TEMA 10- Principio de Autonomia de la Voluntad PDF

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TEMA 10- PRINCIPIO DE AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD 1. Concepto (art. 1255) El art. 1255 C. Civil establece que “Los contratantes pueden establecer los pactos, cláusulas y condiciones que tengan por conveniente, siempre que no sean contrarios a las leyes, a la moral, ni al orden público”. El contrato es ...

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TEMA 10- PRINCIPIO DE AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD 1. Concepto (art. 1255) El art. 1255 C. Civil establece que “Los contratantes pueden establecer los pactos, cláusulas y condiciones que tengan por conveniente, siempre que no sean contrarios a las leyes, a la moral, ni al orden público”. El contrato es la máxima expresión del principio de autonomía de la voluntad. Primero, porque los sujetos pueden o no celebrar un contrato (libertad de contratar). Segundo, porque si lo celebran pueden fijar sus elementos y contenido de la manera que libremente determinen (libertad contractual). 2. Limites Según establece/se recoge en el artículo 1255 del Código Civil, el principio de autonomía de la voluntad establece varios límites: 1. Extrínsecos (art. 1255): son la ley, la moral y el orden público.  La Ley: normas de contenido imperativo, es decir, de obligado cumplimiento. Así, a modo de ejemplo, en el contrato de compraventa, el art. 1449 del Código Civil preceptúa que “El señalamiento del precio no podrá nunca dejarse al arbitrio de uno de los contratantes”.  La Moral: convicciones admitidas en la sociedad en un determinado momento histórico.  El Orden Público: principios jurídicos necesarios y obligatorios para el mantenimiento del orden social y que sostienen las instituciones jurídicas (el respeto a los Derechos Fundamentales, a la libertad de empresa, entre otros). 2. Conceptuales: las partes NO pueden variar la naturaleza de las cosas o su concepto jurídico. 3. Intrínsecos: Abuso de derecho; contratos de adhesión; condiciones generales de contratación. 3. Contratos forzosos y de adhesión El contrato de adhesión es aquel cuyo contenido se ofrece previamente redactado por una de las partes y la otra parte se limita a aceptar o rechazar el contrato; normalmente están previamente redactados en formularios, modelos, impresos. Se puede definir como el contrato cuyas clausulas han sido preestablecidas por una de las partes, que no admite que la otra modifique o haga contraofertas, sino que solo las acepte pura y simplemente, o que no contrate. El concepto de contrato de adhesión y sus especiales caracteres, dan lugar a unas consecuencias que tienen la común finalidad de proteger a la parte más débil, evitando los posibles abusos del contratante más poderoso.

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Intervención administrativa. La administración del Estado controla y aprueba contratos de adhesión, especialmente los relativos a servicios públicos. Intervención legislativa. En determinados contratos, de especial trascendencia y relevancia jurídica y económica, una ley regula el contrato en general, sin perjuicio de la intervención administrativa mencionada. Intervención judicial. En aplicación del principio de la buena fe que proclama el artículo 1288, los tribunales pueden interpretar o integrar el contrato y evitar consecuencias abusivas del mismo. Cuando el contrato tenga una clausula dudosa se interpretará en favor de la parte aceptante, el contratante mas débil, y no en beneficio del oferente, la parte más poderosa, quien ha redactado el contrato.

4. Condiciones generales de contratación. Las condiciones generales de la contratación o de los contratos no son verdaderas condiciones en el sentido técnico-jurídico de la pablara, sino cláusulas que se incluyen en un contrato. En ellas hay un predisponente, que redacta las cláusulas del contrato, al que el adherente acepta en su integridad. En estos contratos, esas cláusulas o estipulaciones pre redactadas por el predisponente, son las Condiciones Generales de la Contratación. Son una preocupación para el legislador, y están reguladas por 2 leyes, a las que hay que acudir siempre: la Ley de Condiciones de Contratación de 1998, y la Ley de Defensa de Consumidores y Usuarios de 2007. Ambas regulan estas condiciones. La segunda se encarga de las condiciones de contratación en contratos celebrados entre personas físicas, los consumidores y usuarios. Para las personas jurídicas, y el resto, se deberá usar la primera ley. Las normas de defensa del consumidor son muy fuertes. 5. Interpretación del contrato A veces hay que interpretar cuál ha sido la voluntad de las partes. Para ello, el CC da una serie de criterios no tan importantes para Goñi. Hay 2 tipos: subjetivos, buscan el objetivo último de las partes, y primará siempre su intención sobre lo que estuviera inscrito en el contrato (1281 CC), pero, si la intención no es clara, primará lo estipulado en el contrato de forma literal. No se deben incluir cosas distintas de las que ya se estipularon (1283 CC). Los actos coetáneos y posteriores es una regla que nos ayuda a encontrar la verdadera voluntad, actos contractuales que sirvan para averiguar la intención del contrato (1282 CC). Los criterios objetivos se basan en lo propiamente estipulado en el contrato, no tanto en la voluntad de las partes. Hay una interpretación sistemática, que se basa en leer la integridad de las partes del contrato, es decir, todas las partes (1285 CC). También hay principios importantes, como a la conservación del contrato (1284 y 1286 CC). Los usos y costumbres del lugar también ayudan a entender la finalidad del contrato (1287 CC). Si en el contrato hubiere una cláusula oscura, redactada por el favorecido, se entenderá que se debe actuar contra esa cláusula (1287 CC).

Hay una última regla de cierre (1289 CC), en la que después de haber usado todos estos contratos de interpretación se utiliza. Se interpretará siempre todo a favor de la menor onerosidad, a favro del menor perjuicio del que transmite el bien. Si la duda recayera sobre los elementos del contrato, se interpretará a favor de la mayor reciprocidad y equidad de las 2 partes....