Realismo y Naturalismo PDF

Title Realismo y Naturalismo
Course Introducción A La Literatura Española De La Edad Moderna
Institution Universidad de Castilla La Mancha
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Literatura Española del siglo XIX...


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REALISMO/NATURALISMO Competencias conceptuales Características definitorias del Realismo/Naturalismo: ¿Qué es? ¿Cuándo surge y por qué? ¿Cómo influye en el contexto europeo y español del momento? Características de la literatura realistas/naturalistas: ¿Cómo se reflejan las ideas de este movimiento en la literatura? ¿Cuáles son sus rasgos definitorios? Características del movimiento literario realista/naturalista en España: ¿Qué define a la literatura española de este movimiento? Comprender y distinguir las características de los diversos géneros literarios del Realismo y Naturalismo.

EL REALISMO El Realismo se desarrolla a mediados del siglo XIX, en parte como reacción contra el idealismo romántico y muy influenciado por la emergencia de la doctrina filosófica positivista de August Comte, la cual propone que la experiencia y la observación directa de la realidad sensible es el único modo de alcanzar el conocimiento y la verdad, dejando nulo todo concepto universal y absoluto. Frente a la intuición y la inspiración romántica, el artista realista aboga por la objetividad, la experimentación y el empirismo que propugna el positivismo. Podemos decir que en esencia el Realismo como concepto artístico aspira a imitar la realidad tal cual es, a que el receptor la perciba como verosímil y a promover un sentido práctico de la vida y de los elementos que la conforman. Es una concepción artística que pretende representar con exactitud la realidad del ser humano y de la sociedad contemporánea del artista, quien a través de su propia experiencia, sensibilidad e ideología interpreta lo que ve a su alrededor. Por otra parte, la emergencia del Realismo está íntimamente relacionada con el ascenso social de la burguesía, que pasará a convertirse en la clase dirigente y, consecuentemente en protagonista del género literario que predomina en la segunda mitad del siglo XIX, como es la novela. A la irrupción social de la burguesía hay que añadir la emergencia del capitalismo como resultado de la revolución industrial y, consecuencia de ello, las tensiones que este fenómeno producen entre los dirigentes y el proletariado. Entre los avances destacados hay que situar la invención de las rotativas, que favorece la publicación y la difusión de revistas que, se verán beneficiadas por la expansión y modernización de la red ferroviaria, ayudan a transformar la mentalidad del lector, Suele admitirse como origen del movimiento realista el desengaño que los intelectuales franceses sufrieron tras el fracaso de la revolución de 1848, tras el cual decidieron inclinarse hacia un arte más cercano a la realidad, más objetivo. En España, igualmente, los cambios comenzaron a producirse a partir de otra 1

revolución, la de 1868 que provocó la caída de Isabel II y el advenimiento de la I República que se mantuvo hasta que en 1874 se restauró la monarquía al frente de Alfonso XII, tras la cual el país experimentó notables transformaciones culturales, sociales y políticas. Entre estos cambios es notable resaltar los que provocan la difusión de nuevas ideas progresistas. De entre todas, quizás una de las más influyentes fuera la del Krausismo, sistema filosófico ideado por Friedrich Kraus que fue asumido por un grupo de intelectuales encabezados por Sanz del Rio y que sería el modelo en que se inspiraría Francisco Giner de los Rios para fundar la Institución Libre de Enseñanza en 1876, donde se formó gran parte de la intelectualidad española de la época. Entre los que pertenecieron a este insigne centro hay que destacar a Juan Ramón Jiménez, Antonio y Manuel Machado, F. G. Lorca, R. Alberti, L. Buñuel, S. Dalí y otros más. Si para los románticos la realidad había de ser reelaborada e idealizada , para los realistas, que vienen a ser los desarrolladores más radicales y sistemáticos del costumbrismo precedente, ésta ha de ser presentada prestando total atención a todos sus detalles, considerada como objeto de arte en sí mismo, sin adulteración ni espejismos. Posteriormente, el Naturalismo dará un paso más acercando lo literario a lo científico. En la literatura realista, y especialmente en la novela, el escritor aspira reflejar de forma verosímil el mundo que le rodea en toda su complejidad, las ideas, los acontecimientos decisivos, el carácter de las personas, los elementos cotidianos, etc. Como advertíamos el realismo en literatura se da fundamentalmente en la novela, aunque el cuento también es profusamente cultivado. El movimiento realista se da en toda la literatura europea, sin embargo, será en Francia donde aparezcan los precursores, en especial Balzac, Stendhal y Flaubert, quien ya en 1856 había comenzado a publicar Madame Bovary, quizás la novela más influyente del realismo francés, en la Revue de París. En España aún tardará una década en aparecer la primera novela de carácter netamente realista cuando en 1870 se publique La Fontana de Oro de Galdós, si bien en 1849 Fernán Caballero en La Gaviota ya manifiesta características de un incipiente realismo, al igual que pueden apreciarse en Pedro Antonio de Alarcón o en José María de Pereda. A pesar de lo dicho, podemos apuntar que en nuestra literatura el realismo es una tendencia que aparece y desaparece en desde los comienzos de la novela, pues ya había sido cultivado con anterioridad en el género picaresco y en Cervantes, si bien ahora se adapta a las nuevas exigencias tanto descriptivas, como narrativas. Cuando hacia la década de los ochenta comience a manifestarse el Naturalismo, el movimiento realista aún está activo por lo que ambas tendencias se simultanearán, y muchos de los escritores de la época participarán en cada una de ellas. Uno de los ejemplos más claros es Galdós, quien además de dar a la

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imprenta la que se considera la primera novela realista, también será el autor de la primera novela naturalista española, La desheredada en 1881. Al contrario del artista romántico, el realista no necesita inventar mundos fantásticos, sólo tiene que imitar lo que tiene ante sus ojos. Así, sus personajes serán gentes vulgares y cotidianas, con los que el lector se identifica plenamente . Tampoco necesita el escritor realista oscurecer su prosa con profusión de metáforas ni elementos retóricos, ya que ello lo alejaría de representar la realidad con naturalidad. El narrador tiende a la omnisciencia, aunque a veces la simultanea con la primera persona y suele ser un cronista de los acontecimientos que refiere y buen conocedor de los personajes que pueblan los relatos. Su punto de vista bascula hacia una perspectiva de clara tendencia burguesa, aunque no significa que defienda sus valores e ideas, a veces, aparecen críticas más o menos explícitas sobre los aristócratas, los clérigos o los burócratas por su parasitismo social, pero sí que aspira a narrar problemáticas y transformaciones que afectan sobre todo a esta clase social. Como contrapunto al mundo de la alta burguesía, aparece también el pequeño burgués, que aspira a ocupar un lugar en el círculo del gran mundo. Junto a todos ellos también comparecen el círculo de los funcionarios, los oficinistas, los empleados, los obreros y los marginados, cada uno con sus miserias, sus anhelos y frustraciones. Con todo, cada novela ofrece un número limitado de personajes. Los protagonistas son personajes muy elaborados física y psicológicamente, evolucionados y perfeccionados a lo largo de la narración, mientras que los secundarios suelen estar configurados con rasgos simples y esquemáticos. Existe una novela urbana, que es la mayoritaria, y una novela rural. En la primera, la ciudad es el núcleo de la actividad política, siendo Madrid uno de los escenarios más retratados como capital y principal sede del progreso. La novela rural congrega dos vertientes: la que representa por un lado Pereda, en la que el campo aparece retratado como símbolo de la tradición y de los valores más genuinos y, por otro lado, la que exploran Pardo Bazán, quien arremete contra el caciquismo y denuncia el atraso y las costumbres bárbaras de los aldeanos. En la segunda mitad del XIX, el cuento gozará de su mayor prestigio, y sobre todo en la década de los noventa se verá favorecido por el auge de la prensa escrita, que actúa como difusora de relatos tanto de escritores españoles como extranjeros. Deudor del cuadro de costumbres toma muchos de sus elementos característicos, como el personaje tipo, la finalidad moral o la plasmación de los problemas sociales, políticos o religiosos que afectan al país. Aunque hay multitud de autores que cultivan el cuento, los más de más calidad pertenecen a los grandes novelistas del Realismo como Valera, Alarcón, Galdós, Clarín o Pardo Bazán.

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EL NATURALISMO El concepto literario de Naturalismo proviene del que hacia 1839 propugnaba una pintura cuya esencia era la imitación exacta de la naturaleza. Es Zola el que en 1865 recoge el término y lo aplica a su literatura, aunque oficialmente se considera la fecha de su nacimiento como movimiento la de 1867 con la publicación de Thérèse Raquin. Algunos críticos consideran al Naturalismo como una segunda etapa del Realismo, más intensa desde luego, si bien, lo cierto es que ambos conceptos serán empleados indistintamente durante gran parte del periodo en que se cultivaron. Tanto Balzac, como Flaubert, Tolstoi o Chejov podemos encontrarlos adscritos, según de quien venga el criterio, a uno u otro movimiento, a pesar de que no remitan, exactamente, a los mismos conceptos ni aglutinen las mismas nociones. Al igual que ocurría con el Realismo, el Naturalismo adopta la novela como el género más adecuado, no sólo por ser el mayor difusión en la época, sino también porque es el más idóneo para mostrar tanto lo exterior como las entrañas de los personajes, incluso para ver lo que ni el propio personaje puede ver, elementos característicos de ambos movimientos. Al no estar suficientemente clara la distinción, podemos apuntar que ambos están relacionados, si bien el Realismo constituiría la noción ampliada y el Naturalismo la más restringida pues se apropia de varios de los principios fundamentales y de la temática del Realismo. Eso sí aplicando para la confección de las obras un método hipotético-deductivo-experimental, estrictamente científico, al modo en que habían sido utilizados en las ciencias naturales, la biología, la fisiología, la psicología y la sociología. Metodología que se habían utilizado por vez primera en la crítica positivista de los fenómenos literarios efectuada por Hippolyte Taine (1828-1893). Éste durante años se dedicó al estudio de las leyes que rigen la literatura, considerada ésta como un organismo vivo y en función de la relación causa-efecto, llegando a conclusiones como que la raza, el medio natural, social y político, al igual que el momento en que se crea una obra definen sus rasgos y su evolución. El Naturalismo aportaba algunas novedades en cuanto al Realismo, sobre todo la influencia que el entorno ejerce sobre el comportamiento humano, la injusticia social y la renovación de la escritura merced a la introducción de vivísimas descripciones. En sucesivas obras, Zola fue formulando una teoría, que el tildaba de “experimental”, por medio de la cual intentaba otorgar al Naturalismo la condición de doctrina científica. Esta pseudoteoría fue acogida por un nutrido grupo de escritores que se fueron agrupando en torno a Zola y del que hay que destacar sobre todo a Guy de Maupassant. El grupo estuvo activo y unido unos diez años hasta que, poco a poco, varios de ellos se fueron apartando de su líder, motivo por el cual el Naturalismo, hacia finales de la década de los ochenta comenzó su progresivo declive. A pesar de las críticas y de los detractores de las teorías y las 4

obras de Zola, muchos escritores asimilaron e incorporaron a sus obras muchos de los elementos naturalistas que aquellas contenían. Hay que anotar en cuanto a los críticos de Zola que su modelo de novela naturalista era considerada como imposible de aplicar, un modelo que propugnaba la total impersonalidad del narrador, quien debía dedicarse a exponer los hechos de una manera neutral y sin juzgarlos. En la práctica lo que se consiguió fue conciliar el método analítico del científico con el temperamento del artista. En España será Clarín quien dé a conocer a Zola a través de sus artículos. El mismo Clarín en La Regenta (1885) y en algunos relatos como Pipá (1886) mostrará su influencia de la estética naturalista, aunque sin compartir su filosofía, ya que muestra a sus personajes como responsables de su destino y sus actos fruto de su libre arbitrio. Como ya apuntábamos más arriba, Galdós ya en 1881 había mostrado la influencia de las tesis naturalistas en La desheredada, la obra que inaugura su segunda etapa. Junto a Clarín y Galdós, hay que citar a Emilia Pardo Bazán, la cual desempeñó un papel primordial para la introducción del Naturalismo en España con la publicación de su ensayo La cuestión palpitante en 1883. Sin embargo, en su novelística no llegó a adoptar plenamente las tesis naturalistas de Zola. Vicente Blasco Ibáñez que se inicia en el Naturalismo, quizás el escritor más cercano a la teoría de Zola, pronto evoluciona hacia una novela más personal y menos científica que tiende hacia el melodrama y el folletín, sobre todo en las novelas que conforman el ciclo valenciano. Como vemos, las ideas de Zola conllevan cierta polémica tras su introducción en España en los años ochenta. Pero ello, no obstante, no impide que tuviera su influencia. Entre otras consecuencias influye en que el Realismo español se haga menos intenso y más objetivo en novelas como La Regenta o Fortunata y Jacinta (1886-1887). Podemos decir que hay un naturalismo atenuado en los escritores españoles, debido según algunos autores a que la situación socicultural de España no permitía que el positivismo y el cientifismo tanta influencia tuvieron en Francia no alcance en nuestro país el grado de aclimatación que en nuestros vecinos. La España católica no acepta el determinismo fatalista y la inmoralidad que preconiza el Naturalismo, lo que provoca que algunos escritores intenten evitarlo y otros, sobre todo a partir de 1884, muestren su anticlericalismo y su crítica al orden moral imperante a través de un naturalismo radical sin prejuicios. Este radicalismo intenta mostrar los males sociales, analizarlos y erradicarlos, aunque el resultado no deja de ser simple y maniqueo. Los valores tanto artísticos como morales que proclaman, la fuerza redentora del trabajo, la necesidad de un cambio social de la mujer o la sexualidad, eran asuntos que hasta entonces estaban marginados en la literatura.

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Características del Naturalismo 1 – Determinismo En la narrativa naturalista destaca la ausencia del libre albedrío o libre elección (creencia de que las personas tienen el poder de elegir y tomar decisiones). Así, en el naturalismo se encuentra presente el determinismo, doctrina que sostiene que todo acontecimiento está casualmente determinado por la cadena causa-consecuencia (el estado actual determina el futuro). De esta forma, los personajes que conforman el universo de las novelas naturalistas no parecen tener esperanzas, aunque tengan problemas y sueños, pero sin hacer realmente nada por ello. Un ejemplo de esto es la novela Hijo Nativo, donde en una parte, el personaje Bigger reflexiona sobre no tener libre albedrío, debido al elevado nivel de racismo en la época. 2 – Pesimismo Se ha mencionado como el naturalismo heredó diversas características del realismo. De esta manera, entre los principales tópicos o temas tratados por los naturalistas, se encuentran las situaciones más oscuras de la vida humana, temas tales como el vicio, la violencia, el racismo, la enfermedad. Lo cual llevó al naturalismo a ser criticado por enfocarse en los aspectos negativos de la vida. Este fuerte pesimismo presente en los naturalistas es una consecuencia directa el determinismo, en el que, por ejemplo, si un personaje nació en un entorno de pobreza, lo más probable en el contexto del naturalismo, es que muera en la pobreza. Este retrato oscuro de la vida puede tener un gran valor en la concientización, permitiendo al lector entender las dificultades que atraviesan las personas en diferentes situaciones, y lo desamparadas que pueden llegar a sentirse. 3 – Narrativa y lenguaje usado El naturalismo tuvo gran influencia científica, además, muchos de sus principales exponentes literarios y dramaturgos ejercieron también como periodístas. Estos antecedentes influenciaron la narrativa y lenguaje usado en el naturalismo. En este sentido, el/la narrador(a) describen las situaciones, pero en un tono impersonal, sin involucrarse con los personajes o mostrar señales de afecto o repudio hacia las situaciones que ocurren. Esto ocurre debido a que los naturalistas analizan y describen la sociedad desde un enfoque científico. 6

Además, en cuanto al lenguaje usado por los personajes, este será influenciado por el entorno y contexto social al que pertenezcan los personajes, los cuales suelen pertenecer a estratos bajos de la sociedad, por lo cual, las expresiones usadas intentarán ser iguales a las usadas por las personas que viven en condiciones similares a las descritas. 4 – Condición humana influida por herencia Junto con el determinismo, es decir, la ausencia del libre albedrío, los naturalistas estaban interesados en la herencia (genética) y la naturaleza humana, lo que los llevó a explorar como las características de los progenitores pueden pasar a la siguiente generación y por lo tanto determinar el futuro de alguien (un personaje) de acuerdo a su herencia. Por ello, las características, positivas y negativas de alguien, serán determinadas por la presencia de estas en los progenitores de la persona. Por ejemplo, en la novela Thérèse Raquin de Emile Zola, los personajes Laurent y Camille presentan características fuertes, mientras que Ethan Fromme de la novela del mismo nombre, no logra escapar de su naturaleza pasiva. 5 – Rechazo al romanticismo El romanticismo surgió como un movimiento cultural a finales del siglo XVIII, como una respuesta contra el racionalismo de la ilustración y el Neoclasicismo, dando ahora prioridad a los sentimientos y una búsqueda de la libertad. Este movimiento se encontraba dotado de nostalgia, añoranza y sueños de libertad; lo cual sería rechazado por el naturalismo, optando por plasmar las situaciones como ocurren, y no como podría ser. Así, la pintura de ambos movimientos presenta un gran contraste, retratando el romanticismo escenas sublimes, mientras que el naturalismo realiza un retrato casi documental de la escena. 6 – Acercamiento entre la filosofía y la ciencia El naturalismo como movimiento filosófico logró acercar la filosofía a la ciencia, afirmando que no hay nada más allá de la naturaleza (no hay nada sobre natural) y promovió el uso del método científico para investigar cualquier cosa que sea real. Esta posición fue asumida por una de las dos corrientes que adoptó la filosofía naturalista, la filosofía metodológica. Esta corriente afirmaba que tanto la ciencia como la filosofía buscan verdades por medio la de experiencia. 7 – Método científico para retratar la realidad

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Se ha mencionado como, especialmente en la narrativa naturalista, la realidad es contada con una imparcialidad casi periodística y científica. Precisamente, el naturalismo como movimiento literario hizo énfasis en la aplicación del método científico y la observación. El método científico es un método o procedimiento de investigación, principalmente usado en la producción de conocimiento en las ciencias. Este método consiste en la observación sistemática, medición, experimentación, formulación, análisis y modificación de las hipótesis. De esta manera, los naturalistas utilizan este enfoque para producir las características de sus historias y de sus personajes. 8 – Naturalismo Metodológico y Metafísico En la filosofía, el naturalismo representa la idea de que sólo las leyes y fuerzas naturales, y no las sobrenaturales o espirituales, son las que operan en el mundo. Así, los naturalistas defienden que las leyes naturales controlan la estructura y comportamiento del universo natural. La filosofía naturalista es separada en dos corrientes o posiciones: Naturalismo Ontológicoy Naturalismo Metodológ...


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