Resumen Mill PDF

Title Resumen Mill
Course Epistemología de la Economía
Institution Universidad de Buenos Aires
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Summary

MillJohn Stuart Mill es un empirista en el sentido de Hume o de Bacon. Considera que hay existe una verdad manifiesta, y que hay un método específico para llegar a esta. Piensa, a su vez, que la evidencia observacional sirve para confirmar o demostrar nuestras hipótesis. Mill ve a los modelos como e...


Description

Mill John Stuart Mill es un empirista en el sentido de Hume o de Bacon. Considera que hay existe una verdad manifiesta, y que hay un método específico para llegar a esta. Piensa, a su vez, que la evidencia observacional sirve para confirmar o demostrar nuestras hipótesis. Mill ve a los modelos como experimentos, en tanto se pueden extraer relaciones causales de los mismos. Así, el énfasis no está puesto en el poder predictivo de los modelos, sino en su capacidad de explicar la realidad, permiten acceder a la verdad. Mill puntualiza la diferencia entre la ciencia y la tecnología: mientras que la ciencia busca comprender un fenómeno y enunciar la ley detrás de él (aisla las causas de un fenómeno), la tecnología utiliza la ciencia para fines prácticos (aplica el conocimiento científico con objetivos en la realidad). En este sentido, en tanto la economía política es una ciencia, no debe dar preceptos ni normas; debe enseñarnos cómo son las cosas por sí mismas y, de esa forma, ser capaz de servir como base para las reglas prácticas, pero, de ninguna manera, debe darnos instrucciones para conseguir algún fin (como enriquecer una nación), ya que eso sería algo propio de la tecnología. Un political economist, en términos de Mill, en tanto científico, busca descrubrir las leyes detrás de los fenómenos sociales de la producción, la distribución y el consumo de la riqueza. A partir de ello es posible que un hacedor de política económica se valga de los estudios, leyes y conclusiones de un political economist para actuar frente a un determinado problema u objetivo. La economía política no pretende hacer un análisis completo de la naturaleza humana, modificada por las fuerzas de la sociedad, sino que busca estudiar la naturaleza humana cuando el individuo tiene como única motivación la búsqueda de riqueza. Esta es la abstracción que debe hacer el economista político, para luego poder predecir fenómenos que acaecen como consecuencia de dicha búsqueda. Por otro lado, la economía política no examina todos los motivos que guían la conducta humana en sociedad, sino que, por el contrario, hace abstracción de todos ellos y centra su atención en la conducta humana cuando su única motivación es la adquisición y consumo de riqueza. Considera, también, los principios antagónicos al fin de enriquecerse (aversión al trabajo o preferencia por el ocio) en tanto “impedimento” del principal objetivo estudiado.

Para Mill, el método de la economía política es el método a priori de abstracción y posterior deducción.

Mill considera que el mundo es complejo, en tanto cada evento está determinado por una multitud de fuerzas. Para estudiar los fenómenos, hay que salir del mundo concreto y construir uno abstracto, donde opere una sola fuerza, tal y como lo hacen los físicos en sus experimentos. Es preciso aislar todas las causas de un determinado fenómeno excepto una, y estudiar su accionar en abstracto. En tanto este mundo abstracto es uno artificial, inventado con el hombre con el simple objetivo de estudiar

un fenómeno, los supuestos siempre serán irrealistas, lo cual es deseable, porque el conjunto del modelo lo es. Para comprender por qué el método de Mill es “a priori”, debemos comprender la diferencia entre un hombre práctico, que utiliza el método a posteriori, y un hombre teórico, que usa el método a priori. El hombre práctico es aquel que, a partir de sucesos particulares de la experiencia, razona inductivamente hacia una conclusión general. El hombre teórico en cambio, es aquel que combina inducción y deducción, primero sacando una conclusión general a partir de hechos particulares que resulta de muy amplia y extensa aplicación (más amplia que en la conclusión general del hombre práctico), y luego deduciendo de esta conclusión, conclusiones específicas. El primer método es “a posteriori”, en tanto utiliza como fundamento de sus conclusiones experiencia específica, y el segundo es el método “a priori”, pues deduce a partir de una hipótesis supuesta, sin necesidad una experiencia específica. La economía política, entonces, utiliza el método a priori porque se vale de un tipo de experiencia que es verdadera en general, y que puede provenir de la introspección del hombre (por ejemplo, la idea de que todos los individuos nos vemos motivados por la riqueza material). En ciencias sociales, este es el único método para llegar a la verdad porque no podemos generar experimentos físicos reales (para ello debería ser posibles aislar dos países idénticos, aplicarles el mismo shock, y compararlos). El método es de abstracción porque los humanos están afectados por una multitud de fuerzas, y no sabemos cuál de ellas va a imponerse sobre las demás. Para posibilitar el análisis, hacemos abstracción de todas las motivaciones de la conducta humana salvo el deseo de riqueza (homo economicus, que actúa por su propio interés y persigue el objetivo de ganar dinero). Mill señala el hecho de que, que los científicos de la economía política hagan abstracción de los rasgos del hombre, excepto el de la búsqueda de la riqueza, no implica que piensen que esa es la mejor manera de definir al ser humano, o su representación más exacta. Indica, en cambio, que frente a un mundo complejo, donde cada fenómeno tiene múltiples causas, proceden como científicos analizando cada causa aisladamente, para poder conocer así las leyes que determinan el fenómeno y hacer predicciones. A partir de las premisas (supuestos) que provienen de la experiencia general y de la abstracción de las causas ajenas que el modelo busca estudiar, se procede a la deducción matemática, de donde se derivan conclusiones y resultados. Las conclusiones y resultados derivados de nuestros modelos serán verdades abstractas dentro del modelo y verdades tendenciales en la realidad (su aplicación a casos concretos es incierta). Esto significa que en los modelos (que para Mill son análogos a la experimentación de laboratorio de las ciencias naturales) al estar el fenómeno estudiado analizado a la luz de un único shock, ceteris paribus, las conclusiones deducidas de los supuestos son incuestionables en el escenario planteado imaginariamente. Sin embargo, en la realidad los fenómenos están expuestos a múltiples shocks simultáneamente, por lo que las leyes de la economía

política nos permiten conocer el resultado tendencial frente a un determinado shock, entendiendo que la conclusión del modelo no se confirmará enteramente porque en la realidad no actúa una única fuerza, sino que hay causas perturbadoras. Por este mismo motivo, Mill refiere al hecho de que es necesario que los científicos de la economía política contrasten sus modelos con la realidad concreta, pues muchas veces la discrepancia entre las conclusiones teóricas y los hechos efectivos pueden ser signo de una omisión de causa perturbadora importante o incluso errores de planteamiento en el modelo. En caso contrario, puede que las deducciones a partir de supuestos estén bien hechas desde un punto de vista lógico, pero que no sean plausibles de ser aplicadas a la realidad (caso del professor de la ciencia abstracta). Mill define al genuino estadista práctico como un hombre que conoce profundamente la economía política abstracta (es decir, los modelos económicos que se valen del método a priori) y la contrasta constantemente con la realidad. De ese modo, las nociones teóricas guían sus observaciones, y sus observaciones complementan y perfeccionan sus nociones teóricas. La disciplina económica entonces sirve como guía frente al mundo complejo. Debe considerarse el escenario a analizar, encontrar qué modelo se adecúa mejor a la situación en particular, y considerar sus conclusiones como tendenciales. Además, luego de efectuada una determinada política económica, deben contrastarse sus efectos con los de la teoría, y analizar si esta puede ser perfeccionada o complejizada de alguna manera. No podemos hacer predicciones exactas para el mundo real, en tanto este es complejo e impredecible, y cada fenómeno de la realidad posee causas perturbadoras que alejan los efectos reales de los efectos abstractos. Lo que sí puede hacer el ser humano es, ante un determinado evento que se adapta bien a las condiciones de un modelo, predecir la tendencia de un determinado shock (con un grado mayor o menor de probabilidad dependiendo de la pertinencia del modelo)....


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