El milagro de los santos corporales de Daroca: culto eucarístico y creatividad artística PDF

Title El milagro de los santos corporales de Daroca: culto eucarístico y creatividad artística
Author H. Gonzalez Zymla
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MUNDOS CAMBIANTES Las reliquias en los procesos histórico- artísticos e identitarios Francisco Alfaro Pérez Carolina Naya Franco COORDINADORES El presente material docente recoge treinta intervenciones de distintos autores (miembros o colaboradores) del proyecto interdisciplinar de innovación docent...


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MUNDOS CAMBIANTES Las reliquias en los procesos históricoartísticos e identitarios

Francisco Alfaro Pérez Carolina Naya Franco COORDINADORES

El presente material docente recoge treinta intervenciones de distintos autores (miembros o colaboradores) del proyecto interdisciplinar de innovación docente “El culto a las reliquias: interpretación, difusión y ritos” (PIIDUZ_19_408), coordinado en su tercera edición por la profesora Carolina Naya Franco. Estas III jornadas son, como todos los años, un foro de encuentro, intercambio y discusión entre profesores, investigadores y egresados procedentes de diferentes titulaciones de Humanidades y distintas áreas del saber en el marco de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza. En esta ocasión, bajo el título: Mundos Cambiantes: las reliquias en los procesos históricoartísticos e identitarios, se han estudiado elementos de particular incidencia en los procesos evolutivos de las sociedades del pasado y su consolidación en la creación de nuevas identidades.

ALFARO PÉREZ, Francisco José / NAYA FRANCO, Carolina (Coords.) 1ª edición, Zaragoza, 2020. Edita: Servicio de Publicaciones. Universidad de Zaragoza Diseño de la portada: Fermín Castillo Arcas ©De los textos e imágenes: los autores. ISBN 978-84-16723-95-9 DOI: 10.26754/uz.978-84-16723-95-9 https://zaguan.unizar.es/record/88559 BOOK-2020-079

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MUNDOS CAMBIANTES: LAS RELIQUIAS EN LOS PROCESOS HISTÓRICO-ARTÍSTICOS E IDENTITARIOS. III JORNADAS INTERNACIONALES SOBRE “EL CULTO A LAS RELIQUIAS: INTERPRETACIÓN, DIFUSIÓN Y RITOS”.

INDICE.........................................................................................................................4-6 PRÓLOGO, Francisco José Alfaro y Carolina Naya.......................................................7

LECCIÓN INAUGURAL: “Nueve pinceladas sobre Pilato”, Guillermo Fatás............................................................................................................8-21

I.-ANTIGÜEDAD “Heroon: reliquias y cultos vinculados a héroes en el mundo griego” Fermín Castillo Arcas.................................................................................................22-38 “Fiat fidelis romvlvs: el mártir Lorenzo y el nuevo modelo de identidad romana en el Himno segundo del Peristephanon de Prudencio” Alfredo Encuentra Ortega..........................................................................................39-48 “La poesía de Prudencio y sus imágenes del estado líquido” Celia Carrasco Gil......................................................................................................49-55 "Una cruz relicario en la iglesia visigoda de Sanchoabarca: contexto histórico" Manuel Medrano Marqués ........................................................................................56-71

II.-EDAD MEDIA “El «Santo Prepucio»: una reflexión provisional más allá del morbo” Gonzalo Fontana Elboj...............................................................................................72-81 "La sangre, distintivo de la identidad cristiana y católica: el caso hispano” Encarna Jarque Martínez............................................................................................82-89 “El milagro de los santos corporales de Daroca: devoción, culto eucarístico y creatividad artística” Herbert González-Zymla..........................................................................................90-134

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EL MILAGRO DE LOS SANTOS CORPORALES DE DAROCA: DEVOCIÓN, CULTO EUCARÍSTICO Y CREATIVIDAD ARTÍSTICA. Herbert González Zymla1

El milagro de los Santos Corporales de Daroca se produjo el sábado 23 de febrero de 1239 en el contexto de las campañas militares que condujeron a la conquista del reino de Valencia, uno de los grandes proyectos militares de Jaime I el Conquistador y un capítulo fundamental en el estudio de la expansión territorial de Aragón como reino y corona. Son muchos los historiadores que han analizado la conquista de Valencia dividiéndola en dos etapas: la primera abarcaría entre 1229 y 1235, momento en que se produjo la ocupación de la parte septentrional del reino, y la segunda, entre 1238 y 1240, sería el periodo en que se produjo la conquista de la ciudad de Valencia y del área meridional del reino2.

En el momento en que los cristianos arrebataron a los musulmanes el reino de Valencia, gobernaba su territorio, convertido en una Taifa, el Rey Zaén, cuyo poder tenía mucho que ver con el apoyo que recibía de los grandes señores de la guerra del Norte de África3. En 1233 Jaime I convocó a sus hombres de armas en Teruel para emprender el proyecto de someter Valencia. La campaña militar estaba bendecida por la Iglesia, que dio una serie de bulas de indulgencia a quienes participaran en ella. La convocatoria de la tropa se hizo en Teruel porque la soldadesca iba a seguir como ruta de penetración en el reino que iban a invadir los desfiladeros y barrancos naturales que, a través de Jérica y Segorbe, permitían llegar a Valencia. El cerco de Burriana, cuya conquista fue muy complicada porque la estrategia de construir una torre de guerra móvil para dominarla fue un estrepitoso fracaso, duró dos meses, tras los cuales fueron cayendo en manos cristianas las plazas fuertes más importantes de la parte septentrional del reino: Almazora, Castellón, Burriol, Alcalatén, Villafamés y Peñíscola.

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Profesor del Departamento de Historia del Arte, Universidad Complutense de Madrid. [email protected] 2 Lamarca, 1838. Ubieto, 1962: 117-139. Ubieto, 1962. VV. AA., 1979: Jaime I… Corral, 1985: t. V. Sanchis, 1985. Puertas, 1990. Bisson, 1988. Torró, 2006. Guinot, 2007: 71-88. Cappa, 2012 :42-50. 3 Coscollá, 2003.

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En los primeros días del año 1238, Jaime I diseñó la estrategia para conquistar la ciudad de Valencia, fuerte, rica y bien amurallada. Las crónicas que relatan la toma de la ciudad coinciden en afirmar que reunió a sus caballeros en el Puig de Santa María y les hizo jurar que no se retirarían hasta conquistarla. Los cronistas al servicio de Jaime I nos dejaron puntual noticia de los hechos de armas que consideraron más relevantes en el Libre dels feyts, conocido también como Crónica de Jaime I, una fuente histórica de carácter primario cuya trascendencia radica en registrar por escrito cómo se produjeron los hechos de armas de las campañas militares y la ideología que los sustentaba4.

El 21 de abril de 1238, las tropas de Jaime I pusieron sitio a Valencia con la ayuda de 140 caballeros de paraje, 150 mercenarios almogábares a sueldo y unos 1.000 soldados de infantería. Como el ejército sitiador era insuficiente, la Iglesia concedió a la campaña el privilegio de la Santa Cruzada contra el Islam, con todos los beneficios espirituales que de ello se derivaban a favor de sus participantes. Se unieron entonces caballeros procedentes de Cataluña, Aragón, Occitania, Alemania, Hungría, Italia e Inglaterra. Sin embargo, el ejército sitiador, con haber llegado a ser más numeroso, seguía siendo insuficiente como para tomar por la fuerza una ciudad bien defendida y con excelentes murallas. En agosto llegó ante las costas de la Albufera una escuadra formada por doce barcos, enviados por el Sultán de Túnez, Abu Zakariyya, en auxilio de sus hermanos en la fe. Rechazado un posible desembarco norteafricano, Jaime I renovó el ímpetu militar arengando la valentía de sus hombres para, con un ánimo exaltado, conquistar Valencia. El 6 de junio de 1238 se observó un eclipse total de sol que fue interpretado como presagio de la conquista de la ciudad por sitiadores y sitiados. El 17 de agosto, un grupo de caballeros aragoneses, encabezados por Ferrandis de Azagra y Eiximenes de Urrea, se apoderaron de la Silla, una torre estratégicamente situada, desde la que se dominaba la zona meridional de la huerta y los accesos terrestres a la urbe. Cinco días más tarde, el 28 de septiembre, en la víspera de San Miguel, tras un sitio de cinco meses, la ciudad capituló y el Rey pudo entrar triunfalmente5. A Jaime I le interesaba conquistar la ciudad sin dañar su riqueza y actividad económica, es decir, conquistar Valencia sin hacer más transformaciones que las derivadas del necesario cambio de autoridad que suponía la sustitución de las elites musulmanas por una nueva élite militar de origen cristiano leal a su persona. Por eso, en el acuerdo de capitulación, firmado el 28 de septiembre de 1238, 4 5

Bruguera, 1990. Jaime I, 1999. Ferrer, 1999. Corral, 2004: 195-222.

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los cristianos se comprometieron a entrar en la ciudad el 9 de octubre, respetando las propiedades de sus habitantes, evitando con ello el temible saqueo y la violencia que con él se engendraba. El acuerdo de capitulación fijó la frontera entre cristianos y musulmanes en la margen izquierda del Júcar.

Entre los que participaban en la campaña, había una milicia de hombres procedente de Daroca, Calatayud y Teruel que, bien por obediencia feudal, bien buscando su propia fortuna a través de los repartos de botín, participaron muy activamente en la campaña. Los de Daroca, capitaneados por Hernando Díez de Aux y por el alférez Francisco Pérez Lop, protagonizaron uno de los actos más heroicos del asedio al intentar la toma de la puerta que hoy llamamos de Serranos sin éxito6. Allí cayó malherido Pérez Lop y en la retirada perdieron su bandera donde se representaban las ocas blancas sobre campo rojo del escudo de Daroca. Acabado el ataque, el Rey les regaló, en reconocimiento a su bravura, dos banderas con la señal real (tiras anchas de un palmo de tafetán rojo y amarillo, con franjas, cordones y borlas de seda amarilla y grana puestas en grandes hasta los mismos colores) que la tradición afirma se conservan aún como reliquia militar y expresión de lealtad y gratitud al rey en el Ayuntamiento de Daroca, si bien antes de estar en el consistorio, se guardó como exvoto en la iglesia de Santa María, momento en que le fue bordado un Crismón y se saca en procesión el día del Corpus y en las fechas señaladas en que se exhiben y veneran los Corporales de la batalla de Chío7.

Conquistada la ciudad de Valencia, Jaime I marchó a Montpellier, dejando como gobernador provisional a Ximen Pérez de Tarazona y como capitán de las tropas a Berenguer de Entenza, señor de Mora y Falset. Tan pronto como se ausentó el Rey, Entenza rompió la tregua y penetró en las tierras musulmanas situadas al Sur del Júcar. Se inició entonces la ocupación de las áreas limítrofes a Valencia: Gandía, Oliva y el canal de Albaida, cerca del cual está situado el Castillo de Chío, en el actual término municipal de Luchente, cuyo recinto fortificado había sido construido en el periodo Almohade y cuya cronología corresponde al siglo XII, con sucesivas ampliaciones8. Relativamente cerca del castillo de Chío se encuentra el Puig de Codol, literalmente el 6

La puerta de Serranos debe su nombre a haber sido conquistada por los destacamentos militares que procedían de las serranías de Daroca, Calatayud y Teruel. González, 1915: 288-304. 7 Beltrán, 1954. Corral, 1983. Daroca era en el siglo XIII una ciudad muy bien fortificada, cabeza de una comunidad de villa y tierra, con diez parroquias. Esteban, 1959. 8 Ariño, 1990. Ruibal, A. 1998: T. III.

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cabezo de la gran piedra, citado en las fuentes escritas musulmanas como Dalguira. Berenguer de Entenza y la tropa cristiana establecieron allí un campamento fortificado. El término puig deriva del latín podium y se aplica a una elevación o promontorio similar a una montaña. El Puig de Codol se convirtió entonces en una especie de avanzadilla militar. Los musulmanes de Játiva y la Albaida temían que si los cristianos conquistaban Chío, sus ciudades quedaran desprotegidas y a su merced y enviaron a comienzos de 1239 un destacamento militar para apoyar a los defensores del castillo de Chío. Fue en el transcurso de una de las batallas que enfrentaron a ambos ejércitos, el 23 de febrero de 1239, cuando aconteció el milagro de los Santos Corporales.

Antes de analizar el milagro propiamente dicho conviene definir qué es un corporal y desde cuándo se usan en la liturgia cristiana. Según el Diccionario de la Real Academia Española, un corporal es un: lienzo que se extiende en el altar, encima del ara, para poner sobre él la hostia y el cáliz9. En el ritual romano tradicional, el corporal es un tejido de lino que se extiende sobre el altar desde el comienzo del ofertorio hasta después de la comunión, marcando el lugar donde se va a proceder a la consagración. Tras la ceremonia el sacerdote lo dobla y lo guarda. Al corporal se le han buscado diversos orígenes y simbolismos. Teólogos y liturgistas coinciden en afirmar que su uso determina el lugar sobre el que descansa Jesucristo sacramentado de un modo análogo a como lo hizo, inerte tras su muerte, cuando su cadáver fue colocado sobre la Sábana Santa en el Santo Sepulcro. Para otros teólogos el corporal simboliza los pañales con que fue envuelto el niño Jesús que, a su vez, también son prefiguración del Santo Sudario10. El uso de corporales durante la liturgia está documentado desde el periodo paleocristiano, cuando el Papa San Sixto I, hacia el año 132, prohibió su uso cuando se tejían en seda o se pintaban, mandando que se tejiesen, exclusivamente, en lino blanco, como símbolo de pureza11. San Silvestre ordenó en el año 324 que, en la ceremonia de la misa, siempre se hiciera la consagración colocando el cáliz y la patena sobre un corporal de lino puro, ratificando la prohibición tejidos enriquecidos con seda o teñidos con colores llamativos. Santo Tomás de Aquino, en sus Disertaciones, afirma que los corporales debían ser de lino porque era el mismo material que se había usado para fabricar la Sábana Santa12. 9

Diccionario… 1984: 383. Barbier, 1903. 11 Moroni, 1840-1879: T. XVII, 248. 12 Et ideo sicut illa linea fuit ita non licet nisi in pannis lineis Corpus Christi consecrare. Tomás de Aquino, 1769: t. IV, p. 210. Tomás de Aquino, 1973: Dist. XIII, q. I. La tradición afirmaba que, en la iglesia de San 10

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Existen dos versiones sensiblemente distintas del milagro de los Santos Corporales de Daroca, recientemente estudiadas, a través de sus fuentes textuales, manuscritas, impresas e iconográficas, por Ángel Canellas López en 1985, 1988 y 198913, José Luis Corral Lafuente en 199514, Manel Pastor Magdalena en 200215 y Fabián Mañas Ballestín en 200616. Los documentos más antiguos que relatan cómo sucedió el milagro son cuatro manuscritos bajomedievales, muy posteriores al hecho que relatan. Tres se conservan en el Archivo de la Colegiata de Santa María de Daroca: La Carta de Chiva, fechada en 134017; el Vademecum del prior Francisco Clemente, de 139718; y el Libro Bermejo, compuesto hacia 144519. A ello hay que sumar un manuscrito de hacia 1471, procedente de la biblioteca del convento dominico de Lunchente20. De estos cuatro manuscritos derivan las fuentes literarias posteriores, tanto los impresos que vieron la luz entre los siglos XVI y XVIII, como los manuscritos donde se recoge el milagro, con variaciones mínimas respecto de las fuentes medievales.

La versión más antigua del milagro de Chío se encuentra en un documento notarial fechado el 6 de junio de 1340, que se conserva en el Archivo de la Colegiata de Daroca y recibe el nombre de Carta de Chiva21. Se trata de un pergamino de 604 x 758 mm, validado con tres sellos de cera pinjantes, redactado al cumplirse un siglo del milagro de los Corporales, efeméride que debió suscitar entre el clero darocense la necesidad de conocer por medio de actos notariales fehacientes qué había ocurrido en el Puig de Codol en 1239, quizá para autentificar como verdadero el milagro mediante instrumentos jurídicos de carácter público pues, como declara el propio pergamino, era una información ad perpetuam memoriam. El 26 de junio de 1340, un vecino de Daroca llamado Miguel Pérez Cabrerizo, delegado por la ciudad a instancias del sacristán y canónigos de la iglesia de Santa María la Mayor, viajó a Chiva para, en nombre de los

Germán de París, se conservaba para su veneración el corporal que empleaba San Pedro cuando celebraba misa, regalado al rey Brurechilda de Francia por San Gregorio para fomentar la devoción y religiosidad en esta parte de Europa Zaragoza, 1782, T. I, 273. 13 Canellas, 1985, 1988 y 1989. 14 Corral,1995 : 61-122. 15 Pastor, 2002 a. 16 Mañas, 2006: 15-28. 17 ACD [Archivo de la Colegiata de Daroca]. Pergamino del milagro de los Corporales, s./sig. 18 ACD: Vademecum del prior Francisco Clemente. Doc. XXVII. 19 ACD: Libro Bermejo de la Colegiata de Daroca. Aunque el documento debió componerse hacia 1445, en algunas publicaciones se ha datado como compuesto hacia 1395. 20 Chabás, 1981. Pastor, 2002 b: 169-172. 21 La transcripción del documento es recogida por Campillo y figura, al final del artículo, como Apéndice documental. En ACD: Pergamino del milagro de los Corporales, s./sig. Campillo, 1915: 473-475.

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habitantes de Daroca, solicitar a las autoridades de aquella población que hicieran informaciones notariales fehacientes sobre el milagro de los Corporales. Según Rafael Esteban Abad, Roque Chabás y Fabián Mañas Ballestín, el pueblo de Chiva que sirve para dar nombre al documento, no se corresponde con el actual municipio de Chiva, sino con un lugar homónimo que se encontraba junto a Luchente y que, andado el tiempo, quedó despoblado22. Estando en Chiva, el 6 de junio de 1340, los representantes del concejo: su alcaide, Guillem Serra, que ejercía también como baile, el rector de su iglesia parroquial, llamado Bernat de Alcolea, los justicia, jurados y hombres buenos del lugar, ante el notario Domingo de Ahuero, recogieron por escrito lo que hasta entonces habían sido tradiciones orales y dieron a tales testimonios fe pública23.

Habiendo consultado a los más ancianos del lugar, cuyas edades oscilaban entre los 70 y 90 años, los representantes del municipio certificaron que los más ancianos recordaban haber oído contar a sus padres y abuelos que, cuando Berenguer de Entenza cabalgaba por el reino de Valencia con hombres de Calatayud, Daroca y Teruel, unos a caballo y otros a pie, se estableció campamento en el Puig de Codol. La milicia musulmana recibió de sus comandantes la orden de atacar a Entenza y a sus hombres y pusieron cerco al cerro del Puig. Berenguer de Entenza mandó a un clérigo de Daroca que cantara misa y confesara a los comandantes cristianos antes de entrar en batalla a fin de estar preparados para la muerte. El sacerdote, cuyo nombre no se registra, aludiendo a él como el misacantano, después de consagrar las Sagradas Formas, las depositó sobre el corporal y, al momento, las Santas Hostias se transubstanciaron en verdadera carne y sangre de Cristo. Considerando que esto era una señal divina que anunciaba la inminente victoria sobre los musulmanes, Entenza y sus hombres se lanzaron contra el ejército enemigo acompañados por el sacerdote, vestido con ropas litúrgicas de color escarlata y montado sobre un mulo blanco, usando el corporal como si fueran un arma eficaz contra los infieles y huvieron grant victoria contra los ditos moros.

Acabada la batalla, como la milicia estaba compuesta por soldados procedentes de Teruel, Calatayud y Daroca, los soldados se disputaron a cuál de las tres ciudades debía corresponder el honor de quedarse con la reliquia. Lo echaron a suertes y por tres veces la fortuna quiso que fuera a Daroca. Como algunos recelaban, decidieron que el sacerdote 22 23

Esteban, 1959. Campillo, 1915 : 473-475.

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montara sobre la mula llevando el Santo Corporal dentro de una caja y que fuera la mula la que expresara la voluntad de Dios, seguida de una multitud. La mula pasó por Teruel y se dirigió a Daroca y al llegar a la iglesia del Hospital de San Marcos, situado extramuros, se arrodilló en el atrio del templo y fincó aquí los genollos por voluntad de Ihesu Cristo, manifestando así que en ese lugar debía ser guardada la reliquia.

Poco después de redactarse ...


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