Resumen Literatura Medieval del profesor Javier Salazar de la UNED PDF

Title Resumen Literatura Medieval del profesor Javier Salazar de la UNED
Author Alberto Herranz
Course Textos Literarios de la Edad Media
Institution UNED
Pages 96
File Size 1.5 MB
File Type PDF
Total Downloads 49
Total Views 119

Summary

Guías didácticas  Centro Asociado de la UNED La Seu d’UrgellÍNDICE INTRODUCCIÓN................................................................................................................... HISTORIA, SOCIEDAD Y CULTURA EN LA EDAD MEDIA.......................................


Description

Guías didácticas

 

Centro Asociado de la UNED La Seu d’Urgell

ÍNDICE INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................4 1. HISTORIA , SOCIEDAD Y CULTURA EN LA EDAD MEDIA ..................................................5 1.1. El concepto de Edad Media ................................................................................... 5 1.2. El panorama histórico............................................................................................ 5 1.3. Las comunidades religiosas. Cristianos, musulmanes y judíos ........................... 11 1.4. Las lenguas peninsulares ..................................................................................... 12 1.5. La sociedad medieval .......................................................................................... 13 1.6. Sociedad y cultura en la Edad Media .................................................................. 15 1.7. La transmisión de los textos ................................................................................ 16 1.8. La pervivencia de la cultura clásica y el latín...................................................... 16 1.9. El nacimiento de las literaturas romances ........................................................... 18 2. LA ÉPICA MEDIEVAL ....................................................................................................18 3. EL MESTER DE CLERECÍA Y LA POESÍA CULTA DE LOS SIGLOS XIII Y XIV ......................23 4. LA LÍRICA Y OTRAS MANIFESTACIONES POÉTICAS DEL SIGLO XV .................................27 4.1. La lírica cortesana. Los antecedentes .................................................................. 29 4.2. La poesía castellana cortesana o de cancionero................................................... 34 4.3. La lírica primitiva o tradicional ........................................................................... 41 4.4. El romancero........................................................................................................ 48 4.5. Otras manifestaciones de la poesía en el siglo XV ............................................... 52 4.5.1. Poesía religiosa ............................................................................................... 52 4.5.2. Poesía satírica, política y social ........................................................................ 53

5. LA PROSA MEDIEVAL ...................................................................................................54 5.1. La prosa histórica y científica.............................................................................. 54 5.1.1. Las crónicas latinas. Primeros textos históricos en romance ............................... 54 5.1.2. La obra de Alfonso X (1252-1284) ..................................................................... 56 5.1.3. La historia novelada ......................................................................................... 58 5.1.4. La historiografía posterior a Alfonso X. Las crónicas........................................... 59 5.1.5. Biografías caballerescas y crónicas de sucesos particulares............................... 62 5.1.6. Semblanzas y retratos...................................................................................... 63 5.1.7. Libros de viajes ................................................................................................ 63

5.2. La prosa didáctica ................................................................................................ 64 ........................................................... 64

5.2.1. Literatura sapiencial y

2

5.2.2.

y

................................................................................. 66

5.2.3. La obra de Don Juan Manuel (1282-1348) ......................................................... 70 5.2.4. El humanismo .................................................................................................. 72

5.3. La prosa de ficción .............................................................................................. 75 5.3.1. La ficción caballeresca ..................................................................................... 75 5.3.2. La ficción sentimental ....................................................................................... 80

6. EL TEATRO MEDIEVAL. L A CELESTINA ........................................................................83 6.1. Los orígenes del teatro medieval. El drama litúrgico.......................................... 83 6.2. El teatro en el siglo

XV ........................................................................................ 86

6.2.1. El teatro religioso ............................................................................................. 86 6.2.2. El teatro profano .............................................................................................. 88

6.3. La Celestina......................................................................................................... 90 BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA ........................................................................................... 92 CUADROS CRONOLÓGICOS ...............................................................................................93

3

INTRODUCCIÓN Los apuntes que van a continuación son una introducción o resumen para iniciar el estudio de la literatura española medieval. Ello significa que este documento es solo una base para comenzar a conocer la materia. Debe completarse con los manuales recomendados para las asignaturas de la carrera, con la lectura de los textos literarios fundamentales de cada época, y con las aportaciones de cada lector, que sin duda podrá ampliarlo con su trabajo personal, y adaptarlo a sus necesidades. En la bibliografía final figuran los manuales utilizados para su redacción, que a su vez pueden servir para ampliar conocimientos. Como observaréis, he prestado especial atención al contexto histórico de la época, fundamental para situar los movimientos y entender las obras. El documento se completa con unos cuadros cronológicos y un índice inicial, que servirá de guía para “moverse” por sus páginas. Espero que el material resulte útil. Javier Salazar Rincón Centro Asociado de la UNED La Seu d’Urgell Curso 2008-2009

4

1. HISTORIA, SOCIEDAD Y CULTURA EN LA EDAD M EDIA 1.1. El concepto de Edad Media Desde el punto de vista histórico suele denominarse Edad Media a la época comprendida entre la caída del Imperio Romano de Occidente tras las invasiones de los pueblos bárbaros (siglo V d. J.), y alguna fecha significativa del siglo XV , que, dependiendo del país o el historiador, puede ser la ocupación de Constantinopla (hoy Estambul) por los turcos (1453), la invención de la imprenta (1455) o el descubrimiento de América (1492). Un milenio largo en el que, con fines didácticos y metodológicos, suelen distinguirse tres periodos: una Edad Media temprana, que concluiría con la desmembración del Imperio de Carolingio a mediados del siglo IX; la Alta Edad Media, agraria, feudal y monástica, en que predominan el arte prerrománico y románico (siglos IX-XII); y la Baja Edad Media, más urbana y aburguesada, presidida por el gótico (siglos XIII-XV ). En lo que respecta a la Península Ibérica, aunque la división cronológica que hemos indicado sea válida, hay un acontecimiento y una fecha significativos que marcan un antes y un después en el devenir histórico: la invasión del territorio peninsular por los árabes, el año 711, y el final del reino visigodo. Para la conclusión de la Edad Media, la historiografía española suele considerar que el año 1492 –en que los Reyes Católico toman Granada, último bastión árabe en suelo peninsular, y se produce el descubrimiento de América–, es la fecha con que, simbólicamente, se inicia la Edad Moderna. Para el estudio de la literatura española, y de las literaturas hispánicas en general, las fechas que hemos señalado no son válidas del todo, entre otras razones porque, si bien los primeros textos conocidos escritos en alguna de las lenguas peninsulares son 1 bastante antiguos , si exceptuamos las jarchas mozárabes, de las que luego trataremos, tenemos que trasladarnos a principios del siglo XIII, o, como muy pronto, a los últimos años del siglo XII, para encontrar testimonios de una creación literaria sólida y continuada compuesta en alguna de las lenguas románicas de la Península, lo cual significa que el periodo que estudiamos en la disciplina denominada Literatura Española Medieval coincide básicamente con la Baja Edad Media. 1.2. El panorama histórico Como ya indicamos, con la invasión de la Península por los árabes en el año 711 y la derrota y muerte del último rey godo, el legendario don Rodrigo, se inicia un nuevo periodo en que la fisonomía social, política y cultural del antiguo reino visigodo de Hispania cambia de manera radical. Mientras en el 1 Las glosas silenses y emilianenses, de finales del siglo X, eran anotaciones al margen, escritas en castellano, algunas de ellas en vascuence, apuntadas por los frailes en los márgenes de sendos códices latinos conservados en los monasterios de Silos (Burgos) y San Millán de la Cogolla (La Rioja).

5

norte se constituyen condados o reinos cristianos embrionarios, que con grandes dificultades resisten al invasor, el resto del territorio, que genéricamente se denominará Al-Andalus, pasa a formar parte de un emirato árabe con capital en Córdoba, que en un primer momento dependía de Damasco, en el año 773 fue transformado en emirato independiente por Abderramán I, y en Califato por Abderramán III el año 929. Con la derrota y muerte del temible caudillo Almanzor, en el año 1002, se inicia la decadencia del Califato de Córdoba, la desmembración de la España árabe en reinos independientes, llamados reinos de taifas, y la consolidación y avance hacia el sur de los reinos cristianos, que extienden sus fronteras hasta los ríos Ebro y Tajo2 y hacen frente desde finales del siglo XI a una nueva invasión musulmana, la de los almorávides, procedente del Magreb. A mediados del siglo XII otra invasión llegada de África, la de los almohades, pone en peligro la seguridad de los reinos cristianos de la Península, que a partir de entonces refuerzan sus alianzas para hacer frente al enemigo común. Fruto de esa unión fue la victoria de las armas cristianas en la batalla de las Navas de Tolosa (1212), acontecimiento militar decisivo que acabó con el peligro almohade y dejó abierto el paso para la conquista de Andalucía y Levante. En los años siguientes Fernando III de Castilla ocupa Córdoba (1236), Jaén (1246) y Sevilla (1248), y Jaime I de Aragón, Mallorca (1229), el resto de las Baleares y Valencia (1239). La conquista, e incorporación a Castilla, del reino de Murcia y de los territorios del estrecho (la actual provincia de Cádiz) durante los años siguientes, completan esta etapa de expansión y consolidan las fronteras. Cuando la Edad Media toca a su fin, a partir del siglo XIV , existen en la Península cinco estados o reinos independientes con unos límites, unas instituciones y unos órganos de poder bien definidos. Son el Reino de Portugal; la Corona de Castilla, que en el siglo XV inicia su expansión por el Atlántico con la conquista de las Canarias; el Reino de Navarra; el Reino de Granada, único territorio de la Península que sigue dominado por los árabes, y cuya incorporación a la Corona de Castilla concluye en 1492; y la Corona de Aragón, que ampliará sus dominios e 2 Ocupación de Toledo por Alfonso VI de Castilla el año 1085, de Lisboa por Alfonso I de Portugal en 1147, de Zaragoza por Alfonso I el Batallador, rey de Navarra y Aragón, en 1118.

6

influencia en el Mediterráneo con la ocupación del reino de Nápoles y las islas de Cerdeña y de Sicilia. Las fronteras parecen haberse consolidado, podría reinar la paz, y sin embargo, desde finales del siglo XIII, y especialmente tras la subida al trono de Pedro I (1350-1369) de Castilla, son constantes en este reino los conflictos dinásticos, las disensiones civiles, las luchas entre las facciones nobiliarias y entre estas y el favorito del rey, los enfrentamientos entre las familias más influyentes de la nobleza y el propio monarca. Tal situación, que tratamos con detalle en los párrafos siguientes, se prolonga hasta finales del siglo XV, cuando, tras el matrimonio de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla (1474-1504) y Fernando II (1479-1516) de Aragón, los monarcas doblegan a la nobleza e imponen su autoridad. Para situar la literatura medieval en su contexto adecuado, conviene conocer, aunque solo sea de manera general, tanto la situación política interna del Reino de Castilla como su relación con los reinos vecinos durante el periodo bajomedieval. Como ya indicamos, a finales del siglo XII la Península se encuentra dividida en varios reinos, cristianos y musulmanes, entre los cuales destaca Castilla por su mayor extensión y su mayor peso demográfico y político. Sin embargo, tal primacía tuvo sus altibajos hasta la época de Alfonso VIII (1158-1214), durante cuyo reinado se consolida el poder de los reinos cristianos frente al Islam. Alfonso VIII accedió al trono en 1158 a la muerte de su padre, cuando solo tenía tres años, y durante su minoría de edad se originó una sangrienta rivalidad entre los partidos nobiliarios que se disputaban el poder y pretendían su tutela y la regencia, que también reivindicaba su tío, el rey de León, Fernando II. Esta rivalidad fue aprovechada por el rey de Navarra, Sancho VI, para ocupar La Rioja. Desde su adolescencia, Alfonso se ve obligado a guerrear para mantener a raya a sus enemigos interiores, dominar a la nobleza levantisca, recuperar la Rioja, rechazar a los almohades y establecer acuerdos de paz con los demás reinos cristianos. Así, en 1179 firma con el monarca de Aragón, Alfonso II, el Tratado de Cazorla, que delimitará las zonas de expansión de cada reino, y aunque será derrotado por los almohades en la batalla de Alarcos (1195), la coalición y el esfuerzo conjunto de los reinos cristianos conducen a la victoria de las Navas de Tolosa (1212), que representa el fin de la amenaza almohade. Alfonso VIII se casó con Leonor Plantagenet, hija de Enrique II de Inglaterra y Leonor de Aquitania. En el plano político el matrimonio sirvió para apoyar los intereses económicos castellanos en el Atlántico y como respaldo de Castilla frente a Navarra, y en el plano cultural, reforzó el influjo de la cultura francesa, en la que se había educado la reina Leonor. En cuanto a los apoyos internos, Alfonso VIII contaba con el respaldo de los religiosos y la nobleza: los primeros eran los grandes obispos y arzobispos del reino, entre otros el toledano Rodrigo Jiménez de Rada; mientras que los nobles, menos fiables, pertenecían a los grandes linajes. Tras la muerte accidental de Enrique I (1214-1217) a los trece años, sube al trono Fernando III, durante cuyo mandato (1217-1252) el reino de Castilla se consolida y amplía mediante su unión con el reino de León y la expansión hacia el sur. Después de su matrimonio con Beatriz de Suabia (1219), Fernando se dedicó preferentemente a dirigir las campañas militares contra los árabes, en que combinó hábilmente las acciones diplomáticas con intervenciones bélicas en que aprovechó las discordias existentes en los distintos reinos musulmanes. Como ya vimos, en los años siguientes ocupó Córdoba (1236), Jaén (1246) y Sevilla (1248), y en 1243 convirtió el reino de Murcia en un protectorado de la Corona de Castilla. A la muerte de Alfonso IX, en 1230, heredó la corona de León; y con su consuegro, el rey Jaime I de Aragón, estableció las fronteras definitivas entre ambos reinos mediante el Tratado de Almizra (1244). Las nuevas

7

tierras conquistadas fueron repartidas entre las órdenes militares, la Iglesia y los nobles, lo que dio lugar a la formación de grandes latifundios. A Fernando le sucede en el trono Alfonso X (1252-1284), de cuya extensa actividad literaria y cultural nos ocuparemos en otro apartado. Aunque durante su reinado quedan incorporados definitivamente a la Corona de Castilla el Reino de Murcia y los territorios de Niebla (Huelva) y Cádiz, la política exterior del periodo fue poco fructífera, especialmente por el frustrado empeño del rey en ser elegido emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico, título al que tenía derecho por ser descendiente de la casa reinante de Staufen por parte de su madre, si bien la empresa no le acarreó más que gastos y preocupaciones. En el último decenio de su vida, además de ver fracasadas de forma definitiva sus aspiraciones imperiales, Alfonso X tiene que hacer frente a la sublevación de los nobles en 1272, y al problema sucesorio abierto tras la muerte de su heredero, el infante don Fernando, en 1275. Según el derecho tradicional castellano, a la muerte del rey el trono debía pasar al segundogénito, Sancho; mientras que, de acuerdo con la doctrina legal romanizante aceptada en las Partidos, ese derecho les correspondía a los infantes de la Cerda, hijos del fallecido Fernando. Para imponer sus derechos, Sancho, el segundogénito, se sublevó contra el rey con el apoyo de la nobleza, el alto clero y los concejos. Todo ello llevará a Alfonso X a recluirse en Sevilla, desde donde buscará el apoyo de los benimerines marroquíes, sin que le sirva para recuperar el poder. En 1282 el rey será depuesto por Sancho en unas cortes reunidas en Valladolid. En respuesta a este acto, Alfonso dicta testamento desheredando a su hijo. Más tarde se harán las paces entre padre e hijo, pero a su muerte, ocurrida en Sevilla el 4 de abril de 1284, el problema sucesorio quedaba pendiente y no se solucionaría hasta bastante tiempo después. Sancho IV (1284-1295), que se había alzado como rey sin respetar la voluntad de su padre, fue coronado en Toledo en el año 1284. Fue reconocido por la mayoría de los pueblos y de los nobles, pero se tuvo que enfrentar a un grupo bastante numeroso de partidarios de los infantes de la Cerda, que reclamaban el acatamiento del testamento citado, lo cual provocó una guerra civil que se prologó durante casi todo su reinado. Finalmente, en 1292, el rey logra la paz interior y la concordia mediante sus alianzas internacionales con Francia y Aragón, aunque disfrutará poco de estos logros, pues murió en 1295, dejando como heredero a su hijo Fernando. Cuando Fernando IV (1295-1312) sucedió a su padre solo tenía nueve años, por lo que, hasta su mayoría de edad (1301) ejerció como regente su madre, María de Molina, en medio de enormes dificultades. A Fernando se le había proclamado rey en Toledo en 1295, con numerosa representación de los tres estamentos de León y de Castilla, pero este acto no fue sino el comienzo de unos años turbulentos en que no cesaron las intrigas y las luchas por el poder por parte de ciertos sectores de la nobleza y de los hijos del infante don Fernando de la Cerda, que no habían renunciado a sus pretensiones de ocupar el trono. A los conflictos internos vinieron a añadirse diversos litigios con los reyes de Aragón, Portugal y Francia. Durante catorce años se desató una gran anarquía contra la que luchó con bastante tino la reina regente, mujer muy sabia y de gran inteligencia y dominio político, que logró contener los desafueros y mantener en el trono a Fernando. A Fernando le sucedió su hijo, Alfonso XI (1312-1350), que accedió al trono cuando solo contaba un año de edad, por lo que durante su minoridad volvió a ejercer la regencia su abuela, María de Molina, que falleció en 1321. El reinado de Alfonso XI será uno de los más significativos de toda la Edad Media castellana, entre otras razones porque el monarca consiguió contener al poder nobiliario, crecido durante las sucesivas minorías de edad. Por esta razón le veremos enfrentándose, entre otros, con el infante

8

don Juan Manuel, cuya obra estudiaremos en el apartado correspondiente. Además, durante su reinado consiguió llevar los límites del reino de Castilla hasta el estrecho de Gibraltar ...


Similar Free PDFs