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Empresas informativas (prensa) actuales en Venezuela 2020...

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Cada día son menos los periódicos que circulan en las calles de Venezuela. Los estantes donde reposaban los diarios ahora son ocupados por revistas, por algún papel que anuncia que hay punto de venta, o con mensajes que de alguna forma señalan la forma de pago. De manera drástica ya no queda rastro de lo que fueron los buenos tiempos de los impresos, y los que aún se distribuyen, lo hacen con menos de la cuarta parte de las páginas que tenían hace 6 años La “situación país” devenida en una crisis estructural, la falta de dinero en efectivo y el monopolio del papel prensa por parte del Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM), provocaron el cierre masivo de medios impresos convirtiéndose en las principales causas de cierre de estos espacios informativos que tradicionalmente un porcentaje importante de venezolanos elegían como medio para conocer la actualidad. Hace tiempo atrás, el abanico de opciones era mayor, hoy solo quedan algunos con pocas páginas para sus noticias, mientras que otros migraron a la web o desaparecieron. En 2012 el gobierno eliminó el papel prensa como bien de importación prioritaria, característica que permitía obtener divisas a precio preferencial a quienes desearan comprar el producto en el exterior, ya que la producción venezolana nunca ha sido suficiente para abastecer el mercado y el sistema de control cambiario fija rígidos mecanismos para los negocios que se pagan en dólares, y encarece el precio final a quienes pasan por debajo de la mesa y evaden el protocolo. A partir de ese año los medios impresos venezolanos que importaban directamente el papel deben cumplir con una serie de trámites burocráticos para cancelar el papel al proveedor extranjero y obtener el producto. Durante los primeros cuatro años de restricciones, 34 periódicos salieron de circulación indefinidamente, redujeron su paginación o su formato. Son tres (de 24) los estados en los que no circula ningún tipo de medio impreso por la falta de insumos, por lo que la población venezolana debe buscar alternativas para estar al tanto sobre lo que ocurre en su entidad. En los 21 estados restantes, oscilan entre uno y nueve los periódicos que continúan informando con serias limitaciones de forma diaria, semanal o mensual. Desde octubre del año 2013, por un decreto presidencial, se crea el Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (CESPPA). El objetivo de este ente es: “unificar el flujo informativo sobre los aspectos estratégicos sensibles de la seguridad, defensa, inteligencia y orden interno, relaciones exteriores y otras instituciones públicas y privadas…”. El decreto le otorga la potestad, por el artículo 9, al Presidente del organismo la facultad de “declarar el carácter de reservada, clasificada o de divulgación limitada a cualesquiera información…”. Este decreto generó gran preocupación en la opinión pública debido al carácter restrictivo contra el derecho a la información y resurgió el tema de la censura informativa.

A inicios del gobierno de Nicolás Maduro en 2013, circulaban 134 impresos. Solo en 2018, se vieron afectados 53 diarios (40 que salieron de circulación y 13 con restricciones), lo que suma más de 50 medios venezolanos que ya no publican sus noticias: más desinformación, menos pluralidad y mayor dominio gubernamental de la opinión pública. Cuatro decenas de periódicos dejaron de circular e informar en el país en ese año. El pasado año (2019) se vieron afectados 53 periódicos: 40 cerraron y 13 redujeron ediciones o eliminaron secciones para mantener la circulación. Algunos cerraron o priorizaron contenidos para eliminar otros. Apagón informativo en cada rincón del país Las ciudades de las distintas regiones del país son las más afectadas. Los periódicos regionales, por ser más pequeños en su mayoría, tienen menos capacidad económica y operativa para enfrentar la escasez de insumos e hiperinflación. Impresos tradicionales, con más de 80 años de circulación, tras hacer frente por años a la política discriminatoria del CEAM, no pudieron sostener los costos y les obligaron a detener sus rotativas. A esto se suman las dificultades crecientes para acceder a internet y a teléfonos inteligentes, de manera que las opciones digitales para informarse tienen un alcance limitado, incapaz de competir con el carácter nacional y de bajo costo de los medios tradicionales. Región de Guayana: Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro. En Amazonas existe una notoria ausencia informativa: El Amazonense, El Autana, El Chamancito y El Kiki Riki ya no recorren las vías de la localidad. La oferta informativa del estado Bolívar, incluía nueve periódicos, ahora, solo circulan diariamente dos (Diario Primicia de Guayana, quien disminuyó su paginación de 32 a 16 para extender sus operaciones, y El Guayanés). Entre los que dejaron de circular de manera definitiva se encuentran: El Expreso, Nueva Prensa de Guayana y El Luchador. Los restantes continúan su labor periodística en formato digital (El Correo del Caroní, Diario de Guayana, El Guayánes, Notidiario y El Venezolano). En Delta Amacuro circulaban tres: El Delta FANB, un periódico con línea editorial afecta al gobierno que se distribuía mensualmente; Notidiario circulaba eventualmente; y El Periódico del Delta desde junio de 2018 no llega a las manos de los deltanos. Región Oriental: Anzoátegui, Monagas, Nueva Esparta y Sucre. Anzoátegui contaba con 11 periódicos, actualmente solo cuenta con El Tiempo de Anzoátegui el cual llega a todos los rincones de la entidad convertido en semanario. De los 10 inactivos, El Mío y La Prensa de Anzoátegui desaparecieron y el resto dirige sus esfuerzos por hacer periodismo digital. La lista de medios activos era de ocho nombres en Monagas, con el tiempo fueron desapareciendo y solo quedó El Sol de Monagas, un diario que se convirtió en semanario debido a la falta de papel prensa. La Prensa y El Periódico de Monagas, La Verdad, El

Oriental y Notidiario se trasladaron al formato digital; mientras que El Extra de Monagas y Diario Mayor cesaron operaciones completamente. En Nueva Esparta, El Caribazo y El Sol de Margarita siguen activos informando de forma diaria y semanal, respectivamente. Diario El Caribe y La Hora migraron a la web. Mientras que el estado Sucre sufre por la falta de información, pues ninguno de los cuatro periódicos que existían continúa su labor. La Región de Oriente paralizó sus rotativas el primero de marzo de 2018, Siglo XXI y Provincia están en Internet; y Diario Sucre desde el 2016 desapareció de los quioscos de la entidad. Región Central: Aragua, Carabobo, Distrito Capital, Miranda y Vargas. Aragua cuenta con tres diarios recorriendo sus calles: El Siglo que anunció en agosto de 2018 que se distribuiría solo cinco días a la semana; El Aragüeño y El Periodiquito quienes aún lo hacen diariamente. Mientras que Ciudad MCY (diario con línea editorial del Estado) y El Clarín de Victoria migraron a formato digital. Los carabobeños solo cuentan con Notitarde que se vio en la obligación de convertirse en semanario. Diario La Calle y El Carabobeño difunden sus noticias en su página web y en redes sociales, mientras que Ciudad VLC (pro gobierno) desapareció. En los quioscos de la Gran Caracas (Miranda y Distrito Capital) aún hay presencia de algunos periódicos, de los 28 que circulaban, solo quedan 9. Los restantes dejaron de circular y dieron un brinco a lo digital por la falta de insumos y los problemas que atraviesa Venezuela. Entre los que dejaron de circular se encuentran: Tribuna Popular, El Nacional y Quinto Día. En el litoral, estado Vargas: Últimas Noticias y El Universal se distribuyen diariamente; La Verdad de Vargas está ausente los domingos; y las noticias de Diario Puerto y Diario Hoy hacen periodismo digital. Región de los Llanos: Apure, Barinas, Cojedes, Guárico y Portuguesa En Apure no hay medios impresos. Después de cambiar su cambiar su paginación de 24 a 16, Visión Apureña pasó a ser semanario para extender su tiempo de labor informativa. Sin embargo, cerró definitivamente en Lo mismo ocurre en Barinas, el diario La Prensa anunció que circularía hasta el 19 de mayo de 2018 por los altos costos de materia prima y el poco efectivo, dejando a los ciudadanos del estado sin medios impresos. En algunas entidades, los impresos con línea editorial oficialista o progobierno se mantienen “informando”, es el caso de Ciudad Cojedes que diariamente llega a las personas. Mientras que Las Noticias de Cojedes y La Opinión publican sus trabajos en la red.

En el estado Guárico solo están activos dos periódicos: Diario Antena y Diario La Jornada, de los cuatro que circulaban. Por otro lado, El Nacionalista y La Prensa del Llano solo se leen mediante dispositivos electrónicos. En Portuguesa, Última Hora anunció su salida el 10 de agosto de 2018 y El Regional tomó la decisión de no circular los fines de semana para ahorrar la mayor cantidad de papel prensa y continuar trabajando. En cambio, El Periódico de Occidente sigue con su compromiso diario con el periodismo y los ciudadanos con el fin de continuar informando. Región Occidental: Falcón, Lara, Mérida, Táchira, Trujillo, Yaracuy y Zulia El Colegio Nacional de Periodistas, seccional Falcón (CNP-Falcón) fijó posición por el cierre de los medios en la entidad: Nuevo Día, La Mañana, El Periódico de Zamora, Diario Médano y El Falconiano dejaron de venderse. Luego de 114 años de circulación en el estado Lara, El Impulso informó el 10 de febrero de 2018 la suspensión indefinida de su versión impresa según su editor, Carlos Carmona: “El gobierno empujó la salida de circulación del diario; solo dejan vivir los medios que les conviene y cada día nos cercan más”. El Diario de Lara anunció que abandonaría las avenidas larenses por razones económicas; sin embargo, resaltaron que su compromiso con la información seguiría vivo. La Prensa de Lara y El Informador circulan cinco días a la semana. Mientras que El Diario de Lara, El Impulso y El Caroreño (el cuarto en cerrar en Lara) se fueron a un cierre definitivo. En Mérida tiene presencia el diario Pico Bolívar, los diarios Los Andes y Frontera no circulan. En Táchira tres: Diario La Nación recientemente anunció que solo cinco días a la semana estaría en manos de la gente; Los Andes y Católico salen a las calles semanalmente; En Trujillo, Diario Los Andes continúa su trabajo periodístico una vez a la semana, Ciudad TRU (pro gobierno) informa todos los días y El Tiempo de Trujillo ya no circula, luego de más de 60 años comprometidos con la entidad. Cuatro periódicos salían cada mañana a informar en Yaracuy: El Yaracuyano, El Diario de Yaracuy, que ya no circulan y migraron a la web. Yaracuy al Día se mantiene de lunes a viernes; y Diario Mosca cerró de forma definitiva. De los seis impresos que se distribuían en el Zulia quedan cuatro: Panorama y El Regional informan a diario, mientras que La Verdad solo lo hace cinco días a la semana (de miércoles a domingo); Versión Final cruzó la línea de circulación diaria a semanal; y el diario Qué Pasa ya no se distribuye en la entidad. Desde 2013 hasta 2018, la ONG venezolana, independiente, dedicada a la promoción y defensa de la libertad de expresión con perspectiva de derechos humanos, Espacio Público, ha documentado 22 medios que han salido de circulación de forma indefinida. En total, 69 medios de comunicación se han visto afectados por la escasez de papel prensa, ya sea que

cambiaron su circulación por tiempo parcial o indefinido, su formato o redujeron su paginación. Desde la mitad del año 2013, El Universal se lanzó al mundo de la televisión por internet con el canal Internet EUTV el cual se puede sintonizar desde su propia página. Su programación abarca información, análisis y variedades. El Diario El Nacional primero tuvo que reducir sus páginas y suplementos como Papel Literario y Estilo, para posteriormente suspender su edición impresa desde el 14 de diciembre de 2018. Actualmente están saliendo en el formato digital. El Impulso, medio representativo de la región centro-occidental, llegó al fin de publicaciones en febrero de 2018. Actualmente sigue sus labores como medio informativo a través de sus canales digitales: Twitter, Instagram, Facebook y Youtube. El paisaje mediático de Venezuela no se entiende si no se analiza cómo el Estado ha pasado a configurarse como un regulador de información veraz y por ende, carente del Derecho a la Libertad de Expresión. El 2018 fue el peor año para los medios de comunicación impresos, así lo definió el Instituto de Prensa y Sociedad (Ipys) en su informe Periodismo Migrante. El 29 de mayo de ese mismo año, el presidente Nicolás Maduro propuso en mayo de ese mismo año, la creación de una planta productora de papel periódico en sociedad con los propietarios de los medios nacionales. Sin embargo, el reconocimiento del problema no garantizó el fin de la crisis de insumos que viven los periódicos venezolanos para poder cumplir con su labor informativa, pues se trata de una situación estructural que limita el derecho de los venezolanos a estar informado y a la libre expresión de los medios de comunicación. La práctica del oficio cambia, y a falta de papel periódico, algunos medios han tenido que verse en la obligación de ser parte de la era digital, convirtiéndose no solo en testigos del acontecer, sino en un espacio público que ayuda al ciudadano no solamente a estar bien informado, sino a que sea capaz de crear su propia opinión. Pero ¿cómo la crean si los impresos que aún circulan lo hacen con limitaciones, con censura o tienen una línea editorial afecta al gobierno? A esto se suma que las plataformas digitales tampoco se han visto exentas de estos acontecimientos que hacen del oficio de informar y mantenerse informados, un reto diario con el que el venezolano ha venido luchando en pro a conocer lo que es noticia en el país....