LOS TRES Mundos DEL Estado DE Bienestar PDF

Title LOS TRES Mundos DEL Estado DE Bienestar
Course Elementos De Política Y Sociedad
Institution Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales
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LOS TRES Mundos DEL Estado DE Bienestar- Materia condiciones del mdio ambiente...


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LOS TRES MUNDOS DEL ESTADO DE BIENESTAR El legado de la economía política clásica: Los economistas clásicos (de tendencia liberal, conservadora, o marxista) estaban preocupados por la relación existente entre el capitalismo y bienestar, más un estado que su búsqueda se basará mercados garanticen igualdad. La cuestión en sí que se trabaja sobre el Estado de bienestar, es si, y bajo qué condiciones, pueden ser anuladas por la democracia parlamentaria las divisiones de clase y las desigualdades sociales producidas por el capitalismo. Desde el marxismo, Eduard Heimann (1929), es posible que las reformas conservadores estuvieran motivadas por poco mas que un deseo de contener la movilización de los trabajadores. Pero una vez introducidas, se vuelven contradictorias: el equilibrio del poder de las clases se altera profundamente cuando los trabajadores disfrutan de derechos sociales, ya que el salario social disminuye la dependencia de los obreros respecto del mercado y los empresarios y entonces se convierte en un recurso potencial de poder. Para el Heimann, la política social introduce un elemento ajeno a la economía capitalista. La experiencia histórica pronto demostró que la socialización era una meta que no podía ser perseguida de modo realista a través del parlamentarismo. Los liberales estaban de acuerdo en que el camino hacia la igualdad y la prosperidad debía ser preparado con el máximo de libertad de mercado y mínimo de interferencia estatal. No debemos olvidar que la realidad de la que hablaban era la de un Estado que apoyaba privilegios absolutistas, el proteccionismo mercantilista y una corrupción generalizada. Lo que ellos atacaban era un sistema de gobierno que reprimía sus ideales tanto de libertad como de iniciativa privada. Los liberales temían con razón el sufragio universal, porque eventualmente podía politizar la lucha por la distribución, alterar el mercado y alimentar ineficiencias. Muchos liberales llegaron a pensar que la democracia usurparía o destruiría al mercado. La crítica conservadora más coherente del laissez faire se negaron a creer que el simple circuito monetario del mercado fuera la única o la mejor garantía de la eficacia económica. Su ideal era la perpetuación del patriarcado y del absolutismo como mejor protección social, política y legal posible para un capitalismo sin lucha de clases. La economía política del Estado del bienestar La perspectiva estructural sistémica: Lo esencial del caso es que el mercado no es un sustituto adecuado porque abastece sólo a los que son capaces de actuar en él. De aquí que la “función de bienestar social” sea adecuada para el Estado nación.

La perspectiva institucional: Liberales pretendían cierto divorcio entre economía y política, ello alimentó gran parte del análisis institucionalista. La perspectiva institucional insiste en que cualquier intento de aislar la economía de las instituciones sociales y políticas, destruiría la sociedad humana. La economía debe estar incrustada en comunidades sociales para que sobreviva. Por eso, Polanyi ve la política social como una precondición necesaria para la reintegración de la economía social. Los estado de bienestar aparecen con mas facilidad en las economías pequeñas abiertas que son especialmente vulnerables a los mercados internacionales. Existe una mayor inclinación a regular los conflictos de distribución entre clases a través del gobierno y de la concertación de intereses cuando tanto empresario como trabajadores están sometidos a fuerzas que escapan del control nacional. El desarrollo del estado de bienestar se retraso mas allí donde la democracia llego pronto. Esta aparente contradicción se puede explicar, pero solo haciendo referencia a las clases sociales y a la estructura social: las naciones con una democracia temprana eran predominantemente agrarias y estaban dominadas por pequeños propietarios que utilizaban sus derechos de voto para reducir los impuestos, no para subirlos. Por el contrario, las clases dirigentes de regímenes autoritarios estaban mejor situadas para imponer elevados impuestos a gentes poco predispuestas para ello.

¿Qué es el estado de bienestar? Una definición de manual es que dicho Estado implica una responsabilidad estatal para asegurar unos mínimos básicos de protección social para sus ciudadanos. Si clasificáramos los Estados de bienestar según el gasto, asumimos que todo el gasto se considera por igual. Pero algunos Estados del bienestar, por ejemplo el austriaco, gastan una gran cantidad en subsidios para funcionarios privilegiados. Esto no es normalmente lo que consideraríamos un compromiso con la solidaridad y la ciudadanía social. Criterios con los que deberíamos juzgar si, y cuando, un Estado es un Estado de bienestar: 1) En un autentico estado del bienestar, por lo menos la mayoría de las actividades rutinarias de cada día deben estar dedicadas a atender las necesidades del bienestar social de sus hogares. Este criterio tiene consecuencias de largo alcance. Si medimos simplemente la actividad rutinaria en términos de gastos y de personal, el resultado es que ningún Estado puede ser considerado de bienestar hasta la década del 70¨ y algunos de los que nosotros clasificamos normalmente como Estados del bienestar no pueden ser clasificados como tales porque la mayoría de sus actividades rutinarias atañen a la defensa, a la ley y el orden, a la administración y actividades similares.

2) Diferenciación clásica (de Titmuss) entre estados del Bienestar residuales y Estados de bienestar institucionales. En los primeros, el Estado asume la responsabilidad sólo cuando falla la familia o el mercado, procura limitar sus obligaciones a los grupos sociales marginales y necesitados. El segundo modelo se dirige a toda la población, es universalista y abarca un compromiso institucionalizado de protección social. En principio extenderá los compromisos de bienestar social a todas las áreas de distribución que son esenciales para el bienestar de la sociedad. 3) El tercer punto se basa en seleccionar teóricamente los criterios con los cuales se juzgan los tipos de Estados de bienestar. Esto se puede hacer midiendo los Estados del bienestar reales en relación a un modelo abstracto y clasificando consecuentemente los programas concretos o la totalidad de los Estados de bienestar. Este enfoque es a-histórico y no capta necesariamente los ideales o proyectos que los actores históricos pretendían realizar en sus esfuerzos por lograr un Estado de bienestar. Una reespecificación del Estado de bienestar (textual) La proposición de Marshall (1950) de que la ciudadanía social constituye la idea central de un Estado del bienestar. Sobre todo, debe implicar la concesión de los derechos sociales. Si se da a los derechos sociales el estatus legal y práctico de los derechos de propiedad, si son inviolables, si se conceden en base a la ciudadanía y no al comportamiento real, supondrán una des mercantilización del status de los individuos con relación al mercado. Pero el concepto de ciudadanía social implica también la estratificación social: el status de alguien como ciudadano competirá o incluso reemplazará a su posición de clase. El estado de bienestar no puede ser entendido solo en términos de los derechos que concede. También debemos tener en cuenta como las actividades del Estado están entrelazadas en la provisión social con las del mercado y el papel de la familia. Estos son los tres principios fundamentales a los que hay que dar un mayor contenido antes de hacer ninguna especificación.

Revolución Rusa- Carr

El comunismo de guerra Después de la revolución un decreto del gobierno creó la Comisión Extraordinaria Panrusa (=CHEKA) para combatir la contrarrevolución y el sabotaje. Se estableció un tribunal revolucionario para juzgar a quienes organicen revueltas contra el Gobierno Obrero y

Campesino, a quienes se le opongan activamente o no le obedezcan. La ferocidad con la que se desarrolló la lucha durante la guerra civil llevó la tensión a su climax. Las atrocidades de un bando fueron igualadas por las represalias del otro. El terror rojo y el terror blanco pasaron a formar parte del vocabulario político. Durante la guerra la producción se había visto paralizada y distorsionada por ls necesidades militares y por la ausencia de los trabajadores agrícolas e industriaes que se encontraban en el frente. En los primeros meses de la revolución fueron tomadas muchas empresas, por órganos del Estado responsables ante el Consejo Supremo de Economía Nacional (Vesenja), otras veces por los mismos trabajadores. Los campesinos tomaron y distribuyeron entre ellos las fincas, de la nobleza terrateniente y las posesiones de los campesinos acomodados, llamados Kulaks. Ninguna de estas medidas detuvo la caída de la producción. Se nacionalizaron los bancos y se repudiaron las deudas exteriores. El régimen vivió al día durante seis meses. Las amenazantes tormentas de la guerra civil y el colapso económico condujeron al gobierno de 1918 a drásticas medidas: comunismo de guerra. Se organizaron destacamentos de alimentación para marchar al campo y recaudar grano de los kulaks y especuladores. Se crearon en los pueblos comités de campesinos pobres que supervisarían la recolección, distribución y envío a las ciudades del grano y otros productos agrícolas Lenin celebró la constitución de estos comités como la realización de la revolución de Octubre, la revolución proletaria, pensó que esto marcaba el paso de la revolución burguesa a la revolución socialista. Los campesinos pobres no eran fáciles de organizar, y brotó rivalidad entre los comités y los soviets de los pueblos. Los comités de campesinos pobres fueron abolidos en 1918. En medio del caos de la guerra civil ningun expediente podía estimular la producción agrícola. Se crearon granjas soviéticas, con el propósito específico de proporcionar alimento para los hambrientos. El comunismo de guerra empezó en la industria con un decreto en junio del ’18, que nacionalizaba todas las categorías importantes de la industria. Inspirado por la amenaza de la guerra civil y por el deseo de impedir las tomas espontáneas de fábricas por los obreros sin conocimiento de Vesenja. Lo que importaba era organizar y administrar lo tomado una función que el control obrero se había mostrado incapaz de ejercer. En la práctica la industria continuaba siendo manejada a todos los niveles por quienes habían trabajado en ella antes de la revolución. Los antiguos directores fueron reconocidos como indispensables y especialistas. Las demandas del Ejército Rojo estaban por encima de todo. La mano de obra fue movilizada al frente. El transporte se vino abajo. Los suministros de materias primas se agotaron y no pudieron ser repuestos. Los planes de establecer precios fijos y racionamiento en las ciudades se vinieron abajo ante la escasez de suministros y la ausencia de cualquier administración eficiente. El comercio fluía cuando fluía por canales ilícitos. Como el dinero estaba perdiendo su valor

se idearon esquemas para el trueque de mercancías entre la ciudad y el campo pero algunos bienes escaseaban también. La tarea primordial de la política económica era mantener al Ejército Rojo con todas sus necesidades satisfechas, no había tiempo para los civiles. El comunismo de guerra tuvo importantes consecuencias para la organización del trabajo. El trabajo de los obreros se regularía mediante autodisciplina voluntaria, pero esta visión se vio frustrada. Lenin citó “el que no trabaja no come” como base del socialismo, el Comisario del Pueblo para el Trabajo habló de sabotaje y de la necesidad de medidas de coerción. Lnenin se mostró a favor del destajo y del taylorismo, que en su momento había calificado como esclavizamiento del hombre a la máquina. La revolución cuestionó el ambiguo papel de los sindicatos en un Estado Obrero. En 1919 se introdujo el servicio militar obligatorio y en la práctica esto incluyó la recluta de mano de obra para trabajos esenciales. Se instituyeron los campos de trabajo para delincuentes condenados a esta forma de castigo por la Cheka. Había algunos llamados “campos de concentración” que estaban reservados para los que habían estado vinculados en actividades contrarrevolucionarias en la guerra civil. A principios de 1920, la crisis militar quedó superada, pero el colapso económico fue total. Durante el comunismo de guerra, los sindicatos se dejaron de lado. Para el trabajo en la retaguardia se había reclutado mano de obra y al terminar la lucha las unidades militares fueron convertidas en batallones de trabajo para las tareas de reconstrucción. La política del comunismo de guerra se abandonó por el congreso del partido en marzo del ‘21 Los primeros meses de gobierno soviético habían quebrado el poder de los terratenientes y la burguesía pero no habían hecho renacer un orden económico socialista. La industria había sido íntegramente nacionalizada y la producción industrial seguía cayendo. Progresiva devaluación del rublo podía ser descrita como un golpe a los capitalistas burgueses y como una visión de la futura sociedad comunista sin dinero, en la que todo se compartiría según las necesidades. La industria se ocupaba de pedidos del gobierno. La mano de obra se organizaba y asignaba en respuesta de las necesidades sociales y militares no a los dictados del mercado.

El respiro de la NEP El comunismo de guerra había constado de dos elementos, por un lado la concentración de la autoridad y el poder económicos, incluyendo un control y administración centralizados, y por otro, el abandono de las formas comerciales y monetarias de

distribución y la introducción del suministro de productos y servicios básicos gratuitamente o a precios fijos, racionamiento, los pagos en especie y la producción para el uso directo antes que para un hipotético mercado. En cierto punto el comunismo de guerra había edificado sobre cimientos preexistentes. Sin embargo, la sustitución de la economía de mercado por una economía natural no contaba con cimientos anteriores. Las políticas de abandono de dinero y de introducción de una economía natural no surgieron de ningún plan preconcebido sino de la incapacidad para resolver los problemas de una economía campesina atrasada. Ni la teoría ni en la práctica del comunismo de guerra existía indicios sobre la forma de volver a poner en marcha los procesos de producción e intercambio que se habían paralizado. El campesino había retrocedido a una economía de subsistencia, y no tenía incentivos para producir excedentes que las autoridades pudieran requisar. Para evitar que el resto del país muriera de hambre, era imperativo proporcionar al campesinado los incentivos que se le habían negado bajo el sistema de requisamientos. Un grupo disidente dentro del partido llamado Oposición Obrera cuestionaba la proliferación de controles económicos y políticos y contra el creciente poder de la maquinaria del partido y del Estado, pretendía defender los ideales originarios de la revolución. La esencia de la nueva política (1919-20) era permitir al campesino tras la entrega al Estado de una proporción fija de su producción vender el resto en el mercado, para esto había que incentivar la industria, lo cual significaba detener la prolongada caída del rublo y establecer una moneda estable. El desencanto ante el comunismo de guerra era general. El proceso de unificación de la URSS encontró resistencias en Ucrania y Georgia.

La crisis de las Tijeras Cuando la agricultura revivió rápidamente, tras la terrible hambre de 1921-22 y la recuperación comenzó a extenderse a otros sectores de la economía la NEP (Nueva Política Económica) se vio triunfal. Sin embargo, una vez que el peligro quedó superado, el clima de alivio y conformidad se terminó lentamente. Alguien debía pagar el precio de las concesiones hechas al campesino algunas consecuencias de la NEP, resultaron inesperadas. En un poco más de dos años el país se encontraba padeciendo una nueva crisis que afectaba profundamente a todos los sectores de una economía ahora, en expansión. El impacto de la NEP sobre la industria fue menos directo que sobre la agricultura. Su primer efecto fue estimular la recuperación de las industrias rurales y artesanales porque suministraban los bienes de consumo simples que el campesino quería comprar c los ingresos de la venta de sus productos agrícolas. La industria a gran escala permaneció en manos del Estado c dos modificaciones: 1.la industria del E se dividió en 3

categorías: local, de las repúblicas y de la Unión. Se fomentó la industria privada en los niveles inferiores. Las empresas que empleaban a menos de 20 trabajadores quedaron exentas de nacionalización. 2.se abolió la administración directa de la industria fabril. Las industrias se organizaron en trusts que administraban un grupo de empresas con una sola entidad. El rasgo de los trusts era que su financiación no corría a cargo del presupuesto del E. El estímulo dado a la disponibilidad y circulación de mercancías de todo tipo otorgado por la NEP tuvo resultados no positivos. Lenin era consciente de los peligros de la “Libertad de comercio” que conduce inevitablemente a la victoria del capital, a su completa restauración. En 1922 se estableció en Moscú una Bolsa Comercial, para ejercer algún tipo de control público sobre los procesos comerciales. El pequeño comercio privado no se había extendido por completo. Las implicaciones profundas de la NEP se revelaron a través de varias crisis interconectadas. La primera fue una crisis de precios, una vez levantados los controles del comunismo de guerra los precios oscilaban salvajemente. El hambre de productos agrícolas de las ciudades superaba el hambre de productos industriales del campesino, así que en un primer momento los precios agrícolas se dispararon en relació a los precios industriales. La industria descapitalizada y privada de fuentes de crédito solo se podía autofinanciar mediante la venta de sus productos en un mercado en disminución lo que deprimía aún más los precios industriales. En 1922 se tradujo en una crisis de mano de obra. Bajo el comunismo de guerra la fuerza de trabajo, había escaseado, era impensado el desempleo. El servicio obligatorio de trabajo tenía la ventaja de asegurar raciones de comida para los trabajadores movilizados. Ahora se había abandonado el trabajo obligado, excepto en los campos penales, y reapareció el empleo libre asalariado. El estatuto de los sindicatos se regía por el compromiso. Los sindicatos debían defender los derechos de los trabajadores, y además mantener y mejorar la productividad, considerada como contribución de los trabajadores a la construcción de un orden socialista. Fue la aparición del desempleo lo que hizo a los trabajadores más conscientes del descenso de su posición en la economía de la NEP. El desempleo recuperó su papel normal en una economía de mercado como instrumento de disciplina laboral y de presión sobre los salarios. Si la NEP había rescatado al campesino del desastre, había reducido a la industria y al mercado de trabajo al caos. La crisis o faceta de la crisis era la financiera. Una vez que la NEP había establecido el principio de un mercado libre en el que los bienes se vendían y compraban estas transacciones no podían llevarse a cabo a partir de un rublo en constante declive y ya casi sin valor. Se creó un Banco de Estado para administrar la moneda. En 1922 la relación entre los precios industriales y agrícolas había vuelto a equilibrarse. La forma correcta de aproximarse al campesinado era a través del proletariado, la racionalización de la industria estatal era la clave para cerrar las tijeras. La situación

económica sufrió un cambio favorable, los precios industriales volvieron a caer verticalmente, las tijeras comenzaron a cerrarse. La cosecha siempre fundamental fue excelente por segundo año consecutivo. La industria aumentó su eficiencia y amplió su mercado. Las fábricas y plantas ociosas se pusieron de nuevo en funcionamiento. El control de los precios al por mayor de los artículos de consumo masivo se extendía a los precios al por menor, se fijarían inmediatamente precios legales máximos para la sal, el petróleo y el azúcar. Bajo la NEP, la agricultura se había recuperado. En marzo del ’24 se completó la reforma monetaria. La ...


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