Concepto de Estado de Bienestar 10 PDF

Title Concepto de Estado de Bienestar 10
Course El Estado del Bienestar y las Políticas Sociales
Institution UNED
Pages 9
File Size 221.9 KB
File Type PDF
Total Downloads 117
Total Views 167

Summary

Resumen conceptual del estado de bienestar (1º parte) - Resumen conceptual del estado de bienestar (2º parte) merged files: concepto_de_Estado_de_Bienestar_10.pdf - concepto_de_Estado_de_Bienestar_II_10.pdf...


Description

DIFERENTES DEFINICIONES DE ESTADO DEL BIENESTAR -

Conjunto de actividades de provisión y normas de reglamentación de actividades privadas, de forma que se utiliza el poder estatal para modificar la reproducción de la fueraza de trabajo y para mantener a la población no trabajadora en las sociedades capitalistas (Gough: Economía Política del Estado de Bienestar, Madrid, Herman – Blume 1982, p. 111).

-

Forma de organización del poder político en la comunidad que comporta una responsabilidad de los poderes públicos en orden a asegurar una protección social y el bienestar básico de sus ciudadanos (Monereo, “La política social en el Estado de Bienestar: los derechos sociales de la ciudadanía como derechos de mercantilización”, Revista de Trabajo y Seguridad Social, julio – septiembre 1995, p. 13).

-

Conjunto de actuaciones públicas tendentes a garantizar a todos los ciudadanos de una nación, por el hecho de serlo, el acceso a un mínimo de servicios que garanticen su supervivencia (R. Muñoz de Bustillo ed.: Crisis y futuro del estado de Bienestar, Alianza Universidad, 1989, p. 25).

Según la WIKIPEDIA, el Estado del Bienestar o Estado Providencia (en inglés Welfare State) es un concepto de las ciencias políticas y económicas con el que se designa una propuesta política o modelo general del Estado y de la organización social, según la cual el Estado provee ciertos servicios o garantías sociales a la totalidad de los habitantes de un país. T. H. Marshall define Estado del Bienestar como una combinación especial de la democracia, el bienestar social y el capitalismo. De acuerdo a Claus Offe, es uno de los dos factores -junto a la existencia de partidos políticos masivos y en competencia- que hace posible la existencia del Capitalismo democrático o "Estado de Economía mixta" (publicado como "La Democracia Competitiva y las limitaciones históricas del Estado de

Bienestar keynesiano" en Parlamento y Democracia p. 47, Fundación Pablo Iglesias, 1982). David Anisi sugirió que es un tipo pacto social en el que se estableció un reparto más equitativo de los beneficios y de la riqueza entre toda la población con objeto de evitar el malestar social que llevó a las sociedades europeas a la segunda guerra mundial. La expresión económica del Estado del Bienestar fue el pacto keynesiano que durante la postguerra pretendía un desarrollo económico equilibrado socialmente así como el pleno empleo (David Anisi, Creadores de escasez. Del bienestar al medio, Alianza Editorial, 1995, ISBN 84-206-9434-7, pag. 40 y ss.) En el libro Coordinado por Vicenc Navarro: El Estado de Bienestar en España, se analiza la situación del Estado de Bienestar en España partiendo de la siguiente definición (obsérvese la aparente simplicidad y sencillez de la formulación): “(...) Incluye las intervenciones del Estado (tanto en el nivel central como en los niveles autonómico y local) dirigidas a mejorar el bienestar social y la calidad de vida de la población” Y luego amplía y matiza su contenido, destacando que las intervenciones del Estado las que de una manera más explícita y directa afectan la calidad de vida de sus ciudadanos y residentes son los servicios públicos, las transferencias sociales, las intervenciones normativas y las intervenciones públicas. En: “La necesidad de repensar el Estado de Bienestar”, de Myriam Concepción González Rabanal, se recoge la siguiente definición, tomada, de MUÑOZ, G., GARCÍA DELGADO, J.L. y GONZÁLEZ SEA-RA, L. (dirs): La estructura del bienestar. Derecho, Economía y Sociedad. Madrid, Civitas, 1997, p. 4. - Conjunto de políticas, tanto normativas como prestacionales, orientadas a un elenco de fines, entre los que cabría destacar: a) La previsión de los ciudadanos frente a situaciones de riesgo.

b) La prestación directa o indirecta de servicios públicos básicos: sanidad, educación, vivienda y servicios sociales. c) La integración social frente a situaciones de pobreza o de extrema necesidad: prestaciones no contributivas de la Seguridad Social, salarios de reinserción, servicios sociales. d) La protección laboral frente a situaciones de desigualdad: regulación del mercado de trabajo, garantías de la contratación laboral, representación sindical. e) La protección frente a los abusos de la contratación en masa: derechos de los consumidores. f) La protección del medio ambiente: calidad de vida. El concepto Estado de Bienestar es amplio, y por ello no existe una única definición o manera de comprenderlo. A continuación, se ofrecen algunas definiciones, para luego intentar resumir su contenido en una única propuesta. En primer lugar, Therborn (1987) define el Estado del Bienestar como un sistema complementario a otros sistemas sociales que se desarrolla para solucionar los fallos del mercado, consistente en instituciones y acuerdos estatales que suministran y garantizan provisiones para la procreación, supervivencia o educación, entre otros. Por otro lado, Gouch (1982) lo describe como un conjunto de actividades que proveen determinados servicios sociales y normas que tratan de modificar la reproducción de la fuerza del trabajo y mantener a la población no trabajadora en las sociedades capitalistas. Monereo (1995), por su parte, señala que es aquella forma de organización del poder político en la comunidad que comporta una responsabilidad de los poderes públicos en orden a asegurar una protección social y el bienestar básico para sus ciudadanos. Finalmente, Muñoz de Bustillo (1989) lo define como un conjunto de actuaciones públicas tendentes a asegurar a todos los ciudadanos el acceso a un mínimo de servicios para garantizar su supervivencia (en términos sociales, no biológicos).

Si intentamos contemplar todas las definiciones y dar una opción de consenso, podríamos decir que el Estado del Bienestar consiste en un cambio de orientación en las actividades que realizan los poderes públicos en virtud de la cual deben proveer a los ciudadanos de un conjunto de servicios, bienes y prestaciones que garanticen su supervivencia a los fallos del mercado y que surge en el seno de una realidad histórica concreta en la cual la acción pública es necesaria para apaciguar los conflictos generados por el sistema capitalista. Por “Estado de bienestar (Welfare State) se entiende, tanto la propuesta política que consiste en la provisión o garantía por parte del Estado de una serie de bienes o servicios que dicho Estado considera como preferentes incluidas las medidas normativas para alcanzarlo, como una situación concreta del “estado de las cosas”, donde se ha logrado una correcta combinación de democracia, el bienestar social y el capitalismo1. La consideración de un bien o servicio como preferente está íntimamente ligada al enfoque paternalista de equidad del Estado, basada en la idea de que todos los individuos tienen derecho a consumir ciertas cantidades mínimas de determinados bienes se denomina siguiente la terminología de Tobin, equidad categórica . Si bien el concepto de bien preferente es subjetivo y cambiante en el tiempo, existe un amplio consenso que la sanidad, la educación, la vivienda y las prestaciones por jubilación y desempleo y, muy recientemente, la dependencia, deben ser considerados como bienes o prestaciones sociales. Los instrumentos que utiliza el Estado para alcanzar el “Estado del bienestar” son básicamente dos: a) Implementar medidas que faciliten a todos los ciudadanos el consumo de algunos bienes indispensables para tener una vida digna y satisfactoria, mediante transferencias directas de renta, transferencias en especie, reducciones de impuestos, etc.

1

Definición de T.H. Marshall.

b) Favorecer transferencias monetarias a los individuos para poder adquirir los bienes privados que deseen (prestaciones económicas como las pensiones y las prestaciones por desempleo). Entre los fines que se pretenden conseguir con este conjunto de políticas normativas y prestacionales se encuentran: previsión frente a situaciones de riesgo, prestación directa o indirecta de servicios públicos básicos (educación, sanidad, vivienda, dependencia), lucha contra la pobreza, protección laboral, defensa de los consumidores, protección del medio ambiente, etc. Podemos definir Estado del Bienestar (traducción literal del término inglés The WelfareState) como el conjunto de políticas, tanto normativas como prestacionales, orientadas a un elenco de fines, entre los que figuran con carácter esencial los siguientes: a) Un sistema de Seguridad Social universal objetiva y subjetivamente. b) Un sistema de cobertura para las situaciones de necesidad derivadas del desempleo, la jubilación o la incapacidad. c) Un sistema de educación universal gratuita. d) Un sistema de garantía de renta mínima a todos los ciudadanos, que evite la pobreza.

MARIA DE LAS HUERTAS BARNES SANCHEZ. (Alumna Máster IEF-UNED) Para indicar qué se entiende por Estado de Bienestar (en adelante EB) se hace necesario hacer una breve referencia a su génesis y contextualización. No existe doctrina unánime a la hora de determinar los orígenes del Estado de Bienestar, aunque el antecedente próximo de lo que modernamente se conoce como tal es fechado por la mayoría de los estudiosos después de la II Guerra Mundial. No obstante es posible encontrar antecedentes remotos en las denominadas Leyes de pobres (adoptadas en la época de los Tudor en Inglaterra con el fin de hacer frente a los problemas derivados de la disolución de instituciones encargadas de la caridad, instaurando las casas de caridad para discapacitados y casas de industria para los pobres que carecían de trabajo), en la legislación social alemana del Canciller Bismarck (Ley del Seguro de enfermedad de 1883, Ley de Accidente de Trabajo de 1884 y Ley de Seguro de Enfermedad, jubilación y defunción de 1889) que responde a modelo profesional de EB, incluso en China, en el siglo XI (se concedieron seguros agrícolas, se nombraron comisiones que regulaban salarios y planificaban pensiones…). Lo que parece ser común entre todos los autores es la consideración del EB como una necesidad histórica que ha permitido dar respuesta a una serie de disfunciones que afectaban a la sociedad industrial competitiva (y que el Estado liberal no era capaz de solventar), contando con el apoyo del desarrollo cultural y tecnológico inherente al proceso de industrialización de las economías. Su origen se centra en una sociedad en la que la pobreza y desigualdad pasaron a convertirse en cuestiones de índole política, la denominada “cuestión social”, como consecuencia de la agudización de las tensiones sociales derivadas de los ciclos de modernización económica, unidas a fenómenos como la industrialización, la urbanización o la explosión demográfica. La extensión y aceptación social de la intervención pública en la economía se sustentaba en acontecimientos de índole extraeconómica (generalización del sufragio universal, expansión de la democracia…) y también de marcado carácter económico, como la Gran Depresión de 1929. Los procesos de distribución de rentas surgidos de la acumulación de capital (modelo de producción capitalista) determinaban la necesaria intervención activa del Estado en la economía con el fin de realizar una acción compensatoria de los desequilibrios existentes, que generaban fuertes tensiones sociales. El modelo de producción capitalista, cuya debilidad se habría puesto de manifiesto, significaba que el mercado no garantizaba una adecuada distribución de recursos y un crecimiento económico equilibrado, ni era capaz de hacer frente a problemas derivados de la industrialización, la generalización de bienes de consumo de vida limitada, la mayor movilidad social y demográfica. Surgen así, en una fase de experimentación, las medidas de política intervencionista de Roosevelt, como las contenidas en el New Deal, y otras leyes como la Social Security Act (1935), la Old pension Act (1908), …normas que se verían ampliadas por la

actuación del Informe Beveridge de 1942, Social Insurance and Allied Services (cuyo programa incluía un sistema de seguridad social unitario, un servicio nacional se salud y un sistema de asistencia nacional, y que responde al modelo universal de EB). Tras la II Guerra Mundial se da el contexto adecuado para que se produzca la consolidación y generalización del EB, fruto de las maltrechas economías de los países tras el conflicto bélico, el crecimiento económico que conllevan los programas de reconstrucción (plan Marshall) y de la aceptación y éxito de las teorías de Keynes (según las cuales, sólo estimulando el consumo y, por ende, la demanda, se puede impulsar el crecimiento económico que implica, a su vez, un aumento del consumo, con el consiguiente despegue de la actividad económica). Se puede afirmar que el EB (desde el punto de vista económico) o el denominado Estado Social de Derecho (desde el punto de vista político) surge formalmente a partir de la Ley Fundamental de Bonn (1949) y obedece a una nueva concepción del Estado y de sus relaciones con la sociedad civil, que considera necesaria la intervención de aquél para corregir los fallos de mercado y los efectos disfuncionales de la sociedad capitalista competitiva, evitando la revolución social violenta, convirtiendo así el gasto social en unos de los fundamentos legitimadores del Estado moderno. Expuesto lo anterior, una vez que se ha hecho la contextualización, se puedes ir tomando conciencia de la dificultad de dar una definición única y omnicomprensiva de EB, pues la misma obedece a un fenómeno histórico y dinámico, en constante evolución y de configuración diversa en cuanto al despliegue de sus prestaciones, según sea la realidad plural que exista en el tiempo al que se refiera. El EB es una realidad cambiante, que da lugar a diferentes modelos (liberal, bismarckiano o nórdico), los cuales tienen un común denominador, que es la idea de combinar la provisión pública y/o los servicios de financiación pública con una economía de mercado, siendo el equilibrio entre ambos cambiante con el tiempo y diferente de un país a otro, habiendo llegado a convertirse en un elemento constituyente de la estructura política y social de las sociedades desarrolladas (como consecuencia de que cada vez un número mayor de personas depende de sus prestaciones), mitigador de los conflictos, cuyas prestaciones no han llegado a desaparecer y que ha de adaptarse a las nuevas necesidades. Además, se hace necesario relacionar EB con el propio concepto de BIENESTAR SOCIAL, entendido este último como término ambiguo que se utiliza para describir un tipo de servicios que se proveen a los ciudadanos y les protege en diversas circunstancias potencialmente adversas. En todas las sociedades avanzadas existen tres pilares fundamentales que abastecen de bienestar social, la familia (unida por el principio de reciprocidad), el mercado (basado en el intercambio) y el Estado (que basado en el principio de igualdad de derecho de los ciudadanos a unos niveles mínimos de bienestar, trata de redistribuir allí donde existe desigualdad). Por Bienestar podemos entender todas aquellas medidas tomadas en la sociedad para satisfacer las necesidades de las personas y de los grupos. Dicho término comprende la acción social, no sólo de los poderes públicos, sino, también, por parte de los agentes privados como la familia, las entidades mercantiles o

las entidades no lucrativas, que pueden contribuir a la mejora de la calidad de vida de los individuos en cualquiera de sus vertientes (Alemán y García, 1999). Piénsese, que la primera de las acepciones que da el diccionario de la Real Academia sobre bienestar dice así: Conjunto de las cosas necesarias para vivir bien, pudiéndose decir, por tanto, que el bienestar material dependerá de las retribuciones que un individuo, o una economía familiar, consigan para satisfacer sus necesidades básicas, como son la alimentación, la vivienda, el vestido… En otras palabras, el bienestar estará estrechamente relacionado con la ausencia de privaciones. Por el contrario, la gente que padece hambre o malnutrición, que no dispone de una vivienda y, si la tiene, no cuenta con agua potable o servicios de luz eléctrica, o que vive con su familia o tiene poca ropa con la que vestirse, no ha alcanzado el bienestar. En la actualidad, son muchas las familias que se encuentran en esta situación (Berzosa, 2003). Asociar el concepto de bienestar con el de Estado presentará diversas acepciones dependiendo del país en el que se analice, de manera que en la Unión Europea (en adelante UE) el concepto de EB se utiliza junto al de protección social. Según el mismo, los diversos agentes mencionados, incluido el Estado, intervienen en la provisión de bienestar, mientras que en EEUU, por ejemplo, el bienestar social consiste en asistencia económica para personas en situación de pobreza. Todos los modelos de EB tienen un denominador común: establecen un modelo ideal propio de provisión de bienestar en el que el Estado acepta la responsabilidad de universalizarlo a todos los ciudadanos. Autores como I. GOUGH definen el EB como un conjunto, tanto de actividades (de provisión de determinados servicios sociales), como de normas (de reglamentación de actividades privadas) de forma que se utiliza el poder estatal para modificar la reproducción de la fuerza de trabajo y para mantener a la población no trabajadora en las sociedades capitalistas. Otros, como J. L. MONEREO, consideran que el EB es aquella forma de organización del poder político en la comunidad que comporta una responsabilidad de los poderes públicos en orden a asegurar una protección social y el bienestar básico para sus ciudadanos. En este sentido, implica la provisión pública de una serie de servicios sociales, incluyendo transferencias para cubrir las necesidades humanas esenciales de los ciudadanos de una sociedad compleja y cambiante y la responsabilidad estatal en el mantenimiento de un nivel mínimo de vida a todos los ciudadanos pertenecientes a la comunidad política. Finalmente, R. MUÑOZ DE BUSTILLO, lo define como el conjunto de actuaciones públicas tendentes a garantizar a todos los ciudadanos de una nación, por el hecho de serlo, el acceso a un mínimo de servicios que garantice su supervivencia (entendida en términos sociales y no estrictamente biológicos). Expuesto lo anterior, se puede asumir la amplia definición de A. BRIGGS y podemos definir el EB como aquel “…en el que el poder organizado utiliza deliberadamente (a través de la política y la administración) mecanismos para modificar las fuerzas del

mercado en tres importantes direcciones: primero, garantizando ingresos mínimos a los individuos y a las familias; segundo, eliminando niveles de inseguridad y evitando a los individuos y a las familias alcanzar cierto grado de contingencia social (por ejemplo enfermedad, envejecimiento y desempleo) que les permite esquivar posibles crisis y, finalmente, asegurando que todos los ciudadanos sin distinción alguna de estatus o clase social reciban los mejores niveles posibles de servicios sociales”, definición que indica y refiere cuáles han de ser los objetivos de todo EB. La misma ha de completarse con lo apuntado por VICENT NAVARRO, quien indica los instrumentos, medios o mecanismos para el logro de tales objetivos y refiere que son varios los tipos de intervención del EB, distinguiendo, servicios públicos (sanidad, educación, vivienda, servicios sociales, ayudas a familias, etc.), transferencias sociales de fondos públicos de unos ciudadanos (trabajadores y empresarios) a otros (pensiones de vejez, viudedad o discapacidad), intervenciones normativas (leyes y normas mediante las que el Estado u otras unidades administrativas contribuyen a consolidar el EB) e intervenciones públicas (que tratan de establecer condiciones laborales óptimas para el desempeño del trabajo de los ciudadanos). Se trata de las políticas sociales, medidas que los gobiernes adoptan para abastecer de protección y bienestar a los ciudadanos. De todo lo expuesto con anterioridad podemos concluir que el EB constituye un modelo ideal de provisión universal, de protección mediante servicios sociales articulados a través de políticas sociales, cuya acepción será diferente dependiendo del Estado en el que esté instaurado (modelo liberal...


Similar Free PDFs