Palacio Negro Lecumberri - Opinión equipo PDF

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El palacio de lecumberri, una de los centros penitenciaras mas crueles y peligrosos que pudieron existen en nuestro país, explicando y abordando todo aquello que aquí sucedió...

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INDICE INTRODUCCIÓN......................................................................................................2 EL PALACIO NEGRO LECUMBERRI.....................................................................4 EL PANÓPTICO ¿UN SISTEMA FALLIDO POR LA POBLACIÓN?........................4 CLASIFICADOS PERO REVUELTOS......................................................................5 ENTRE PERROS Y GATOS, UNA LUCHA POR “PODER”.....................................6 HACIA EL FIN DE LECUMBERRI.............................................................................7 RECONOCIENDO LO BUENO DEL PALACIO NEGRO LECUMBERRI.................8 CONCLUSIÓN........................................................................................................10 REFERENCIAS......................................................................................................12

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INTRODUCCIÓN Conocido popularmente en México como el Palacio Negro de Lecumberri, se inauguró el 29 de septiembre de 1900 durante el régimen de Porfirio Díaz y sirvió como penitenciaría desde ese año y hasta 1976. El modelo del edificio es un cuerpo central poligonal destinado al cuerpo de vigilancia de la penitenciaría, su diseño fue basado en la ideología del filósofo inglés Jeremías Bentham, con su innovador sistema panóptico, el cual consiste en la facultad de ver desde un punto central todo el interior de un edificio. A causa de este diseño es que los presos se sentían observados en todo momento, no existía privacidad y si lo relacionamos con las múltiples torturas a los que eran sometidos los presos, esta cárcel fue testigo de una gran serie de violaciones a la integridad física, moral y psicológica de los presos y por ende, temida en todo el país, sin embargo, debemos preguntarnos ¿Realmente el que se implementara este diseño fue uno de los causantes del trato denigrante que se le daba a los reos o tenía posibilidades de generar beneficios? Originalmente fue planeado para albergar una población de 800 varones, 180 mujeres y 400 menores de 18 años; contaba con 804 celdas, talleres, enfermería, cocina y panadería; tenía un área de Gobierno, sección de Servicio médico y Salas de Espera; pero se debe agregar que en 1908 se dio autorización para ampliar la construcción donde originalmente se tenía una capacidad para 996 internos y en 1971 tuvo una población aproximada de 3800 internos, por consiguiente, conviene preguntarse, de qué forma este aumento beneficio o daño la estadía de los reos en este centro penitenciario. A su vez, la cárcel se dividía en diferentes "crujías" en las que eran enviados los presos de acuerdo al delito que habían cometido; por ejemplo, en la crujía "E" estaban los detenidos por robo, en la crujía "J" los homosexuales. Así mismo, existían áreas para los castigos, siendo la más temida por los presos el "Apando", celda de castigo, donde los reos pasaban su tiempo sin luz, agua, ventilación, baño y con un mínimo de comida; sin embargo, si este sistema implemento una clasificación por delitos, ¿En dónde se cometió el error para que los reos no se reformaran, si se supone que convivían con otros que eran de su mismo “nivel” en cuanto al delito cometido, y que sucedía para que este tipo de castigos fueran aceptados y aplicados por las autoridades, es acaso que merecían ese trato? En este trabajo se pretende exponer los principales aspectos de las fallas o acertamientos que se implementaron en Lecumberri, de qué forma se le comenzó a dar importancia a la reinserción social, y bajo que parámetros o circunstancias se aplicó; veremos si Lecumberri fue un buen proyecto en cuanto a un sistema 1

penitenciario o solo un centro más donde se aislara a los delincuentes y a los más vulnerables ante las autoridades, para alejarlos de la sociedad como parte de un castigo que llevaba consigo un gran sufrimiento daño hacia ellos.

EL PALACIO NEGRO LECUMBERRI Es importante señalar que la idea en un principio de crear Lecumberri como un centro penitenciario que implementara un nuevo modelo para reformar a los reclusos y así al cumplir su sentencia pudieran readaptarse a la vida en sociedad, fue un gran paso y una gran responsabilidad para el Gobierno Mexicano y de esta 2

forma combatir los problemas que surgieron de un antiguo sistema penitenciario en el cual propiamente el reo carecía de derechos que aseguraran su dignidad y que al cumplir su sentencia no había garantía de que no volverían a delinquir y por consiguiente no se estaba contrarrestando la criminalidad del país.

EL PANÓPTICO ¿UN SISTEMA FALLIDO POR LA POBLACIÓN? Para comenzar, nos parece importante tomar como primer punto el sistema panóptico que se implementa en Lecumberri, pues a simple vista podríamos decir que Lecumberri era un infierno, ya que los presos eran vigilados todo el tiempo; quitándoles toda privacidad y haciendo evidente el incremento de problemas psicológicos en los reclusos, sin embargo, algo que hay que ponderar es la importancia que toman ciertos derechos que aseguren su dignidad y a su vez que no interfieran con la rehabilitación que se pretendía darles y corregir sus conductas; en este sentido nos preguntamos ¿Qué beneficia más al recluso, a la sociedad y al sistema penitenciario, respetar su privacidad dándole oportunidad de que cuando no esté vigilado siga desarrollando sus conductas antisociales, y si es descubierto de igual forma será castigado, de modo que al cumplir su sentencia se habrá respetado su privacidad pero, su conducta no asegurara que pueda reintegrarse a la sociedad? O ¿Violar su privacidad, generando un poco más de garantía de que el reo quiera o no, debe respetar las reglas y comportarse, haciendo un hábito la buena conducta?, pues si la vigilancia es efectiva es seguro que será castigada una mala conducta, y en este sentido consideramos que se puede comenzar a inculcar en los reos el respeto y cumplimiento hacia las normas. Por lo anterior, creemos firmemente que si desde un inicio este sistema hubiese sido respetado y aplicado no solo en la estructura de las crujías y de la torre central de vigilancia, y esto se hubiera complementado con la educación, el trabajo, los talleres recreativos como actividades obligatorias a los reos para su reformación, posiblemente Lecumberri hubiera tenido más ventaja que por el contrario mantener los mismos problemas adoptados a un nuevo modelo, y este fue otro error que se cometió, pretender que Lecumberri reflejara una transformación y le diera a México una imagen moderna igual a la de otros países, incluso en este aspecto de los centros penitenciarios, pero como mera cuestión de imagen al mundo y dejando de lado el fin de combatir los problemas tanto de criminalidad como de impartición de justicia. Algo que queremos dejar claro de lo anterior, es que los reos debieron estar completamente aislados unos de otros, y solo mantener la relación social en los

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talleres, el trabajo, la educación o los deportes, para que de esta forma como planteamos anteriormente, no se contaminen entre ellos. Es por ello que coincidimos en que el sistema panóptico era benéfico desde el punto de vista en que pretendía mantener una vigilancia permanente hacia los reos, y de alguna forma crear una especie de conciencia moral sobre ellos que los hiciera actuar de una manera correcta, para así, reflexionar mejor las acciones que realizarían pues con la vigilancia constante si eran descubiertos haciendo algo que no debían, estaba presente el temor al castigo. Por otra parte, este sistema solo podía beneficiar en la medida en que hubiera un reo o dos por celda, algo que propiamente no sucedía pues Lecumberri en poco tiempo tuvo que enfrentar varios problemas en la administración y atención que se le daba a los reos, derivados de la sobrepoblación de los mismos, y este es probablemente uno de los puntos más importantes y que entorpecían la reformación de los reclusos, pues dificultaba mantener una verdadera vigilancia que asegurara que los reos estaban comportándose de manera adecuada, o que no estaban siendo influenciados por otros, es decir, el hecho de que hubiese más reos conviviendo en una sola celda (contexto en el que si es importante la violación a su privacidad por la convivencia generada con otros), provocaba desde nuestro punto de vista, que se creara un entorno social y que entre ellos influenciaran su comportamiento determinando ellos mismo lo que era bueno o malo, lo que les convenia y lo que no, y perdiendo el interés en si cumplían o no las reglas, si actuaban bien o mal, pues había sentencias tan prolongadas, que les daba igual si se quedaban o se iban, es decir, el propio sistema los orillaba a dejar de creer en si mismos, en que tenían esperanza fuera de su encierro, dejando sin importancia y de lado la reglas fijadas en el centro penitenciario para reformarlos.

CLASIFICADOS PERO REVUELTOS En cuanto a la clasificación fue un acierto colocarlos en determinadas crujías de acuerdo a los delitos que se cometieron, el detalle que encontramos es que pudo ser eficiente y beneficioso en la medida en que estuviera un reo por celda, pues al estar solo se abría la posibilidad de que pudiera razonar sobre su conducta; en cambio, al haber cerca de diez, quince, o veinte reos por celda, esta clasificación aun así fuera por delitos en específico para cada crujía, no sirvió y no sirve de nada si no hay también, una clasificación de los reos en cuanto al nivel de peligrosidad y en qué nivel cada reo necesita de ayuda especial para rehabilitarse, que vicios influyeron, quienes están más predispuestos a mejorar, o si en definitiva tienen conductas que son incorregibles, pues solo en este sentido hemos concluido que se puede saber verdaderamente el grado de ayuda y atención que 4

necesita el reo para así ver un avance y corregir, ya que cada persona tiene cierta forma de ser y las conductas se aprenden, por ello es importante llevar la reinserción social de manera individual y no por montones, pero esto también refleja que aun en esa época no se estaba dispuesto a gastar dinero en mejorar el desarrollo de personas que “son caso perdido”, como suelen decir.

ENTRE PERROS Y GATOS, UNA LUCHA POR “PODER” Otro punto que nos parece importante resaltar, es en cuanto a la desigualdad social que se desarrolló y todo lo que esto implicaba, ya que algo que se nota es que no es suficiente el tener una sentencia privativa de la libertad, sino que para cumplirla de manera digna es necesario tener dinero, recursos que ayuden a solventar necesidades de supervivencia. Aquí había dos opciones, la primera era ser un reo podríamos decir “importante”, aquel con dinero he influencia dentro y fuera del penal, por consiguiente, podía pagar ciertos lujos en su estadía, y no hay mucho que decir sobre esto, dependía de su nivel económico y social cuando estaba libre. Por otro lado, estaban los reos que no tenían nada, aquellos que solo se ayudaban de sueldo mínimo que les daban si realizaban actividad laboral; es aquí donde influyen los vigilantes, y en otras circunstancias sería raro preguntarse el porqué de los vigilantes si son los encargados simplemente de asegurase que los reclusos se comporten; bueno, pues porque en ese entonces y aun en la actualidad, las autoridades y no decimos que todas, tienden a abusar del poder del que gozan para su propio beneficio y esto se ve reflejado ya se en los castigos que les imponían a los reos, en si querían que durara menos el castigo, si querían dormir en ciertas celdas, si querían alguna comodidad extra, si querían usar algo tan básico como los baños, si querían alimentarse mejor, entre otras muchas cosas, debían de pagar cierta cantidad de dinero, por cosas que no deberían cobrarse, como si su integridad tuviera una tarifa. Aunado a lo anterior, nos preguntamos ¿Qué pasaba si se endeudaban y no pagaban?, pues eran castigados y volvemos al ciclo, o cumplen sus castigos o pagan para evadirlos, esto inevitablemente los llevaba a competir entre ellos, el más fuerte sobre el débil para conseguir dinero y por consiguiente había quienes tenían más recursos para cumplir el encierro de manera menos sufrible; quienes eran totalmente denigrados, y quienes más o menos sobrellevaban la pena, y esto ocasiona más y más problemas, como las condiciones de sanidad en la que vivían los internos, el trato despectivo que les daban, las preferencias o la falta de seguridad que había dentro por la sobrepoblación y el pago por protección, y esto 5

no termina aquí porque es cierto que no todos los reos la pasaban mal ya que los que tenían un mejor nivel, y de igual forma no decimos que todos, pero si hubieron quienes abusaron del poder que iban ganando por ser más “fuertes o listos” para sobrevivir de una manera más digna, pues crearon en cierto grado un autogobierno porque encerrados en Lecumberri, encontraron que todo era un negocio.

HACIA EL FIN DE LECUMBERRI Hablando de la seguridad en el penal, al principio se creía que iba a ser de gran calidad, pero como los mismos reclusos decían: “Aquí hay tanta corrupción como allí afuera”. Siguiendo la anterior idea, en cuanto a la corrupción y el abuso de poder por parte de autoridades, hubiese sido beneficiosos que se pensara en códigos de ética, hacer cursos contra la corrupción permanentes en todos los niveles desde el director hasta los custodios, inculcarles los valores éticos de la honradez, respeto, libertad, justicia, honestidad, responsabilidad, pero que realmente se aplique y que se verificara que cualquier persona que ocupara estos cargos cumpliera con cierto perfil que asegurara cumpliría de manera específica con sus atribuciones y los fines del cargo. Podemos decir entonces que Lecumberri es un tema multifactorial en cuanto a sus problemas ya que no podemos determinar cuál importa más y cual menos, y en gran medida todos dependen de todos, porque hubo corrupción, porque las autoridades se tomaron atribuciones que no tenían; porque no hubo respeto ni limites ente los vigilante y los reclusos, y de recluso a recluso, porque los castigos eran crueles, porque hubieron bandas que tenían poder, porque se dieron muchas violaciones a su integridad como personas independientemente de que fueran reos, por represión, porque hay tratos diferenciados, y la disciplina que se pretendió impartir no fue la adecuada; incluso desde antes de que se estableciera una sentencia, muchos de los reos llegaban ahí por delitos leves, por pensar que eran libres de emitir su opinión he ideales, por ser personas que tenía diferente forma de pensar a la del gobierno y a este no le convenia; y otro porque, quizá por mala suerte al no tener dinero para dar una “mordida”. La realidad es que muchas veces eran inocentes los que llegaban al centro, lo que reflejaba que no había un debido proceso, que no importaba verdaderamente combatir la delincuencia sino que la sociedad viera que se estaba haciendo algo por su seguridad al acusar y meter a tantas personas a esta penitenciaria, porque si hay reclusos eso significa que se está acabando con la inseguridad, o al menos 6

así se justificaba, pero, lo que sucedía con esas personas al pasar tanto tiempo en un contexto lleno de desigualdad, represión y corrupción, era que tarde o temprano aprendían a desarrollar la misma actitud desviada, y al salir estaban lejos de ser hombres, mujeres o jóvenes de bien, y desde todo lo anterior, ya no es tan difícil entender que esto no está lejos de la realidad, al contrario, los problemas han crecido de forma que parecen incontrolables. La sobrepoblación, la pésima alimentación desatención de los casos jurídicos de los internos y la corrupción en todos sus niveles, la mala aplicación de un sistema que buscaba la reinserción social, todo lo anterior expuesto y posiblemente demás detalles que se nos escapan en esta presentación, provocaron el cierre de la penitenciaría en la década de los setenta, con la idea de ser demolida, pero el valor histórico arquitectónico provocó que un grupo abogara por su conservación; logrando el objetivo, dándole una nueva vida, convirtiéndola en la sede del Archivo General de la Nación

RECONOCIENDO LO BUENO DEL PALACIO NEGRO LECUMBERRI Como se ha mencionado antes, Lecumberri tenía por objetivo la reinserción social por ello se estableció un modelo de reclusión diferente a lo conocido, en el que el recluso se convertía en un ser con derechos, pero también con obligaciones al que se le daba la oportunidad de resarcir el daño provocado a la sociedad mediante el arrepentimiento y la reflexión acompañado de jornadas laborales y educativas que lo transformaran en hombres de bien y productivos, con el fin de reincorporarlos a la sociedad cumplidas sus sentencias. Estas jornadas de trabajo y escuela no eran obligatorias, pero ayudaban a mantener las mentes de estos individuos recluidos ocupadas, ayudando a que se alejaran del ocio y los vicios durante su estancia. El poder solicitar trabajo dentro de la penitenciaría era un beneficio mayor, ya que aparte de mantenerte lejos de los problemas y darte un sustento económico dentro del penal; también les ayudaba para ir reduciendo su sentencia, dado que por dos días laborados se les contaba por un día de sentencia cumplido. La penitenciaría contaba con diferentes especies de talleres para el trabajo de los reos, se realizaban las bancas, coladeras y demás elementos urbanos de fundición; el papel para los libros del registro civil, jabones, el pan para los reclusorios y estancias infantiles, entre otros productos. Además, se creó el Centro Escolar Venustiano Carranza, donde se impartía educación primaria y secundaria. 7

Todo el personal administrativo y docente estaban ocupados por presos, al igual que las jefaturas de los talleres y los docentes. Todo esto con el fin de la rehabilitación del preso, sin etiquetarlo como criminal, reconociendo su capacidad humana de raciocinio y arrepentimiento que le permitiera redirigir su vida. Se habla de todo lo caótico y deshumano que fue este sitio para los presos, pero sin duda fue un lugar que tenía el propósito de reintegrar individuos productivos y rehabilitados a la sociedad; un objetivo difícil de alcanzar con toda la problemática de corrupción que ha sido y es el problema real en nuestro sistema penal. Lamentablemente en México la justicia es para quien puede pagarla, porque podrán quitarles la libertad física pero no les quitan el poder económico, el poder que tienen sobre los otros reclusos e incluso funcionarios. Esta cárcel preventiva se convirtió en referente para que volteáramos a ver el sistema penitenciario de nuestro país, y nos diéramos cuentas que, si son criminales, pero también son seres humanos y deben ser tratados como tal. Aún queda mucho trabajo por hacer en nuestras cárceles, en la reincorporación productiva a la sociedad, en el control social que debe de tener el individuo al salir de prisión. El proceso de reinserción no acaba cumpliendo una sentencia.

CONCLUSIÓN Este video no solo nos habla o nos da una pequeña visión de lo que alguna vez fue Lecumberri, sino de lo que incluso hoy se puede vivir en algún reclusorio, consideramos que son intolerables las fallas que se cometieron en el sistema que se pretendió establecer y que derivado de este fallo los reos resultaran vulnerables en muchos aspectos, sin embargo, en cierta medida nos dejó ver como la corrupción puede llegar a destruir los fines positivos de un proyecto que busca ayudar un tema delicado del país y que influye a todos como ciudadanos; al igual que lamentablemente, muestra que las cosas no han cambiado demasiado a lo que hoy sucede en cárceles de todo el País. 8

El gobierno federal debería tomar más en serio los programas de readaptación social, invertir más en ellos, hacer estudios que realmente funcionen en los internos para su readaptación a la sociedad, tendrían que abrir más prisiones para que no halla sobrepoblación, y fijarse bien en la clasificación que se use, ya que, si están todos juntos, unos tienen que aguantar la corrupción y el abuso por parte de otros, así como de autoridades, y otros serán los que abusan. Así mismo, abrir más talleres de oficios mejor renumerados, escuelas para que los internos que su condena sea más larga, puedan concluir sus estudios desde p...