Selección de textos - Filósofos socráticos 2016 PDF

Title Selección de textos - Filósofos socráticos 2016
Course Historia de la Filosofía Antigua
Institution Universidad Nacional de San Martín Argentina
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Selección de textos - Filósofos presocráticos...


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Universidad Nacional de San Martín Escuela de Humanidades Filosofía Historia de la filosofía antigua Profesora adjunta a cargo: Dra. Claudia T. Mársico Jefa de trabajos prácticos: Lic. Mariana Gardella Auxiliar docente: Lic. Valeria Sonna

Selección de textos para clases teóricas y teórico-prácticas

SOCRÁTICOS (Antístenes y megáricos)

EL CÍRCULO SOCRÁTICO FS, 3. PLATÓN, Fedón, 59 b-c (SSR, I.H.1): Equécrates – ¿Y puntualmente, Fedón, quiénes estuvieron presentes? Fedón – Apolodoro, pues, que estaba con sus compatriotas, Critóbulo y su padre y además Hermógenes, Epígenes, Esquines y Antístenes. También estaba Ctesipo el de Peania, Menéxeno y algunos otros de sus compatriotas. Platón, en cambio, creo, estaba enfermo. Equécrates – ¿Y había extranjeros presentes? Fedón – Sí, entre otros Simias el tebano, Cebes y también Fedondas, y venidos de Mégara estaban Euclides y Terpsión. Equécrates – ¿Y qué? ¿Aristipo y Cleombroto estuvieron presentes? Fedón – Claro que no, pues dicen que estaban en Egina. FS, 21. SUDA, s.v. Sócrates (SSR, I.H.7) Sócrates formó como filósofos a Platón, […] y Aristipo de Cirene, quien introdujo una línea propia y fundó una escuela llamada Cirenaica; a Fedón de Elis, que también fundó una escuela propia, llamada a partir de él Elíaca, y denominada después Erétrica, porque Menedemo enseñó en Eretria –de ese maestro surgió también Pirrón –; a Antístenes, que introdujo la línea cínica; a Euclides de Mégara, también fundador de su propia escuela, que por él tomó el nombre de Megárica, y por Clinómaco, el discípulo de Euclides, Dialéctica; a Jenofonte, hijo de Grilo, Esquines de Esfeto, hijo de Lisanias, Cebes de Tebas, Glaucón de Atenas y Brisón de Heraclea, que introdujo la dialéctica erística después de Euclides, mientras que Clinómaco la acrecentó, y tras pasar muchos por ella, culminó con Zenón de Citio […]. Algunos escriben que Brisón no fue discípulo de Sócrates, sino de Euclides –de él también fue discípulo Pirrón, de quien toman su nombre los pirrónicos–. Formó a Alcibíades, Critóbulo, Jenomedes y Apolodoro, todos atenienses. Además a Critón y Simón, Eumaro Filiasio, Simias de Tebas, Terpsión de Mégara y Querefonte. También Teodoro el llamado Ateo fue su discípulo. Para opinar y transmitir la indiferencia creó una línea intelectual propia, que fue llamada Teodoriana. FS, 24. AGUSTÍN, La ciudad de Dios, VIII.3 (SSR, I.H.13): Gracias al renombre de su vida y su muerte, Sócrates dejó tras de él una gran cantidad de seguidores que rivalizaron unos con otros en su entusiasta aplicación de las discusiones sobre cuestiones éticas que dieron lugar al problema del sumo bien que puede alcanzar el hombre feliz. Eso no surgía de las discusiones de Sócrates, dado que postulaba 1

cuestiones y luego las rechazaba. Así, tomaron lo que les pareció mejor y plantearon lo que les pareció el bien extremo. Se llama bien extremo a aquello que, con alcanzarlo, se es feliz. Tan diferentes eran las opiniones de los socráticos entre sí acerca de este fin, que (aunque es casi increíble que pueda darse en los discípulos de un único maestro) algunos dijeron que el sumo bien era el placer, como Aristipo; algunos la virtud, como Antístenes, y asó otros tuvieron otras opiniones distintas, que sería largo enumerar. EL GÉNERO DEL DIÁLOGO SOCRÁTICO FS, 27. ARISTÓTELES, Poética, 2.1447a27-b11 Hay, además, un arte que imita sólo a través del lenguaje, sin armonía, en prosa o en verso, ya en uno o en pluralidad de metros. Esta forma de imitación carece de nombre hasta hoy. No tenemos, en efecto, un nombre común para un mimo de Sofrón o Jenarco y para un diálogo socrático. FS, 34. CICERÓN, Sobre el orador, III.18.67 (SSR, I.H.18) Arquesilao, el discípulo de Polemón, precisamente a partir de varios libros de Platón y diálogos de los socráticos, fue el primero en adoptar la idea de que no hay nada cierto que se pueda captar con los sentidos o la mente. En este completo rechazo de la mente y los sentidos como elementos de juicio, se dice que empleaba una encantadora manera de hablar y fue el primero en establecer la práctica –aunque fue una característica principalmente socrática– de no revelar su propio punto de vista, sino discutir contra la perspectiva que sostuviera el otro. FS, 65. CARTA SOCRÁTICA, XV.2, de Jenofonte a Euclides y Terpsión (?) (SSR, II.A.8) Me parece realmente que tenemos que redactar lo que Socrates dijo e hizo. Esta podría ser su mejor defensa ahora y en el futuro, ya que no discutimos en el tribunal, sino relatando la virtud de este hombre durante toda la vida. Sostengo que cometeríamos una falta contra nuestra común amistad y, como él decía, contra la verdad, si no escribiéramos con gusto. Ahora precisamente me llegó un escrito de ese estilo de Platón, donde estaba el nombre de Sócrates y un diálogo con algunos de corte argumentativo para nada mediocre. Creo, además, que él ha leído algo parecido en Mégara, según se dice, a algunos de los megáricos. ANTÍSTENES DE ATENAS Investigación de los nombres FS, 979. EPICTETO, Disertaciones, I.17.10-12 (SSR, V.A.160) “Y las cuestiones lógicas son infructuosas”. Eso lo veremos. Incluso si alguien concediera eso, eso basta porque están destinados a distinguir e investigar las demás cosas y, podría decirse, destinados a medir y pesar. ¿Quién dice eso? ¿Sólo Crisipo, Zenón y Cleantes? ¿No lo dice Antístenes? ¿Y quién es el que escribió que “la investigación de los nombres es el principio de la educación” (arkhè paideúseos)? ¿Y no lo dijo Sócrates? ¿Y sobre quién escribe Jenofonte que comenzó por la investigación de los nombres por qué significa cada uno? FS, 1011. PORFIRIO, Escolio a Odisea, I.1 (SSR, V.A.187) Antístenes afirma que Homero no elogia ni critica a Odiseo cuando lo llama “polifacético” (polýtropos) […]. Entonces, al analizar dice Antístenes: “¿y entonces qué?. Acaso es malvado Odiseo porque fue llamado polýtropos y no lo llamó así porque era sabio? ¿Acaso trópos no significa en un el carácter y en otro significa el uso del discurso? Pues eútropos es el varón que tiene el carácter vuelto hacia el bien, y trópoi de los discursos son los varios estilos. Y Homero usa también el termino trópos respecto de la voz y respecto de la variedad de melodías, como en el caso del ruiseñor, “que frecuentemente gorgeando expande sonidos variadamente

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modulados”.1 Y si los sabios son hábiles para hablar, saben decir el mismo concepto de muchos modos y conociendo muchos modos de argumentos sobre lo mismo serían polýtropoi. Los sabios son buenos para convivir con los hombres. Por eso dice Homero que Odiseo, dado que es sabio, es polýtropos, porque sabía convivir con hombres de muchos modos. Así también dice que Pitágoras, pensando en hacer discursos para los niños, dispone para ellos discursos infantiles, para las mujeres adecuados a mujeres, para los gobernantes propios de gobernantes y para los jóvenes juveniles. Es propio de la sabiduría encontrar el modo de sabiduría apropiado para cada uno, mientras que es ignorancia valerse de un único modo de discurso frente a los que son disimiles. Es así también la medicina en la cura, cuando ejercita la variedad de modos de la terapia a través de la recomendación variada de elementos terapéuticos. […] Entonces, “modo” (trópos) es lo variado en lo relativo al carácter, lo cambiante e inestable, y la variedad de modos (polytropía) del discurso resulta precisamente el uso variado del discurso referido a audiencias variadas por medio de un modo único, pues una sola cosa es propia de cada cosa, por lo tanto también lo adecuado para cada cosa concentra la variedad del discurso en una sola manifestación, la adecuada a cada cosa. A su vez, lo de forma única, dado que es inadecuado para audiencias diferentes, hace que lo de modo variado sea, por motivos diferentes, un discurso inútil para la mayoría, porque es un discurso inútil para ellos. FS, 1014. PORFIRIO, Escolio a Odisea, IX.106 (SSR, V.A.189) “En la tierra de los Cíclopes soberbios y sin ley”. ¿Por qué tras decir que los Cíclopes son soberbios (hyperhíaioi), sin ley e infractores afirma que poseen bienes abundantes provenientes de los dioses? Hay que decir, entonces, que son soberbios por la superioridad de su cuerpo, y son sin ley los que no se valen de una ley escrita por el hecho de que cada uno gobierna a los suyos. Así, “cada uno establece la ley sobre sus hijos y esposa” (IX.115), lo cual sería un signo de falta de ley. Antístenes dice que sólo Polifemo es injusto, puesto que es desdeñoso realmente respecto de Zeus. Por tanto, los restantes son justos, pues por eso precisamente la tierra les da todo espontáneamente. Así, el no trabajarla es un acto justo. Sin embargo, antes los llamó violentos. “Los que los dañaron, porque eran poderosos y fuertes” (VI.6) [como eran también los Gigantes; “el que gobernaba a los Gigantes impulsivos” (VII.59)], de modo que también los Feacios emigraron por ser dañados por ellos. Sucedía por la falta de normas de organización política. Posiciones teóricas: metafísica, lógica y críticas a Platón FS, 958. DIÓGENES LAERCIO, VI.3 (SSR, V.A.151) definió por primera vez el enunciado al decir: “enunciado es lo que muestra lo que era o es” (lógos estìn ho tò tí ên è ésti delôn). FS, 946. ATENEO, XI.507a (SSR, V.A.147) Pero tampoco estoy alabando a Antístenes, puesto que él, tras echar maledicencias de muchos no se abstuvo tampoco del mismo Platón, sino que llamándolo con obscenidad “Satón” publicó un diálogo con ese título. FS, 948. SIMPLICIO, Sobre las Categorías de Aristóteles, 208.28-32 (SSR, V.A.149) Entre los antiguos, algunos negaban completamente las cualidades (tàs poiótetas), afirmando que existe lo cualificado (tò poión), como Antístenes, que una vez cuando discutía con Platón, dijo: “Platón, veo el caballo, pero no la caballeidad”. Y él le respondió: “porque tienes eso con lo que se ve el caballo, la vista, pero aquello con lo que se contempla la caballeidad, nunca lo has tenido”. FS, 960. ARISTÓTELES, Metafísica V.29.1024b26-1025a10 (SSR, V.A.152) Por eso Antístenes creía ingenuamente que no se dice nada con relevancia excepto por medio del enunciado propio, uno para cada cosa (tôi oikeíoi lógoi, hèn eph’ henós). De esto surgía que no es posible contradecir, y en general no es posible mentir. 1

Homero, Odisea XIX.521.

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FS, 969. PROCLO, Sobre el Crátilo de Platón, 37 (SSR, V.A.155) Porque Antístenes decía que es preciso no contradecir, pues, dice, todo enunciado dice la verdad, pues el que dice dice algo, el que dice algo dice lo que es, y el que dice lo que es dice la verdad. FS, 956. ARISTÓTELES, Metafísica, VIII.3.1043b4-32 (SSR, V.A.150) De este modo la confusión que obnubiló a los antisténicos y otros tan incultos tiene alguna importancia: que no es posible definir el “qué es” (pues la definición es un enunciado largo), sino que es posible en rigor ensenar el “cómo es” algo, como la plata, no es posible decir que es, pero sí que es como el estaño […]. Posiciones teóricas: ética FS, 903. DIÓGENES LAERCIO, IX.101 (SSR, V.A.117) Por naturaleza no existe el bien o el mal. (...) Pues hay que suscribir todo lo que alguien opina o no todo. Todo no se puede suscribir, dado que lo mismo que es juzgado bueno por uno, como el placer por Epicuro, es juzgado malo por otro, como por Antístenes. FS, 904. ARISTÓTELES, Ética Nicomaquea, VII.11.1152b8-10 (SSR, V.A.118) A algunos les parece que ningún placer es bueno, ni por sí mismo ni por accidente, pues no son lo mismo el bien y el placer. FS, 906. ARISTÓTELES, Ética Nicomaquea, X.1.1172a28-33 (SSR, V.A.119) Unos llaman placer al bien, otros, por el contrario, que es completamente malo, los primeros probablemente convencidos de que es así, y los otros porque creen que es mejor para nuestra vida contar al placer entre las cosas malas, aunque no lo sea, pues la mayoría se inclina hacia él y queda esclavizado por los placeres; por eso es preciso conducirlos hacia lo contrario, pues así podría avanzarse hacia el estado medio. FS, 907. ASPASIO, Sobre la Ética Nicomaquea de Aristóteles, 142.8-10 (SSR, V.A.120) A algunos les parece que ningún placer es bueno. Afirman que de esta opinión ha sido también Antístenes. Dicen, precisamente, que el placer no es bueno ni por sí mismo ni por accidente. FS, 911. SEXTO EMPÍRICO, Contra los profesores, XI.73-4 (SSR, V.A.122) Por ejemplo, Epicuro dice que el placer es un bien, mientras que el que dice “ojalá enloqueciera antes que sentir placer” un mal. (...) Para algunos de los cínicos un mal. FS, 913. CLEMENTE DE ALEJANDRÍA, Stromata, II.20.121.1 (SSR, V.A.122) Y Antístenes prefiere enloquecer antes que sentir placer. FS, 914. EUSEBIO, Preparación evangélica, XV.13.7 (SSR, V.A.122) Se volvió discípulo de Sócrates Antístenes, un hombre de temperamento heraclético, que decía que era mejor enloquecer antes que sentir placer. Por eso también exhortaba a los conocidos a no estirar nunca ni un dedo en pro del placer. FS, 915. CLEMENTE DE ALEJANDRÍA, Stromata, II.20.107.2-3 (SSR, V.A.123) Yo estoy satisfecho con Antístenes, que decía: “a Afrodita, si la capturara, la mataría, porque destruyó a muchas de nuestras bellas y buenas mujeres”. Y dice que el amor es un vicio de la naturaleza, vencidos por el cual los desgraciados llaman a la enfermedad divinidad, pues señala a través de esto que los más ignorantes son vencidos por la ignorancia del placer, que es necesario no admitirlo, aunque se lo llame dios, es decir, aunque resulte dado 4

por la divinidad por la necesidad de la generación.

EL GRUPO MEGÁRICO FS, 41. DIÓGENES LAERCIO, II.106; SSR, II.A.22 Los sucesores de Euclides fueron llamados megáricos, luego Erísticos y después Dialécticos. Así los llamó primero Dionisio de Calcedonia.2 FS, 84. CICERÓN, Académicos primeros, II.42.129; SSR, II.A.31 La escuela de los megáricos fue célebre. Su iniciador, según lo que he leído, fue Jenófanes, a quien mencioné antes, luego lo siguieron Parménides y Zenón (por quienes, luego, esos filósofos fueron llamados “eleáticos”), después Euclides de Mégara, el discípulo de Sócrates, a partir de quien se les dio nombre a los megáricos. Decían que es bueno sólo lo que es uno, siempre similar e igual a sí mismo. También tomaron mucho de Platón. EUCLIDES DE MÉGARA a. Datos biográficos FS, 56. AULO GELIO, Noches áticas, VII.10.1-4; SSR, II.A.2 El filósofo Tauro, miembro famoso de la escuela platónica actual, exhortaba a sus oyentes a seguir la filosofía con muchos ejemplos apropiados y saludables; y además despertaba el ánimo de los jóvenes sobre todo contando esto sobre Euclides el socrático: “Los atenienses”, decía, “habían estipulado por un decreto que quien fuese ciudadano de Mégara, si era sorprendido poniendo pie en Atenas, se exponía por esa acción a la pena capital; tanto”, agregaba, “era el odio que los atenienses alimentaban contra sus vecinos de Mégara. Pero Euclides, que habitaba precisamente en Mégara y antes de este decreto tenía la costumbre de viajar a Atenas y al mismo tiempo seguir las lecciones de Sócrates, después de que sancionaron este decreto, hacia la tarde, en el momento en que caía la noche, cubierto con una túnica de mujer, envuelto en un manto colorido, tapada la cabeza con un velo, iba de su casa de Mégara a Atenas con Sócrates, para participar aunque sea una parte de la noche de sus deliberaciones y de las conversaciones que ahí se desarrollaban. Después, al aproximarse el día, volvía a viajar en sentido contrario un poco más de veinte millas, siempre cubierto con la misma ropa.” FS, 61. DIÓGENES LAERCIO, II.106; SSR, II.A.5 Hermodoro dice que Platón y el resto de los filósofos se fueron a lo de Euclides tras la muerte de Sócrates, porque temían la crueldad de los tiranos. b. Obras FS, 78. DIÓGENES LAERCIO, II.108; SSR, II.A.10; cfr. FS, 65 escribió seis diálogos: Lamprias, Esquines, Fénice, Critón, Alcibíades, Sobre el amor. c. Posiciones teóricas FS, 57. DIÓGENES LAERCIO, II.30; SSR, II.A.3 Cuando Sócrates vio que Euclides se había dedicado seriamente a los argumentos erísticos, le dijo “Euclides, podrás usarlos con los sofistas, pero de ningún modo con los hombres”, pues creía que la argumentación alambicada sobre estos temas era inútil.

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Las traducciones de los fragmentos de los socráticos pertenecen a Mársico, C. (2014). Los filósofos socráticos. Testimonios y fragmentos (2

vols.). Buenos Aires: Losada.

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FS, 88. DIÓGENES LAERCIO, II.107; SSR, II.A.34 Euclides se oponía a las demostraciones no en las premisas sino en la conclusión. Rechazaba también el razonamiento por comparación, diciendo que está establecido o a partir de cosas similares o a partir de cosas disímiles. Si lo está a partir de cosas similares, es preciso volverse más a ellas mismas que a las que son similares a ellas, mientras que si lo está a partir de cosas disímiles, la comparación es forzada. Por eso sobre este punto dice Timón lo siguiente, cuando ataca también al resto de los socráticos: pero no me preocupo por esos charlatanes, ni por ningún otro, ni por Fedón, el que fuera, ni por el disputador Euclides, que inculcó a los megáricos la furia de la discusión. FS, 83. DIÓGENES LAERCIO, II.106; SSR, II.A.30; cfr. FS, 84 Éste [scil. Euclides] declaraba al bien uno, aunque sea llamado con muchos nombres (hoûtos hèn tò agathòn apephaíneto polloîs onómasin kaloúmenon): unas veces sensatez, otras divinidad, otras intelecto, etc. (hotè mèn gàr phrónesin, hotè dè theón, kaì állote noûn kaì tà loipá). Por otra parte, rechazaba las cosas contrarias al bien, diciendo que no existen (tà d`antikeímena tôi agathôi anéirei, mè eînai pháskon) (Diógenes Laercio, II.106. 9-12; SSR II.A.30; FS 83) (trad. modificada). FS, 86. DIÓGENES LAERCIO, VII.161; SSR, II.A.32 Aristón de Quíos no introdujo muchas virtudes, como Zenón, ni una sola a la que se llama con muchos nombres, como los megáricos, sino maneras de ser relativas. FS, 302. ARISTÓCLES, Acerca de la filosofía, fr. 2; SSR, II.O.26 Pero aparecieron otros que decían lo contrario, pues creían que es preciso desdeñar las percepciones y las representaciones, y confiar solamente en el razonamiento mismo. En efecto, eso decían primero Jenófanes, Parménides, Zenón y Meliso, y luego los seguidores de Estilpón y los megáricos. Por eso, ellos consideraban que el ser es uno y lo demás no existe, ni se genera algo, ni se destruye, ni se mueve en absoluto. EUBÚLIDES DE MILETO FS, 151. DIÓGENES LAERCIO, II.108; SSR, II.B.13 Eubúlides formuló además muchos argumentos referentes a la dialéctica: el Mentiroso, el Inadvertido, el Electra, el Velado, el Sorites, el Cornudo y el Pelado. a. El Mentiroso FS, 154. AULO GELIO, 28.2.10 Cuando miento y digo que miento, ¿miento o digo la verdad? FS, 159. PS. ALEJANDRO, Sobre las Refutaciones sofísticas, 171.17-20 ¿Es posible que el mismo hombre mienta y diga la verdad al mismo tiempo? No. Pero, por lo tanto, el que dice “miento”, miente y dice la verdad al mismo tiempo. Entonces es falso afirmar que no es posible que el mismo hombre diga la verdad y mienta al mismo tiempo. b. El Velado o Electra FS, 163. PS. ALEJANDRO, Sobre las Refutaciones sofísticas, 161.12-4 – ¿Conoces a aquél que se aproxima y que está velado? – No. – (Levantan el velo). Pero qué, ¿conoces a este hombre? 6

– Sí. – Entonces conoces y no conoces al mismo hombre. FS, 165. LUCIANO, La compra de vidas, 22-3 Comprador – ¿A cuál llamas Velado y a cuál Electra? Crisipo – Electra es ese personaje bien conocido, la hija de Agamenón, que sabe y al mismo tiempo no sabe las mismas cosas. Al aparecer junto a ella Orestes todavía sin darse a conocer, ella sabe quién es Orestes, porque es su hermano, pero no sabe quién es ese Orestes . A su vez, en cuanto al velado, escucharás un argumento realmente sorprendente. Contéstame: ¿sabes quién es tu propio padre? Comprador – Sí. Crisipo – ¿Entonces qué? Si yo, tras colocar a tu lado a alguien velado, te pregunto: “¿sabes quién es?”, ¿qué dirás? Comprador – Evidentemente que no lo sé. Crisipo – Pero precisamente ese hombre era tu padre, de modo que si no sabes quién es, es evidente que no sabes quién es tu propio padre. Comprador – De ningún modo. Al contrario, al sacarle el velo sabría la verdad. c. El Sorites o Pelado FS, 167. ASPASIO, Sobre la Ética Nicomaquea, 56.32-57.3 En el caso del pelado preguntan si alguien se vuelve pelado por ...


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