseguir en aquel momento a Darío, porque había cosas más apremiantes ―como la conquista de las capitales: Babilonia, Susa y Persépolis― que hacer. Llegó a Babilonia como un conquistador y fue recibido como tal. El poderío militar de Darío había finalizado y sólo restaba acabar con él para ser declarado rey de reyes: “Como sus predecesores Aqueménidas, Alejandro aceptó el título formal de la vieja monarquía de Babilonia e incluso es posible que pasara por el rito de investidura tradicional y estrechara la mano a Marduk.”19 Pero se quedó poco tiempo. Necesitaba conquistar el resto de capitales y seguir persiguiendo a Darío. Llegó a Susa sin mayores contratiempos, donde encontró el tesoro real de Darío y se sentó en el trono del Gran Rey. Actuó en base al proyecto unificador que tenía de unir el mundo griego y persa, dejando a los persas que le habían jurado lealtad como sátrapas 20 de las regiones que ya tenían. La siguiente capital por conquistar era Pérside, o Persépolis para los griegos, donde se decía que estaba el rey Darío. Pero el rey no se encontró allí. Alejandro

18 Roger, op. cit.,2003, p. 172. 19 A.B., op. cit., 2005, p. 100. 20 Gobernador.

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quemó la capital o eso se dice. “Persépolis fue quemada y se supuso que Alejandro dio la orden […] Algunos dicen que fue el capricho de una borrachera; otros, que fue un gran acto simbólico de venganza sobre los persas porque ciento cincuenta años atrás Jerjes había quemado Atenas.”21 Se sabe de igual manera que no volvió a quemar alguna otra ciudad, sino que trató de unir a la gran variedad de razas que habitaban Persia. Darío, mientras tanto, se había quedado en la capital de Ecbatana, con algunos consejeros y sátrapas de las provincias orientales, donde decidió que iría más hacia el este. Cuando Alejandro se enteró de esto, salió directamente en su búsqueda; ni siquiera pasó por Ecbatana, sino que mandó a uno de sus generales a conquistar esa capital. Su interés radicaba en finalizar la ...


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