Inicio y final del peronismo PDF

Title Inicio y final del peronismo
Author Antonio Lucena
Course Historia Del Mundo Contemporáneo
Institution Universidad de Murcia
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Prefacio del Peronismo: La estructura económica del país había cambiado profundamente durante la década de los años 30, debido a la gran depresión que provocó una reducción importante del comercio internacional. Esto afectó a la economía argentina, basada en la agroexportación, que hubo de reconvertir mediante el control del mercado de carnes y granos y una industrialización basada en la sustitución de importaciones de los productos manufacturados. Este proceso fue acompañado de un importante flujo migratorio interno desde las zonas rurales del interior hacia la periferia de las grandes. Estas nuevas masas populares, empleadas en las nuevas industrias y sin antecedentes de sindicalización, son las que constituirán la base del movimiento peronista. En la etapa comprendida entre 1943 y 1946 se produjeron importantes cambios en la situación política y social del país. En esos años se fueron acentuando las diferencias ideológicas y los enfrentamientos dentro de las Fuerzas Armadas. Se fue consolidando dentro del gobierno un sector nacionalista del Ejército, liderado por Perón. Este sector planteaba la necesidad de un desarrollo industrial independiente y la plena incorporación de los trabajadores en el sistema político. Para conseguir una relación más fluída con el movimiento obrero, desde la secretaría del trabajo se impulsaron las siguientes medidas:

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El Estatuto del Peón, que estableció un salario mínimo y procuró mejorar las condiciones de alimentación, vivienda y trabajo de los trabajadores rurales. El establecimiento del seguro social y la jubilación que benefició a 2 millones de personas. La creación de Tribunales de Trabajo, cuyas sentencias, en líneas generales, resultaron favorables a las demandas obreras. La fijación de mejoras salariales y el establecimiento del aguinaldo para todos los trabajadores. El reconocimiento de la asociaciones profesionales, con lo cual el sindicalismo obtuvo una mejora sustancial de su posición en el plano jurídico.

Estas reformas trajeron consigo el apoyo obrero y el descontento y la oposición de los terratenientes y grandes empresarios, ante el enfrentamiento social entre clases, se aceleró el acercamiento político entre Perón y el sindicalismo. El líder de la oposición podríamos decir que fue el embajador estadounidense, que llamó a la acción de formar una coalición antiperonista, la cual no llegó a conseguir nada ya que Perón se alzó con un 56% de los votos.

1ª PRESIDENCIA: Acto seguido, el personalismo se patentó en el partido que llevó su nombre. Para contentar a los militares, se inició una expansión y modernización de las Fuerzas Armadas, compartiendo estas los principios del gobierno peronista: nacionalismo, industrialización y anticomunismo. Sin embargo, Perón se propuso reforzar el régimen mediante mecanismos de control burocráticos y represivos, de los cuales la primera víctima fue la Corte Suprema (purga generalizada del Poder Judicial), pudiendo sumar a ello la expulsión de varios docentes universitarios hostiles y agrupaciones estudiantiles declaradas fuera de la ley o la clausura de los periódicos de la oposición. La aplicación de la Ley Sáenz Peña, que adjudicaba los dos tercios de los cargos electivos a la mayoría y el tercio restante a la primera minoría, otorgo a los peronistas el control del Ejecutivo y un amplio dominio en la Cámara Baja. Se buscó una reaproximación a EEUU, que surgía de la guerra como potencia hegemónica, se enviaron ‒ como gesto de independencia ‒ diplomáticos a la Unión Soviética y se inició la deportación de

espías nazis y la nacionalización de empresas alemanas y niponas, con lo cual Truman se mostró satisfecho con su conducta. Coexistió, empero, con la Tercera Posición. Al final de la guerra, Argentina se encontró libre de deuda externa y una economía francamente en buenas condiciones, y se inició en 1936: una política keynesiana de gasto público, una distribución más equitativa del ingreso nacional y el paulatino montaje de régimen de incentivos que premió a las actividades orientadas al mercado interno. Se plasma en el Primer Plan Quinquenal (1947). Un rasgo de los años peronistas fue el fuerte crecimiento de los asalariados de cuello y corbata, impulsado por la expansión de la administración pública y las burocracias de las empresas privadas, oportunidad para hijos de familias obreras. Además, creció la sindicalización, promoviendo la extensión de la cobertura de las negociaciones colectivas sobre el mercado de trabajo. Desde el vértice del gobierno se otorgó una dignidad hasta entonces desconocida a los valores y prácticas del mundo del trabajo, el pueblo se empoderó. La lealtad a Perón se hizo extensiva a Eva, su esposa, quien trabajó en la división de tareas en la estructura de del poder y en la activación política del movimiento oficial mediante el Ministerio de Trabajo. Se fundó la Fundación Eva Perón y la sección femenina del Partido Peronista. El régimen volvió a buscar su consolidación por vía de la reforma constitucional de 1949, y con la supresión de la cláusula que prohibía la reelección presidencial inmediata y acto seguido se preparó la campaña para la reelección de Perón en 1951. Se produjo un alzamiento el 28 de septiembre, mal organizado y fácilmente sofocado, pero a lo que Perón reaccionó imponiendo el Estado de guerra interno y procedió a limitar a la oposición. La victoria en las elecciones fue aplastante, y los partidos opositores se encontraron despojados de los medios para expresar sus preferencias políticas. En estas elecciones también se dio, por primera vez, el voto femenino, quien apoyó mayoritariamente al partido peronista.

2ª PRESIDENCIA Y DERROCAMIENTO: El segundo gobierno de Perón se caracterizó por el agotamiento de la política distributiva que caracterizó al primer gobierno. Las huelgas y los conflictos sociales crecieron. En 1952 Perón convocó a sindicatos y empleadores al Congreso Nacional de la Productividad, con la única finalidad de generar un proceso de diálogo social para enfrentar la crisis. El Congreso fracasó debido a la incomprensión de los mecanismos de diálogo social tanto por parte de los sindicatos como de las empresas, e incluso de los propios funcionarios del gobierno peronista. A partir de su reelección, en la cual obtuvo la victoria con un 62% de los votos, se producen algunos cambios significativos en el plano económico. Los salarios, que habían aumentado considerablemente hasta ese momento, se congelaron al igual que los precios. Se logró controlar la inflación. Un gran motivo de polémica fue el pedir capital extranjero para poder desarrollar así la industria. Esto atrajo las críticas de los opositores. Además de la crítica situación económica, durante el segundo gobierno de Perón se acentuaron los problemas políticos. Los partidos políticos opositores centraron sus críticas en las medidas económicas y en la dureza con que Perón trataba a quienes disentían de la política oficial. La Iglesia, que en un principio mantuvo buenas relaciones con el gobierno de Perón, se fue distanciando de él y, hacia 1954, pasó decididamente a integrar el bloque social y político antiperonista. A comienzos de 1955, la actividad conspirativa de los sectores liberales y nacionalistas católicos dentro de las Fuerzas Armadas se había incrementado y era cada vez

más reducido el número de militares aliados de Perón. Estos grupos de oficiales contaron con el apoyo de amplios sectores políticos (radicales, conservadores y socialistas). Se produjeron levantamientos contra el gobierno en diversas bases militares que culminaron el 16 de junio, con un bombardeo en horas del mediodía a la Plaza de Mayo. El gobierno logró detener el intento de golpe de Estado, pero la tensión política no cesó. A partir de estos hechos se inició la cuenta regresiva para el gobierno de Perón. El bloque antiperonista se había ampliado y consolidado. El único sector social que parecía decidido a sostener a Perón era la clase obrera. Una multitud de trabajadores se reunió en Plaza de Mayo para escuchar lo que fue el último discurso de Perón, en el cual remarcó la necesidad de defender las conquistas populares a cualquier precio. El 16 de septiembre, un nuevo alzamiento militar (Revolución Libertadora) encabezado por los generales Eduardo Lonardi, Pedro E. Aramburu y el almirante Isaac Rojas destituyó a Perón y estableció un gobierno provisional encabezado por el general Lonardi. En las décadas siguientes el peronismo será proscrito, iniciando de esta forma un largo período de gobiernos semidemocráticos y militares que durarían hasta 1973. Ese año y en elecciones libres el peronismo, por amplia mayoría, volvió a ser gobierno por tercera vez desde su nacimiento en 1945. A mediados de los años 70 se incrementó el reclamo de Perón en argentina por parte de los gremios. El general Lanusse se había apoderado del país en 1971 mediante un golpe de estado y decidió restaurar la democracia en 1973. Perón desde su exilio en España tomó la decisión de nombrar un candidato a presidente por el peronismo, éste fue finalmente Cámpora, a quien consideraba el más afín a sus pretensiones. El 11 de marzo de 1973 Argentina celebra sus elecciones generales resultando como ganador por un 49.5 % de los votos Cámpora. Perón regresó al país en junio del año 1973 y un mes después Cámpora renuncia dejando el camino libre a Perón para que se presentara en las nuevas elecciones. En 1976, un nuevo golpe de Estado interrumpió la democracia e instauró una dictadura militar.

3ª PRESIDENCIA: En las siguientes elecciones que se celebraron Perón fue el ganador por un 62% de los votos contra la Unión Cívica Radical. La vicepresidenta en este caso fue su tercera esposa, Isabel Martínez de Perón. El tercer gobierno de Perón se caracterizó por los continuos conflictos entre sus seguidores tanto de izquierda como de derecha. Perón falleció el 1 de julio de 1974 y fue sucedido por su esposa. El entonces Secretario Técnico de la Presidencia de la Nación, Gustavo Caraballo, afirma que Perón le había solicitado que modificara la ley de Acefalía, para permitirle al dirigente radical Ricardo Balbín, líder radical, asumir como su sucesor, pero eso finalmente no se concretó. En medio de la violencia política imperante, María Estela Martínez fue derrocada el 24 de marzo de 1976 y sustituida por una junta militar.

PERONISMO TRAS PERÓN: Con la muerte de Perón, el peronismo sin Perón o neoperonismo, que en realidad nace en 1955, es claramente un movimiento ya dividido en varios partidos políticos (el principal el Justicialista, heredero del Partido Peronista a partir de 1971 al prohibirse por Ley que los partidos contuvieran en su nombre designaciones personales o derivados) bajo cuya doctrina se han presentado propuestas de izquierda y de derecha que resultan contradictorias pero que ha sabido sobrevivir a su creador y hacerse imprescindibles para garantizar la gobernabilidad de Argentina . En definitiva, el peronismo ha trascendido al propio Perón, dando origen a diversos peronismos, mutando, refundándose y adaptándose constantemente, pero consiguiendo seguir siendo imprescindibles para el escenario político argentino.

BIBLIOGRAFÍA:      

https://www.notimerica.com/politica/noticia-peronismo-conseguido-perdurar-tiempo20160604105941.html Félix Luna y otros, Colección "Historia de la Argentina", Diario CRÓNICA, Buenos Aires, 1994. M. Alonso, R. Elisalde y E. Velázquez, "Historia Argentina y el mundo contemporáneo", Ed. AIQUE, Buenos Aires, 1995. http://www.elhistoriador.com.ar/biografias/p/peron.php http://www.todo-argentina.net/historia/peronista/peron1/index.htm http://miguelurreabenavides.bligoo.com/content/view/579524/El-Peronismo-y-laPolitica-Argentina.html#.UQkeBr81nS0...


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