Recomendaciones para redactar una demanda PDF

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recomendaciones para redactar una demanda ...

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EXTESIÓN DEL PÁRRAFO. La extensión del párrafo resulta importante para facilitar la comprensión de un texto. Una distribución equilibrada de los párrafos en la página invita a la lectura. Por lo regular, los manuales de redacción sugieren los párrafos cortos, porque facilitan la lectura. No obstante, esta sugerencia no debe ser llevada al extremo de ubicar una sola frase en cada párrafo, de tal suerte que el texto parezca un listado de telegramas. Para valorar la extensión de un párrafo, sobre todo en las sentencias, debe tomarse en cuenta el contenido, este no puede sacrificarse a la estética. Como se mencionó, cada párrafo desarrolla un tema; lo ideal es que el desarrollo de un solo tema o subtema se agote en un párrafo y que no se interrumpa por cuestiones estéticas, aunque no debe exagerarse y hacer párrafos de una o más páginas. A pesar de esta defensa del contenido frente a la apariencia, puede formularse una recomendación, que no es absoluta. Por lo general, el párrafo debe tener entre tres y cinco enunciados; la página debe contener entre tres y ocho párrafos. Una extensión fuera de estos parámetros puede, aunque no necesariamente, implicar algo más grave que una cuestión estética: un problema de organización del contenido.

EMPLEO DE VERBOS. Al redactar un texto, y particulamente una sentencia, es importante evitar la repetición de palabras en una misma oración o en un mismo párrafo. Para ello, es de ayuda consultar el diccionario de sinónimos; debe cuidarse que el equivalente sea el más adecuado y exprese la misma idea.

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En las sentencias, los usos verbales más frecuentes (y por tanto donde es posible encontrar en mayores errores) los encontramos al hacer referencia al contenido de los hechos narrados por las partes (ya sea en la demanda o en la contestación, etcétera). En esa parte del texto, se recomienda usar los verbos en tiempo presente histórico. Por ejemplo: El accionante expresa que la parte demandada no realizó el pago del importe del título.

A continuación, se citarán algunas formas verbales que pueden emplearse en este tipo de oraciones: A Aduce Afirma Alega Alude Anota Apunta Argume nta Arguye Asegura Asevera

D Decla ra Dice

E I Enfatiza Indi Enuncia ca Esboza Esgrime Explica Expone Expresa Exterior iza Externa

M Manifie sta Matiza Mencio na

N Nar ra

P Precisa Puntual iza Ponder a Plantea

R Relat a Refie re

S Señal a Suste nta Sostie ne

EXPRESIONES INAPROPIADAS Al escribir un fallo judicial, en ocasiones, se hace uso de expresiones que no es conveniente utilizar; esto, con independencia de si son correctas o no gramaticalmente. Se trata de frases que, de cierta forma, pueden ofender a las partes del juicio o, simplemente, de locuciones que no se estilan.

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CONECTORES LÓGICOS La importancia que revisten los conectores lógicos del lenguaje en la argumentación es, en pocas palabras, esencial. Debido, precisamente, a que los contectores tienen como valor básico la función de señalar de manera explícita en qué sentido van encadenándose los diferentes fragmentos oracionales del texto para, de esta manera, ayudar al receptor de un texto guiándole en el proceso de interpretación. CONECTORES CONTRAARGUMENTATIVOS. El significado básico de los conectores contraargumentativos es expresar algo contrario a lo que se espera. Se pueden dividir en fuertes y débiles. Ejemplos de ellos son los siguientes: Fuertes Sin embargo. No obstante. Empero. Con todo. Ahora bien. Pero. Aun así. En cambio. Por el contrario. Por contra.

Débiles Aunque. Si bien. A pesar de (que). Pese a (que).

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CONECTORES CONSECUTIVOS. La función de los conectores consecutivos es fundamentar el paso de un antecedente al consecuente en un razonamiento. Entre ellos están: Por consiguiente. Por ende. Pues. Así pues. Así. Por (lo) tanto. Por eso. Por ello. Por esa/tal razón. Por esa/tal causa. Por ese/este motivo. De ahí que. Se advierte que.

Se concluye que. En conclusión. Lo cual prueba que. Como resultado. Se sigue que. Podemos inferir que. Lo cual demuestra que. Lo cual significa que. Lo cual implica que. Lo cual nos permite inferir que. Lo cual apunta hacia la conclusión de que.

Resulta necesario que. Por lo que. De modo que. De manera que. Entonces. Luego.

CONECTORES ADITIVOS. El objetivo esencial de los conectores aditivos es encadenar enunciados o argumentos sumando sus contenidos proporcionales. Se dividen en:

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a) Aquellos que introducen un nuevo aspecto, pero sin valorarlo desde el punto de vista argumentativo. b) Aquellos que introducen un nuevo aspecto, presentándolo más fuerte que los anteriores, desde el punto de vista argumentativo. A continuación se citarán algunos ejemplos: Sin valorarlo. Asimismo. Igualmente. De igual manera/forma. Por una parte. Por otra parte. Por otro lado. Por su parte. A su vez.

Presentándolo más fuerte. Además. Encima. modo/ Es más. Por añadidura. Incluso. Inclusive.

Estos conectores en un texto y, concretamente, en una sentencia pueden tener la función de: a) Marcadores de apertura; b) marcadores de continuidad; y c) marcadores de cierre. Enseguida, se expresarán unos ejemplos: De apertura Ante todo. De entrada. De un lado. En primer lugar. Inicialmente. Para empezar. Primeramente. De inicio.

De continuidad Asimismo. De igual forma. De otra parte. Por su parte. Por otra parte. En segundo/tercer/ … lugar.

De cierre En último lugar. Finalmente. Por lo demás. Para terminar. Por último. Para finalizar. Ultimadamente. Como colofón. Para concluir.

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CONECTORES EXPLICATIVOS. La labor de los conectores o reformuladores explicativos consiste en indicar que el enunciado en que se encuentran es una explicación o aclaración del enunciado que le precede. Su uso es muy frecuente en las sentencias, pues con su ayuda se reformulan o aclaran conceptos difíciles. Algunos de ellos son: O sea. A saber. Es decir. En otras palabras. Dicho de otra forma.

Esto es. En otros términos. Dicho de otro modo. De otro modo. Dicho en otros términos.

CONECTORES RECTIFICATIVOS. La tarea de los conectores o reformuladores rectificativos es, precisamente, sustituir al primer enunciado por otro que lo rectifica, corrige o mejora. Entre ellos están: Mejor dicho. Más bien. Digo. OPERADORES DE REFUERZO ARGUMENTATIVO. Los operadores de refuerzo tienen como función la de reforzar el argumento en el que se encuentran destacándolo frente a otros posibles, sean explícitos o implícitos. Se citarán algunos: En realidad.

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En el fondo. De hecho. MARCADORES DE EVIDENCIA. Los marcadores de evidencia tienen como finalidad introducir un segundo argumento que, de igual manera, confirma el fragmento anterior y lo amplía. Son propios del hablar coloquial; no obstante, algunos son empleados en la redacción de sentencias. Debe cuidarse no iniciar un párrafo con esta clase de marcadores, cuando no exista un argumento previo. Los marcadores de evidencia son: Sin duda. Es evidente que. Naturalmente. Claro. Lógicamente. Desde luego.

Por supuesto. No existe ninguna duda. Desde luego que sí. Evidentemente. En efecto.

CITADO DE PRECEPTOS LEGALES. En los casos en que los preceptos que se citen en la sentencia o demanda sirvan para fundamentar una consideración de particularidad importancia, es conveniente, en ciertos supuestos, transcribirlos. Esto facilitará la realización del proyecto. Por ejemplo:

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El promovente sustenta su acción en un documento privado al que denominó pagaré. Sin embargo, el hecho que así lo haya nombrado no es suficiente para reputarlo como tal. Para ello, es menester que cumpla las exigencias establecidas en el artículo 170 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito , que enuncia:

CITADO DE TESIS AISLADAS Y JURISPRUDENCIAS. El texto y rubro se escribirán a renglón seguido y con los márgenes y fuentes reducidos (arial, 11). Los datos de localización se insertarán como nota al pie de página. Se omitirán asentar los precedentes. Ejemplo: COSTAS EN UN JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. SU PROCEDENCIA CUANDO LA CONDENA EN EL JUICIO FUE ÚNICAMENTE PARCIAL, DEPENDERÁ DEL PRUDENTE ARBITRIO DEL JUZGADOR. El artículo 1084 del Código de Comercio, en su primer párrafo, establece dos presupuestos para el pago de costas en el juicio, el primero de ellos se refiere a la condena obligatoria cuando la prevenga la ley y la segunda deja al prudente arbitrio del juzgador dicha condena, a la luz de la temeridad o mala fe que se advierta en la sustanciación del procedimiento. El propio numeral en comento describe, en su tercera fracción, que pagará las costas "el que fuese condenado en juicio ejecutivo y el que lo intente si no obtiene sentencia favorable ..." en donde el término condenado debe entenderse en su acepción absoluta o total, pues cuando se trata de una condena parcial, ésta dependerá del arbitrio judicial, y será el juzgador quien debe analizar el caso concreto para desentrañar las motivaciones que tuvieron las partes para concurrir al juicio y advertir si en alguna de ellas existió una conducta temeraria o de mala fe que deba ser castigada a través del pago de las costas. _________________________________________________________________________

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1 Novena Época. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: VII, Marzo de 1998. Tesis: 1a./J. 14/98. Página: 206.

CITADO DE DOCTRINA. Los datos que debe contener la nota bibliográfica a pie de página cuando se cite por primera vez, son los siguientes, a saber:  Nombre del autor. Empezando por el nombre de pila, después apellido.  Título de la obra en cursiva.  Subtítulo (si lo hay) en cursiva.  Número de la edición.  Editorial.  Lugar de impresión. Abreviaturas más usadas: Las abreviaturas más utilizadas en las notas al pie de página para la cita textuales, son las que a continuación se indican:  Cfr. (confer). Significa “compárese, consúltese”, y con ella se remite al lector a la fuente que le puede proporcionar información que le reafirme o contradiga el tema.  Íbid (íbidem). Significa “lo mismo”, “en el mismo lugar”, y se emplea cuando se está citando de nuevo una obra mencionada en la nota inmediata anterior.

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