TEMA 2. Ética y profesión. Aproximación a la Deontología profesional y a la Ética de la relación clínica. 2020 2021 PDF

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CURSO ACADÉMICO 2020/2021 FACUTAD DE ENFERMERÍA GRADO EN ENFERMERÍA CURSO 2º. ASIGNATURA ÉTICA APLICADA Y BIOÉTICA TEMA 2 ÉTICA Y PROFESIÓN. APROXIMACIÓN A LA DEONTOLOGÍA PROFESIONAL Y A LA ÉTICA DE LA RELACIÓN CLÍNICA

Sumario: -

ÉTICA Y PROFESIÓN

-

PROFESIÓN PRIMARIA Y PROFESIÓN SECUNDARIA

-

REALIZACIÓN MORAL Y REALIZACIÓN PROFESIONAL

-

VIRTUDES MORALES Y LAS HABILIDADES TÉCNICAS O PROFESIONALES

-

CARACTERÍSTICAS DE LA RELACIÓN CLÍNICA

-

DERECHOS DEL PACIENTE Y DEBERES QUE IMPLICA LA RELACIÓN CLÍNICA

-

CONSENTIMIENTO INFORMADO

-

SECRETO PROFESIONAL

-

CÓDIGO DEONTOLÓGICO

-

ÉTICA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

-

FUNDAMENTOS PARA UNA ÉTICA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

UCAM. Curso académico 2020/2021 Facultad de Enfermería

Grado en Enfermería. Curso 2º Asignatura Ética Aplicada y Bioética TEMA 2

ÉTICA Y PROFESIÓN. APROXIMACIÓN A LA DEONTOLOGÍA PROFESIONAL Y A LA ÉTICA DE LA RELACIÓN CLÍNICA. 1. ÉTICA Y PROFESIÓN. Podemos entender la ética como la elección de una conducta digna para un obrar correcto. Una definición de ética es “el estudio de la forma en que nuestras decisiones afectan a los demás (Stoner J., 1996). Nuestra actividad debe ir dirigida al servicio de la calidad de vida personal, social y de la relación con el ambiente. Ante un mundo de expectativas biotecnológicas cabe una reflexión sobre los retos que tenemos que afrontar en base al cuestionamiento de los valores éticos, morales, religiosos, sociales, jurídicos y de pérdida de sensibilidad. De la mano de la ética, la moral la conceptuamos como lo bueno respecto de lo malo, lo que debe hacerse respecto de lo que no debe hacerse. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, bueno significa “que tiene bondad en su género”, “útil y a propósito para algo”, ….. Pero podemos continuar con la cuestión ¿quién decide la bondad o la utilidad de los actos, para ser considerados buenos o malos? y, no sólo la bondad, sino su realización en el ejercicio de una disciplina, de una labor, en definitiva, de una profesión.

Al hablar de

nos referimos a la

“

. Con el término

las a

nos referimos a

la

y se aplican porque tienen

una razón de ser, una utilidad y sin ellas faltaría u Profesión deriva de profesar, que significa testimoniar, hacer visible y explícito algo dentro de la persona. Estamos por tanto ante “un ejercer” y ello supone la n

n, lo que

podríamos llamar . Para el correcto funcionamiento de estos códigos es imprescindible el reconocimiento a una serie de valores pues sin ellos sería imposible interpretar las normas a las que recurrimos o en las que nos basamos cuando surgen conflictos profesionales y es que realmente surge un conflicto porque hay un enfrentamiento entre dos partes, más genéricamente, entre dos valores. a)

Es un valor básico al que el hombre dirige su vida y el ejercicio de su profesión lo orienta, así mismo, al alcance de un mundo de felicidad con sus seres queridos.

b)

T y estos qué duda cabe que, desde el punto de vista material, r

p sin utilizar medios que

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contradigan la verdad humana y sin tener como objetivo ni resultados el perjuicio de unos en beneficio de otros. c)

. Las acciones que podemos llevar a cabo tienen c Si se hiciera una valoración previa de la acción a realizar, ¿encontraríamos alguna que estuviera totalmente exenta de consecuencias negativas?, y por tanto, en base a ello ¿no la realizaríamos al “detectar en ello efectos colaterales?. .

d)

. En la profesión primaria se parte de unos derechos como persona, así se han realizado diversas “declaraciones” de derechos del hombre (la primera el 4 de julio de 1776, en Filadelfia; en 1789 y 1793 una segunda durante la Revolución Francesa; en 1984, el 10 de diciembre, la tercera por la ONU). Es algo inherente a la persona, por tanto a sus funciones, por tanto a la profesión de ser humano, . Ig

y, a pesar de ello, estará la conciencia moral de cada cual con una valoración subjetiva de los hechos que coincidirá o no con el resultado emitido por la justicia. En este sentido, podemos describir similitud entre las situaciones que se nos presentan en el ejercicio de la profesión primaria, como personas, cuando por algún motivo estamos involucrados en la toma de decisión, y las decisiones que tenemos que tomar a veces en el ejercicio de la profesión secundaria -maestro, enfermero, mecánico, conductor, etc- por, a su vez, tener implicaciones diversas. e)

pero aún sin esa referencia escrita de funcionamiento, en la convivencia más elemental entre las personas, figura ese respeto, como suele decirse, “en ningún sitio escrito pero por todos conocido”. El comport amiento más elemental incluye el

f)

Hemos referido en alguna ocasión y en el primer tema así lo referimos, que nuestras actuaciones van dirigidas a la búsqueda de la felicidad. La felicidad no podría existir si como base no tuviera una correspondencia entre el obrar y el pensar de la persona con la realidad de las cosas, esa correspondencia da transparencia, sinceridad, claridad, en definitiva es la base de la verdad y, a su vez, esa verdad es la que nos conduce al

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amor entre las personas, amor sin el cual no podríamos alcanzar el fin y meta de nuestra existencia: la felicidad.

g)

Una forma de relacionarse las personas es a través de la comunicación, en sus múltiples formas. . La base de la comunicación es a su vez la base de la relación entre las personas y los profesionales, una auténtica relación basada en la verdad es la que puede llevar a la consecución de los frutos en la vida y en la profesión, por tanto la realización personal y profesional.

h) V

. en el ejercicio de su profesión, se plantea actitudes, decisiones,

acciones a tomar, frente a las cuestiones que cotidianamente se le plantean, un fin, a dicha cuestión y para ello se plantea sus conocimientos y sus valores, pero englobándolos todos,

3. 3.1. Introducción. Es lógico pensar que ante esos planteamientos, los valores humanos basados en la realización personal nos dan la respuesta a esa cuestión. Valores humanos que reflejan las cualidades de las personas y de los que podríamos hacer una larga lista, por mencionar algunos: el amor, la justicia, la paz, la felicidad, la responsabilidad, la generosidad, el respeto, el perdón, la honestidad, la libertad, la amistad, la gratitud, la lealtad, la verdad, la igualdad, y otros muchos más; al final del tema los veremos. Esos valores deben tener una base para poder ser practicados y esa base la podemos encontrar en aquellas cualidades de conducta que hacen que las personas convivan de forma correcta los unos con los otros, en definitiva esas cualidades son lo que denominamos virtudes. Las cuatro virtudes “cardinales” de la vida moral son según Sócrates: la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza; junto a ellas la fe, la esperanza y la caridad (Santo Tomás de Aquino), el intelecto, la voluntad, la emoción y la sabiduría. Y en la relación entre las personas, qué duda cabe que la reciprocidad, entendida como el comportamiento con los demás como Prof. Juan Martínez

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quisiéramos que se comportaran con nosotros mismos, supone una cualidad inherente a la persona y fundamental para la convivencia social y profesional.

Acabamos ésta introducción a la realización personal moral y profesional con una reflexión al comportamiento en el ambiente laboral. Términos muy empleados a nivel empresarial son los de eficacia y eficiencia, como medio para mantenerse en el puesto de trabajo e incluso ascender en él. Pero ¿cómo se consiguen esos objetivos a veces?, ¿son compatibles con los valores morales que enunciábamos anteriormente?, el comportamiento con los compañeros de trabajo, con los clientes, con los superiores, con la ética del trabajo, ¿son comportamientos a seguir por los demás como ejemplo de profesionalidad?. Como vemos se entrelazan profesión, profesionalidad, comportamiento y ética. 3.2.

de los actos humanos.

Como mencionábamos al inicio del tema, l

elegido es un bien hacia el cual tiende deliberadamente la voluntad.

buscado o la intención están íntimamente ligados a la v

pues en definitiva

El fin designa el objetivo buscado en la acción, pero una misma acción puede responder a varias intenciones. Dar una limosna a un pobre no debe hacer bueno un acto previo de robar para luego dar el fruto del robo al pobre. E igual al contrario, una intención mala no solo no debe permitir considerar un acto como bueno sino que aún siéndolo, lo convierte en malo.

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3.3. a las mismas y encaminando a practicar el bien. Es un juicio de la razón por el que la persona reconoce la cualidad moral de un acto concreto que piensa hacer, está haciendo o ha hecho. Nos da órdenes y en consecuencia nos impone responsabilidad y deber. L -

de los principios de la moralidad

-

a las circunstancias concretas mediante un discernimiento práctico de las razones y de los bienes

-

ormado sobre los actos concretos que se van a realizar o se han realizado. . El hombre tiene el derecho de actuar según su

conciencia y en libertad, así como tiene también el derecho de no ser obligado a actuar en contra de su conciencia. Pero podríamos preguntarnos ¿cómo se alcanza ese nivel de conciencia moral que en cada momento nos indique la bondad de nuestros actos?. Como todo en la vida, requiere aprender, requiere formación, requiere mostrar un camino y guiar por el camino de la verdad y la razón. Una conciencia bien formada es recta y veraz. Formula sus juicios según la razón y ayuda a reconocer las tentaciones que enmascaran la bondad de los actos. La educación de la conciencia es una tarea de toda la vida, comienza en la infancia con el ejemplo de los mayores, continua en la adolescencia poniendo en práctica esa “ley interior” y en la edad adulta garantiza la libertad basada en la razón. 3.4. por lo que estos tienen necesariamente una dimensión moral. -

Las

acciones son ante todo humanas y antes humanas que profesionales -

:

Las

acciones profesionales forman parte del proceso de realización personal por lo que la imperfección en el trabajo afecta negativamente a esa realización profesional Puede tener un requisito material y formal lícitos pero con una intención Prof. Juan Martínez

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incorrecta. 3.5. La ética es un saber de fines, basada en la deliberación sobre qué fines son buenos y cuáles no. La técnica es el saber respecto al producto o procedimiento en sí, para la consecución de unos fines. Pero la interrelación es incuestionable, el avance de la técnica abre nuevas expectativas y ello implica la valoración de nuevos fines desde el punto de vista ético. En la actualidad todo lo que técnicamente es posible, solicita ser llevado a cabo y ello sin dejar de ser actos humanos y por tanto sometidos a la valoración ética que muchas veces concluye en la máxima de no todo lo técnicamente posible debe ser llevado a cabo pues por encima de la técnica debe estar la razón moral. 3.6. Las motivaciones de la acción. En las acciones profesionales podemos encontrar cuatro tipos de motivaciones: -

motivaciones extrínsecas: la acción incentivada y el incentivo son distintos (permisos, castigos)

-

motivaciones intrínsecas: la acción incentivada y el incentivo coinciden (deporte)

-

motivaciones normativas: el sujeto se siente obligado a actuar de un modo determinado, con independencia de que por ello se libre de castigo o reciba premio

-

motivaciones personales: se hacen por servir a otra persona sin ningún interés distinto a la búsqueda de satisfacción en querer ayudar o servir a alguien.

Las cuatro motivaciones pueden y debieran coincidir en la misma acción. Las motivaciones normativas y personales suponen un valor añadido a la profesionalidad, considerada globalmente, de la persona. 4. CONSIDERACIONES EN TORNO AL CONCEPTO DE PROFESIÓN. 4.1. Configuración social de las profesiones. La profesión no debe constituirse únicamente como medio de conseguir ingresos para el mantenimiento de la persona y su familia, como hemos comentado previamente, debe formar parte de la realización profesional y moral de la persona. A lo largo de la historia se ha pasado de esa conceptuación de agente material de necesidades a agente con implicación en la responsabilidad, la libertad y la satisfacción. La necesidad de trabajar para vivir pasa a formar parte de la condición universal y natural del ser humano y por ello, la realización personal no puede ser ajena a esa parte de obligaciones de la vida de la persona. Las tendencias en la sociedad hacen que los ciudadanos a la hora de acudir a un profesional sea de la rama que sea, busquen en él no solo un técnico perfectamente formado en la materia que desarrolla, sino que además se busca, y cada vez con mayor hincapié, esa otra parte, ese otro perfil humano de atención a la persona como persona y no sólo como cliente. En definitiva sería el nacimiento de las deontologías profesionales a lo que estaríamos asistiendo, en el seno de las cuales estarían las obligaciones profesionales. Prof. Juan Martínez

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4.2. Progreso material y progreso moral. El desarrollo de los medios materiales no debería ocurrir sin un desarrollo paralelo de los valores morales y la dignidad de la persona. Pero ¿cómo se garantiza ese paralelismo?. No se pone en duda la intencionalidad de las empresas a la hora de los avances tecnológicos, para no perjudicar el medio ambiente, para no dañar a las personas, para generar nuevos problemas; pero si en el desarrollo de esa tecnología se interfiere con otros intereses debe haber mecanismos que regulen el cumplimiento del valor moral de los actos. En un estudio de investigación se debe someter al trabajo en cuestión no sólo a los controles técnicos sino a los análisis éticos de respeto a la vida y a las personas en todas sus facetas. Hay tres factores generales que influyen en el individuo al tomar decisiones éticas o antiéticas (Ferrell), los cuales son: 1. Valores individuales - La actitud, experiencias y conocimientos del individuo y de la cultura en que se encuentra le ayudará a determinar qué es lo correcto o incorrecto de una acción. 2. Comportamiento y valores de otros - Las influencias buenas o malas de personas importantes en la vida del individuo, tales como los padres, amigos, compañeros, maestros, supervisores, líderes políticos y religiosos le dirigirán su comportamiento al tomar una decisión. 3. Código oficial de ética - Este código dirige el comportamiento ético del empleado, mientras que sin él podría tomar decisiones antiéticas. 4.3. La profesionalización de las virtudes. En la sociedad actual el trabajo profesional implica mantenidas relaciones personales, de convivencia laboral y de trabajo en equipo. Ello supone al mismo tiempo el uso de numerosos recursos técnicos y se precisa de una gran templanza para el adecuado desarrollo de esa convivencia y el adecuado uso de esos medios. Los logros profesionales, la satisfacción con el trabajo y la realización profesional no vienen por sí solos sino de la mano de disposiciones morales positivas como la capacidad para reconocer el propio juicio y vencerlo en su caso, la generosidad para compartir la responsabilidad y los logros, la capacidad de enjuiciamiento justo y equilibrado para resolver problemas en las relaciones humanas y la responsabilidad que lleva a implicarse en proyectos profesionales más allá de los estrictamente obligatorios. La profesionalidad de un trabajador incluye por tanto, aspectos mucho más amplios que los estrictamente técnicos que implican todas las dimensiones de la persona. Los valores morales y virtudes de la persona aportan una faceta más al profesional que permiten que desarrolle su trabajo con un grado mayor de satisfacción por parte de quien recibe el fruto de esa labor pero, y tan importante como la anterior, también por parte del mismo trabajador. Es pues inseparable la influencia de esas virtudes en la profesionalización o como decimos en el título de este apartado, la profesionalización de parte de esas virtudes. En base a ello podemos Prof. Juan Martínez

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decir que la deontología profesional no puede limitarse al cumplimiento de unas normas o reglamento de régimen interior como si de un horario de trabajo se tratara, sino que incluye a la ética de las virtudes, sin la cual la realización personal y moral del profesional estaría incompleta, no sería tal realización. 5. LAS VIRTUDES DE LA VIDA PROFESIONAL. 5.1. Profesionalidad y virtud. Aristóteles, en la Ética a Nicómano establece un importante principio moral: no basta un solo acto para calificar a un hombre de bueno o malvado; son las virtudes y los vicios (hábitos conseguidos tras un prolongado ejercicio de decisiones libres) los que permiten actuar bien o mal y, por tanto, emitir un juicio de moralidad. La virtud tiene su origen en la libre actividad humana a través del ejercicio de los actos buenos, por lo que el mismo ejercicio de la virtud amplía la libertad humana. El ejercicio de la razón basado en el conocimiento de los principios universales de la moral conduce a la virtud, la cual aporta un progreso en la perfección personal. ¿Podemos entender la virtud como la capacidad de actuar bien?. Podemos, pero no debe ser eso solamente, la virtud no solo es la observación de las reglas morales, no es la capacidad natural de hacer el bien, sino que debe ser el ejercicio habitual y estable de obrar bien. En definitiva, los actos son fruto de la formación que vamos adquiriendo y, a su vez, nos van formando a nosotros mismos en la adquisición de virtudes que aplicaremos en los siguientes y que, en conjunto, constituirán nuestra profesionalidad. Pero ¿hay límite entre la virtud moral y la formación técnica? Lo hay y debe haberlo. La preparación científico-técnica del profesional no es universal, no se alcanza por igual en todos los profesionales, puede ser máxima en calidad pero el fin para el que se usa ser negativo; la virtud moral puede ser exigida del mismo modo a todas las personas, incide profundamente en la perfección de la persona y comporta la capacidad de actuar bien en relación a la totalidad de la cond...