Exposición y trabajo de la Película ojos que no ven PDF

Title Exposición y trabajo de la Película ojos que no ven
Course Sociología Jurídica
Institution Universidad Nacional de Avellaneda
Pages 7
File Size 72.4 KB
File Type PDF
Total Downloads 52
Total Views 135

Summary

Analisis de la pelicula ojos que no ven, desde la perspectiva de la sociología jurídica, para entenderla y desarrollar cualquier trabajo que te manden...


Description

Porque somos como troncos de árboles en la nieve. Aparentemente sólo están apoyados en la superficie, y con un pequeño empellón se los desplazaría. No, es imposible, porque están firmemente unidos a la tierra. Pero atención, también esto es pura apariencia F. Kafka Introducción Nuestro trabajo se basa en el documental Ojos Que No Ven producido por la Comisión por la Memoria y dirigido por Ana Cacopardo y Andrés Irigoyen. Este documental intenta mostrar a la sociedad toda lo que ocurre en el sistema de las instituciones carcelarias de la República Argentina, desde hace años la Comisión por la Memoria presenta su informe anual sobre la violación de los derechos humanos que sufren las personas detenidas, las torturas, el hacinamiento en el que viven, la falta de acceso a la justicia de los detenidos y la corrupción y explicar que eso no nace exclusivamente de la maldad de las personas sino que es consecuencia de un sistema que viene de lejos y cuya matriz no se ha modificado. El documental nos muestra cuatro historias Ramón está detenido hace 25 años y cumple cadena perpetua en el penal de máxima seguridad de Rawson. David está recluido en una comisaria de Bernal Prov. de Bs. As para preservar su integridad por haber denunciado al servicio penitenciario. Adela se encuentra cumpliendo su condena en una unidad penal de bahía blanca y es visitada por su familia. Luisa inicia un largo viaje que la llevara a algún destino carcelario para encontrase con su hijo siendo que este es trasladado con frecuencia y sin aviso por atreverse a denunciar al servicio penitenciario. El viaje de Luisa y las historias de Ramón, David y Adela construyen una sórdida y oscura radiografía del sistema carcelario, al tiempo que nos invita a reflexionar sobre la exclusión en Argentina y la invisibilidad de los lugares de detención “ojos que no ven “. Desarrollo Partimos para el análisis del documental, del marco de la prisión. Institución fundamental del castigo moderno surgida en el contexto europeo y norteamericano entre los siglos XVIII y XIX la cual ha estado atravesada por un "proyecto normalizador". Este proyecto de normalización se inscribe, en la emergencia de la "disciplina" como "tecnología de poder" desde los siglos XVII, aun cuando sus filiaciones y procedencias se extiendan hacia la antigüedad. El castigo a lo largo de la historia, centró su objeto en corregir conductas no permitidas, centrándose en el suplicio del cuerpo, como medida efectiva para sanear actitudes. La influencia de la autoridad religiosa, facultada para castigar ante “malas acciones”, ante los

“pecados”, se buscó aplicar poder punitivo con crueles vejámenes casi “teatrales”, esperando lograr un alto grado de intimidación a la población en general. Estas prácticas, con el correr de los siglos, fueron dejando de lado el dramatismo teatral, del castigo corporal como base, para centrarse en la restricción de voluntades y derechos. Dando paso a lo penitenciario. El castigo va a ir abandonando al cuerpo y se direcciona hacia el alma y la conciencia. Se aspira a singularizar esos cuerpos para transformarlos en "dóciles y útiles". Reflejado el nuevo modo de producción capitalista, la disciplina aumentará las fuerzas del cuerpo (en términos económicos de utilidad) y disminuye esas misma fuerzas (en términos políticos de obediencia). La inspección jerárquica se desempeña como regulador de la conducta hasta el punto de convertirse en funciones específicas que ha de garantizar el Estado. De igual modo este régimen es capaz de introducirse en todo aspecto de la vida cotidiana, desde corta edad y acompañándolos durante toda su vida. La sanción normalizadora, infringe castigos a quien no encaje con los presupuestos de conducta permitidos por la sociedad, pudiendo ser el castigo correctivo o punitivo. Desde el nacimiento de la prisión como institución fundamental del castigo moderno se busca como finalidad declarada la "corrección del criminal”

La finalidad correccional (del típico ideal) importo asumir que el individuo que ha cometido un delito debe ser castigado con la privación de la libertad por un tiempo más o menos prolongado para que dicha duración sea útil a los fines de su transformación el cual no cometerá delitos en el futuro, es decir un "no-delincuente" en tanto vía para la producción del "no-delito Basados en la película que estamos exhibiendo, “Ojos que no ven” trabajamos con una biografía. La historia del Sr Ramón Salieri, el cual se califica como un preso irrecuperable y antisocial por los agentes de la administración carcelaria. Este uso distintivo es asumido con la voz del protagonista, por lo tanto el uso de la biografía en este marco, es la denuncia, la humanización del delincuente, para combatir esa idea de estigmatización del delincuente. Su permanencia en la Institución carcelaria comienza a los 15 años de edad cuando es apresado y juzgado por el robo de vacas y caballos en el campo.

El poder produce subjetividad, produce sujeto, cada institución de encierro produce subjetividad, el hospital crea locos, La cárcel produce una subjetividad de delincuente. Esta se crea y crea delincuentes y a la inversa, con lo cual son inmanentes porque se autoproducen. La institución produce la enfermedad.

La cárcel se identifica como independiente y reivindica para ella una autonomía, no solo administrativa, pero también punitiva. Decimos que la institución produce delincuentes al imponer a los detenidos toda clase de coacciones violentas, donde se aplican leyes propias y se les enseña a respetarlas, siendo subsumidas en el modo de abuso del poder. Ramón se refiere a ello, dado que al poco de ingresar a la cárcel se encontró con una persona que le dijo que debía ser “su mujer”, que se aseara y fuera a su celda. “Fui a buscar la protección de quien debía protegerme” relata y el carcelero le respondió que “nada podía hacer el”, que eran las reglas de la cárcel, que debía aceptar, siendo mejor además para El, “ser la mujer de uno” que la de “todo el pabellón”. El sentimiento de injusticia que vive un preso puede ser una causa de su indomable carácter lejos, esta de premisa de reeducarlo se profesionalizan en el acto delictivo. Se llena de resentimiento, y se percibe a todos los agentes de la autoridad como verdugos. Se llega al punto que el preso, ya no cree en su propia culpabilidad o en el injusto producido, y ser transforma en acusador de la propia justicia. Para sobrevivir en la cárcel me di cuenta -relata Ramón- que “ tenía que convertirme en el peor de todos para vivir con dignidad. En este lugar aprendí a robar, matar, secuestrar, traficar. Me convertí en el peor de los presos, en el peor de los seres humanos Desde sus inicios, como venimos explicando, la prisión ha estado ligada a un proyecto de transformación de los individuos, un instrumento tan perfeccionado como la escuela, el cuartel o el hospital, para actuar con precisión sobre los individuos. El fracaso como vemos fue inmediato. Ya desde 1820 se constata que la prisión, lejos de transformar a los criminales en gente honrada, sirve más que para fabricar nuevos criminales o para hundirlos más en la criminalidad. Pregunta ¿Pero pudo existir entonces una utilización del poder a sabiendas que casi desde los inicios del proyecto, se sabía que se subsumía en el fracaso? Desde el mecanismo del poder ha existido una utilización estratégica de lo que era un inconveniente. La prisión fabrica delincuentes, pero los delincuentes a fin de cuentas son útiles en el dominio económico y en el dominio político. Napoleón III tomó el poder gracias a un grupo constituido, al menos en los niveles más bajos, por delincuentes. El miedo y el odio que mostraban los obreros del siglo XIX a los delincuentes para comprender que habían sido utilizados contra ellos en las luchas políticas y sociales, en misiones de vigilancia, de sabotaje, para impedir o romper las huelgas. Es interesante escuchar en palabras de Ramón al declarar que al estar en sierra chica el subdirector le propuso salir a robar y volver. Cuando un detenido osaba abrir a boca, o contara lo sucedido, aparecía “suicidado en su celda”, cuando en realidad ese “suicidado” no era tal. Al ser la institución omnidisciplinaria, se trabaja disciplinariamente en casi todos los aspectos de su vida. Buscando transformar todas las dimensiones del sujeto con técnicas disciplinarias, bajo la sombra de mecanismos despóticos del poder, dentro de la institución. En la película, vemos a Ramón casi todo el tiempo, solo, aislado, con nula comunicación con sus pares. Con el paradigma del aislamiento, se busco que el preso hiciera carne la culpa,

en soledad reflexionara para ir generando en su alma la culpa, pero ante la crisis de la institución surge el hacinamiento, el maltrato, violencia y la muerte, un contundente fracaso. ¿Cuánto vale una vida en la prisión? Ramón es claro al respecto, no vale nada, no vale más que una tableta de roinol, Ante la crisis descripta del régimen disciplinario, se da un fenómeno de mutación de lo disciplinario con el control, en referencia al cambio de técnicas anatomopoliticas por técnicas biopolíticas. Entonces si el valor de la vida es depreciado, se llevan a cabo técnicas destructivas, como muestra el video, el pabellón se incendia, le cierran las rejas y son los propios reclusos que intentan salvar a los otros, dándose como saldo una gran cantidad de muertos y heridos. Dentro de ese marco de deportismo de la institución, donde se aplican técnicas biopoliticas, ¿no estaríamos ante una bomba de tiempo?, dando lugar a motines, y muertes sin control. Ramón lleva adelante una tarea laboral dentro de la cárcel, realizando escritos a máquina a los compañeros del pabellón o de la unidad, estudia doctrina penal y realiza a diario ejercicio físico. El modelo carcelario fue la disciplina corporal y evitar lo ocioso. La utilidad del trabajo penal, no un provecho, la cárcel necesita del trabajo por que lo que interesa es un cuerpo productivo. La producción de un cuerpo productivo, al ser considerada una economía vacía, no se genera un salario, sino la disciplina del trabajo, para transformar su subjetividad. Ante una sentencia del proceso judicial, en el caso de Ramón está condenado a cadena perpetua, la Sociedad moderna de la racionalidad del cálculo, así como el tiempo es dinero y el salario se mide en tiempo, con lo cual el equivalente universal es el dinero. El sistema penal no es ajeno a ello, con lo cual, el castigo se va a medir conforme a el grado de infracción de la ley en abstracto, siendo más graves (como los delitos contra la propiedad) que otras, por lo tanto se mide en términos cuantitativos como meses y años. En cuanto a su cumplimiento puede no ser efectivo, y se denomina la modulación de la pena, conductas evaluadas por la institución carcelaria para conseguir ej libertad condicional o bien salidas transitorias, siendo el juez el que decide en última instancia, teniendo en cuenta los informes generados por la propia institución, permitiendo que exista toda clase de manipulaciones al respecto. La prueba está en el testimonio de Ramón en cuanto a que “Todo preso que tiene un resto de dinero consigue lo que quiere desde una fuga, un traslado, una salida transitoria por buena conducta, visitas intimas, todo vale, todo vale La técnica penitenciaria y del delincuente, se podría decir que son hermanos gemelos. Esta delincuencia formada en el subsuelo del aparato judicial, siendo la propia cárcel el subsuelo del aparato judicial. En ese nivel descripto es donde la justicia aparta sus ojos, su mirada (ojos q no ven) cuando es de vital importancia poder conocer y traer a la luz esa delincuencia y con ello poder medir cuando se dan sentencias.

Esa forma de existencia es la necesaria y requerida para escribir los códigos Ante la ceguera provocada, no se ve la tortura, la muerte, excediendo al aparato penal, siendo un micro estadio, con sus leyes y reglas. La prisión disputa poder con la justicia, -la delincuencia es la venganza de la prisión contra la justicia -por eso el poder es entendido en términos de lucha, y deja a los jueces sin voz, ojos que no ven y jueces que no hablan. El problema es estructural, en cuanto a que la ley que te encarcela tiene como contraprestación el servicio penitenciario que aplica su propia ley. Sería preciso entonces suponer que en la prisión, los castigos no están destinados a suprimir las infracciones, sino a distribuirlas, no tienden a la docilidad de cumplir las leyes sino a organizar la transgresión de las leyes. La penalidad es administrar ilegalismos, a dar tolerancia, a excluir una parte y no a otra, en suma la penalidad no reprimiría los ilegalismos, sino los diferencia, siendo la dominación, la propia gestión de los ilegalismos. La prisión al fracasar, no deja alcanzar su objeto, en la que suscita una forma particular de ilegalismo, a plena luz y penetrable. Tiende a ser útil, reacio y dócil a la vez Deja en la sombra lo que se tolera, (eso no se ve) los ilegalismos, esta forma es la delincuencia propiamente dicha. No se debería ver en ella, como la forma más intensa y más nociva del ilegalismo. Es solo un efecto de la penalidad, que permite diferenciar, controlar. El sistema penitenciario ha invadido y conferido un papel instrumental, siendo el éxito de la prisión el de producir al delincuente como sujeto patologizado Conclusión Al ser la justicia penal una razón de estado, si lo desnudamos, lo analizamos y lo trabajamos con una concepción democrática, podemos pensar otras formas de construcción de lo público, y ¿desde que lugares se puede pensar?, Podemos integrar organismos profesionales, organizaciones de Derechos Humanos, teniendo en cuenta el rol que ocupa la comunicación en el siglo XIX dando un debate abierto y plural donde tomando palabras de Ramón la cárcel tienda a convertirse en un espacio público, abriéndose a la sociedad, para que se sepa a ciencia cierta lo que pasa dentro, que desde un principio no va a gustar, pero si es plausible de modificar....


Similar Free PDFs