España en el periodo de entreguerras PDF

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España en el periodo de entreguerras. En España, el periodo de entreguerras se vio caracterizado por la crisis de monarquía de Alfonso XIII y la instauración en 1923 de la Dictadura de Primo de Rivera, que contó con el apoyo de algunos sectores (burguesía catalana) y el acatamiento pasivo de buena parte de la población. Su éxito en la Guerra del Rif supuso una inyección de apoyo a mediados de los años 20, pero la crisis mundial de 1929 y el descrédito de la Dictadura acabaron provocando su caída en 1930, así como de la monarquía. Proclamación de la Segunda República que a pesar de la acogida popular, estuvo afectada por la inestabilidad político-social y la herencia de la crisis económica, o por graves sucesos como el fallido Golpe de Estado de 1932 y la Revolución de Asturias de 1934[].[ En 1936, el fracaso de un nuevo Golpe de Estado acabó desembocando en una Guerra Civil que desgarró al país durante los siguientes tres años y terminó con la instauración de una Dictadura fascista bajo el control de Francisco Franco. La economía española se vio influenciada por la I Guerra Mundial. Al declararse neutral, se vio libre de competencia para cubrir la enorme demanda de los países contendientes (aumento del comercio exterior). Además, los activos financieros españoles en manos de extranjeros fueron adquiridos por inversores nacionales y la gran banca se consolidó. Con el final de esta, la demanda se paró y el mercado interior no fue capaz de absorber la producción, lo que provocó el aumento de paro y la carestía de bienes de primera necesidad. A partir de 1923, la economía se reactivó con la llegada a Europa de capital estadounidense. Crecimiento y modernización: expansión industrial, aumento de las importaciones… pero también hubo un elevado proteccionismo arancelario, medidas de protección administrativa. También, se realizó un ambicioso plan de obras públicas e incremento del gasto del Estado en la política ferroviaria, ampliación y mejora de la red de carreteras y obras hidráulicas; todo ello financiado con el fracaso de la reforma fiscal de José Calvo Sotelo (no hubo un aumento similar de los ingresos) y déficit presupuestario enmascarado. La crisis económica de 1929, así como la inestabilidad del nuevo régimen, provoca la reducción de los beneficios empresariales (y con ello un aumento del paro), inversiones extranjeras en España, remesas recibidas del exterior y de las exportaciones. Además de una deflación muy moderada. Sin embargo, la depresión fue débil y corta (en 1934 ya se había recuperado el PIB de 1930), debido a que la economía española tenía más atraso (gran influencia de la agricultura tradicional), un relativo aislamiento (débil influencia de las exportaciones en el conjunto de la economía), la no adscripción al patrón oro y la depreciación de la peseta y el incremento del consumo privado. Durante la Guerra Civil Española, los dos frentes tuvieron políticas muy distintas por ello, su economía también lo fue. En la zona nacional, hubo un crecimiento de la producción y un satisfactorio control de la masa monetaria y de los precios. En la zona republicana, caída de la producción (debido al abandono o expulsión de sus propietarios de las empresas), aumento incontrolado de la circulación fiduciaria, y una inflación galopante....