Title | KIKA Superbruja Y SUS Bromas Mágicas |
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Author | Julia BBBoy |
Course | Teoría Microeconómica |
Institution | Universidad Carlos III de Madrid |
Pages | 51 |
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eso si que mola...
KNISTER
KIKASUPERBRUJAYSUSBROMAS MÁGICAS —oOo—
Títulooriginal:HexeLillimachtZauherquatsch ©ArenaVerlagGmbH,Würzburg ©delatraducción:RosaPilarBlanco ©GrupoEditorialBruño,S.L.,2007 ISBN:978-84-216-9697-2
Esta es Kika, la superbruja protagonista de nuestra historia. Tiene más o menostuedadypareceunaniñacorrienteymoliente.Bueno,enrealidadloes... aunque no del todo. Y es que Kika posee algo muy poco común: ¡un libro de
magia! Una mañana, Kika encontró ese libro junto a su cama. ¿Que cómo llegó pararallí?Niidea. Kika solo sabe dos cosas: que la atolondrada bruja Elviruja se lo dejó olvidado en un descuido, y que el libro contiene auténticos encantamientos y loquísimostrucosdebruja.Kikayahaprobadoalgunos.Pero¡cuidado...! SerámejorquenointentesimitarlosconjurosdeKika,porque... Sialleerunapalabrateequivocas, tucepillodedientesseconvertiráenescoba; tuprofesora,enunamonstruaabominable, yelheladoqueteestáscomiendo, enunpepinilloenvinagre.
Porsiacaso,KikaSuperbrujanolehahabladoanadiedesufantásticolibro Es, como si dijéramos, una bruja auténtica, pero secreta. Ha ocultado la existenciadellibrodemagiainclusoaDani,su hermanopequeño,yestonole haresultadonadafácil,puesDaniesmuy,peroquemuycurioso,yaveceshast puederesultaralgoplasta.Pero,apesardetodo,Kikaleadora. Bueno...yacontinuación,¡sumérgeteenelplacerdelasuperlecturaconla aventurasdeKikaSuperbruja!
Capítulo1
AKikalehandadopermisoparaquedarseadormirencasadelaabuelaest findesemana. Casi no se lo puede creer: Un fin de semana con la abuela y, lo que e mejor...,¡sinDani! Kika está contentísima, y lleva varios días preparándose para el gran acontecimiento.Porsupuesto,esospreparativossonsecretosytienequehacerlo completamentesola.
Aunque...¿cómo vasa manteneralgo ensecreto cuandotienes unhermano pequeño que no para de entrar en tu habitación para pedirte un montón de tonterías? —Kika,porfa,¿puedes...?—empiezaadecirDani. —¡No, no tengo tiempo! —lo interrumpe ella mientras estira precipitadamente la colcha de su cama—. Además, ya te he dicho unas cien vecesquedejesdedarmelatabarra,enano. —¿Quéhasescondidodebajodelacolcha?—quieresaberDani. —¿Yoooo?¿Porquélodices?—disimulaKika,alisandolacolchaconuno golpecitos. —Cuandoheentradoestabasescondiendoalgodebajo—insistesuhermano muyconvencido. —Ah, eso... Era solo mi... ejem... ¡mi ratoncito de peluche! —improvis Kika. Enseguida mete la mano debajo de la colcha y, ¡alehop!, saca su muñeco favorito. —Ahora,¡largodemicuarto!—leordenaaDanidebastantesmalosmodo —. Y la próxima vez llama a la puerta antes de entrar, ¿estamos? —añad mientrassacaasuhermanocasiarastrasdelahabitación. En cuanto se queda sola, Kika retira la colcha de la cama. ¿Y qué h guardadoallí?¡Sulibrosecretodehechizos,porsupuesto!
Y es que Kika está buscando todo tipo de fórmulas mágicas, sortilegios y encantamientos que puedan servirle para jugar a los cuentos con la abuela duranteelfindesemana. Perovayamospororden... Resulta que, cuando Kika va a visitar a su abuela, se dedican a contars cuentoslaunaalaotra,peronocomoloscuentaelrestodelagente,¡quéva! Ellascambiantrozosdelashistorias,añadenpersonajesporaquíyporallá se inventan finales nuevos... ¡y les salen unos cuentos divertidísimos y, sobr todo,delomásdisparatados! Como espectacular novedad para el próximo fin de semana con la abuela Kika está decidida a elegir unos cuantos encantamientos capaces de dar vida a algunospersonajesdecuento. Así,porejemplo,silaabuelalecuentauncuentodedragones,Kikaharáqu aparezca un pequeño dragón por arte de magia, y si se trata del cuento de La ReinadelasNieves,inclusopodríahacerquenievedeverdad... Kika hojea su libro secreto de hechizos a toda velocidad hasta que uno d ellosllamasuatención:
«HECHIZODELSACO» Asísetitula. Kikalee el texto y enseguida se enterade cómo se pueden sacar mil y una cosas de un saco: conejos pequeños, conejos grandes, conejos negros, conejo blancos, conejos moteados, sapos, ranas, palomas, pelotas, lámpara maravillosas, pinas, pañuelos... Todo lo imaginable salvo, por desgracia príncipesencantados.
¡ConloquelehubieragustadoaKikasorprenderalaabuelaconunpríncipe
encantadoreciénsalidodeunsaco! De pronto llaman a la puerta y Kika da un respingo, sobresaltada. ¡Meno malqueledatiempoaescondersulibrodemagiasecretodebajodelacolcha ¡Uffff,porlospelos! Porsupuesto,quienasomalacabezaporlapuertaesDani. —¿Hasvistomigameboy?—lepreguntaasuhermana. —Pero mira que eres pelma, ¿eh? —bufa Kika—. Y no, no he visto tu gameboy.Seguroquehasvueltoadejarlatiradaporahí.¿Noestaráentucama? —Ahíyahemiradoynoestá. —¿Yenlacajadelosjuguetes? —Tampoco. —¿Yenelbaño? —Tampoco. Apuntodeperderlapaciencia,Kikapiensa:«Esperayverás...». —Y cuando has mirado en el baño... —le dice a Dani—, ¿has revisado tambiénelarmarito,justodetrásdelosesmaltesdeuñasdemamá?¿Ydebajode la trampilla que hay al lado de la bañera, esa que se abre cuando se atasca e desagüe? Si lo piensas bien, tu gameboy podría estar incluso encima de la lámparadelacocina. Yesqueesoschismessonsuperindependientesyvandondequieren,¿sabes? —¿Enserio?—preguntaDani,boquiabierto. Kikanodudaenseguirtomándoleelpeloasuhermanopequeño: —¡Pues claro! Cuando nadie las mira, las gameboy echan a volar por ahí Laslámparas delas cocinasson unas pistasde aterrizajeestupendas paraellas
Aunque también podría ser que un Pokémon auténtico haya salido de tu gameboy para escondértela y ahora esté poniéndote a prueba para ver si l encuentras.Amíyamepasóunavez... El pobre Dani mira a su hermana pasmado de asombro y, de pronto, sal corriendodelahabitación. Kika sonríe satisfecha. ¡Ahora podrá seguir buscando tranquilamente en su librosecretodemagia!¿Ono?
¡PLOFFF, PLAFFF,CATAPLOFFF,CATA-PLAFFF!,resuena de prontoen lacocina. KikaechaacorreratodapastillahaciaallíyseencuentraaDanisentadoen elsuelo,frotándoseuncodo.Juntoaélhaydossillaspatasarriba,ylalámpar delacocinanoparadebambolearse. AKikanolecuestaimaginarseloquehapasado... —¿Tehashechodaño?—lepreguntaaDani,muypreocupada. Porsuerte,suhermanoestáperfectamente,aunqueesonoimpidequeaKika le remuerda la conciencia, y enseguida empieza a acariciarle el codo, a soplárselo y a recitarle, justo igual que hace mamá cuando él se da algún golpetazo: —Sana,sana,culitoderana;sinosanashoy,¡sanarásmañana!
Encantadoconlosmimosdesuhermana,Danisedejaconsolarunbuenrato yalfinallepide: —Cántameunacanción,anda,Kika.
Después de que ella le cante Un elefante se balanceaba... hasta llegar veinticincoelefantesbalanceándoseenlateladeunaaraña,Danigimotea: —Ahoranecesitounpañueloparaatármeloalcuelloysujetarmeelbrazo. Yporsupuesto,lacosanoterminaahí...:Primero,Danilepideasuherman unvasodeleche.Luego,unasgalletas.Ycuandoterminapidiéndoleunchicle Kikaporfinsehartadeljueguecito: —¿Unchicle?¡Deesonada!¡Loschiclessonmalísimosparalosdoloresde codo! DanisequedabastanteconformeconlarespuestayKikanopuedeevitaruna sonrisamientraspiensa:«¡Hayqueverlodifícilqueesestartranquilamientra estemicrobiorondacerca!».
Capítulo2
Depronto,aKikaseleocurreunaidea: —Oye,Dani:Sipudieraspedirteunpersonajedecuento,¿cuálelegirías?— lepreguntaasuhermano. —¿Quéquieresdecir? —Tú te sabes muchos cuentos, ¿verdad? Pues imagínate que yo pudier traerte aquí, por arte de magia, a cualquiera de sus personajes... ¿A quién t gustaríaver? —¡Alprínciperana!—contestarápidamenteDani—.¿Ysabesporqué?Pues
porqueélesespecialistaenencontrarcosasperdidas...Enelcuentoencuentrala pelota de oro que se le cayó al pozo a la princesa, ¡y a mí me encontraría l gameboyenunpispas! Kikasonríedisimuladamentey sacaunpapel paraapuntarelpersonaje que haelegidoDani. ¿Quiénsabe...?¡Alomejorestefindesemanapuedeensayarlaapariciónde prínciperanaencasadelaabuela!
—¿Yaquéotropersonajedecuentotegustaríaver?—siguepreguntándolea suhermano. Élrespondeenseguida: —AlgeniodeAladino y la lámparamaravillosa. Como sele puedenpedi deseos,¡yolediríaquemehicieseuncastillo!Amímegustamicuarto,pero.. ¿teimaginasladesitioquetendríaparajugarenuncastillodeverdad? —¡Genial!—exclamaKikamuysatisfecha. Ymientrasanotaelnuevopersonajedecuento,aDaniseleocurrenmás: —Tampocoestaríannadamallossieteenanitos—dice—.¡Asítendríasiete amigosparajugar!Además,seguroquemeelegiríanamíparasersujefeporque soyelmásaltodetodos... —¿Y qué me dices del lobo? —se le ocurre a su hermana—. Podría
construirunatrampaparaél...alomejorteledirigidaytodo. Danisequedaconlabocaabierta. —¿Unatrampateledirigida?Pero...¿paraquélobo?—lepreguntaaKika. —¡Puesparaelmásmalvadodetodos,hombre!—leexplicaella. PeroestáclaroqueDaninosabeaquéloboserefieresuhermana,asíque Kikanolequedamásremedioquecontarleelcuento... —Eraseunavezunaniñaquevivíaenunacasitaverdesituadaenunprado verdealladodeunbosqueverde.Alaniñaleencantaballevarcalcetinesverdes faldaverde,blusaverde,abrigoverde... —¡Seguroquesumuñecofavoritotambiéneraverde!—lainterrumpeDani. —¡Exacto!—sonríeKika—. Además,aquella niñatenía elpeloverde..., ¡y ahíestabaelproblema!Resultaquetodoslosniñosdelpuebloseburlabanundí síyotrotambiéndelpeloverdedelapobreniña.¡Figúratequehastalallamaban «PelodeMoco»!Yporesoellaestabasiempremuytriste... »Unbuendía,alaabuelitadeaquellaniñaseleocurrióalgo.Leregalóasu nietaunagorradeviseraparaqueocultaradebajosumelenaverde.Fueunaidea genial,peroteníauninconveniente...Comolaabuelayaerabastantemayor,no veíabienyapenasdistinguíaloscolores,asíquelagorraqueleregalóasuniet eranadamenosque...¡roja! »Alaniñanolehizomuchagraciaquelagorrafueraroja(recordemosquee colorqueaellalegustabaeraelverde),perodecualquiermaneraleencantaban losregalos,ymásaúnsiveníandesuabuelita.Además,supeloverdequedab perfectamentetapadodebajodelagorraroja,queeradeloquesetrataba,yas nadiemásseburlaríadeella. »Apartirdeeseinstante,laniñallevóaquellagorrapuestadíaynoche(sí,sí ¡no se la quitaba ni para dormir!), y por eso todo el mundo empezó a llamarla CaperucitaRoja.
—¡Anda, claro, Caperucita Roja! —exclama Dani—. Yo ya me sabía es cuento,peronoteníaniideadequeempezabasiendotodoverde...J —¡Yotampoco!—reconoceKikaentrerisas—. Melocontólaabuela.Ella siempre se inventa lo que podría haber pasado justo antes de que empiece un cuento, o cómo seguiría la historia una vez que todos son felices y comen perdices. —Vale,vale.Ahorayaséaquélobotereferíasantes:¡aldeCaperucitaRoja Pero...¿porquétengoqueconstruirleunatrampa? —Si Caperucita Roja pusiera en el bosque una trampa para el lobo, él no podría comerse a la abuelita y quedaría un cuento completamente distinto ¿comprendes?—leexplicaKika. —¡Halaaa, qué divertido! —se entusiasma Dani—. ¿Y cómo terminaría e cuentosiCaperucitaRojaatrapaallobo? —Bueno,tampocoloséconmuchodetalle...—contestaKika,rascándosel cabezaconcaradeduda. —Venga,va,¡cuéntamelo!—insistesuhermano. —Bueeeeno, va, lo intentaré —accede Kika—. Presta atención, enano: L mamádeCaperucitaRojalepidealaniñaquevayaallevarleasuabuelita,qu estáenferma,algoricoparacomer. —¡Unapizza,seguro!¡Ñam-ñam!—exclamaDani. —¡Nodigasbobadas!¡Enestecuentonoexistíanlaspizzas!Setratabadeun pastel.YCaperucitaRojaloguardaensucestitajuntoconunabotelladezumo degrosellassilvestresyunapelideDVDconsureproductorportátilytodo. —¿NoexistíanlaspizzasysílosDVD?Jo,puesvayacuentomásraro... —¿Aquenotelocuento? —¡No,no,sigue,porfa,porfaaa!
Kikarecapitula: —Total,quetenemosaCaperucitaRojaconunpastel,unabotelladezumo degrosellassilvestresyunapeliconsureproductordentrodesucestita. —¿Ylatrampaparalobos?—preguntadeprontoDani. —Nolalleva encima,pero alo mejoresapeli leva aresultarmás útilque una trampa de verdad... —responde Kika con voz de misterio—. En fin sigamos:Contodasesascosasdentrodesucestita,CaperucitaRojasedispone visitar a su abuelita enferma, que, como todo el mundo sabe, vive en lo má profundoyoscurodel bosque...—...yantesde ponerseencamino,su mamál dicequenosealejedelsenderoyquetengamuchísimocuidadoconelmalvado lobo—continúaDani. —¡Puesno,listillo,sumamánolediceeso!¡Ydejadeinterrumpirmetodo el rato! —protesta Kika, fastidiada—.Lo que su mamále dice a Caperucita e queniseleocurrahablarconpersonasdesconocidas,ymuchomenosmontarse con nadie en ningún coche, moto, bici o monopatín, aunque le prometan regalarlechocolatinas,bolsasenterasdechuchesoinclusojuegosdelaPlay.As que,despuésdeestosconsejos,CaperucitaRojasedirigealbosque...
—¡Yahoravienelodelmalvadolobo!—seemocionaDani. —Claro.
—EllobolepreguntaaCaperucitaadondeva,yellalecontestaqueavera suabuelita,queestáenferma,parallevarleloqueguardadentrodelacestita. —Puesno,ellanolediceeso...—replicaKika—.CaperucitaRojaledicea malvadoloboquevaacasadesuabuelita...¡adarleclasesdekárate! —¿Caperucita Roja sabe kárate de verdad? —pregunta Dani, patidifuso de asombro.
—¡Por supuesto que sí! Incluso es cinturón negro, pero, como ya te imaginarás,siempreseponeelcinturónverdeporquelegustamás. —Y entonces Caperucita le atiza al malvado lobo un golpe de kárate. Así ¡UAHHHHH, YAKATAKÁÁÁ! —se anima Dani, agitando como loco lo brazosylaspiernasenplankarateka.
—¡Que no, hombre, que no! El lobo le pregunta a Caperucita Roja si no quiere internarse en el bosque para recoger flores silvestres para su abuelita, y ellale explica que arrancar flores delbosque es malo para la naturaleza,y que inclusoalgunasdeellasestánenpeligrodeextinción.
—¿Yquélediceelmalvadolobo?—preguntaDani. —No dice ni pío. Se queda pasmado como un pardillo, o mejor dicho... ¡comounlobillo!Yesquelosmalvadoslobosdeloscuentosnotienenniidea dequehayqueprotegerlanaturaleza,¿sabes? Entonces Dani comienza a simular otra terrible pelea imaginaria y, entre patadasypuñetazoskaratekasalaire,grita: —¡Y ahora es cuando Caperucita lo deja hecho puré con sus golpes d kárate!,¿aquesí? —¡Que no, pesado! Ahora es cuando Caperucita Roja saca de su cestita e reproductordeDVDylapeliparaqueellobolavea.Porsupuesto,setratadela historiadeCaperucitaRoja... »Ellobo,quenohabíavistounapelículaentodasuvida,sequedamirando lapantallacomohipnotizado.Perocuandollegalaescenaenlaqueelcazadorle abre la barriga al malvado lobo para dejar salir a Caperucita Roja y a su abuelita...,¡ellobodeverdadsaledisparadoaullandodemiedoydesapareceen elbosqueparasiemprejamás! —¿YquépasaconCaperucita? —Puesquelellevaasuabuelitaelzumodegrosellassilvestresyelpastely
se lo zampan todo tranquilamente. Después, a la abuelita le entra sueño y s quedadormida,yCaperucitaRojasevuelveasucasasinquenadielamoleste. —Yseacabóelcuento—apuntaDani. —¡Quéva!Luego,elcazadorpasaporlacasadelaabuelitaylaoyeroncar Entoncesentraypreguntaconsufuertevozarrón:
»—¿Quiénestároncandoapiernasueltaenplenodía? »La abuelita, que se despierta sobresaltada, abre mucho los ojos y mira a cazador. »—Abuelita, abuelita —le pregunta él—, ¿por qué me miras con esos ojo tangrandes? «Trasrecuperarsedelsusto,laabuelitasonríeycontesta: »—Parapodervermejoralmozalbetefortachónquesepaseatanpanchopo micasasinllamarantesalapuerta. »El cazador se avergüenza de su comportamiento y se pone colorado, pero como la abuelita le ha parecido muy maja, le sigue el juego y continú preguntándole: —Abuelita,abuelita,¿yporquétienesesabocatangrande? »—¡Para besarte mejor, guapetón! —exclama la abuelita, que salta de la cama, agarra al cazador, le planta un besazo que lo deja sin respiración y, a momento...¡losdosseenamoran!
»Ycolorín,colorado,estecuentosehaacabado—concluyeKika.
—¡Uncuentochulísimo!—exclamaDani,encantado—.¡Cuéntameotro! —Huy,ahoranotengotiempo—replicasuhermana—.¡Quieroprepararme muybienparaelpróximofindesemanadecuentosencasadelaabuela! —¿Yquéesloquetienesquehacer?—quieresaberDani. —Pues leer, leer mucho y, lo que es más importante, ¡leer yo sola! — contesta Kika, dando a entender claramente a su hermano que tiene qu marcharse. —¿Leerlibrosdecuentos? —Hummm,¿quépartede«leeryosolanohasentendido,microbio? —Anda,porfaaa,solounomás...—suplicaDani. —¡¡¡Quequieroestarsola,sopelma!!! —Unocortito... —Escucha,Dani—lediceKika,antesdeperderdeltodolapaciencia—:S ahora me dejas leer tranquila un rato en mi cuarto, esta noche te contaré un cuentomuyemocionante.Teloprometo. PeroDaninoseconformaconunasimplepromesa: —Vale,perodimecuálesesecuentotanemocionante. Kikareflexionaunmomentoantesdeponerunasonrisillatraviesa: —Tecontaréelcuentodelloboylosochocabritillos. —¡Hala,yocreíaquesoloeransietecabritillos!—replicaDani. —Pues no, eran ocho. En el cuento solo se habla de siete porque el octavo cabritilloeraagentesecreto,ysitodoelmundoloconociera,yanopodríasegui siendoagentesecreto,¿comprendes?Yahora,seacabó,¡ohabréempezadoya contarteotrocuento!
—Jo,quépena...—murmuraDani. Pero se va a su cuarto sin rechistar. Sabe que, si no lo hace, esta noche s perderáalgobueno. De puntillas, Kika va a pegar la oreja a la puerta de la habitación de su hermano,ycuandoloescuchaentretenidoconsusjuguetes,vuelverápidamente asucuarto. Unavezallí,poneelrespaldodeunasilladebajodelpicaportedelapuerta de forma que no se pueda abrir desde fuera. ¡Ahora ya nadie entrará y por fin conseguiráleersulibrosecretodemagia! Kikaabreelgruesovolumendehechizosconmuchocuidado.Pero...¡alto!:
Primerodebecogerpapelylápizparatomarnotas.¡Inclusoaunasuperbruja expertacomoellalecuestamemorizarlasfórmulasmágicasmásdifíciles! AKikaseleponenlasmejillascoloradísimasmientrasleesulibrodemagia ¿Será porque los encantam...