Analisis Los Santos Inocentes PDF

Title Analisis Los Santos Inocentes
Author francisco garcia
Course Política Española I
Institution Universidad Carlos III de Madrid
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Análisis de la película, Los Santos Inocentes...


Description

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y JURÍDICAS DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

Política Española I

Análisis de la película: Los Santos Inocentes

Francisco Cerezo Tomás

Fecha de entrega: 03/12/2018

INTRODUCCIÓN Los Santos Inocentes es una película dirigida por Mario Camus del año 1984, basada en la novela de Miguel Delibes publicada en 1981. La película tuvo una buena recepción en la época, siendo ganadora de numerosos premios y en la actualidad está considerada un clásico del cine español. Mi análisis del filme estará dividido en tres partes bastante relacionadas entre sí: en primer lugar, me referiré al contexto histórico, temporal y espacial donde se encuadra la acción; en segundo lugar, trataré de describir a la sociedad y las relaciones de poder que se intentan plasmar en la obra; y en cuarto y último lugar, expondré las conclusiones que se derivan del análisis de todo lo anterior. CONTEXTO Tras la Guerra Civil Española (1936-1939) y la victoria del bando sublevado, en España se instauró el régimen franquista, régimen autárquico y dictatorial. El franquismo se va a sostener sobre cuatro pilares fundamentales, que son el Ejército, la Iglesia, la Falange y un poder económico basado en la propiedad. La ideología del Estado era el nacionalcatolicismo, de carácter reaccionario y extremadamente conservador, con estrechos lazos con la Iglesia Católica que daba legitimidad moral al régimen. Durante las primeras etapas del franquismo, el país mantuvo una política de autarquía destinada a hacer de España un país económicamente suficiente. El excesivo intervencionismo estatal no fue capaz de impulsar el crecimiento económico, quedando estancada la industria y la agricultura. Todo esto se tradujo en unas paupérrimas condiciones para las clases trabajadoras, en su mayoría campesinas habitantes de la España rural. Pese a que posteriormente la economía sí fue modernizada en las zonas más urbanas y creció el nivel de vida de algunos españoles, este crecimiento no se produjo de igual manera en toda España, quedando marginados algunos sectores de esta, como el lugar donde se encuadra la película. La obra nos traslada a la Extremadura del franquismo propio de la posguerra, particularmente a una zona rural latifundista, un cortijo propiedad de una marquesa. Tres de los pilares fundamentales que anteriormente he mencionado hacen aparición en la película de forma sutil. En primer lugar, y quizá el más obvio, la Iglesia, que se plasma en la comunión del niño de la Marquesa. En segundo lugar, la propiedad, pues al fin y al cabo la película cuenta la historia de una familia que sirve a unos terratenientes. En tercer lugar, el Ejército, pues Quirce, el hijo mayor de la familia, vuelve en una de las dos líneas temporales de hacer el servicio militar obligatorio. Por todo lo expuesto anteriormente, es imposible desligar la trama de la película al contexto en el que esta se desarrolla, siendo de vital importancia para comprender la sociedad que se nos muestra, los personajes y las relaciones entre ellos. SOCIEDAD Y PODER La película, lejos de centrar al espectador en la vida de los señores de la casa, nos muestra las desventuras de una pobre y diligente familia campesina a las órdenes de estos. Es a través de ellos que podemos ver y contrastar los dos modos de vida de los personajes de la película. En un extremo, tenemos a una burguesía agraria, rural, caciquil y provinciana, localizada en las afueras de un núcleo urbano. Ungidos del poder que les da el dinero y con múltiples

posesiones, sus mayores preocupaciones son los líos de faldas, la caza y las apariencias. De ideología conservadora y tradicional, viven de acorde a una jerarquía explotando a los trabajadores y considerándolos su propiedad. La forma de justificar esta jerarquía es aludir a su carácter natural. “Unos abajo y otros arriba. Es ley de vida ”, dice Iván, uno de los personajes y símbolo de esta clase. En el otro extremo, tenemos a Paco y su familia, los protagonistas de la película, así como el resto de los campesinos que trabajan en el cortijo. De ellos destaca su analfabetismo e incultura, siendo solo unos pocos afortunados como Paco y Régula aquellos que, con dificultad, pueden escribir su propio nombre. La familia tampoco tiene propiedades por sí mismas, no es dueña del terreno donde viven, sino que este pertenece a los amos. Y digo amos porque la relación con estos se mueve en la dialéctica hegeliana amo-esclavo, como mucho matizable a señor-siervo. Y no, entre estos dos extremos prácticamente no hay término medio alguno, y, por supuesto, cualquier tipo de movilidad social resulta imposible de imaginar. Es de destacar el inmovilismo en la evolución de una sociedad estratificada, prácticamente feudal, en la que los terratenientes dominan y explotan a los campesinos, indiferentes ante su miseria y tratándoles en el mejor de los casos con un paternalismo propiamente aristocrático, haciendo gala de una doble moral que acaba caracterizándolos. Su propiedad no se limita meramente los terrenos, sino que engloba a todos los que lo habitan trabajando para ellos. Aquellos situados en una escala inferior de la jerarquía social son vistos como medios, no como fines en sí mismos. El ejemplo más claro de esto es el interés que tiene el señorito Iván por Paco, llegando al punto de llevarlo de batida con él pese a no estar plenamente recuperado. Sin embargo, lejos de cualquier atisbo de rebelión ante unos amos crueles e insensibles que los humillan y abusan de ellos como si de su propiedad se tratasen; Paco y su familia se resignan y aceptan servilmente su condición de clara inferioridad. “A mandar que para eso estamos”, dice Régula en varios momentos de la película. La familia centra su existencia en el servicio a los ricos, no sólo mediante las labores cotidianas del campo, sino satisfaciendo gustosamente todos los caprichos de estos. No podemos olvidar que en un momento de la película el campesinado vitorea con alegría a la marquesa. He de apuntar también, que de la condición de sumisión se deriva que no deben inmiscuirse en “asuntos de señoritos”. “Oír, ver y callar” es una frase que se repite varias veces en la película. Quizá el símil de mayor calado de la película es el que se hace constantemente comparando a Paco y su familia, ya no sólo con una propiedad, sino con animales domésticos. En cierto modo Paco es un perro, de agudo olfato y de gran valor en la caza, servil y diligente. Es el mejor amigo del hombre (el señorito Iván). Nunca se queja, tan sólo se limita a seguir el ritmo que le marca su dueño. Azarías, al ser un deficiente mental, tiene comportamientos muy próximos a los de un animal, incluso Paco tiene que llevarlo a defecar a la Sierra para evitar que se alivie en los terrenos del cortijo. No sólo eso, sino que su relación con Milana, su pájaro, es de auténtica amistad, siendo esta junto con “la niña chica”, la única capaz de entenderlo (tal y como dice Régula hacia la mitad de la película). De esta forma quedan deshumanizados estos personajes, reducidos a un estatus más propio de un animal que de un humano, lo que sirve de justificación para el vejatorio trato que sus amos, y en especial el señorito Iván, les profesan diariamente.

CONCLUSIONES Para el autor de la novela en la que se inspira la película, los santos inocentes son aquellos que han cometido el error de nacer en el lado equivocado de una sociedad jerarquizada y desigualitaria. Sin tener verdadera culpa, son sometidos a la dominación, la pobreza y la explotación justificados por un sistema social jerarquizado y una ideología apoyada por el Estado. Sin embargo, considero que quizá no son tan inocentes como puedan parecer. En cierto modo son cómplices de la dominación que sufren, han construido su vida en torno a ella y necesitan la tóxica y asfixiante relación con sus amos hasta el punto de entenderla como justificada. Paco ni siquiera llega a plantearse o cuestionar la opresión que sufre, la entiende como una creencia, como algo preexistente y que seguirá existiendo, no como un sistema social que puede ser modificado, esa es la peculiaridad de su cultura política. Su pecado no fue nacer en el lado equivocado de la sociedad, sino no haberse levantado contra ella. Sin embargo, no ignoro que la socialización de la época inculcaba ese tipo de creencias y hacía más difícil su cuestionamiento, más aún si te ves sumido en la incultura y analfabetismo en el que están muchos de los personajes de la película. Al fin y al cabo, la educación es extremadamente relevante para el fomento de un análisis crítico y reflexivo para entender los contextos, la sociedad y las relaciones de poder que se dan en su seno....


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