Resumen - corrientes de alta frecuencia PDF

Title Resumen - corrientes de alta frecuencia
Course Electroterapia
Institution Universidad de Sevilla
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Corrientes de Alta Frecuencia...


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TEMA 11. CORRIENTES DE ALTA FRECUENCIA 1. Concepto y características físicas: sus clases. 2. Mecanismos de actuación de las corrientes de alta frecuencia. 1. Como corriente de conducción. 2. Como corriente de desplazamiento. 3. Como corriente de inducción. 3. Efectos fisiológicos. 1. Efectos sobre los vasos sanguíneos y linfáticos. 2. Efectos sobre la sangre. 3. Efectos sobre el metabolismo. 4. Efectos sobre el sistema nervioso. 5. Efectos generales. 4. Onda Corta. 1. Campo condensador o método capacitativo. 2. Campo Solenoidal o método inductivo. 5. Onda corta pulsátil. 1. Calor en la terapia de onda corta. 2. Investigación y discusión. 3. Efectos terapéuticos. 4. Sumación. 5. Potencia media. 6. Radar. 1. Descripción de los irradiadores. 7. Ondas decimétricas. 8. Dosificación y dosimetría. 1. Intensidad. 2. Duración del tratamiento. 3. Frecuencia del tratamiento. 4. Grados de dosificación. 5. Dosificación con Onda Corta Pulsátil. 6. Resumen. 9. Indicaciones generales. 1. Indicaciones especificas de la Onda corta pulsátil. 10. Contraindicaciones. 1. Contraindicaciones absolutas. 2. Contraindicaciones relativas.

11.1 Concepto y características físicas: sus clases. La electroterapia de alta frecuencia puede definirse como el uso terapéutico de oscilaciones electromagnéticas con frecuencias superiores a 300.000 Hz. Las oscilaciones electromagnéticas de frecuencias tan altas no causan despolarización de las fibras nerviosas, pero la energía electromagnética puede convertirse en energía térmica dentro del tejido corporal humano. De esta forma se entiende por alta frecuencia, las corrientes eléctricas variables de frecuencia superior a los 300.000 Hz. En la práctica, las utilizadas en los tratamientos son de frecuencia superior a los 27 Mhz. Hay dos formas de expresar una corriente de alta frecuencia; o bien por su frecuencia como llevamos diciendo, o por su longitud de onda. De acuerdo con las investigaciones del físico y químico Faraday (1791-1867) y del químico Maxwell (1831-1879) se sabe que un campo eléctrico causa un campo magnético y a la inversa, un campo magnético origina un campo eléctrico. Maxwell sospechó también que la energía electromagnética podía propagarse por el espacio en forma de ondas electromagnéticas. 105

La existencia de ondas electromagnéticas fue demostrada y sus propiedades se investigaron en 1878 por el físico Hertz (1857-1894). Una de esas propiedades consiste en que las ondas electromagnéticas se propagan a la velocidad de la luz, que en el vacío es de 3 x 10 8 metros/seg. La relación entre frecuencia y longitud de onda para todas las oscilaciones electromagnéticas viene dada por la fórmula: v = f x , donde v es la velocidad de propagación; , la longitud de onda y f , la frecuencia. De modo que sobre el paciente se puede aplicar en unos casos la propia corriente, pero en la mayoría de los casos es la onda electromagnética, la que se aplica. Estas ondas se identifican por su longitud de onda, que como ya vimos, era la inversa de la frecuencia. La frecuencia de las oscilaciones fue establecida por acuerdo internacional, en Atlantic City en el año 1947, con el fin de prevenir los trastornos de otras actividades transmisoras. La diferencia entre las corrientes de baja y media frecuencia y las de alta frecuencia, no solo se fundamentan en sus características físicas, sino también en sus efectos fisiológicos. Las oscilaciones electromagnéticas de frecuencia tan altas no causan despolarización de las fibras nerviosas. Las corrientes de alta frecuencia poseen un número de alternancias tan elevado, que las estructuras musculares atravesadas por ellas quedan inexcitadas, en contra de las corrientes variables de baja frecuencia, en que el efecto fundamental, era el excitomotor. Así pues la inexcitabilidad del sistema neuromuscular a estas corrientes constituye el fenómeno biológico diferencial más característico. Las corrientes de alta frecuencia tiene una acción común: la producción de calor en el interior del organismo. Efectivamente ya desde antiguo se vio el efecto beneficioso del calor sobre numerosos procesos patológicos, pero la medicina física y la fisioterapia se encontraban con el problema de poder introducir este calor en el interior del organismo, ya que la mayor parte del mismo quedaba en la piel y el tejido celular subcutáneo. Las corrientes de alta frecuencias posibilitan por primera vez, el realizar una termoterapia en el interior del organismo. Todas estas corrientes penetran con bastante facilidad a través de la piel, que no supone un obstáculo demasiado importante, como ocurría con las corrientes de baja frecuencia. Además van a calentar mucho más las zonas orgánicas de componente acuoso (es decir, lo que llamamos partes blandas y órganos), que las partes grasas. Aunque todas las corrientes producen calor en el interior del organismo, va a ser diferente su penetración y la forma en que se va a repartir el calor producido, condicionando por ello su diferente utilización según la localización del proceso patológico. Las ondas electromagnéticas se clasifican sobre la base de las longitudes de ondas y, por tanto, la frecuencia. La mayoría de las propiedades de las ondas electromagnéticas dependen de su frecuencia.

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Frecuencias 30 Khz - 300 KHz 300 Khz - 3 MHz

Nombre Técnico Onda larga Onda media

Longitud de onda 10 Km - 1 Km 1 Km - 100 m

Aplicaciones Radio Radio Radio Terapia de ondas cortas

3 Mhz - 30 MHz

Onda corta

100 m - 10 m

11,06 m - 27,12 MHz Televisión Terapia por ultrafrecuencia UHF

30 Mhz - 1000 MHz

Onda ultracorta 10 m - 30 cm

1000 MHz - 300000 MHz Microondas

69 cm - 434 Mhz Terapia por radar

30 cm - 0.1 cm 12,25 cm - 2450 Mhz

11.2 Mecanismos de actuación de las corrientes de alta frecuencia. Las corrientes de alta frecuencia actúan sobre el organismo a partir del paso de la corriente eléctrica, como tal, a través de las estructuras orgánicas, que como veremos puede realizarse de diferentes formas y también ejercen su acción por intermedio del campo electromagnético creado por ellas. La corriente eléctrica de alta frecuencia puede atravesar el organismo a través de un tiple mecanismo: 11.2.1Como corriente de conducción. La más simple y típica de los cuerpos conductores y que es la que utiliza la corriente continua. La consecuencia más importante de este paso, va a ser la producción de calor a través de la Ley de Joule. 11.2.2 Como corriente de desplazamiento. En virtud del cual las corrientes de alta frecuencia son capaces de pasar a través de cuerpos dieléctricos. Para entenderlo pensaremos que las moléculas constituyen, eléctricamente un dipolo potencial, que cuando se encuentran en un campo eléctrico, se convierten en un dipolo real, al orientarse las cargas eléctricas. Esta orientación cambia con la frecuencia de la corriente, de tal modo que este desplazamiento de las cargas eléctricas dentro del dipolo molecular, es el que permite el paso de la corriente a través de cuerpos que no son conductores

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11.2.3 Como corriente de inducción. La corriente de alta frecuencia es capaz de inducir una corriente de la misma frecuencia. Será el mecanismo de inducción utilizado por el tratamiento con ondas cortas en el campo selenoidal. Así pues resumiendo, la corriente eléctrica de alta frecuencia atravesará los cuerpos conductores como corriente de conducción y los no conductores como corrientes de desplazamiento o inducida. La actuación del campo electromagnético sobre una zona orgánica determinada, supone que las moléculas situadas bajo su influencia, sufren un cambio de polaridad, de muchos millones de veces por segundo, según su frecuencia específica. Dentro del organismo la molécula más abundante es el agua (en torno al 75 % del peso corporal). Ahora bien, la molécula de agua, aunque eléctricamente es neutra, posee una distribución de cargas que la asemejan a un dipolo, esto es, una parte más positiva (la correspondiente a los átomos de hidrogeno) y una más negativa (la correspondiente al átomo de oxigeno). Espacialmente esta molécula tiene forma de ángulo de 120º, con el oxigeno en el vértice y los hidrógenos constituyendo cada uno de los lados. Cuando el campo magnético comienza a actuar sobre las moléculas de agua, si suponemos que al lado de las moléculas de hidrogeno se sitúa el positivo del campo y a la izquierda el negativo, los átomos de hidrogeno serán rechazados, por las cargas del mismo signo, y atraídos por las del opuesto; a la inversa el átomo de oxigeno también será rechazado por las cargas negativas y atraído por las cargas positivas. En conjunto, la molécula de agua tenderá a girar, para quedar colocada de forma opuesta de modo que sus polos positivos enfrenten las cargas negativas, y las negativas enfrenten las positivas. Pero como la frecuencia cambia con enorme rapidez, una vez apenas iniciado este movimiento de giro, la situación de los campos es opuesta, encontrándonos ahora a la derecha el polo negativo del campo y a la izquierda el positivo. De este modo, la molécula de agua inicia un giro en dirección contraria al anterior hecho, para encontrarse ahora en situación de que sus cargas se aproximen al campo de polaridad opuesta. Con un nuevo cambio de polaridad se repite el fenómeno, y así una y otra vez, de modo que las moléculas de agua sufren un conjunto de inicios de giro de tal manera que rozan unas con otras, de este rozamiento de unas moléculas contra otras es lo que va a producir el calor. Así pues y resumiendo, la acción del campo electromagnético de las corrientes de alta frecuencia provoca roce y por tanto calentamiento a las moléculas de agua situadas en su campo de actuación. Los órganos internos (músculos, órganos blandos, vísceras, etc.) están compuestos fundamentalmente de agua y por ello se calentaran. Ahora bien, este calor no procede del exterior (por lo tanto no tiene que atravesar la piel ni la grasa, perdiendo considerable cantidad de energía) sino que nace del propio órgano irradiado, que es donde queremos precisamente conseguir los mejores efectos terapéuticos. También es interesante saber que, en cambio en la piel y sobre todo la grasa apenas se calientan, lo cual es de gran interés porque precisamente la grasa no presenta problemas patológicos que precisen su calentamiento.

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11.3 Efectos fisiológicos. Los efectos terapéuticos de las corrientes de alta frecuencia, están basados en la producción de calor, por una serie de mecanismos físico-químicos, que va a tener como consecuencia una elevación de la temperatura en el interior del organismo. Thom señala que todas las investigaciones, que la dosis tiene una importancia decisiva. Numerosos experimentos con plantas y animales revelan que un aumento de temperatura dentro de ciertos límites tiene un efecto beneficioso sobre los procesos corporales. Por otra parte, un suministro excesivo de calor conduce a daño. Este incremento de la temperatura local, va a provocar una serie de efectos de tipo general: 11.3.1 Efectos sobre los vasos sanguíneos y linfáticos. Casi todos los autores que han estudiado el efecto de las corrientes de alta frecuencia, resaltan su acción favorecedora de la circulación. Rentsch afirma que la parte arterial de la circulación en particular, (específicamente las arteriolas y capilares) se dilatan cuando son sometidas a terapia de onda corta, a diferencia de otras formas de termoterapia. Según Thom, los experimentos con animales demuestran que tras una constricción inicial se produce una dilatación marcada de todos los vasos, incluyendo las venas. También señala que la dilatación ocurre principalmente en los vasos arteriales y que esto distingue al tratamiento de onda corta de las formas más superficiales de calentamiento. También observó una eliminación ampliada de linfa, que aumenta la capacidad de reabsorción del tejido. Barth y Kern resaltan la conexión entre dosis y efecto sobre los vasos sanguíneos. Su investigación demostró que la administración de una intensidad baja (dosis oscilantes entre "submitis" y "mitis") durante 10 minutos, favorece el flujo sanguíneo en forma más marcada y que, por el contrario, una intensidad más alta durante un tratamiento más prolongado produce los efectos opuestos; es decir, vasoconstricción y enlentecimiento del flujo sanguíneo, a veces incluso hasta el punto de provocar estasis. Scott observó un aumento del suministro de sangre al tejido pero señaló que no debe aplicarse calor local directo en caso de circulación arterial defectuosa. La actividad metabólica aumenta debido al calor, lo cual va a exigir mas oxigeno y nutrientes, mientras que en la circulación arterial defectuosa, va a ser imposible este suministro extra. Así pues, podría acelerarse la gangrena potencial del tejido. También este autor, al estudiar el tratamiento del abdomen con corrientes de alta frecuencia (vasos abdominales), observo la afectación del centro vasomotor por el calentamiento de la sangre, conduciendo a una dilatación general de los vasos superficiales. Para resumir, puede afirmarse que un tratamiento con corrientes de alta frecuencia moderado tiene un claro efecto favorecedor de la circulación, reflejado en una dilatación de todos los vasos sanguíneos (especialmente los arteriales) y acompañado por una mayor eliminación de linfa. El suministro excesivo de calor puede producir efectos opuestos, como vasoconstricción o estasis de la sangre. El uso del tratamiento térmico en caso de defectos arteriales requiere precaución. Si a pesar de todo se decide emplear el tratamiento térmico, debe usarse el tratamiento segmentario o (si es apropiado) el de los vasos abdominales.

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11.3.2 Efectos sobre la sangre. Según Thom, en los experimentos realizados sobre animales se demostró que en el tratamiento con corrientes de alta frecuencia, se producía primero una leucopenia, seguida inmediatamente por una leucocitosis (especialmente de los linfocitos) que persistía hasta 24 horas después del proceso. Cambios similares ocurren también en los seres humanos. Además de estos efectos importantes, se observaron los cambios siguientes en la sangre.     

Mayor posibilidad de descarga de leucocitos desde los vasos sanguíneos hacia el tejido adyacente. Fagocitosis aumentada. Velocidad de sedimentación aumentada. Tiempo de coagulación reducido. Cambios en el nivel de la glucemia.

Entre los cambios en el nivel de glucemia destacan los fenómenos observados por autores como Schliephake, Sattler y otros, en el tratamiento con corrientes de alta frecuencia sobre las glándulas endocrinas, por ejemplo la hipófisis, las glándulas sexuales y el abdomen superior en la región del páncreas. Tras un aumento inicial de la glucemia que dura 35 minutos, el nivel de glucosa disminuyó durante varias horas hasta alcanzar el valor original. Todavía no está clara la relación directa de estos fenómenos con el metabolismo. La leucocitosis mencionada más arriba, la mayor posibilidad de que los leucocitos pasen hacia los tejidos y el aumento de la capacidad fagocitaría de los leucocitos, en conjunción con la hiperemia local y el mayor suministro de oxigeno, nutrientes y anticuerpos, junto con el metabolismo aumentado, va a tener una gran importancia terapéutica con respecto a los mecanismos defensivos corporales frente a las infecciones. Thom postula que, sobre la base de experiencias clínicas limitadas, no hay duda del efecto favorable de la terapia de alta frecuencia en las infecciones bacterianas. Considera que el efecto directo de la terapia de alta frecuencia sobre las bacterias no está claro, pero las pruebas en animales demuestran que el efecto bactericida aumentado sobre la sangre proporciona al cuerpo mayor resistencia contra la enfermedad. Schliephake trató forúnculos con equipo de onda corta y Jouard notó sus efectos inhibidores de la inflamación en la sinusitis maxilar, mientras que Jorns recomienda el tratamiento con equipo de onda corta para pacientes con gran disminución de la resistencia después de operaciones prolongadas. 11.3.3 Efectos sobre el metabolismo. De acuerdo con la afirmación de Thom, relacionada con la estimulación de todos los procesos corporales por una dosis moderada de tratamiento de onda corta, Rentsch encontró una activación de los procesos metabólicos. La vasodilatación local aumenta el suministro de nutrientes y oxigeno, y acelera la eliminación de productos metabólicos. Edel y Scott también se refieren en este contexto a la ley de van't Hoff "Los cambios de temperatura hacen que el equilibrio de una reacción química se desvíe, de forma que el cambio se contrarresta". Las aplicaciones locales en las glándulas endocrinas han conducido a un reavivamiento de su actividad.

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11.3.4 Efectos sobre el sistema nervioso. Se va distinguir su acción sobre el: 

Sistema nervioso central. Se ha observado que las aplicaciones locales en la hipófisis influenciar la actividad de esta glándula.



Sistema nervioso periférico. Aunque otros investigadores lo contradicen, Thom afirma que la irritabilidad de los nervios motores aumenta en respuesta al tratamiento de alta frecuencia. Algunos asumen un efecto inhibidor directo sobre las fibras sensoriales (del dolor), pero otros lo ponen en duda.

De acuerdo con Scott, el dolor también se alivia gracias al aumento de la circulación sanguínea, los productos metabólicos que causan el dolor pueden ser eliminados con más rapidez, mientras que disminuye la presión tisular causada por acumulo de fluido al incrementarse la capacidad de reabsorción. Esto elimina un importante factor causal de dolor en las inflamaciones, traumas y situaciones postoperatorias. La velocidad de conducción de las fibras nerviosas periféricas aumenta a consecuencia del calor. Scott también cree que el calentamiento de los tejidos causa relajación de los músculos atravesados lateralmente, lo que según Thom se debe a reducción del tono gamma. Rentsch y Edel señalan el efecto indirecto sobre los órganos internos a través de reflejos viscerales cortos. 11.3.5 Efectos generales. El aumento de la temperatura y la reducción de la presión sanguínea son nombrados por Scott como efectos generales, aunque añade que tienen una duración demasiado corta para proporcionar beneficio terapéutico, por ejemplo en casos de temperatura subnormal e hipertensión. Otros efectos comunicados por Thom son un notable cansancio y una necesidad de dormir, en respuesta al calentamiento corporal total. Está claro que estos efectos se producen cuando se calientan grandes proporciones del cuerpo. Thom señala el efecto acumulativo de numerosas dosis pequeñas, que puede ocurrir en los fisioterapeutas que trabajan mucho con equipo de alta frecuencia. En los primeros años después de la introducción de los equipos de onda corta terapéuticos, los operadores de estos instrumentos mostraron los mismos síntomas que las personas que utilizaban transmisores de radio de onda corta potentes. Aquejaban ansiedad, cansancio, depresión, cefaleas e insomnio. Los equipos de alta frecuencia modernos producen menos efectos de radiación indeseables, parecen apropiadas ciertas precauciones y es aconsejable situar el equipo de alta frecuencia, lo más lejos posible de los lugares donde las personas permanecen con frecuencia o durante largos periodos de tiempo. Aunque todas las corrientes de alta frecuencia van a producir una termoterapia profunda, van a existir una serie de diferencias en cuanto a la intensidad, profundidad y reparto del calor producido, según el agente utilizado. Este hecho va a condicionar por otro lado las indicaciones específicas de cada uno de ellos. Podemos resumir gráficamente las diferentes formas de calentamiento con valores de 0 a 5, en la siguiente tabla:

GRASA

MÚSCULO PERIOSTIO HUESO 111

Diatermia por Onda Corta campo condensador Diatermia por Onda Corta

4

2

1

1

campo selenoidal Diatermia por Onda Corta

1,5

5

1

1

campo selenoidal - Circuplode Diatermia por Ondas Disimétricas
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