Medicina Alejandrina y Medicina Romana PDF

Title Medicina Alejandrina y Medicina Romana
Course Historia de la medicina
Institution Universidad Juárez del Estado de Durango
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En el presente ensayo se realiza una observación sobre todas las aportaciones que la gran ciudad de Alejandría y los romanos hicieron a la medicina. ...


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Universidad Juárez del Estado de Durango Facultad de Ciencias de la Salud Historia y filosofía de la medicina Dr. Jorge Herrera Torres

MEDICINA ALEJANDRINA Y MEDICINA ROMANA Alumna: Adamari Mayela Salazar Villalobos 1° Semestre Sección A Fecha: 24 de Octubre del 2020

Matrícula: 1142636

Prólogo Al norte de Egipto, a la orilla del este del Nilo y en la orilla del Mar Mediterráneo se localiza Alejandría, una ciudad fundada por Alejandro Magno en el 322 a. de C. y que albergaría una imponente recopilación de textos científicos y literarios del antiguo mundo, todo esto con la finalidad de compilar todas las obras del ingenio humano, de todas las épocas y todos los países, que debían ser «incluidas» en una suerte de colección inmortal para la posteridad. Asimismo, se reconoce que fuera la sede de diversos estudios de médicos y seres ilustres de todo el mundo conocido. Eventual y desafortunadamente, debido a diversas guerras, este inmaculado recinto de mármol fue destruido conforme cada batalla que pasaba. Siendo reconocido como su primer asalto en la batalla entre Cleopatra y su hermano, en un incendio que destruyó parcialmente este espacio. Posteriormente, en el siglo III, Alejandría se veía revuelta en usurpaciones políticas y conflictos que tuvieron repercusiones muy negativas para la vida cultural de la ciudad y en particular para la conservación de los libros de la Biblioteca. La desaparición de la Biblioteca de Alejandría constituye uno de los más simbólicos desastres culturales de la historia. Cerca de 3957.6 km, pasando el mar Mediterráneo, en el año 753 a.C. los hijos varones de Marte, el dios de la guerra y Rhea Silva, sobrina del rey Numitor, los gemelos Rómulo y Remo fundaron la ciudad eterna, Roma. Que, experimentó una serie de cambios en su forma de gobernar, desde una monarquía, hasta que en el año 509 aC. se expulsó al último monarca y fue tomada por el ejército de Porsenna, que los sucumbiría a una vida sin mucho avance más que el derecho romano, hasta la fundación del imperio romano, que se caracterizó por el enorme avance en manos de famosos emperadores y del dominio romano que fue extendido. Con todos estos sucesos, es necesario cuestionarnos ¿Cómo manejaron la medicina los antiguos romanos?, ¿Qué avances se realizaron en la biblioteca de Alejandría con respecto a la medicina? En el presente ensayo, se buscará resolver estas cuestiones, con el fin de obtener más conocimiento sobre la evolución de la medicina en estas dos regiones.

¿Cómo era la medicina en la antigua Alejandría y cómo evolucionó en Roma? La cultura Alejandrina tuvo una escuela médica de suma importancia, reconocida aún en nuestros días. La escuela médica de Alejandría tuvo como antecedente al periodo de Hipócrates, que llego a tener una gran influencia en la misma, siendo recopilados los textos hipocráticos ocupando un lugar de honor en la biblioteca de Alejandría. Sin embargo, era necesario remediar ciertas deficiencias que presentaban los escritos hipocráticos por lo que la escuela de Alejandría mostró un mayor ímpetu en el estudio de la anatomía, fisiología y la patología experimental; asimismo, se dio un gran impulso a otras ramas como la ginecología, obstetricia, psiquiatría, neurología, farmacología, pediatría, entre otras especializaciones. Una de las mayores disciplinas practicadas en la escuela de Alejandría, y

que permitió una mayor comprensión anatómica fueron las disecciones. Hubo muchos movimientos políticos y culturales que influenciaron a la medicina: acción del ambiente egipcio, la filosofía griega, las tradiciones hipocráticas y pitagóricas. Así pues, la medicina alejandrina experimento una diversidad de tendencias médicas que era la mística rodeada de dogmas contra la realista. La primera universidad que existió en el mundo era el muso y biblioteca de Alejandría, la biblioteca contenía alrededor de 500 mil a 700 mil volúmenes de eruditos griegos. Es preciso destacar que entre los siglos III y II a. C., médicos notables de todo el mundo se reunían a practicar las disecciones e ir adquiriendo un mayor conocimiento médico. Dos de los nombres más relevantes de la medicina de la antigua Alejandría fueron Herófilo y Erasístrato. Herófilo, discípulo más ilustre de Praxágoras, fue el primero en poder vivir en el museo de Alejandría, donde más tarde ejercería como docente. Se le atribuye a Herófilo el ser considerado como “padre de la anatomía”, además que según Galeno fue Herófilo quien realizaría las primeras disecciones en público. Describió a gran detalle el cerebro humano, los nervio, identificó a las arterias y las venas de mejor manera. Admitía que existían cuatro esencias: la calorífica localizada en el corazón, la nutritiva localizada en el hígado, la pensadora alojada en el cerebro y la sensitiva alojada en los nervios. De igual manera, se puede pensar en Herófilo como el primer cardiólogo ya que escribió un tratado sobre cardiología, medía el pulso con la klepsydra o reloj de agua, percatándose del ritmo que tenía. También estudió vísceras abdominales, aportando el nombre del duodeno y del yeyuno. Describiendo incluso varias glándulas y partes de los órganos reproductores. E inclusive escribió un libro para las comadronas. Herófilo se apagó a Praxágoras y al sistema de medicina dogmática. Una historia con bastante significado fue como en la antigua Atenas se le prohibía a la mujer participar en las actividades médicas; pero, una mujer llamada Agnodice se vistió de hombre y recibió clases de Herófito. Al ser acusada, varías de sus pacientes la defendieron y apoyaron y así fue absuelta, además que derogó la ley que prohibía a las mujeres ejercer. Por otra parte, tenemos a Erasístrato discípulo de Metrodoro. Él consideraba que las partes sólidas del cuerpo eran los sitios de enfermedad, relatando la importancia de tratar cada caso de manera individual y en el sitio específico del padecimiento. Debido a su hipótesis de las “anastomosis”, que consistía en que una arteria seccionada salía sangre porque tenían conexiones con las venas, no tenía mucha fe en las sangrías, por lo que prefería colocar vendajes o ligaduras muy ajustadas. Cabe destac ar, que se le considera a Erasístrato como el padre de la fisiología. Tenía ciertas nociones del metabolismo, y dedicó

una particular atención a la anatomía normal y la anatomía comparativa, al comparar a la anatomía humana con la de ciertos animales. Asimismo, diferenció a los nervios sensitivos y a los nervios motores. Combatió la teoría de los humores ya que no aceptaba que pusiesen causar enfermedad. Entre sus logros se destacan la descripción de las válulas cardíacas y el primero en el estudio de la anatomía patológica. Al ser tan ilustres, los discípulos de estos emblemáticos médicos fundaron dos escuelas rivales: los herofílicos y erasistráticos. Ambas tenían en disputa el dominio médico de Alejandría. Sin embargo, entre el 270 y 220 a. de C. se formaría una tercera escuela: la de los empíricos, que fundada por Filino de Cos, querían revivir la tradición hipocrática. Sostenían que únicamente la práctica podría derivar al arte médico, que los dogmas y doctrinas no tenían valor alguno en medicina. Además, consideraban que la base de toda la experiencia debería ser la observación (autopsia), luego las observaciones y al último la analogía. Cuando la medicina alejandrina se encontraba en su cúspide, el reino entro en decadencia, las corrientes orientales influyeron y el dogmatismo resurgió con fuerza en la medicina, confiándose en su mayoría a los empíricos y charlatanes. No obstante, cuando los romanos se hicieron presentes, y se fundó Roma, se dio una nueva oportunidad a los médicos alejandrinos, que pudieron ejercer sin tener alguna filiación dogmática. Atravesando el mar Mediterráneo, podemos situarnos en Roma, en donde los pueblos primitivos estaban dominados por los guerreros del norte, surgió la llamada escuela de Salerno. Sin embargo, tras la destrucción de Corinto la medicina griega migro a Roma, aunque cualquier griego fuera visto con desprecio. Antes de esto, los romanos vivieron sin médicos, únicamente valiéndose de hierbas medicinales, medios simples y prácticas religiosas médicas. Los etruscos, también llamados tirrenos fueron asiáticos que surcaron las aguas del Mar Tirreno, estableciéndose en el norte y centro de Italia. En la antigua Ertruria se desarrollaron las ideas médicas mágicas con los lucumones,o sacerdotes. Asimismo, contaban con ciertas deidades médicas como Minerva, que brindaba su protección a las primeras enseñanzas de este arte. En sus concepciones, tenemos a los pars familiaris, que eran espíritus protectores, y a su contraparte los pars hostilis, que podrían llegar a causar enfermedades, Se contaba con la adivinación mediante el hígado de una oveja, al igual que con el vuelo de los pájaros. Entre otras deidades médicas se encuentran la diosa Salus, Apolo y Marte entre otros. De igual forma, en la concepción femenina teníamos a Mutus y Tumutus; al igual que a Príapo, dios de los bosques y la fertilidad y cuyo nombre se usa para referirse a una afección: el priapismo. Al ser rechazados los médicos griegos, eran los padres de familia los responsables de la medicina empírica, al igual que la madre era una auxiliar en partos. No obstante, hacia el siglo III a. de C., llegaron a sobresalir ciertos médicos como Arcagato, un cirujano hábil quien por un error fue expulsado. De igual forma, retornó el muy nombrado culto a Asklepios en casos de epidemia de paludismo. Fue Asclepiade, un “médico” que tenía una teoría muy particular: la teoría corpuscular de la fisiología, misma que consistía en que circulaban en el organismo pequeños corpúsculos a

través de canalículos, y estos corpúsculos eran los que conservaban la vida. Pese a esta teoría, propagó la escuela metódica que llegó a durar hasta la llegada de los césares. Un metodista muy renombrado fue Soriano de Éfeso, “el príncipe de los metódicos” y fundador de la ginecología y obstetricia romana. Escribió el libro de las enfermedades de la mujer, y describió la morfología del útero humano; además, creía en una relación del útero con las mamas en varios casos como el embarazo o la pubertad. Al ser partidario de las prescripciones de control natal, aconsejaba ciertas prácticas que podrían ser consideradas como un método anticonceptivo, describió la embriotomía para casos de emergencia y la hoy conocida como enfermedad de Raynaud. Otro nombre muy reconocido fue Celso, que pese a no ser médico escribió De Atribus, una obra que abarcaba tanto medicina como el arte militar, con indicaciones de medicina helenística y alejandrina. El primer tratado abarcaba las enfermedades universales o generales; el segundo tratado mencionaba los remedios a ciertos padecimientos. Cabe destacar que hizo evocación a las prácticas más notables del tratamiento de fracturas, describiendo la forma de inmovilizar con vendas, aplicar férulas, ejercicios de rehabilitación e hidroterapias. Incluso, describió varios tipos de enfermedades, entre ellas el cáncer en general, además de dedicarle un capítulo de su obra a la cirugía plástica, En un punto, la medicina fue dividida entre neumáticos y ecléticos. Los neumáticos poseían ciertas características de los griegos, apareciendo en Roma hacia el siglo I d. C, siendo sostenida por Agatino de Esparta y Apolonio de Pérgamo, y teniendo como personajes principales a los cirujanos Heliodoro y Arquígenes. Contrarios a los neumáticos, se encontraban los ecléticos con Rufo de Éfeso, sus aportaciones fueron la exploración del pulso, una obra de anatomía que describía en su mayoría al ojo y la primera descripción de la peste bubónica. En la farmacología, fue Dioscórides quien escribió una obra de farmacología con medicamentos de origen animal, vegetal y mineral, la forma de prepararlos. Siendo la más importante de sus obras la llamada De Universa Medicina. Fue este personaje el primero en ocuparse de la botánica médica. Con la conquista romana en Italia y la cuenca del mediterráneo, la cultura griega se fue fusionando con la Italia. Por lo que la medicina griega fue tomando carta de ciudadanía, debido al prestigio del hipocratismo y que el emperador Julio César les concedió la ciudadanía romana a los médicos. Algunos de los médicos eran llevados como esclavos o como mentores, y los que ejercían en los valetudinarii un hospital primitivo destinado a esclavos. En el circo romano era muy valorado el médico, algunos con sus “iatrones” u oficinas. En este contexto, surge un médico con un gran reconocimiento: Galeno. Estudió filosofía y después medicina, llegando a aprender anatomía en Alejandría, y posteriormente ejerció como médico de gladiadores en Roma, asimismo fue el médico particular de tres generaciones de césares. Al llegar la peste Antonino, abandonó la ciudad, pero a su retorn o se enfocó en

redactar sus inmaculadas obras, llegando a conocerse más de 400 y siendo conservadas actualmente 83. Siendo su obra más importante desde una visión patológica, el libro de las regiones enfermas. Su concepción respecto al alma se dividía en tres: el neuma psychicón alojado en el cerebro; el neuma zooticón, alojado en el corazón y que cumplía con la función de la circulación; y, el neuma physicón, alojado en el hígado y encargado de la nutrición. Galeno disecó varios animales y se documentó para escribir su libro de anatomía y fisiología, todas estas prácticas como herencia de su estadía en Alejandría. Describió el sistema venoso y las arterias. Su terapia se asentaba en la contraria contrariis; es decir, medicamentos con un efecto contrario a la enfermedad. En cuestiones del ejercicio profesional, es preciso mencionar que la medicina tuvo su apogeo en este ambiente, a los estudiantes de medicina se les ordenaba buena conducta y el poseer una licencia médica. Además, la enseñanza de esta práctica era en el valetudinarii. Y posteriormente, fue pública en el Ateneo de Adriano Todas las actividades de la vida romana eran reglamentadas, inclusive la medicina e higiene pública. Aquel médico que cometiera negligencia podría tener una pena de muerte o una deportación. Inclusive, el aborto y bebidas amatorias eran prohibidos. Todo esto bajo la ley Cornelia. Por fortunio, desde el 300 a. de C. se construyeron acueductos, que favorecieron a la construcción de balos que no solo servían de elementos de limpieza, sino también como centros sociales. Hacia el siglo V d. de C. decayó la cultura romana, debido a las conquistas de los Bárbaros, se ocasionaron luchas civiles, epidemias. Y, en cuanto al arte médico, este volvió al misticismo debido al cristianismo.

Conclusión Sin duda, es inigualable el enorme progreso que tuvo la medicina y otras ramas de la ciencia en Alejandría, llegando a considerársele como una de las más grandes bibliotecas del mundo. Inclusive, planteando la posibilidad de que, de no haberse destruido, la civilización humana se encontraría más avanzada en cuestiones científicas. Sin duda alguna, como se mencionó anteriormente, la desaparición de este templo del conocimiento es una enorme pérdida. Por otro lado, es indudable que pese al deterioro que se presentó en Roma con respecto a su poco conocimiento médico, éste resurgiera cual ave fénix, brindándose una época de esplendor en el imperio Romano, llegando a ejercer un papel fundamental en la vida cotidiana romana. Hasta llegar a poseer a uno de los médicos más reconocidos de la historia por sus grandes aportaciones: Galeno. Evidentemente, la medicina siempre va a buscar sobresalir, evolucionar a pasos agigantados para conseguir el bienestar del ajeno, pese a todos los altibajos que se tenga, esta noble práctica siempre será fundamental y evolucionará. Dejándonos la cuestión de ¿Cuál será el siguiente paso en la historia de la medicina…?...


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