La revolución liberal de 1871 PDF

Title La revolución liberal de 1871
Author Anonymous User
Course derecho mercantil
Institution Universidad Mariano Gálvez de Guatemala
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La revolución liberal de 1871 La revolución liberal de 1871 (Guatemala) fue un proceso revolucionario ocurrido en Guatemala, de carácter liberal, que causó un cambio en la política de este país, y que derrocaría al presidente Vicente Cerna. Liderada principalmente por Miguel García Granados, y con importante participación de Justo Rufino Barrios, se dio como resultado de la lucha entre conservadores y liberales, desarrollada en diferentes eventos desde la Independencia Centroamericana. Los liberales esperaron a que falleciera el gobernante conservador Rafael Carrera en 1865 para alzarse contra el gobierno conservador de los 30 años. Desde la independencia de Centroamérica, los conflictos fueron comunes y constantes, primeramente las luchas entre quienes querían anexarse a México, y quienes querían establecer una nación aparte y segundamente, las luchas entre los conservadores, que querían mantener los parámetros de gobierno que hubo durante la dominación española, y los liberales, que querían un cambio radical en ciertas políticas tras la independencia. El político y militar salvadoreño Manuel José Arce llegó a la presidencia centroamericana en 1825, gobernando hasta 1829, gobernando primero con el apoyo de los liberales, pero tiempo después con el de los conservadores. Éste, tras ser depuesto por el general Francisco Morazán y huir a México, encabezaría rebeliones frustradas en 1831 y 1833. En 1829, el general hondureño Francisco Morazán logró una victoria, dirigiendo el autodenominado Ejército Aliado Protector de la Ley, a de tendencia liberal, sobre el gobierno conservador del presidente federal Manuel José Arce, y el jefe del Estado de Guatemala Mariano de Aycinena y Piñol. Morazán se instaló como presidente de las Provincias Unidas de Centro América. El gobierno liberal, inició reformas educativas, judiciales y económicas, y trató de limitar el poder económico y político de la Iglesia Católica.b Durante su mandato, estuvieron al mando los presidentes José Francisco Barrundia, bajo cuyo gobierno se confiscaron las propiedades españolas y se adoptaron radicales medidas en contra de la Iglesia, como la expulsión del arzobispo de Guatemala, prohibición de las órdenes religiosas y confiscación de todos sus bienes y propiedades; y Mariano Gálvez, federalista y liberal, que reformó la enseñanza y que en 1836 fue reelegido para un segundo mandato, en el que destacaron las medidas reformistas del Código Penal, las leyes de divorcio, el matrimonio civil y la libertad de testar. Esta política provocó reacciones conservadoras, como el levantamiento de Santa Rosa en 1837 y la rebelión de Rafael Carrera que lo derrocó en 1838, obligándole a exiliarse. Aún durante el mandato de Centroamérica de Francisco Morazán, quien hubiera trasladado la capital centroamericana al El Salvador, luchas internas de la confederación le obligaron a llevar a cabo acciones militares con el fin de mantener su unidad. Tuvo que exiliarse en 1840, obligado por las fuerzas conservadoras de Rafael Carrera; regresó dos años más tarde, con la intención de restablecer la confederación, pero fue traicionado y finalmente fue fusilado en Costa Rica. 1

Gobiernos conservadores de Guatemala Capitán General Rafael Carrera y Turcios, presidente conservador vitalicio de Guatemala. Tras la victoria de Rafael Carrera de la lucha que había iniciado desde 1837 contra Francisco Morazán, las fracturas entre los gobiernos locales de Centro América hacían imposible la posibilidad de seguir con la Federación Centroamericana: un gobierno conservador poderoso en Guatemala eliminó cualquier posibilidad de dicha unión. Carrera se instaló en el poder y gobernó Guatemala en dos ocasiones y fue electo posteriormente presidente vitalicio hasta su muerte. Rafael Carrera tuvo durante su gobierno el apoyo propicio de grupos políticos y religiosos conservadores y liberales (aunque no públicamente). Durante su mandato, reivindicó y devolvió a las órdenes regularesc los bienes que habían sido confiscados a la Iglesia católica durante los mandatos liberales, restableció los diezmos, abolió el tributo indígena, enmudeció a la prensa -lo, dicho sea de paso, siguió siendo practicado por los liberales de manera más dura y férrea- y fundó la República de Guatemala el 21 de marzo de 1847. De lo que no se habla o se escribe generalmente fue de los aportes en materia económica ya que fue en su gobierno cuando comenzó a ser cultivado el café en el país debido a que la grana d fue perdiendo terreno en los mercados internacionales por el surgimiento de tintes rojos artificiales.234 Mantuvo una guerra contra El Salvador y Honduras entre 1850 y 1853, y en El Salvador, apoyando a los conservadores, derrocando a Gerardo Barrios e instalando a Francisco Dueñas. Tras la muerte de Carrera y algunos gobiernos provisionales, fue elegido como Presidente de la República Vicente Cerna y Cerna en 1865. Durante su gobierno, Cerna, continuó la política conservadora iniciada por su antecesor. Tras ser reelegido en 1869, implantó una política represiva y acabó con el debate parlamentario. Miguel García Granados, quien fuera líder del Partido Liberal, y quien hubiera mantenido un rechazo hacia la política de Carrera y de Cerna, lideró dos levantamientos frustrados contra Cerna en 1865 y 1867, tras lo cual, tuvo que exiliarse en México. En éste país, juntándose con Justo Rufino Barrios , organizaría un ejército junto a guatemaltecos exiliados (en su mayoría mercenarios) para deponer a Cerna.5

Historia de la Reforma Liberal Artículo principal: Miguel García Granados

Con largos antecedentes de lucha entre conservadores y liberales, y con un gobierno conservador y declarado vitalicio con su antecesor Rafael Carrera, los liberales exiliados en México y liderados por Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios, hicieron una revolución para deponer a Cerna. El 3 de junio de 1871, García Granados llegó con sus tropas a Patzicía, departamento de Chimaltenango, donde levantaron el Acta de Patzicia desconociendo al gobierno de Vicente Cerna y Cerna. El 30 de junio de 1871, el ejército liberal entró en la Ciudad de Guatemala y García Granados se convirtió en presidente provisional, gobernando hasta el 4 de junio de 1873.1 Sus ministros de estado fueron: José Víctor Zavala —en el ministerio de la Guerra—, Felipe Gálvez —en el ministerio de Relaciones Exteriores y en el de Instrucción Públca—, J.M. Samayoa —en el ministerio de Fomento—, y Francisco Alburez —en el de Gobernación, Justicia y Asuntos Eclesiásticos.21

Desde los primeros días de su gobierno, se iniciaron los decretos que modificaron radicalmente la política económica y diplomática del régimen guatemalteco. Por ejemplo, el ministerio de Fomento fue creado por García Granados el 25 de agosto de 1871, según el decreto N.°14 del gobierno liberal, en sustitución del Consulado de Comercio que había funcionado durante los gobiernos conservadores; este nuevo ministerio quedó encargado de promover y mejorar el comercio, la agricultura, ganadería, artes, industrias, obras públicas, líneas telegráficas y demás medios de comunicación.22

Nuevos símbolos patrios También hubo otros decretos, destinados a eliminar cualquier vestigio conservador de los emblemas nacionales; el decreto N.°12 del gobierno liberal instituyó la nueva bandera nacional de Guatemala el 17 de agosto de 1871, revirtiendo a los colores aprobados el 21 de agosto de 1823 23 y eliminando las franjas rojas y amarillas que habían sido instituidas por el gobierno de Rafael Carrera como referencias a España.e25 Posteriormente se autorizó la creación del actual Escudo de Armas de Guatemala, donde aparece el quetzal, como símbolo de libertad, en sustitución del escudo conservador, el cual hacía referencia a la creación de la República de Guatemala el 21 de marzo de 1847, en franca oposición a la unión con el resto de naciones del área, que eran liberales.26 Antes de 1871, la economía guatemalteca se había basado en cultivos o actividades que no exigían mucha mano de obra, como el del nopal nutriente de la cochinilla. Pero al ser desplazada la grana de los mercados internacionales por los tintes químicos artificiales, el nuevo cultivo que se desarrolló -el café- exigió para su producción de muchos obreros. El problema se resolvió reinstaurando sistemas de contratación y manejo de trabajadores propios de la época colonial; este sistema de trabajo forzoso rebasó el campo agrícola y se usó también en obras públicas, especialmente en construcción de caminos, telégrafos y otras vías de comunicación. 28 Así pues, el mérito innegable del adelanto en transportes, especialmente el ferroviario, y el de la creación de una moderna red de servicios públicos, se vieron opacados por el establecimiento de prácticas casi esclavistas con dicho reglamento. Por otra parte, el clero regular, que era un poderoso terrateniente y factor político durante el gobierno conservador, nuevamente fue despojado de sus bienes, incluyendo no solamente sus conventos, sino que también sus haciendas, ingenios azucareros y doctrinas.g29 Los jesuitas fueron expulsados el 3 de septiembre de 1871 después de que les dieron veinticuatro horas para salir del país; setenta y dos de ellos se embarcaron en Puerto San José para Corinto, en Nicaragua. 30 A principios de octubre de 1871 se produjo una revuelta conservadora en el oriente del país, que obligó a García Granados a salir de la ciudad a aplacarla; entonces, aprovechando su ausencia, los ministros de Estado emitieron los decretos N.° 21 y 22 del 14 de octubre de 1871, lo nombraron a él como Capitán General del Ejército y al entonces mariscal Justo Rufino Barrios como Teniente Genral del Ejército, por sus «servicios en favor de los pueblos». 31 El 17 de octubre regresó García Granados y

ratificó esos decretos y también emitió el decreto N.° 23 por el cual expulsó al arzobipo de Guatemala —Bernardo Piñol y Aycinena— y el N.°24 con el que expulsó al obispo de Teya —Mariano Ortiz Urruela— por haber dirigido la revolución conservadora en oriente.21 Finalmente, para debilitar completamente al clero secular, se prohibió el diezmo obligatorio el 22 de diciembre de 1871.30 Siendo teniente general del ejército y encargado de la presidencia del gobierno provisorio de la República por ausencia de García Granados, el 24 de mayo de 1872 confiscó algunas propiedades de los religiosos y suprimió a los jesuitas y a otras órdenes regulares.30 Barrios estaba convencido de que la Iglesia Católica había sido responsable por la caída del gobierno liberal de Francisco Morazán y que había dado su apoyo total al gobierno de Rafael Carrera; por esta razón, decidió que esto no podría ocurrir nuevamente en Guatemala nunca más y se empeñó en minar el poderío económico de la iglesia.30 En virtud de este decreto, el ejército ocupó los edificios de las órdenes, y le dio el ultimatum a los religiosos que si querían permanecer en el país, que fueran secularizados —es decir, que se conviertieran en sacerdotes y abandonaran la orden regular a la que pertenecían—.30 Finalmente, en marzo de 1873, se decretó que el clero secular estaría sujeto a las cortes civiles, se decretaba la libertad de culto y las órdenes religiosas fueron puestas bajo el control del gobierno

Rivalidades entre García Granados y Justo Rufino Barrios La reforma liberal siguió los lineamientos del programa de gobierno de Morazán y Gálvez en la década de 1830, con la diferencia que Miguel García Granados era un político moderado, que creía en la transformación lenta del pueblo y el gobierno y que no deseaba tener conflictos con los miembros del Clan Aycinena al que pertenecía su familia.4 Por su parte, Justo Rufino Barrios quería arrebatar el poder a dicha familia, cuando fue nombrado gobernador de Quetzaltenango se dio cuenta que para establecer el liberalismo en aquella provincia debía quebrar la influencia que ejercían allí los jesuitas, de tal manera que optó por deshacerse de ellos, enviándolos a la ciudad de Guatemala. Para neutralizar el poder político de la iglesia católica, que había sido reforzado por el Concordato de Guatemala de 1852 suscrito por Carrera y los miembros del Clan Aycinena con la Santa Sede,34, Barrios inició su ataque contra la orden regular que consideraba más perniciosa: los jesuitas.35 Barrios tenía el respaldo de los liberales radicales, mientras que García Granados el de los liberales moderados y -en menor grado- los conservadores del Clan Aycinena. Pronto se iniciaron ataques mediante publicaciones de ambos bandos, y la tensión llegó a tal grado que el problema de la expulsión de los jesuitas llegó a las manos de García Granados.35 El presidente, deseoso de evitar una confrontación directa, se dirigió a las provincias del oriente del país para sofocar una insurrección conservadora y designó a Barros como presidente provisional. Cuando García Granados volvió, apenas pudo reconocer su programa moderado de gobierno. Los radicales entonces se propusieron instaurar a Barrios permanentemente en la presidencia y surgió así un evidente deseo de sustituir al indeciso anciano presidente por el joven caudillo que poseía un carácter más fuerte y resuelto.35

Protestantismo Siendo ya presidente Justo Rufino Barrios, abrió las puertas de Guatemala a la migración de misioneros evangélicos en este país, siendo el primero el presbiteriano John C. Hill. La simpatía por el protestantismo esencialmente era que los liberales ansiaban un sistema de educación que sustituyera el escolástico de los jesuitas; para ello era necesario tomar el camino de la educación pragmática, inclinada más a la ciencia y a la tecnología, para salir del tradicionalismo de las bellas letras.35 El hecho de Justo Rufino Barrios fuera activo masón no era antagónico con el protestantismo de ese tiempo; es más poseían rasgos en común, por ejemplo: la defensa de la libertad de culto, declararse en contra del monopolio de la iglesia católica, las ideas de los valores éticos, la democracia y su perspectiva teórica respecto al trabajo.35

Mandato de Justo Rufino Barrios e intento de reunificación de Centroamérica Artículo principal: Justo Rufino Barrios Véanse también: Iglesia católica en Guatemala y Reunificación centroamericana.

En 1873 fue elegido presidente de Guatemala Justo Rufino Barrios, quien seguiría una línea mucho más radical que la de Miguel García Granados, y a quien se le conocería en Guatemala por haber declarado la educación laica, gratuita y obligatoria, y quien llevaría a cabo reformas sociales, culturales, económicas y legislativas. Durante su gobierno, Barrios establecería una política anticlerical, suprimiendo las hermandades y órdenes religiosas, y expropiando los bienes de la iglesia, y también establecería la Constitución de 1879 en la que explícitamente se prohibía el establecimiento de monasterios en el país.i «Temporeras» -jornaleras- en una finca de café en 1875. Las temporeras iban del altiplano guatemalteco a trabajar a lugares cálidos para el corte de café tipo arábigo -o sea de árbol alto. El capatáz es el mozo varón. Fotografía de Eadweard Muybridge. Dos factores económicos importantes ocurrieron en este período: 1. Se introdujo la producción a gran escala del café. j 2. A fin de recompensar a los militares que colaboraron con la revolución, se

expropiaron las tierras de indios, extensiones de tierra donde los indígenas guatemaltecos vivían desde la época colonial.36 Asimismo, se instituyeron las rotaciones de los indígenas entre las propiedades de los nuevos terratenientes. 29 Durante el gobierno de Barrios se despojó a los indígenas de las tierras de indios, las cuales se repartió entre los oficiales que lo ayudaron durante la Reforma Liberal.36 El Decreto 170 (o Decreto de Redención de Censos) facilitó la expropiación de las tierras a los indígenas en favor de los oficiales, y de personas alemanas en las Verapaces, al propiciar la venta en pública subasta de las tierras comunales.37 La propiedad comunal, dedicada a cultivos de subsistencia, se convirtió en propiedad privada dirigida al cultivo y comercialización a gran escala de productos agrarios. Por tanto, las características fundamentales del sistema productivo, fueron desde la época de

Barrios la acumulación de la propiedad en pocas manos38 y una especie de «servidumbre de finca», basada en la explotación de los «mozos colonos».39 Durante su gestión continuó la política iniciada en la anterior presidencia, emprendiendo un vasto programa de reformas que abarcaron, entre otros aspectos, a la Iglesia, la economía y la educación. Fundó el Banco Hipotecario, el llamado hospital de Oriente, la Escuela Politécnica y mandó construir el Cementerio General de Guatemala y la Penitenciaría Central de Guatemala. Además, durante su presidencia, en Guatemala se tendieron las primeras líneas telegráficas y ferroviarias, firmándose el contrato para la construcción del ferrocarril del Sur. En el orden administrativo y legal, se promulgaron el Código Penal, el Militar y el Código Fiscal.k Asimismo fueron creados los departamentos de Retalhuleu y Baja Verapaz y se estableció la educación pública gratuita, a través de escuelas en todo el país, suprimiéndose paralelamente las hermandades y órdenes religiosas. Barrios también disolvió la Asamblea Legislativa y convocó a una constituyente compuesta únicamente por sus allegados para que promulgaran la Constitución de 1879, hecha a la medida de sus necesidades. 40 y, al año siguiente, fue reelegido presidente para un mandato de seis años.40 También para darle apariencia de democracia presentó su renuncia a la Asamblea legislativa en dos ocasiones, la cual no fue aceptada en ninguna de los casos.40 Barrios legalizó el despojo de las tierras comunales de los campesinos: mientras que autoridades rurales rechazaban sistemáticamente peticiones de compras de las comunidades, adjucaban las tierras comunales -declaradas baldías- preferiblemente a extranjeros pues el general Barrios opinaba que un «alemán valía por doscientos campesinos».36 Por otra parte, en San Marcos existían tierras óptimas para el café, de las cuales cientos de caballerías fueron adquiridas rápidamente por Barrios y sus allegados y en Huehuetenango, un ladino obtuvo quinientas caballerías de tierras comunales, cuyos campesinos solo pudieron adquirir lotes de tres a cinco cuerdas. En Escuintla, en 1877, la familia Herrera -que posteriormente llegó a poseer ingenios azucareros de gran envergadura- se hizo de noventa caballerías de las tierras comunales de Santa Lucía Cotzumalguapa y Siquinalá.36 Alta Verapaz fue en donde los alemanes se concentraron: a fines del siglo XIX los finqueros alemanes llegaron a concentrar en sus manos tres cuartas partes de la extensión total de los 8,686 km2 que tenía el departamento. Además se constató que los campesinos huían de sus pueblos para no caer en manos de los finqueros, quienes además de despojarlos de sus tierras los obligaban a trabajar en las plantaciones y beneficios de café.36 Para garantizar el suministro de mozos colonos, decretó el Reglamento de Jornaleros, legislación laboral que colocó a la población indígena prácticamente a la disposición de los intereses de los nuevos latifundistas cafetaleros, y los tradicionales conservadores con la notable excepción del clero regular de la Iglesia Católica, el cual fue expulsado del país. El decreto establecía lo siguiente para los indígenas: 1. Quedaron obligados a trabajar en las fincas cuando los dueños de éstas los necesitaran y sin importar en donde se encontraran. 2. Quedaron bajo la tutela de las autoridades locales, quienes se encargaban de velar porque los contingentes de indígenas fueran enviados a las fincas.

3. Quedaron sujetos a la habilitación: paga forzada anticipada, endeudadora del trabajador y justificadora de su envío a las fincas y de su retención en ellas. 4. Creación del libreto de jornaleros: documento probatorio de la solvencia del trabajador frente a su patrono, y sin la cual el trabajador estaba sujeto al rigos de las autoridades y de los dueños de fincas.41 Como resultado de este reglamento, hubo un notable aumento de las exportaciones, y se activó el intercambio con los países capitalistas; tanto los antiguos conservadores aristócratas como los nuevos terratenientes cafetaleros se vieron beneficiados con ...


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