El papel de las mujeres en la antigua Roma PDF

Title El papel de las mujeres en la antigua Roma
Course Historia
Institution Universidad Autónoma de la Ciudad de México
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Roma es fundada, según la leyenda, en el 753 a.c a orillas del rio Tiber. Es una sociedad basada en la desigualdad, su estructura social se componía de patricios, plebeyos, mujeres libres y esclavos, donde existían dos tipos de ciudadanos los libres y los no libres. Es una ciudad donde el hombre era...


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El papel de las mujeres en la antigua Roma: su función en la estructura social

Introducción Roma es fundada, según la leyenda, en el 753 a.c a orillas del rio Tiber. Es una sociedad basada en la desigualdad, su estructura social se componía de patricios, plebeyos, mujeres libres y esclavos, donde existían dos tipos de ciudadanos los libres y los no libres. Es una ciudad donde el hombre era el género dominante ya que llevaba el mando de la vida política, social, religiosa. La mujer romana en la antigüedad era una mujer sumisa ya que estaba en manos de algún hombre, ya sea su padre, esposo o algún tutor. La mujer no disfrutaba de los mismos derechos y oportunidades que tenían en aquel tiempo los hombres, empezando por el nombre, la destitución de su religión entre otros. Por ello el análisis se centra principalmente en el papel que ejerce la mujer en sociedad haciendo algunas comparaciones de aspectos que a mi parecer son relevantes; en la primera parte se analizara el criterio de la infancia y su educación desde su nacimiento, en segundo lugar se abordara el matrimonio y la importancia que tiene en la religión, en tercer lugar se encuentra la disolución del matrimonio, el cuarto punto es referente a la participación de la mujer en la sociedad romana donde se analizará sus funciones y responsabilidades. Por ultimo hablare sobre la mujer libre y los beneficios que poseían. Con el fin de analizar el lugar que tenía la mujer en esta época. 1.- Infancia y educación La vida de una mujer estaba en riesgo desde que nace, ya que su padre tenía derecho a rechazarla y arrojarla a la calle y dejarla morir en ella, con la posibilidad de ser adoptada pero para ser explotada o prostituida posteriormente. En cambio el hijo varón sano era bien recibido porque posteriormente con su trabajo ayudaría a sus padres, además de ser él quien seguiría las tradiciones y costumbres religiosas. Si el niño(a) era aceptado por su padre era oficialmente recibido a los ocho días de haber nacido, por la gente con una ceremonia. “La gente era un grupo de familias que descendían de un antepasado común que le habían dado su propio nombre”(Montanelli, 1999:81). El niño en la antigua Roma recibía tres nombres; el individual llamado también “nombre de pila”, el de la “gente” o “nombre” verdadero y el de su familia o “apellido”, ejemplo: Marco Julio Greco. En cabio para la niña en

la antigua Roma solo llevaba el “nombre” solo o el de la gente, ejemplo: Julia. Se puede notar que los nombres eran largos e importantes que tenían un gran peso para el que lo llevaba. Desde su nacimiento hasta la edad de doce años la niña estaba en manos de la madre o nodriza, las niñas se educaban hasta la edad de los doce años, a esta edad dependían de la decisión de su padre o del marido para seguir estudiando. Generalmente las niñas “honestas” se entretenían en actividades como el canto, la danza o tocar un instrumento. Las mujeres a los catorce años ya se consideraban mujeres adultas y se les llamaban “señoras”. Las familias con una buena posición económica encerraban a las mujeres a hilar con la rueca para mantenerlas ocupadas y con eso demostraban que en su tiempo libre no hacían nada malo. Desde pequeñas se les enseñaba que el único que mandaba en el hogar es el padre, también llamado paterfamilias quien era propietario de todo incluida la vida de sus hijos y de su esposa. “Si ésta le engañaba o le robaba el vino de las cuba, podía matarla sin proceso” (Montanelli, 1999:82). La única manera en la que el padre no tenía derechos sobre su hija, era cuando éste entregaba su mano a otro hombre “cumamu”. Se puede notar que la mujer en la antigua Roma acababa dependiendo de un hombre, ya sea su padre o su marido y en caso de que enviude de un tutor. 2.- Matrimonio y Religión “El primer institución establecida verosímilmente por la religión domestica fue el matrimonio” (Fustel, 1931: 51). El matrimonio era por lo general decidido por los padres, en ocasiones no se les preguntaba a los involucrados. Se veía como un contrato para mejorar las situaciones patrimoniales y de dote. Las mujeres se casaban generalmente entre los trece y diecisiete años de edad. Cuando una mujer se casaba, no solo dejaba a su familia, sino de igual forma su religión ya que en su nuevo hogar se acostumbraría a invocar el hogar del esposo, a practicar otros ritos, decir nuevas oraciones. “En fin, se trata de abandonar el dios de su infancia para someterse al imperio de un dios desconocido (Fustel, 2000: 56). Se puede observar lo necesario que era la unión conyugal y la intervención religiosa para el hombre romano. La ceremonia de casamiento se realiza en la casa paterna en presencia del pretendiente, del dios doméstico y rodeado de familiares. El padre ofrecería un sacrificio y terminando éste, declaraba oficialmente la entrega de su hija al joven; esta declaración es vital ya que la joven no debía de tener ningún vínculo con su religión paterna. “Para que entre en la nueva religión debe estar exenta de todo

lazo y de toda conexión con su religión primera” (Herodoto en Fustel, 1931: 53). La mujer utilizaba un traje blanco, con el rostro cubierto por un velo y sobre su cabeza una corona. “Se le precede con una antorcha: es la antorcha nupcial” (Ilíada en Fustel, 1931: 54). La joven no entraba por su propio pie a su nuevo hogar, era necesario que su marido simule un rapto y que las mujeres que la acompañaban simulen defenderla. Después de la actuación de la pareja, la esposa se presentaba ante la divinidad doméstica donde acompañada de su marido realizaban oraciones y compartían el pan, símbolo de santidad a su unión. Después de que la mujer romana diera ese pasó en su vida, comenzaba una nueva etapa, donde consistía en adaptarse a su nueva y única religión. “No se puede pertenecer a dos familias ni a dos religiones domésticas; la mujer se encuentra íntegramente en la familia de su marido” (Fustel, 1931: 58). 3.- Divorcio El derecho romano permitía la disolución del matrimonio religioso con una ceremonia ya que solo lo que la religión había unido también lo puede desunir. Los esposos que deseaban separarse debían estar en el hogar común donde un sacerdote y testigos se encontraban presentes. La ceremonia consiste en darles a los esposos una torta de harina y estos en vez de aceptarla y compartirla como en su boda, deberían rechazarla. Luego la mujer en vez de orar, maldecía la casa del marido donde ella renunciaba ese culto y el matrimonio quedaba disuelto. El matrimonio se disolvía por varias razones; por muerte de uno de los cónyuges; el hombre viudo podía casarse inmediatamente, en cambio la mujer debía guardar luto durante 10 meses como mínimo, por desaparición o deportación, incluso por la esterilidad de la mujer como lo menciona una historia famosa en Roma; ”Carvalio Ruega dice Aulo Gelio, hombre de ilustre familia, se separó de su mujer mediante el divorcio porque no podía tener hijos de ella” (Aulo en Fustel, 1931: 64). El divorcio se realizaba por distintas formas; por mutua acuerdo, por repudio de uno de los conyugues o por la decisión del padre de la mujer, ya que él podía volverla a casar si así lo quería. Si la pareja tenía hijos, estos quedaban bajo la custodia del padre. La mujer de nuevo pasaba a manos de su padre y si éste ya había muerto, la mujer divorciada pasaba a manos de un tío o un hermano. 3.- Funciones de la mujer en la sociedad La influencia de la mujer en la sociedad nunca fue reconocida, las razones por las que el hombre no permitía la participación era por temor a la mujer fuerte. Las

funciones de las mujer en la antigua Roma se definían por el status social en el que se encontraban. Las mujeres mejor posicionadas no realizaba las actividades domésticas con sus propias manos ya contaban con personal (esclavos) para cada actividad, mientras que ellas pasaban sus días organizando eventos con sus amigos. Pero eran muy pocas las mujeres que disfrutaban de estos privilegios. Las funciones de las mujeres de bajo status principalmente consistían en criar a los niños, lavaban, cocinaban, limpiaba la casa con escoba hechas de ramas de árbol secas. Ellas tenían la responsabilidad de buscar el aceite para las lámparas, y suministrarse para los tiempos de fríos, hacer la ropa de lana para sus esposos e hijos. Todas las actividades que realizaban ellas eran esenciales para el funcionamiento del hogar. Existían mujeres que trabajaban ayudándole al marido en la cosecha, a alguna otra actividad parecida a la del esposo con el fin de ayudarle. La mujer romana era felicitada por ser una excelente esposa ya que debía cumplir las órdenes de su esposo, ella compartía los honores del esposo, aparecía con él en público y eso era reconocido por la sociedad ya que la vida con el cónyuge comenzaba cuando compartían el hogar y formaban una familia. 4.- La mujer libre La infancia de la mujer libre no era la misma que la educación de los hombres, la mayoría de las mujeres estudiaban la educación media y es por eso que algunas alcanzaron un alto nivel cultural donde se interesaban por disciplinas como filosofía, geometría, medicina etc. El papel de la mujer era reconocido y valorado, ella educaba a los hijos en los primeros años de vida donde le transmitía los valores, además participaba en la vida social de su marido. Gozaban de libertad y de acceso a la cultura y la vida social. Se casaban generalmente entre los trece y diecisiete años en donde ellas eran independientes, llevaban el mando del hogar e incluso de su marido. Conclusión Roma es una ciudad donde el hombre es amo y señor de todo, para ellos era muy importante la prevalencia de las costumbres y tradiciones por lo general religiosas e ideológicas en cambio la mujer en la antigua roma no era valorada como lo era el hombre desde su nacimiento, haciéndoselo notar desde su propio nombre. Eran mujeres subordinadas, sumisas, cumpliendo en todo momento la voluntad de su padre, marido, o tutor, no teniendo voz ni voto ni siquiera de su propia vida. La mujer era obligada a comprometerse con el pretendiente elegido por su padre, era

sometida a alejarse de su religión y cambiarla por la religión de su esposo, era requerida para engendrar hijos (hombres de preferencia) necesarios para la conservación de las tradiciones y costumbres de la familia y si por alguna razón ella no podía ser madre, el hombre se divorciaba de ella y era sustituida por otra mujer para engendrar. En cambio la esterilidad de un hombre no era pretexto para el divorcio. El rol de la mujer en sociedad dependía del status social en el que se encontraba mientras mejor estaba económicamente, menos actividades y responsabilidades tenia. Las mujeres en la antigua roma ya sean ricas o sean pobres eran esenciales para el funcionamiento y la estabilidad de la sociedad ya cada una de ellas nacía con un rol específico que deberían cumplir.

Referencias Bibliográficas Fustel Numa (19931) La ciudad antigua, Madrid, Daniel Jorro. Fustel Numa (2000) La ciudad antigua, Barcelona, Iberia,S.A. La mujer en Roma. Disponible en http://www.culturaclasica.com/mujerantiguedad/mujerromana1.pdf1.pdf. (Consultada el 27 de marzo del 2017). La mujer en Roma. Disponible en https://igualdadiescastillodefatetar.wordpress.com/2012/05/09/la-mujer-en-roma/ (consultada el 28 de marzo del 2017) Lucia Bermejo Sanz y María Galindo del Rio (2011). Disponible en https://es.slideshare.net/diegociru/la-mujer-romana-en-la-antiguedad. (Consultada el 27 de marzo del 2017). Montanelli Indro (1999) Historia de Roma, Barcelona, Plaza & Janés....


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