Reflexión personal - Reseña PDF

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Reflexión personal El elogio de la dificultad –Estanislao Zuleta Llevo, por lo menos, una hora sentada frente el computador, intentando escribir algo que todo profesor quiere escuchar –palabras técnicas y un gran argumento, además de las explicaciones sin sentido que necesito para llenar espacio-, al no tener idea de cómo hacerlo y con muchas lecturas pendientes, decidí escribir lo que pudiera salirme después de leer el texto que, debo admitir, no llamaba mi atención. Entre empujones y muchos, demasiados, vendedores “ambulantes” del transporte público, empecé a leer un texto que…no sé cómo describirlo, me dejo pensando en tantas cosas a la vez que intentar escribirlo sería estúpido. “Puede decirse que nuestro problema no consiste ni principalmente en que no seamos capaces de conquistar lo que nos proponemos, sino en aquello que nos proponemos; que nuestra desgracia no está tanto en la frustración de nuestros deseos, como en la forma misma de desear.” Algunas veces, y más cuando eres pequeña, deseas tanto y con tanto afán que nada termina por hacerse realidad y ahí es donde deberían avisarnos, las cosas no caen del cielo y no todas son posibles, imaginas castillos, unicornios y todo eso que te enseñan los cuentos infantiles, ese felices por siempre que de plural no tiene nada porque si quieres ser feliz tienes que empezar siendo feliz por ti misma y por lo que hagas, no esperar que el amor que te falta, lo complete alguien que, muy probablemente, este igual de incompleto que tú. Subes tan alto y tan rápido,

de esa caída no se recupera nadie; pero intentas y sigues intentando aunque vuelvas a caer una, dos o tres veces. Con el tiempo, ya ni siquiera es cosa desear imposibles sino de resignarse a aceptar lo posible. Y si, puede que el problema esté en los deseos y en esa búsqueda de un paraíso al que, bueno o malo, no podemos volver pero ¿y qué si el problema fue que nos cansamos de desear? ¿De tener tantas respuestas negativas a las suplicas de una vida sin sentirte miserable o al menos intentar llenar ese vacío que hace perdurar el nudo en la garganta? Tal vez el problema no esté en desear lo inalcanzable, tal vez el problema esté en la aceptación de que hay suplicas más importantes, de que pedir respuesta al aire, al cielo o a las estrellas siempre terminara en un silencio abrumador y el eco de la voz rota de una niña. “Preferiríamos que nuestra causa se juzgue por los propósitos y la adversaria por los resultados.” Aun cuando es más importante reflexionar sobre los actos propios, es claramente más divertido para la mayoría –por no decir todas- las personas de la sociedad fijarse y, de manera descarada, meterse en la vida de los demás. Que la vida es mía, con altas, bajas y planas, que para ponerse en mi lugar si existen todas las respuestas pero para estar en el tuyo no te alcanzan ni los pensamientos. Al final incluso hasta a mí me parece más divertido creer que lo hubiera hecho mejor en su lugar porque nunca voy estar allí, que es más fácil buscar respuestas para suposiciones que para realidades....