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Ensayo sobre el libro Nuestro futuro robado ...

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Fundamentos de Bioquímica y Microbiología

Ensayo del libro ¨Nuestro Futuro Robado¨

Introducción Nuestro Futuro Robado es un libro con una colección de hechos e investigaciones que muestran escenarios de terror en el que nuestras acciones son los agentes del mal, este libro prueba que lo que hemos hecho y hacemos tiene graves consecuencias en todas las formas de vida de nuestro Planeta y que lamentablemente no solo perjudicamos a nuestro contemporáneos sino a generaciones futuras. Algo que es notable desde hace tiempo es que el ser humano tiene una gran capacidad creativa e innovadora que lo ha llevado a alcanzar niveles de vida “mejores”, de mayor calidad, donde las actividades son cada vez más sencillas y los procesos naturales que dependen de ciertas condiciones también han sufrido de nuestra intervención para hacerlo más rápidos y eficientes, echamos mano de la química y las tecnologías, al parecer todo está bien, pues estamos logrando nuestro cometido, sin embargo nuestra exaltación de haber creado las “panaceas” nos ciega y creemos que nuestros inventos son mágicos y que estos sólo seran beneficiosos, pero la realidad nos echa en cara lo equivocados que podemos estar, podemos encontrar más de un ejemplo de que somos pésimos previsores y que un sin fin de nuestras actividades han sido mal planeadas y a consecuencia de ellas hemos devastado con ecosistemas, vida animal y vegetal y en general a todo el planeta Tierra. Gracias a recopilación realizada en este libro, tenemos a la mano datos sorprendentes sobre el impacto de muchas sustancias que creíamos como milagrosas y que fueron muy populares durante su auge, sin embargo estos compuestos no fueron bien estudiados (por la razón que fuese), y al pasar el tiempo “sacaron el cobre”, revelando su naturaleza que implicaba más de lo esperado y “planificado”. Para colmo de males tales sustancias han sido repartidas a lo largo y ancho de todo el mundo y ahora todo está en contacto con esos venenos a pesar de que ya no se usen/produzcan pues en su mayoría son mezcolanzas muy estables con la capacidad de perdurar por periodos prolongados y con la facultad permanencia en organismos vivos, lo cual significa que es un mal tras generacional que no solo nos afectara en nuestro tiempo y si no a todos nuestros descendientes.

Desarrollo Numerosas sustancias químicas, amenazan nuestra fecundidad, inteligencia y supervivencia. Éstas son las principales conclusiones que logran obtener Theo Colborn, Dianne Dumanoski y Pete Myers ante la serie de problemas descubrimientos y enlazados después de exhaustivas investigaciones. Nuestro futuro robado pretende dar a conocer estos hallazgos, transmitir un mensaje que trascienda los conocimientos tradicionales sobre las sustancias químicas sintéticas, su seguridad y la manera de prevenir sus peligros. Tiene como principal objetivo difundir información desconocida para la gran mayoría, por supuesto no para todos. Éstos contaminantes han llegado a convertirse en parte integrante de nuestra economía industrial. Publicación polémica por ende. ¿Cómo atravesar la barrera de los intereses privados? Como primera instancia esta la difusión del conocimiento. Éste es un libro divulgatorio que pone en tela de juicio las opiniones predominantes sobre los peligros químicos, los cuales se centran con mayor facilidad en los riesgos del cáncer. Con un gran volumen de pruebas se plantea que algunas sustancias pueden provocar estragos hormonales, cuestión urgente para la prevención de la salud. Los autores nos presentan una serie de datos históricos, comenzando en 1952, que vistos con la ventaja de la comprensión científica actual, sugieren que los contaminantes pudieron haber interferido con el control hormonal del desarrollo en fauna y en la gente. Incluyen una serie de ejemplos como el de el águila calva en Florida (1952), las nutrias en Inglaterra (finales de los años cincuentas), las gaviotas de Michigan (mediados de los años sesenta y en 1970) las gaviotas de California (inicios de los años ochenta), el cocodrilo en Florida (en los años ochenta), las focas en el norte de Europa (1988), el delfín en el mediterráneo (inicios de los años noventa), y un estudio sobre el esperma de los hombres a nivel mundial (1992)entre muchos otros. A partir de los años cincuentas, época de auge económico y grandes investigaciones para crear nuevos productos industriales, empezaron a aparecer estos extraños y desconcertantes problemas en diferentes partes del mundo. Los informes mencionan inquietantes datos sobre órganos sexuales defectuosos y anomalías de conducta, pérdida de la fecundidad, alta mortalidad juvenil y hasta la desaparición repentina de poblaciones animales enteras. A lo largo de estas décadas estos problemas reproductivos han afectado también a los

seres humanos. A simple vista estos incidentes podrían parecer hechos aislados. Nuestro futuro robado ofrece una interpretación como hilo conector de ésta serie de anormales fenómenos que parecen alcanzar a la raza humana. Los autores presentan un impresionante informe que persigue por el mundo y por los tiempos ésta serie de anomalías, analizándolos hasta su origen: sustancias químicas que suplantan a las hormonas naturales, las cuales denominan “disruptores endocrinos”, término central a lo largo del libro, las cuales trastornan los procesos normales de reproducción y desarrollo. Como ya se ha mencionado, los autores plantean varios problemas en animales pero todos estos datos se encuentran enfocados hacia el peligro que los humanos corren no sólo por los problemas que se vislumbran a futuro sino por los que ya encontramos cada vez con mayor frecuencia a causa de los disruptores endócrinos: anomalías genitales en los niños, aumento en los cánceres de testículo y endometriosis, crecimiento de la glándula prostática, problemas de reproducción en las mujeres, abortos, embarazos ectópicos, cáncer de mama con tazas en crecimiento, etc. Un estudio que llama la atención nos menciona que la cantidad de espermatozoides de los hombres de los años treinta a los noventa a caido de manera impresionante mientras que la cantidad de espermas defectuosos aumenta en su eyaculación. Aún no se logra descubrir con exactitud qué cantidades de las sustancias químicas disruptoras son necesarias para representar un peligro para el ser humano. Los datos de las investigaciones indican que podrían ser muy pequeñas si la exposición se presenta durante la gestación, sobre todo en momentos específicos de ésta. En el caso de las dioxinas, los estudios recientes han demostrado que la exposición de dosis ínfimas resulta peligrosa; cantidades insignificantes de estrógeno libre pueden alterar el curso del desarrollo en el útero, tan insignificantes como una décima parte por billón... A pesar de que existen lagunas en la investigación, el libro ofrece una evidente muestra de que los “disruptores hormonales” son una amenaza para la humanidad. Ante éste peligro silencioso y creciente Theo Colborn, John Peterson y Dianne Dumanoski estudian lo que podemos y debemos hacer. Actualmente pueden encontrarse en el mercado unas 100.000 sustancias químicas sintéticas. Cada año se introducen 1.000 nuevas sustancias, la mayoría sin una verificación y revisión adecuadas. Sólo es posible estudiar

500 sustancias al año debido a los requerimientos temporales de las investigaciones y al presupuesto para éstas. A lo largo de estos estudios se han identificado 51 productos químicos que alteran el sistema hormonal, pero se desconocen los posibles efectos hormonales de la gran mayoría. Las normas actuales, el libro habla espacialmente de la situación estadounidense –sólo prohíben los productos que científicamente pueden probar que dañan a la humanidad– los disruptores endocrinos no están en esa posición ya que su modo de acción hacen difícil una causalidad certera. Ante la situación actual, Nuestro futuro robado legitima la lucha por una adecuada orientación de los recursos para la investigación científica, una regulación que ante ésos resultados vigile los niveles de contaminación, los impactos en la salud y la conexión entre ellos, y que proteja a la humanidad pero espacialmente a embriones, niños y ancianos.

Conclusión Nuestro futuro robado nos ofrece una lectura realmente interesante, una información completamente nueva y una apasionada historia. Al Gore, autor del prólogo, describe al libro como “un vívido y ameno informe de las recientes investigaciones científicas acerca de los trastornos provocados por las sustancias químicas sinté- ticas en los delicados sistemas hormonales (...) es un libro de importancia trascendental, que nos obliga a plantearnos diferentes preguntas acerca de las sustancias químicas sintéticas que hemos esparcido por la tierra”. Me parece que en mi opinión el título del libro Nuestro Futuro Robado no pudo haber sido mejor nombrado, en la actualidad estamos en una situación donde las posibilidades de existencia de todas las formas de vida corren un peligro existencial con estos grandes riegos que tanto como las condiciones ambientales como en cuestiones biológicas. Considero que lo que nos concierne ahora es encontrar la manera de revertir estos procesos, lo cual no es nada sencillo; detener la producción de sustancias que sean nocivas o toxicas y sobre todo analizar cada vez que se esté pensando en crear un nuevo producto como se va a hacer, con que, para que, etc. Y si encontramos que este nuevo invento es bueno, examinar detenidamente como se va a disponer de el, ya no es válido cometer los errores del pasado, tenemos suficientes problemas como para buscar nuevos, suficiente tenemos con los BPC y demás. La supuesta superioridad del humano no es ni siquiera tal como para defender su inigualable inteligencia pues cada uno de sus pasos deja huellas, y todas sus acciones han dejado estragos lo cual demuestra que ni siquiera es capaz de controlarse a si mismo....