Inflación desinflación y deflación PDF

Title Inflación desinflación y deflación
Author Jackeline Pinto
Course economics
Institution MacMurray College
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INFLACIÓN...


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Inflación, desinflación y deflación SALARIOS POR HORA Hoy en día, en los Estados Unidos los ciudadanos se quejan de la inflación cuando

usan para trazar la línea entre inflación alta e

durante un año el nivel general de precios

hiperinflación. Sin embargo, la experiencia

aumenta unos pocos puntos porcentuales.

brasileña no era grave si la comparamos con

Sin embargo, los que todavía recuerdan el

el ejemplo más famoso de hiperinflación de la

final de los setenta se ríen, pues en aquel

historia, que se produjo en Alemania en los

entonces los precios llegaron a subir un 13%

años 1922-1923. A finales de este

anual. En otras épocas y en otros países la

periodo de

inflación ha subido muchísimo más. Por

Fuente:

Internat ional Monetar y Fund.

ejemplo, la ilustración de la derecha muestra las tasas de inflación de Brasil entre 1980 y 2004. Como puede ver, durante varios años la inflación brasileña se medía en cientos de puntos porcentuales, y hubo años que incluso en miles. Para entender cómo se sentían los consumidores brasileños piense en cuál sería el precio de un litro de carburante si durante un año la tasa de inflación fuera del 3000%, tasa que se alcanzó en Brasil en 1990. A esa tasa, si llenar un depósito de gasolina costaba 50 £ a principios del año, costaría 1500 E al final del mismo año. En algunos meses, la inflación brasileña alcanzó el 50% mensual que es la cifra que los economistas

Como se puede ver en el gráfico anterior, entre 1985 y 1995 Brasil fue un ejemplo del aspecto que tiene una inflación realmente grave, que llegó a alcanzar el 3000% anual. En 1992, tos brasileños se echaron a la calle para exigir un nuevo gobierno que pusiera fin a semejante pesadilla.

Qué aprenderá en este capítulo: Cómo los esfuerzos por recaudar el impuesto inflacionario mediante la emisión de nueva moneda pueden provocar mayores tasas de inflación. De qué manera, al intentar empresas y particulares evitar el pago de dicho impuesto inflacionario, una inflación alta puede convertirse en una espiral hiperinflacionista. Los costes económicos de la inflación y de la desinflación, y el debate a propósito de la tasa de inflación óptima. Por qué incluso los niveles moderados de inflación pueden ser difíciles de corregir. Por qué la deflación es problemática para la política económica y por qué los responsables de política económica prefieren en su lugar tasas de inflación positivas y bajas.

394 PARTE 6 LA OFERTA Y EL MEDIO PLAZO hiperinflación los precios subían un 16% al día, lo que equivale a una tasa de aproximadamente medio billón por ciento en un periodo de cinco meses. La población se volvió tan reacia a utilizar dinero, pues perdía valor con cada hora que pasaba, que los huevos y el carbón circularon como moneda. Las empresas alemanas pagaban a sus trabajadores varias veces al día para que pudieran gastar sus ingresos antes de que perdieran valor. Hay anécdotas que cuentan que los clientes de los bares pedían las cervezas de dos en dos, por miedo a que,

sí sólo pedían una, el precio subiera antes de haber podido pedir la segunda. ¿Qué factores provocan estos episodios de hiperinflación? ¿Cómo finalizan? En este capítulo estudiaremos las razones subyacentes de la Inflación. También analizaremos sus costes, que no son tan evidentes como quizás se pudiera pensar a simple vista. Veremos también cómo la deflación, es decir, un nivel de precios decreciente, provoca sus propios problemas. Finalmente estudiaremos la desinflación, que es una reducción de la tasa de inflación. ----------------------------------

El dinero y la inflación Aunque en los Estados Unidos, hoy en día, la inflación es mucho menor que durante los setenta y está muy lejos de la vivida en Brasil, tanto los medios de comunicación como los ciudadanos siguen su evolución con interés. Si le pide a cualquier estadounidense que enumere los problemas más graves a los que se enfrenta la economía es muy probable que entre ellos aparezca la inflación. Robert Shiller, economista de la Universidad de Yale, hizo una encuesta semejante a mediados de los noventa y efectivamente descubrió que muchos estadounidenses consideraban la inflación como un problema. El 75% de los encuestados afirmaban que "la inflación daña mi poder adquisitivo real: me hace más pobre". Y más de la mitad pensaban que "evitar tasas de inflación altas es una prioridad nacional importante, tanto como evitar el abuso de drogas o el deterioro de la calidad de la enseñanza". Sin embargo, Shiller descubrió que los economistas profesionales no solían compartir esta preocupación. Sólo un 12% de los economistas encuestados pensaban que la inflación los hacía más pobres y sólo el 18% pensaban que evitar la inflación era una prioridad nacional importante. ¿Por qué los economistas no comparten la opinión del ciudadano de a pie en lo referente a la inflación, al menos a los niveles moderados que se produce en países como los Estados Unidos? La respuesta reside en la percepción de las personas en relación con los efectos de la inflación sobre su vida diaria. El ciudadano normal ve que la inflación reduce el valor de su salario. Sin embargo, los economistas argumentan que la inflación aumenta el salario nominal, con lo que no reduce automáticamente el poder adquisitivo de los hogares. Sin embargo, incluso los economistas que no consideran problemática la inflación moderada creen que puede haber costes asociados a ella. Para entender cuáles son los verdaderos costes de la inflación, primero tenemos que analizar sus causas. Como veremos en este capítulo, la inflación moderada, como la que experimentan la mayoría de los países desarrollados, e incluso con niveles superiores al 10% que se vivieron en los Estados Unidos en los setenta, puede tener causas complejas. Sin embargo, los niveles muy altos de inflación siempre están relacionados con aumentos rápidos de la oferta monetaria. Para entender los motivos, volveremos a repasar los efectos de las variaciones de la oferta monetaria sobre el nivel general de precios, Después analizaremos las razones que en ocasiones llevan a los gobiernos a aumentar rápidamente la oferta monetaria. El dinero y los precios: una vez más En el capítulo 14 vimos que a corto plazo un incremento de la oferta monetaria aumenta el PIB real a través del descenso del tipo de interés que estimula la inversión y el consumo. Sin embargo, a largo plazo, como los salarios nominales y otros precios que son rígidos suben, el PIB real vuelve a su nivel inicial. Así pues, a largo plazo los incrementos porcentuales de la oferta monetaria no cambian el PIB real. En su lugar, si el resto de las variables

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CAPÍTULO 16 INFLACIÓN, DESINFLACIÓN Y DEFLACIÓN Permanece constante, provocan un aumento del nivel general de precios en la misma proporción en la que aumentó la oferta monetaria. Es decir, los precios de los bienes y servicios de la economía sube, incluidos los salarios nominales y los precios de los bienes intermedios. Y cuando sube el nivel general de precios, el nivel de precios agregado (los precios de todos los bienes y servicios finales) también sube. En consecuencia, un incremento de la oferta monetaria nominal, M, provoca a largo plazo un incremento del nivel de precios agregado que mantiene la cantidad real de dinero, M/P, en su nivel inicial. Por ejemplo, cuando en enero de 2005 Turquía le quitó seis ceros a su moneda oficial, la lira turca, el PBI real turco no cambió. Lo único que cambió fue el número de ceros en los precios: un bien que costaba dos millones de liras turcas pasó a costar dos liras. Los expertos en macroeconomía, cuando analizan variaciones importantes en el nivel de precios agregado, a menudo encuentran útil no diferenciar entre corto y largo plazo. En su lugar, aplican un modelo simplificado en el que al variar la oferta monetaria el efecto sobre el nivel de precios agregado se produce de forma inmediata y no de forma gradual en un largo periodo de tiempo. Quizás le preocupe esta simplificación pues en capítulos anteriores hemos insistido en la diferencia entre el corto y el largo plazo. Sin embargo, por motivos que explicaremos en breve, esta simplificación es razonable en los casos de tasas de inflación altas. Se conoce por el nombre de modelo clásico del nivel de precios a un modelo simplificado en el que la cantidad real de dinero, M/P, se encuentra siempre al nivel de equilibrio a largo plazo. Se califica de "clásico" porque era utilizado de manera generalizada por los economistas "clásicos", aquellos que publicaron su obra con anterioridad a la de John Maynard Keynes. Para entender el modelo clásico y por qué resulta útil en este contexto, volvamos a ver qué dice el modelo de oferta agregada-demanda agregada en relación con los efectos del aumento de la oferta monetaria. (Si no especificamos, nos estamos refiriendo siempre a cambios nominales de la oferta monetaria.) La ilustración 16-1 repasa los efectos de un incremento de la oferta monetaria según el modelo de oferta agregada-demanda agregada. En el punto de equilibrio inicial, E1, la economía se encuentra en equilibrio macroeconómico a corto y largo plazo. E1 es el punto de intersección de la curva de demanda agregada, DA 1 con la curva de oferta agregada a corto plazo SRAS1 y la curva de oferta agregada a largo plazo LRAS. En E1 el nivel de precios de equilibrio es P1. Ahora suponga que se produce un aumento de la oferta monetaria. Se trata de una política monetaria expansiva, que desplaza la curva de la demanda agregada hacia la derecha, de DA1 a DA2, y la economía alcanza un nuevo equilibrio a corto plazo en E2. Sin embargo, con el paso del tiempo los salarios nominales subirán en respuesta a la subida del nivel de precios y la curva de oferta agregada a corto plazo se desplazará hacia la izquierda, hasta

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modelo clásico del nivel de precios la cantidad real de dinero M/P, siempre se encuentra al nivel de equilibrio En el

a largo plazo.

Ilustración 16-

1 El modelo clásico a

A partir de un equilibrio inicial, E1, se produce un aumento de la oferta monetaria que desplaza la curva de demanda agregada hacia la derecha, de DA a DA2z. Se alcanza un nuevo equilibrio a corto plazo en E2 con un nivel de precios de equilibrio en P2. A largo plazo, los salarios nominales suben, empujando la curva SRAS1, hacia la izquierda, hasta alcanzar

SRAS2.. El aumento porcentual del nivel de precios, de P1 a P2, es igual al aumento porcentual de la oferta

monetaria. El modelo clásico no tiene en cuenta el periodo de transición y asume que el nivel de precios alcanza P3 inmediatamente. Este supuesto es una buena aproximación en condiciones de inflación elevada.

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396 PARTE 6 LA OFERTA Y EL MEDIO PLAZO SRAS2. El nuevo equilibrio a largo plazo se situará en E3 y el PIB real volverá a su nivel inicial. Como vimos en el capítulo 14, a largo plazo el incremento del nivel de precios de P1 a P3 es directamente proporcional al incremento de la oferta monetaria. En consecuencia, a largo plazo las variaciones de la oferta monetaria no tienen efecto alguno ni sobre la cantidad real de dinero, M/P, ni sobre el PIB real. A largo plazo el dinero es neutral. El modelo clásico no tiene en cuenta el desplazamiento a corto plazo de E 1 a E2 y trabaja con el supuesto de que la economía se desplaza directamente de un equilibrio a largo plazo a un nuevo equilibrio a largo plazo. En otras palabras, supone que la economía pasa directamente de E 1 a E3 sin que el PIB real varíe en respuesta a la variación de la oferta monetaria. En el modelo clásico los efectos de la variación de la oferta monetaria se analizan como si las dos curvas de oferta agregada, a corto plazo y a largo plazo, fueran verticales. En la práctica, si la inflación es baja este supuesto no se ajusta a la realidad. Si la tasa de inflación es pequeña, ante una expansión monetaria empresas y trabajadores tardarán un tiempo en reaccionar mediante una subida de precios y salarios. En esta situación, algunos salarios nominales y los precios de ciertos bienes son fijos a corto plazo. En consecuencia, la curva de oferta agregada a corto plazo tiene pendiente positiva y a corto plazo las variaciones de la oferta monetaria son realmente capaces de modificar el PIB real. ¿Y si la inflación es elevada? Los economistas han observado que en situación de inflación alta el carácter fijo a corto plazo de salarios nominales y precios tiende a desaparecer. Los trabajadores y las empresas, sensibilizados por la inflación, reaccionan con rapidez y suben precios y salarios en respuesta a las variaciones de la oferta monetaria. Esto implica que si la inflación es alta se produce un ajuste de salarios y precios de bienes intermedios más rápido que el que se produce si la inflación es baja. En consecuencia, el modelo clásico se aproxima más a la realidad de aquellas economías que padecen altas tasas de inflación de forma crónica. La siguiente sección "Para mentes inquietas" analiza este punto con mayor detalle. La consecuencia de este rápido ajuste de todos los precios de la economía es que en aquellos países que padecen tasas de inflación altas de forma crónica los cambios de la oferta monetaria repercuten con rapidez sobre la tasa de inflación. Volvamos al caso de Brasil. La ilustración 16-2 muestra la tasa de crecimiento anual de la oferta monetaria (definida como M1) y la tasa anual de variación de los precios al consumo entre 1980 y 2004. Como puede ver, los grandes incrementos de la oferta monetaria a finales de los ochenta y principios de los noventa coinciden con incrementos igualmente importantes de la tasa de inflación.

Ilustración 16-2 Inflación y crecimiento de la oferta monetaria de Brasil A

finales

de

los

ochenta

Tasa de inflación Tasa de crecimiento de la oferta monetaria (%) 3000

y

principios de los noventa, los grandes incrementos de la oferta monetaria brasileña se tradujeron en incrementos igualmente importantes y prácticamente simultáneos de la tasa de inflación.

Fuente:

Fondo

Tasa de inflación Tasa de

20 00

00

Monetario Internacional

00

15 10 1980

1985

1990

1995

2000

2004

CAPÍTULO 16 INFLACIÓN, DESINFLACIÓN Y DEFLACIÓN

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PARA MENTES INQUIETAS

.------- INDEXAR A LA INFLACIÓN ___________ Cuando una economía padece altas tasas de inflación año tras año, las personas actúan para protegerse de la inflación futura. Esas mismas acciones a menudo provocan que, incluso a corto plazo, los precios se vuelvan muy sensibles a los cambios de la oferta monetaria. Su respuesta habitual a la inflación es la indexación: los contratos de todo tipo se redactan de manera que los importes acordados se corrijan según la inflación. Por ejemplo, la mayoría de los contratos laborales incluyen una cláusula de subida salarial anual igual a la inflación del año. En los EE.UU. era habitual un ajuste de las pensiones, que subían automáticamente año a año por la tasa de inflación del año anterior: si el IPC había subido un 3%, las pensiones de todos los jubilados subían un 3%.

Hoy en día la mayoría de los contratos laborales estadounidenses no contienen dicha cláusula, aunque eran muy habituales a finales de los setenta, cuando la inflación era mucho más alta que lo que es hoy en día. El economista Steven Holland recoge que el porcentaje de contratos con indexación en los Estados Unidos aumentó durante los setenta y cayó a principios de los ochenta, cuando la inflación empezó a descender. En economías en las que la tasa de inflación es

La indexación acelera la respuesta del nivel general de precios a los cambios de la oferta monetaria. Incluso en una economía en la que la indexación no sea habitual, un incremento de la oferta monetaria provoca un aumento rápido de los precios de ciertos bienes, como las materias primas. Si la indexación es muy habitual, estas subidas de precios provocan un alza del índice de precios al consumo, lo que a su vez genera una rápida subida de los salarios, lo que a su vez

alta, este tipo de cláusulas de ajuste son

conduce a aumentos de otros precios, lo que de

habituales

nuevo provoca un alza de los salarios, y así

en

los

contratos

laborales,

de

arrendamiento, préstamos etc. Por ejemplo, en Brasil, a finales de los ochenta y principios de los noventa casi todos los contratos con vencimientos a plazo tenían una cláusula de indexación.

sucesivamente. Así pues, el largo plazo (el plazo necesario para que un aumento de la oferta monetaria incrementa en la misma proporción el nivel general de precios) se acorta, y en general es sólo cuestión de meses.

¿Por qué motivos un país aumenta tanto su oferta monetaria que el resultado final son tasas de inflación de cientos o de miles por cien?

El impuesto inflacionario Las economías modernas utilizan moneda fiduciaria (sin valor intrínseco pero aceptadas como medio de pago). En la mayoría de los países desarrollados la decisión de qué cantidad de moneda se emite recae en el Banco Central, una institución que goza de una gran autonomía con relación al proceso político. Sin embargo, son los responsables políticos los que en última instancia toman la decisión de emitir nueva moneda. Así pues, ¿qué impide al Estado pagar parte de sus gastos, no a través de los empréstitos públicos o de un aumento de los impuestos, sino simplemente emitiendo nueva moneda? La respuesta es: nada. De hecho, los gobiernos lo hacen continuamente. ¿Cómo puede hacerlo el gobierno estadounidense, teniendo en cuenta que es la Reserva Federal quien emite la moneda y no el Tesoro público? La respuesta es que el Tesoro y la Reserva Federal trabajan coordinadamente. El Tesoro emite deuda para financiar el gasto público de bienes y servicios y la Reserva Federal monetiza la deuda mediante la creación de dinero con el que compra al público, en una operación de compra de deuda pública en el mercado abierto, la deuda emitida por el Tesoro. El gobierno estadounidense puede (y de hecho lo hace) aumentar los ingresos emitiendo nueva moneda. Por ejemplo, en julio de 2005 la base monetaria estadounidense (las reservas bancarias más el efectivo en manos del público) era 26000 millones de dólares mayor que el año anterior. Esto fue posible porque durante dicho año la Reserva Federal emitió 26 000 millones de dólares en moneda o su equivalente electrónico, que puso en circulación mediante operaciones de mercado abierto. En otras palabras, la Reserva Federal crea dinero de la nada y lo utiliza para comprar al sector privado una valiosa deuda pública. A pesar de que la Reserva Federal es un organismo oficialmente autónomo del gobierno, sus actuaciones permitieron al gobierno pagar 26000 millones de dólares en deuda pública pendiente sin tener que aumentar los ingresos a través de una subida de impuestos, sino simplemente emitiendo moneda. Otra forma de entenderlo es decir que el derecho de emitir moneda es en sí mismo una fuente de ingresos. El Estado tiene el monopolio de la emisión de moneda y a menudo lo utiliza para financiar el gasto. Los economistas denominan señoreaje a los ingresos generados por el derecho que tiene el Estado de emitir moneda. El término proviene de la Edad Media y originalmente se refería al derecho exclusivo de los señores feudales de acuñar moneda de oro y plata y de cobrar unos honorarios por hacerlo.

El señoreaje representa una pequeña fracción (cerca del 1,5%) del presupuesto estadounidense. Es decir, el Estado no utiliza la emisión de nueva moneda para pagar sus facturas. sin embargo, en numerosas situaciones históricas los Estados sí que han u...


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