Sociedad civil y alternativas educativas contra hegemónicas en AL PDF

Title Sociedad civil y alternativas educativas contra hegemónicas en AL
Author Omar Orlando Pulido
Pages 89
File Size 1.3 MB
File Type PDF
Total Downloads 595
Total Views 629

Summary

Doctorado en Educación Énfasis en Mediación Pedagógica Universidad de la Salle San José, Costa Rica SOCIEDAD CIVIL Y ALTERNATIVAS EDUCATIVAS CONTRA HEGEMÓNICAS El sentido de la incidencia en políticas públicas TEXTO PARALELO -Propedéutico- OMAR ORLANDO PULIDO CHAVES Bogotá, Febrero de 2016 TABLA DE ...


Description

Doctorado en Educación Énfasis en Mediación Pedagógica Universidad de la Salle San José, Costa Rica

SOCIEDAD CIVIL Y ALTERNATIVAS EDUCATIVAS CONTRA HEGEMÓNICAS El sentido de la incidencia en políticas públicas

TEXTO PARALELO -Propedéutico-

OMAR ORLANDO PULIDO CHAVES Bogotá, Febrero de 2016

TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 3 I.

SOBRE LA POLÍTICA PÚBLICA ............................................................................ 8 Política pública, Estado y sociedad civil ......................................................................... 8 Política pública y hegemonía .......................................................................................... 9 Política pública transformista y política pública expansiva ........................................... 10

II.

EL MARCO GLOBAL DE LA EDUCACIÓN......................................................... 13 Liberalismo, igualdad y educación ............................................................................... 13 La coyuntura mundial en contexto neoliberal ............................................................... 21 La coyuntura educativa global ...................................................................................... 29 El derecho a la educación ............................................................................................. 33 Las 4-A o el derecho a la educación como obligación del Estado .............................. 37 El derecho a la educación como derecho de las personas .......................................... 38

III.

LA COYUNTURA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE ............................... 42

Continuidades neoliberales ........................................................................................... 42 Rupturas neoliberales y modelos de concertación ......................................................... 47 Rupturas neoliberales y modelos autonomistas ............................................................. 53 Redes y movimientos sociales por la educación: procesos contra hegemónicos ............ 58 Foro Mundial de Educación (FME) .......................................................................... 60 Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE)........................ 63 Campaña Mundial por la Educación (CME) ............................................................. 67 Fondo Regional de la Sociedad Civil para la Educación de América Latina y el Caribe (FRESCE) ................................................................................................................ 68 Otros procesos.......................................................................................................... 72 IV.

LOS CONTENIDOS DE LAS ALTERNATIVAS EMERGENTES ...................... 76

Pensamiento de izquierda, autonómico y de la tierra ..................................................... 78 La educación: más que un derecho ............................................................................... 82 BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................. 86

2

INTRODUCCIÓN El Doctorado en Educación con Énfasis en Mediación Pedagógica exige a los profesionales que lo cursamos y no tenemos formación inicial en el campo educativo y pedagógico la realización de un programa propedéutico cuyo resultado debe quedar recogido en un texto paralelo que refleje el conocimiento adquirido sobre la realidad educativa y proporcione elementos para re-pensar la educación desde el nuevo paradigma. Este texto, concebido como herramienta de auto aprendizaje, debe dar cuenta de los aportes del doctorado y de la experiencia del autor en el campo educativo y pedagógico, en la idea de contribuir a “fortalecer las condiciones de emergencia de una sociedad mundo compuesta por ciudadanos protagonistas, conscientes y críticamente comprometidos en la construcción de una civilización planetaria” desde la educación (Pardo Rojas, 2013, págs. 3-8). El campo de acción en educación y pedagogía es amplio y complejo. Transformar la situación educativa actual, hacer una propuesta alternativa, implica la realización de una tarea de alcance social que involucra a muchos y diversos actores de manera también amplia y compleja: niños, niñas, jóvenes, adultos, maestros y maestras, padres de familia, escuelas, colegios, universidades, autoridades estatales, organizaciones de la sociedad civil, instituciones públicas y privadas, empresarios, técnicos, investigadores, políticos, para mencionar algunos de una lista que puede ser interminable. Estos actores vienen haciendo presencia en muchos escenarios que cubren desde al aula de clase hasta los ámbitos locales, nacionales, regionales y globales, caracterizados por la presencia de intereses diversos y contradictorios, de fuerzas antagónicas y de cooperación, posturas políticas e ideológicas favorables al cambio y la transformación y conservadoras, defensoras del estado de cosas. De esta manera, hacer posible una nueva educación exige múltiples niveles de actuación, 3

todos importantes y decisivos, aunque que con mayores o menores alcances y posibilidades de impacto. Un elemento que comparten es la necesidad de avanzar en la formulación de los contenidos generales que sustenten una propuesta que contraste de manera rotunda con la visión de la educación predominante en los tiempos actuales, y en la realización de acciones que la hagan posible. Dentro de este marco, uno de los ámbitos de actuación que se ha consolidado en América Latina y el Caribe es el orientado al fortalecimiento de la capacidad de incidencia de la sociedad civil en la formulación y aplicación de políticas educativas con enfoque de derechos y en defensa de la educación pública. Esta tarea ha implicado la realización de esfuerzos conceptuales, metodológicos, políticos, organizativos y

de

gestión,

encaminados

a

enfrentar los efectos

más drásticos de las

políticas

desde

agenciadas

internacionales Fondo

como

Monetario

OCDE, y otros, que

organismos

el Banco Mundial, el Internacional,

la

representan

la

avanzada de las políticas de ajuste implementadas para armonizar el desarrollo del capitalismo frente a las profundas transformaciones vividas en el mundo de la producción durante las últimas décadas. Estas transformaciones han generado crisis y ajustes geopolíticos y geoeconómicos que se recogen en la actual coyuntura mundial. Las políticas educativas se mueven hoy en un campo de tensiones configurado a partir de la implementación de las políticas neoliberales de ajuste al capitalismo cuyos efectos han sido enfrentados en distintos escenarios. Este campo ha sido fructífero para la emergencia de

4

propuestas alternativas construidas mediante esfuerzos colectivos que articulan el movimiento social educativo de América Latina con sus similares en el ámbito mundial. Mi participación en estos procesos permite construir el texto paralelo del propedéutico desde esta experiencia, tejida con los aportes que he venido recibiendo en los aprendizajes vividos en el doctorado. La reflexión sobre los procesos de fortalecimiento de la capacidad de incidencia de la sociedad civil en la formulación y ejecución de las políticas educativas con enfoque de derechos muestra que estos van más allá de la realización de campañas o proyectos y se mueven en la dirección de consolidar intentos de ruptura y apertura, en la línea de re-pensar la educación desde los nuevos paradigmas. Esto, por cuanto está implicada una visión compleja del tema que incluye una tensión política global, regional y local que cuestiona el tipo de relaciones existente entre el Estado y la sociedad civil, el sentido mismo de la educación –hoy puesta al servicio del desarrollo y el crecimiento económico y productivo, de la eficiencia y la eficacia entendidas desde lógicas administrativas y gerenciales–; la instrumentalización del saber, reducido a la adquisición de competencias basadas en estándares universales medidos por pruebas censales; el abandono de la responsabilidad central del Estado en la regulación de la educación, expresado en la disminución de la financiación de la educación pública, la adopción de modelos privatizadores supuestamente más eficientes en la “prestación del servicio educativo”; el descuido en los sistemas de formación de docentes; el énfasis desbordado en el tema de la “calidad” de la educación desde un enfoque más empresarial que pedagógico; las implicaciones de todos estos temas en la vida escolar cotidiana y en sus relaciones con los territorios y los entornos, para citar solo algunos de los temas relacionados más relevantes. 5

Así las cosas, fortalecer la capacidad de incidencia de la sociedad civil en la configuración de una propuesta educativa alternativa a la actualmente existente en nuestros países equivale a moverse en el ámbito de la construcción

de

poderes

contra

hegemónicos desde el enfoque de derechos

inscrito

en

los

nuevos

paradigmas basados en la teoría cuántica, la complejidad, la auto organización,

el

holismo

y

la

biopedagogía, para mencionar algunos. El capítulo primero de este texto contiene algunas referencias conceptuales básicas sobre política pública, con el fin de ubicar el tema en el marco de los procesos de construcción de hegemonía y las relaciones entre el Estado y la sociedad civil, y precisar la diferencia entre los contenidos de las políticas educativas transformistas que propenden por el mantenimiento del actual estado de cosas y las políticas educativas expansivas portadoras del sentido y los contenidos de una nueva educación. En el capítulo segundo se hace una descripción del marco global de la educación que incluye la coyuntura mundial en contexto neoliberal y la coyuntura educativa correspondiente, con énfasis en la emergencia del enfoque de derechos en la educación y, dentro de este, del derecho a la educación como derecho de las personas y no solo como obligación del Estado.

6

El capítulo tercero presenta la coyuntura educativa en América Latina y el Caribe, vista desde las características del modelo global de desarrollo capitalista, con énfasis en los resultados producidos por los ajustes neoliberales de las últimas décadas. Destaca el papel de las redes y movimientos sociales por la educación comprometidos en la construcción de procesos contra hegemónicos. El capítulo cuarto describe los contenidos de las alternativas emergentes a partir de la interesante caracterización realizada por el antropólogo Arturo Escobar, presenta mi punto de vista conclusivo sobre el sentido de la incidencia de la sociedad civil en la reconfiguración de la propuesta educativa alternativa. Como se recoge mi experiencia en este campo resultó inevitable traer al texto elaboraciones propias contenidas en trabajos realizados a lo largo de los últimos años, publicados en diferentes sitios o inéditos, pero de circulación en las entidades para las que fueron elaborados. En los casos todos los casos las fuentes se citan rigurosamente.

7

I.

SOBRE LA POLÍTICA PÚBLICA

Política pública, Estado y sociedad civil1 La definición que considera a la política pública como un punto de contacto entre el Estado y la sociedad civil resulta particularmente adecuada para abordar el tema de este texto paralelo. Se puede entender a la sociedad civil como el conjunto de instituciones llamadas “privadas” de la sociedad y como el ámbito en el que se disputan las hegemonías y se construyen los consensos y los disensos. Por su parte, el Estado se puede entender como el aparato a través del cual algunos sectores de la sociedad civil gestionan el interés público mediante el ejercicio de actos de gobierno. En este marco, la “sociedad” aparece no como un conjunto homogéneo y neutro, sino como un campo heterogéneo constituido por sectores sociales, grupos, clases, etc., con intereses y necesidades diferentes, que pueden llegar a ser contradictorios, que se disputan permanentemente la supremacía sobre el conjunto social en los ámbitos económico, político, cultural, en función de sus particulares formas de concebir lo que es mejor para todos. Esto significa que el conjunto de la política pública, incluida la política educativa, se construye en un movimiento de ida y vuelta entre las ofertas que emanan de los grupos y sectores que participan del gobierno y las demandas de los “gobernados”, en la medida en que puedan constituirse en sujetos sociales y políticos con capacidad para actuar políticamente en función de sus particulares intereses y necesidades. Las políticas públicas siempre están referidas a sujetos políticos concretos, entendidos como sujetos sociales conscientes de sus deberes y derechos y con capacidad de acción intencionada respecto de ellos. La política pública se da, entonces, como resultado

1

Ver: (Pulido Chaves O. O., 2001)

8

de un conjunto de negociaciones complejas determinadas por condiciones de tiempo, lugar y sujeto o, lo que es igual, dependen de correlaciones de fuerzas sociales determinadas. Política pública y hegemonía Lo anterior significa que las políticas públicas –y particularmente las políticas educativas– desempeñan un papel fundamental en los procesos de construcción de las hegemonías. Fue Gramsci (1972) quien dijo que la hegemonía podía ser entendida, entre otras, como el punto de contacto entre la sociedad política (el Estado) y la sociedad civil.

Hace un énfasis especial en distinguir la hegemonía de la dominación. Esta distinción es esencial pues a menudo se entienden, de manera equivocada, como sinónimos. El sentido común entiende la hegemonía como imposición de unos grupos sobre otros, como anulación del otro, como ejercicio opresivo del poder por parte de unos grupos sobre otros, como ejercicio de la fuerza. Al contrario de esto, la hegemonía se define como ejercicio de la dirección intelectual y moral de unos grupos sociales sobre otros, cosa que solo se puede lograr mediante el consentimiento y la aceptación, mediante la generación de consensos. Eso implica el reconocimiento de los intereses y necesidades de los otros y su incorporación tanto en las propuestas de dirección del Estado como en las demandas desde 9

la sociedad civil. El asunto se entiende más claramente cuando se precisa que es distinto ser dirigente a ser dominante. La dominación se opone a la hegemonía; es su contrario. Quien es hegemónico, por definición, es dirigente; y en tal sentido, no puede ser dominante. Esta distinción es esencial pues el ejercicio del poder desde el Estado se hace, siempre, mediante una combinación de fuerza y consenso. Cuando se debilita la capacidad de generación de consensos se incrementa el ejercicio de la fuerza; y a la inversa, el incremento del consenso hace innecesaria la fuerza. Esta relación es la que hace posible que algunos grupos ejerzan el poder sin ser hegemónicos. El caso extremo de la dominación sin hegemonía lo proporcionan las dictaduras. En la mitad están todas las combinaciones que explican las crisis de hegemonía. Política pública transformista y política pública expansiva Como se ve, la política pública es, a la vez, instrumento para la construcción, mantenimiento y ampliación de las hegemonías y producto de relaciones hegemónicas. Los contenidos de la política pública expresan correlaciones de fuerzas sociales, razón por la cual es posible incidir en ellas. De allí su importancia política en términos estratégicos y coyunturales. Por eso sus procesos de producción están ligados a los modos de construir hegemonía. Según la concepción gramsciana, existen dos vías para la construcción de hegemonías: la vía transformista y la vía expansiva, las cuales tipifican, a su vez, dos formas de ser de la hegemonía: la transformista y la expansiva. La vía transformista es característica de los regímenes reformistas. Implica que los grupos sociales que aspiran a ejercerla reconocen e incorporan en sus propuestas los intereses y las necesidades de los grupos subalternos, no para satisfacerlos plenamente sino para neutralizar su acción política. Por el contrario, la vía expansiva implica el reconocimiento 10

de esos intereses y necesidades, ya no para neutralizar la acción política de quienes los expresan sino para intentar satisfacerlos plenamente. La vía transformista está del lado de las reformas mientras la expansiva se ubica en el ámbito de las transformaciones estructurales, de la generación de hegemonías alternativas a las que mantienen relaciones de dominación y subordinación. El transformismo mantiene el estado de cosas imperante; la hegemonía expansiva pretende modificarlo en beneficio del conjunto de la sociedad. Esto quiere decir que una “nueva educación”, una “otra Educación” solamente es posible mediante la generación de hegemonías expansivas, a través de políticas educativas también expansivas De allí que, en resumen, se puede decir que existen dos tipos de política pública: una de tipo expansivo, orientada a satisfacer plenamente los intereses y las necesidades del conjunto de la sociedad y, otra, de tipo transformista, derivada de los efectos nocivos del desarrollo, que se presenta como un puente hacia los sectores menos favorecidos, que propone acortar la brecha entre los más ricos y los más pobres, que históricamente no ha dado resultados positivos plenamente verificables y que ha servido más como factor de neutralización de acciones políticas de los grupos subalternos que como motor real de transformación de las condiciones de miseria. Esta política pública transformista, que propone reformas superficiales y que no cambia las estructuras que producen la miseria, es la que se ha impuesto en América Latina y el Caribe. De acuerdo con lo anterior, es claro que los procesos de fortalecimiento de la capacidad de incidencia de la sociedad civil en las políticas públicas se dan en el marco de relaciones hegemónicas transformistas pero con vistas a la generación de hegemonías expansivas que posibiliten, para el caso que nos ocupa, la instauración de políticas educativas alternativas 11

que contribuyan a la construcción de una nueva educación fundada en los principios de los nuevos paradigmas. No sobra agregar que la lucha por la ampliación de la capacidad de incidencia de la sociedad civil en las políticas públicas, y en este caso de las políticas educativas, es solamente una forma de expresión de las luchas por la hegemonía que se dan en el conjunto de la sociedad y que expresa el campo más amplio de la emergencia de las tendencias contra hegemónicas que cruzan todo el espectro político. En América Latina y el Caribe este campo es rico y variado. Arturo Escobar realiza un detallado mapa de estas emergencias y señala que: El pensamiento crítico latinoamericano está más vibrante y dinámico que nunca. Las contribuciones teóricopolíticas para repensar la región reverberan a lo largo y ancho del continente, en los encuentros de los pueblos, en las mingas de pensamiento, en los debates de movimientos y colectivos, en las asambleas de comunidades en resistencia, en las movilizaciones de jóvenes, mujeres, campesinos y ambientalistas, y sin duda también en algunos de aquellos sectores que tradicionalmente se han considerado los espacios del pensamiento crítico Arturo Escobar por excelencia, tales como las universidades, la academia y las artes. (Escobar, 2016).

Lo que se juega al intentar incidir en las políticas públicas educativas es, ni más ni menos, la posibilidad de transformar la correlación de fuerzas a favor de un nuevo proyecto educativo basado en los c...


Similar Free PDFs