Los 4 pasos de Operación Terapéutica de A. Moffatt PDF

Title Los 4 pasos de Operación Terapéutica de A. Moffatt
Author Maitén Machuca
Course Psicología Social
Institution Universidad Autónoma de Entre Ríos
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Summary

Resumen...


Description

En la perturbación mental hay una vivencia que es el sentimiento de soledad y paralización del tiempo, es cuando una persona en crisis dice “no se que hacer, no se como sigue mi historia”, porque yo estoy arrojado a ese que va a ser, dentro de la filosofía existencialista, “el hombre como proyecto”. Si no tengo proyecto, tampoco puedo vincularme con otros, porque me vinculo en función de un futuro, un proyecto y para éste necesito de otros. Estamos en ese no querer abandonar el objeto conocido, lo que se llama “ansiedad de pérdida” y a la vez estamos temerosos del objeto que viene porque no lo conocemos, lo que se llama “ansiedad de ataque”, dos ansiedades básicas de la tristeza y el miedo. Los 4 pasos sirven para que el operador pueda operar y saber qué maniobras hacer y en qué orden. Si no se hacen en ese orden, se puede dañar en lugar de ayudar a la otra persona. Es una guía que permite meternos dentro de la crisis del paciente. Primer Paso: La Contención: Es conectarse con la otra persona. Estamos conectados psicológicamente con la otra persona: podemos estar cerca y no estar conectados o estar lejos y estar conectados. Tiene que ver con la presencia que se le da al otro y ésta se expresa en una mirada aceptadora y atenta que debe crear clima de confianza en el que paciente pueda sentirse sostenido. La mirada es una forma de aceptarlo al otro, también lo es escucharlo al otro, porque se puede oír pero no escuchar, y mirar pero no ver. El operador debe ver con su escucha en casos de operadores ciegos, incluso es ventajoso en algunos pacientes que no quieren que los vean porque temen la mirada del otro, como pacientes fóbicos y paranoicos, por eso es mejor escucharlos.

Se usan técnicas guestálticas que permiten ver al otro sin investigarlo y en la distancia que el otro necesita: una mirada atenta, aceptadora de cómo el otro es. Si hay delirios del paciente frente al terapeuta, hay que “creerle” al paciente pero lo único que no hay que creer es que ocurre aquí y ahora, si el paciente dice que para él es real es porque en algún momento lo fue.

La contención tiene que ver con contenerlo al otro, aceptarlo y producir el encuentro profundo entre dos persona. La persona en crisis está muy necesitada de ser

percibida porque eso la llevó el no serlo, siente que desapareció para el mundo y el mundo desapareció para él, aparece una sensación de soledad que puede ser aguda de carácter existencial, profundo e insoportable. El paciente está solo y paralizado y hay que rescatarlo.

La palabra como recurso es lo que nos salva de la soledad, que es lo que constituye la realidad. La realidad es la mirada del otro, no podemos definirnos a nosotros mismos. Si decimos “Soy napoleón” y si todos lo aceptan entonces lo soy, sino no me aceptan vamos directo al manicomio. No es tan fácil aceptar al otro porque hay fobia al encuentro y el otro nos puede cuestionar, ignorar o culpar, el terapeuta puede ser percibido como peligroso. Por ello la primera etapa del primer paso es la empatía: es el momento de la identificación con el otro, para que el otro se sienta que uno está resonando con él. Nos ponemos en el lugar del otro. Si el otro tiene miedo entonces tenemos que evocar nuestros propios miedos para comprender los miedos del otro. Nuestro instrumento para curar son nuestras propias experiencias que las ponemos al servicio de la tarea que es el proceso de ayudar a otro.

Una técnica utilizada es la técnica del Maternaje que consiste en abrazar a la persona en crisis para que reconstruya los límites corporales, ya que en cualquier experiencia traumática muy aguda, la persona regresa tan psicológicamente que incluso puede llegar a perder el control de esfínteres o colocarse en posición fetal. El traumatismo se puede percibir por la posición de la persona, se lo abraza como un bebé. Esa persona que percibimos no es un adulto, sino un nene o nena y el maternaje lo conecta, lo trae al aquí y ahora para reorganizar su percepción de realidad. La contención tiene dos modalidades: la primera es la modalidad de la identificación, en el cual resonamos emocionalmente con la persona, pero como esto implica quedar encerrados en el otro, se necesita la segunda modalidad: la disociación instrumental, que se hace después de poder identificarnos con el otro, sirve para protegernos, para operar sin que nos afecte tanto el padecimiento del paciente, si no lo hacemos no sirve tener a dos personas identificadas por el mismo dolor y

llorando. “Corazón caliente para entender, cabeza fría para operar”. Hay que hacer un movimiento para entrar y entender y otro para salir con el fin de operar. Con algunas psicopatologías se puede operar y con otras no, con las que no podemos operar debemos derivar.

Segundo Paso: La Regresión: Viene después de la contención y sucede cuando la persona contenida puede abrir su interior y enfrentar los fantasmas internos. Cuando nos metemos adentro, nos vamos hacia atrás y más adentro nos metemos, más profundo vamos a llegar, más antiguos los recuerdos. La regresión produce una abreacción llamada Catarsis, que hay de dos tipos: el llanto y la ira. La contención es necesaria antes de pasar a la regresión porque no podemos operar sin anestesia ni sin protección del terapeuta, es cruel hacerlo. La contención es como la preparación del campo operatorio para después hacer la incisión. Si no se produce no podemos entrar y esto depende de los tiempos que cada persona lastimada necesita. La contención tiene que ver con ese compromiso que el otro sienta que vamos a mantener ese sostén, y para no asustarse hay que conocer las propias escenas temidas de uno.

Algunos pacientes sienten que somos como guardaespaldas para que los acompañemos a su interior oscuro y desconocido y lleno de fantasmas, nosotros tenemos que enfrentarnos a los fantasmas del paciente. Pichón decía que en las primeras 24 horas se define el destino del paciente, si es contenido y acompañado en el delirio por un terapeuta de crisis, el paciente sale del brote y vuelve a la realidad. Cualquier crisis tiene dos síntomas: soledad y paralización del tiempo.

¿Cómo regresar? Usando técnicas como el ensueño dirigido, que es una hipnosis en que la persona puede visualizar cosas muy viejas, tiene la protección del terapeuta y se hace lentamente. El paciente está sobre el diván en un estado entredormido pero el terapeuta lo acompaña y le pregunta cosas mientras el paciente se

las visualiza en imágenes y se lo va contando al terapeuta. El terapeuta da el coraje que otros no le dieron para enfrentar la situación de temor. Tercer Paso: La Explicación: Con la regresión encontramos la situación traumática y al sacarla a la luz, la ponemos en palabras y se organiza el inconsciente. Lo traumático genera confusión. La explicación se basa en que una vez que regresamos a nuestra historia entendemos qué nos pasó. Cualquier síntoma tiene una explicación histórica, algo nos pasó. Estamos dentro de una película llamada “mi vida” en la cual tenemos que actuarla, verla y dirigirla, hay algo angustiante que es no poder salir del cine a menos que tenemos que morirnos. La historia anterior de cada uno define nuestros actos. Para saber el significado debemos hacer una regresión y cuando llegamos decir: “ahora entendí lo que me pasó”. Al comprender podemos perdonar al causante del trauma. La explicación permite organizar el proyecto de vida y hacer un proceso en sentido opuesto al de la regresión, que consiste en generar un futuro para continuar esa historia que nos empuja desde el pasado. La explicación es progresiva. Comprender el pasado solo sirve si voy a construir el futuro.

Para curarnos necesitamos un cambio, no nos basta con entender lo que nos pasó. Si entendemos y no cambiamos, no hay cura.

Pichón Rivière decía que la muerte está lejos cuando un proyecto de vida es muy grande. Si el proyecto es pequeño, la muerte se acerca. Hay gente mayor que tiene grandes proyectos de vida y por lo tanto la muerte está lejos, y adolescentes de 20 que por no percibir que tienen un proyecto ni futuro se quieren suicidar. Cuarto Paso: El Cambio: El paciente ya eligió su sentido de la vida y construyó su proyecto de vida, entendió lo que le ocurrió. Lo siguiente es comenzar a realizarlo, hacer un cambio en la vida, salir de la paralización provocada por la perturbación psicológica. El proyecto es con otro, porque si vida es una trama social que está sostenida por dos tareas que son amar y trabajar, que se concretan en la estructura familiar y en una inserción en lo laboral. El terapeuta debe ayudar al paciente a reingresar a lo real, a lo social, se deben estudiar las “estrategias posibles”.

Este ultimo paso tiene que ver con la creatividad que el paciente tiene porque debe encontrar nuevos modos de vincularse, de formar pareja y familia, estrategias para insertarse en lo laboral, en su rol social y superar sus modos de recorrer la vida.

Relación con los 4 pasos: 

No se puede saltar la contención sino nos exponemos y operamos sin anestesia.



No se puede saltar la regresión porque sino vamos a tener una explicación del paciente que no es su historia, nosotros estaríamos inventando su historia.



No se puede saltar la contención, la regresión ni la explicación tampoco exigir el cambio, porque sino estaríamos imponiendo el cambio.



El precio de la salud es la exposición al dolor. Nos angustiamos para entender y dejar de angustiarnos, es como ir al dentista y decirle que nos haga sufrir para dejar de sufrir.



Toda terapia debe terminar en terapia familiar, para presentar al nuevo “yo” del paciente curado, para que deje de ser chivo emisario de la enfermedad del grupo y comience él a repartirla a cada uno de ellos.



El paciente no se puede hacer cargo de sus propios monstruos él solo, necesita de nosotros que conversamos con el monstruo creado por el paciente dentro de su historia. Luego de conocerlo, ya que lo que nos enferma es lo desconocido y lo no entendido, incluso podemos ser amigos y conversar con él.



Cuando nos curamos nos transformamos en personas más adaptadas a la vida. Ej.,: obsesivo se transforma en alguien ordenado, un depresivo en alguien más reflexivo y profundo y un paranoico en alguien más precavido.



Las frustraciones en nuestra vida son necesarias porque crean vacíos en nuestro pasado que nos permite un futuro que es llenar esos vacíos.



A veces no es fácil lograr un cambio y hay que ayudar un poco, buscar la estrategia para que la persona pueda salir a la realidad....


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