Introducción a la gramática latina PDF

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Introduccio n a l a Gram a tica latina Alfabeto latino. Durante los primeros momentos de su historia el alfabeto latino constó sólo de 21 letras. En el siglo I aC se añadieron dos letras más, la Y y la Z, con la intención de transcribir palabras de origen griego. Las diferencias básicas con nuestro alfabeto son dos:  

Para la vocal U y la consonante V se usaban los mismos caracteres. V es mayúscula y u en minúscula. Ejemplos: VENVSTVS, uenustus. Los romanos desconocían el sonido correspondiente a la J y para ello utilizaban la I, tanto para su valor consonántico como vocálico. Ejemplos: italia, iulius, iunius,

Diferencias entre el latín y las lenguas romances (por ejemplo, castellano): 1. En latín no hay artículos. Ejemplo: La casa es grande Domus est magna 2. En latín casi no se utilizan las preposiciones. Ejemplo: La casa del señor Domus domini Domus = la casa Dominus = el señor 3. En latín el orden de las palabras no está determinado por la función. Ejemplo: La casa es grande Domus magna est 4. Visto lo anterior, la terminación de una palabra o desinencia es el único elemento que expresa el género, el número y la función sintáctica en la oración. A este respecto el latín tiene: Tres géneros: masculino, femenino y neutro (que no existe en castellano). Dos números: singular y plural. 5. En relación con lo anterior, en latín, las palabras que varían en sus desinencias o terminaciones son los nombres, los adjetivos, los pronombres y los participios (formas adjetivas del nombre): varían a veces según el género, el número y su función en la oración.

Las declinaciones El conjunto de variables que pueden tener las palabras se denomina declinación. Las variantes que puede tomar una palabra dentro de una declinación se llaman casos. Cada caso se forma con el radical (parte invariable) + la desinencia (parte variable) correspondiente. Los casos expresan la posición relativa de un sustantivo, adjetivo o pronombre respecto a otros elementos de la oración (es decir, la correspondencia entre una desinencia y una función sintáctica determinada). Por tanto, declinar una palabra es enunciar las formas concretas que pueden tener los diferentes casos. Hay 5 declinaciones. En Epigrafía abundan palabras sobre todo de las tres primeras.

¿Cómo conocer la declinación a la que pertenece una palabra y poder así declinarla? Las 5 declinaciones se identifican entre sí por la desinencia del genitivo en singular, desinencia que se cita siempre en los diccionarios después del nominativo. Así: 1ª –ae

Ejemplo: rosa –ae

2ª –i

Ejemplo: dominus -i

3ª –is

Ejemplo: civis -is

4ª –us

Ejemplo: senatus -us

5ª –ei

Ejemplo: dies -ei

Una vez determinada la declinación, extraemos la raíz del sustantivo, que es donde vamos a añadir las desinencias casuales. Por regla general, la raíz del sustantivo es lo que nos queda al quitarle la terminación al genitivo: Ejemplo: Dominus -i Declinación: 2ª (genitivo –i). Raíz: domin (-i). La declinación latina posee los siguientes casos con sus funciones básicas: a) Nominativo: Expresa el sujeto de la acción o el atributo del sujeto. Ejemplo: Domus est magna. La casa es grande. b) Genitivo: Indica el complemento del nombre, la posesión o la pertenencia. Ejemplo: Domus domini. La casa del señor. c) Acusativo: Indica el término de la acción verbal. El Objeto Directo. Ejemplo: monumentum posuit. Puso el monumento. El acusativo se usa también, con o sin preposición, como Complemento Circunstancial. Ejemplo: tres annos regnavit . Reinó durante tres años. d) Dativo: Indica la persona en cuyo beneficio/daño se realiza la acción verbal. Objeto Indirecto. Ejemplo: divo Augusto aram dedicat. Dedica el ara al divino Augusto. e) Ablativo: Indica la circunstancia/causa/medio/modo/punto de partida o lugar en el que se realiza la acción. Ejemplo: monumentum imperatori Vespasiano dedicatum decreto decurionum. Monumento dedicado al emperador Vespasiano por decreto de los decuriones. Existen otros casos, el vocativo y el locativo, que apenas se ven en Epigrafía. f) Vocativo: Expresa una exclamación o apelación y hace referencia al nombre de la persona a la cual nos dirigimos. g) Locativo: Es una forma antigua del latín que sirve para expresar el lugar donde se está. Sin embargo, sólo quedan restos de este caso en el singular de la 1ª y 2ª declinaciones. No lo estudiaremos. Ejemplos: Romae. En Roma. domi. En casa.

Primera declinación Los sustantivos de la 1ª Declinación son generalmente femeninos. Como excepción son masculinos:    

algunos nombres de persona, como: Agrippa, Nerva. algunos nombres de pueblos, como sarmatae (de Sarmatia, N. del Mar Negro). algunos nombres de profesiones: auriga, collega, scriba, nauta, agricola… algunos nombres de ríos: Garumna, Sequana.

Segunda declinación. Sustantivos masculinos. Los sustantivos de la 2ª declinación se dividen en sustantivos de género masculino y sustantivos de género neutro. Como excepción son femeninos:   

Los nombres de árboles. Los sustantivos domus (Casa) y humus (tierra). Los nombres de ciudades, islas y regiones que derivan del griego: Corynthus, Aegypthus...

Dentro de los de género masculino tenemos: a) los de nominativo con terminación –us.

b) los de nominativo con terminación en –er (que se comporta como los de terminación en –us salvo en el vocativo singular, que se declina como el nominativo).

Segunda declinación. Sustantivos neutros. Se caracteriza por tener el nominativo singular en –um. Lo más característico de los neutros en todas las declinaciones consiste en tener el nominativo, el vocativo y el acusativo iguales. Y éstos, en plural, tienen siempre la desinencia –a.

Tercera declinación. Tiene sustantivos del género masculino, femenino y neutro. Se caracteriza por tener sustantivos con radicales variables (los nominativos de singular son diferentes). Sin embargo las desinencias son homogéneas. Los sustantivos de la 3ª declinación se dividen en 2 grupos: a) Los temas que terminan con una vocal. Su modelo es civis. Dentro de los del tema vocálico en –i los masculinos y femeninos se declinan igual:

b) Los temas que terminan en consonante. Su modelo en epigrafía puede ser consul. Dentro de los del tema consonántico los masculinos y femeninos se declinan igual. Carecen de desinencia en el nominativo singular.

Como todos los neutros, los neutros de la 3ª declinación con tema consonántico tienen el vocativo y el acusativo iguales y en plural su desinencia es –a. Los nombres neutros consonánticos de la 3ª declinación agrupan radicales diferentes en el nominativo singular (y por tanto, según la regla anterior, en el vocativo y acusativo).

Cuarta declinación. Son fundamentalmente nombres masculinos (sólo hay unos 20 nombres femeninos y 5 neutros). Los masculinos y femeninos se declinan igual.

Quinta declinación. Son muy pocas palabras, caracterizadas por al vocal –e, como res. Todos los nombres son femeninos.

Adjetivo El adjetivo es el determinante del sustantivo y siempre tiene el mismo género, número y caso que el sustantivo al que acompaña y determina. El adjetivo en latín tiene género, número y caso.

A diferencia del sustantivo, que aparece en los diccionarios con el nominativo y el genitivo singular, el adjetivo aparece en los diccionarios con las formas de nominativo de los tres géneros (masculino, femenino y neutro; por ejemplo: carus, cara, carum). En muchos casos los adjetivos tienen idéntica forma para masculino y femenino; entonces se enuncian en los diccionarios sólo con dos formas: fidelis, fidele. Los adjetivos se agrupan en dos categorías: a) Los adjetivos de tres terminaciones (de la 1ª y 2ª declinaciones). Estos adjetivos tienen nominativo masculino, femenino y neutro. Modelos carus, cara, carum y sacer, sacra, sacrum. ¿Cómo se declinan?   

Masculino: como los sustantivos masculinos de la 2ª declinación (ejemplo: annus, -i o puer, -i). Femenino como los sustantivos femeninos de la 1ª declinación (ejemplo: terra, -ae). Neutro como los sustantivos neutros de la 2ª declinación (ejemplo: monumentum, -i).

b) Los adjetivos de 3, 2 y 1 terminaciones, que se declinan como la 3ª declinación. Los de tipo vocálico se declinan:  

en masculino y femenino como el modelo civis, -is. en neutro como el modelo mare, -is.

Los de tipo consonántico se declinan:  

en masculino y femenino como el modelo consul. en neutro como el modelo tempus.

Ningún adjetivo latino se declina por la 4ª y 5ª declinaciones.

El verbo Los verbos latinos son variables en:    

número (singular y plural) persona (1ª, 2ª y 3ª, tanto para el singular (ego, tu, ille) como para el plural (nos, vos, illi). tiempo (pasado, presente y futuro) y voz (destacan la voz activa y la pasiva).

Modo verbal: Expresa la actitud del sujeto respecto a sus enunciados. El latín tiene:

  

   

a) Modos personales: indicativo, subjuntivo e imperativo. Indicativo: Modo de lo real. Expresa en todos los tiempos la temporalidad. Subjuntivo: Indica que el proceso está en la esfera de lo posible. Imperativo: Es el modo de la orden y la prescripción. b) Modos no personales: infinitivo, participio, gerundio y supino. Infinitivo: La acción se presenta de una forma general e indeterminada. Errare humanum est. Participio: “Participa” del verbo en la conjugación y del adjetivo con la flexión de la declinación. Gerundio: Forma sustantivada del infinitivo. Cupido discendi (de discere = aprender, deseo aprender). Supino: Otra forma sustantivada del infinitivo. No todos los verbos lo poseen. Es un arcaismo. Salutatum venire (de salutare= saludar, venir a saludar).

En las inscripciones latinas predominan el indicativo y el participio; en menor medida el gerundio. Y hay una muy escasa presencia del subjuntivo, imperativo, infinitivo y supino. Las limitaciones y simplicidad de la mayoría de las inscripciones hacen que el uso de los modos verbales en epigrafía sea limitado, llegando incluso a la omisión del verbo (que queda sobreentendido, en un afán de economizar texto epigráfico).

Cómo aparece un verbo en el diccionario: Los verbos aparecen en los diccionarios en 1ª persona del singular del Presente de Indicativo (no en infinitivo, como en castellano o catalán). Es decir, acaban siempre en –o, excepto en los verbos irregulares. Además, junto al verbo aparece un número que indica la conjugación a la que pertenece (de la 1ª a la 4ª). Aparecen otras 4 palabras o terminaciones que proporcionan muchos datos sobre el verbo y su manera de conjugarlo. En total, las 5 palabras o terminaciones indican:     

1ª persona del singular del presente de indicativo. 2ª persona del singular del presente de indicativo. Infinitivo de presente. 1ª persona del singular del pretérito perfecto de indicativo. supino.

Así, por ejemplo, el verbo curo, -as, -are, -avi, -atum (1ª conjugación): Cur-o: 1ª persona singular presente indicativo. Cur-as: 2ª persona del singular del presente de indicativo. Cur-are: Infinitivo de presente. Cur-avi: 1ª persona del singular del pretérito perfecto. Cur-atum: supino. Todo verbo tiene un radical y, en ocasiones, una vocal de transición de unión entre el radical y los restantes elementos que forman el verbo. Esta vocal de transición es la que determina las cuatro conjugaciones del verbo latino. Las 4 conjugaciones regulares son:     

1ª. Tema en vocal –a: -o, -as, -are, -avi, -atum (ejemplo: curo; ocuparse, preocuparse de): curo, curas, curare, curavi, curatum. 2ª. Tema en vocal –e: -eo, -es, -ere, -ui -itum (ejemplo: debeo; deber): debeo, debes, debere, debui, debitum. 3ª. Tema en –consonante: -o, -is, -ere, -i, -um (ejemplo: pono; dedicar, poner): pono, ponis, ponere, posui, positum. 3ª. Tema en vocal –i breve (o mixta): -io, -is, -ere, -i, -tum (ejemplo: facio; hacer): facio, facis, facere, feci, factum. 4ª. Tema en vocal –i larga: -io, -is, -ire, -ivi, -um (ejemplo: sepelio ; enterrar): sepelio, sepelis, sepelire, sepelivi/sepelli, sepultum.

Ejemplos: el verbo amo, amas, amare, amavi, amatum (amar) se reconoce como perteneciente por la 1ª conjugación por su tema en –a. el verbo moneo, mones, monere, monui, monitum (recordar) se reconoce como verbo de la 2ª conjugación por su tema en –e. Enunciado del verbo auxiliar sum (ser, estar): sum, es, esse, fui, - (sin tema de supino).

El latín en la Epigrafía. Las inscripciones en general tienen una serie de elementos básicos que conforman el texto del epígrafe y determinan la concordancia de género, número y caso en sustantivos, adjetivos y pronombres y la concordancia de número y persona entre el sustantivo sujeto en nominativo y el verbo de la oración correspondiente. La mayoría de las inscripciones son breves, especialmente las privadas. Suelen limitarse a una oración o a dos oraciones yuxtapuestas, con sus correspondientes determinantes o epítetos. Estas oraciones obedecen a unos modelos fijos, con escasas variaciones en los términos semánticos utilizados. Además, los lapicidas suelen economizar palabras, ya sea abreviándolas con diferentes variantes o elidiéndolas (en las más conocidas), hasta el punto de que es más común la omisión de algunas de esas palabras que su presencia en la inscripción.

Elementos básicos de una inscripción En principio cualquier inscripción tiende a poner de manifiesto los siguientes elementos (a pesar de que la economía del lapicida provoca muchas veces la elipsis u omisión de algunos de estos elementos, especialmente cuando el tema es evidente): A) Dedicante. A veces es omitido de la inscripción cuando hace de sujeto de la oración. Es el actor de la acción, siempre va en nominativo y desempeña la función de sujeto. Ejemplo: Minervae Amaranthus ex voto. (Amaranto a Minerva de acuerdo con un voto)

B) Dedicado o “destinatario”. Hace referencia a la persona, divinidad o entidad a la que se dedica la inscripción o el objeto motivo de ella. Su caso gramatical varía según el momento cronológico de la inscripción y las costumbres de los distintos momentos históricos: 1. Se usa el nominativo : a) En las inscripciones funerarias, aludiendo al nombre del difunto; en estos casos las inscripciones suelen ser muy breves y denotan una mayor antigüedad. Ejemplo: Caius Calpurnius Beryllus vixit annis XXI. (Cayo Calpurnio Berylo vivió 21 años) b) En inscripciones monumentales con mención de nombres y títulos de emperadores o miembros de la familia imperial. Ejemplo: T(itus) Flavius Domitianus T(iti) filius, imperator… (Tito Flavio Domiciano hijo de Tito, imperator…)

2. Se puede usar en genitivo en algunas inscripciones funerarias. Ejemplo: M(onumentum) Penti Balaesi f(ilii) Vadini(ensis) an(norum) XXX..., Monumento de Pento, hijo de Balaeso, vadiniense, de 30 años… 3. Lo normal es que el dedicado sea escrito en dativo. Así: a) En las inscripciones honoríficas dedicadas a emperadores, grandes personajes del ordo senatorial, ecuestre o de otras carreras inferiores, estos personajes suelen aparecer en dativo junto con sus honores, títulos, victorias o apelativos. Ejemplo: Imp(eratori) Caes(ari) divi Traiani Parthici filio divi Nervae pont(ifici) max(imo) p(atri) p(atriae)… Al emperador césar divino Trajano Pártico hijo del divino Nerva, pontífice máximo, padre de la patria… b) En las inscripciones votivas. Ejemplo: Nymphis ex voto posuit. Lo puso a las ninfas, de acuerdo con un voto. c) En las inscripciones funerarias. Ejemplo: C(aio) Calpurnio ann(orum) LXXI Calpurnia Severa marito posuit. Calpurnia Severa lo puso a su marido Cayo Calpurnio, de 71 años.

C) Objeto que se dedica. Muchas veces se omite el objeto dedicado pues suele ser el mismo monumento en el que se graba la inscripción. Suele desempeñar la función de Objeto Directo y, por tanto, se representa en acusativo. Ejemplo: signum Veneris sua pecunia donum dedit. (Dio la estatua de Venus, como regalo, con su dinero.)

D) Circunstancias de la dedicatoria (Motivo, causa, lugar, tiempo, etc.). A veces es omitida. Cuando aparece lo hacen en ablativo. Ejemplo: Plutoni et Proserpinae Flavia Veneria Bessa ex visu aedem de sua pecunia votum solvit merito. (Flavia Veneria Bessa, de acuerdo con una visión, (dedicó) el templo con su dinero a Plutón y Proserpina. Cumplió el voto por su mérito.)

E) Verbo que da la acción y sentido a la oración. A veces se omite, convirtiéndose entonces la oración en una “oración nominal pura” (oración en la que no aparece el verbo y que se utiliza en contextos muy expresivos, tales como refranes, etc. En castellano, por ejemplo: perro ladrador, poco mordedor)....