TEMA 5 LA Conducta Delictiva. PsicologíA DEL Delincuente PDF

Title TEMA 5 LA Conducta Delictiva. PsicologíA DEL Delincuente
Course Introducción a la Criminología
Institution Universidad Pontificia Comillas
Pages 9
File Size 391.3 KB
File Type PDF
Total Downloads 14
Total Views 136

Summary

.............


Description

INTRODUCCIÓN A LA CRIMINOLOGÍA TEMA 5. La conducta delictiva. Psicología del delincuente

La conducta delictiva. Psicología del delincuente Según Serrano Maíllo “la Criminología ha sido tradicionalmente reacia a aceptar ideas y planteamientos procedentes de la Psicología”, sin embargo, desde hace ya unos años su influencia se deja sentir de nuevo, aunque quizás de forma diferente. Históricamente, se ha puesto el acento en la relación existente entre delito y factores como la inteligencia, la personalidad, la capacidad para controlar impulsos o emociones, la presencia de determinadas patologías o enfermedades mentales, etc. Hay quien se ha ocupado de analizar si existe una “mente criminal”, que estaría particularmente inclinada a cometer delitos y por tanto sería importante analizar en detalle cuál es su estructura y su peculiar dinámica de funcionamiento (Garrido). Según esta orientación, la aportación principal de la psicología a la Criminología sería estudiar la personalidad criminal o la psicología del delincuente como forma de específica de organizar la conducta orientándola a la comisión de delitos, y distinguirla así de la de quien trata de controlar sus impulsos y mantenerse dentro de las normas establecidas. Hoy sin embargo la aportación de la psicología es mucho menos ambiciosa, está menos cargada de ideología y se muestra más moderada en sus pretensiones. Al mismo tiempo, se ha vuelto mucho más concreta y utilizable ya que dispone de una batería de técnicas e instrumentos que, tanto desde el punto de vista diagnóstico, como desde la vertiente de la intervención terapéutica, son mucho más potentes y eficaces que los de hace un siglo, y por eso mismo resulta más imprescindible en la práctica cotidiana del profesional de la criminología.

Inteligencia y delito Desde el inicio de la Criminología se afirmó la existencia de una relación entre el nivel de inteligencia y la posibilidad de embarcarse en actividades delictivas. Más allá de los primeros enfoques de corte lombrosiano, lo cierto es que muchos estudios modernos (Ej: Hirschi & Hindelang ,1977) han encontrado diferencias importantes y estadísticamente significativas al medir y comparar la inteligencia de grupos de personas “delincuentes” y no‐delincuentes una diferencia que suele estimarse entre 8 y 12 puntos de la escala de inteligencia (IQ). La cuestión por tanto no es negarla sino más bien ¿cómo interpretarla? (Alvira y Canteras, 1985:36): 

¿Se trata de una relación espúrea?



¿Los tests de inteligencia son fiables?



¿Estaremos tomando como variable independiente, lo que no es sino una variable intermedia? En ese caso, el diseño más adecuado no sería: ↓Inteligencia ‐> ∆ Delincuencia, sino más bien este otro:

Medir la inteligencia (¿) 

Alfred Binet y Theodore Simon 



“test de predicción del rendimiento escolar”

William Stern (1912): IQ o cociente intellectual 

Charles Spearman, factor G



Escala de inteligencia Stanford‐Binet (1916) Lewis M. Terman



David Wechsler (hacia 1940) WISC‐III, WAIS‐III…



Teoría de las Inteligencias múltiples. Howard Gardner (1983)





I. lingüística



I. lógico‐matemático



I. espacial



I. corporal



I. musical



I. intrapersonal



I. interpersonal



I. naturalista

¿Inteligencia emocional? Daniel Goleman (1995)

The Bell Curve (R.J Herrnstein y Ch. Murray, 1994) La curva en campana

5.2. PSICODINÁMICA DEL INFRACTOR

La irrupción del psicoanálisis tuvo su reflejo inmediato en el análisis criminológico . Aunque la realidad actual del psicoanálisis es mucho más plural y ecléctica que en sus comienzos, es conocida la importancia que concede a los conflictos no resueltos en la primera infancia que se traducen en una articulación problemática de las tres instancias en que se organiza la psique humana según Freud: Ello (principio del placer), Yo (principio de realidad), y Superyo (yo ideal, conciencia‐culpa) Ej. imagen del jinete.

El delito, como cualquier otra conducta infractora, vendría a ser una expresión simbólica del inconsciente que pugna por abrirse paso a través de los controles que reprimen la impulsividad innata y difícil de domeñar que es propia de nuestra condición más animal, irracional e instintiva.

Bien sea como expresión neurótica de un sentimiento de culpa mal elaborado, o de un complejo de Edipo mal resuelto, ya sea la consecuencia de un Superyo especialmente débil o abrumadoramente poderoso y represivo, el delito será en todo caso el resultado concreto del conflicto omnipresente en que se mueve el ser humano, debatiéndose constantemente entre el instinto de vida (Eros), y el de muerte y destrucción (Thanatos). En todo caso, el hecho es que, para su resolución desde la raíz originaria, sólo podrá ser abordado y tratado a partir de un proceso de análisis e introspección que haga aflorar aquellos conflictos más profundos, olvidados e inconscientes sobre los que descansa en última instancia.

Versiones heterodoxas del psicoanálisis freudiano, han restado importancia al complejo de Edipo y la sexualidad (Adler) mientras que han insistido en el complejo de inferioridad, en tanto que paso intermedio que lleva al delito como mecanismo de compensación. Otros autores como Erickson o Fromm, concedieron mayor importancia a los aspectos sociales, colectivos y de organización social, yendo más allá del puro conflicto intrapsíquico e individualmente considerado. Críticas: ¿Cientificidad? Individualismo. Sesgo clasista. ¿Es eficaz?

PSICOANÁLISIS Y DELITO à Influencia relativamente escasa en la criminología empírica à ¿Qué queda hoy día? (Blackburn 1993, cit. por Newburn 162) 

Importancia de la internalización de reglas durante la primera infancia para una correct a socialización



Una relación paternofilial defectuosa puede relacionarse posteriormente con una cond ucta delincuente o infractora



Los conflictos inconscientes como consecuencia de relaciones familiares anómalas dur ante las etapas de desarrollo pueden estar detrás de algunos actos delictivos de deter minado tipo.

à La “privación materna” según J. Bowlby, psicoanalista (1907‐1990) El niño necesita los cuidados sostenidos y constantes de su madre especialmente hasta los 5 añ os. Cuando estos cuidados se ven interrumpidos o no son lo suficientemente profundos y serios, se traducen en daños para el niño que le llevarán a dificultades relacionales más adelante. Comparando una muestra de 44 jóvenes delincuentes con un grupo semejante que no había te nido problemas con la ley, encontró que el 39% de los primeros, frente a sólo el 5% entre los de

grupo de control, había vivido períodos de separación de sus madres de al menos 6 meses dura nte los primeros años de su vida. 

Críticas: Además de la insuficiencia de la muestra: 

No hay evidencia de que los eventuales daños de experiencias pasadas deban considerarse irreparables.



La experiencia de la separación no es algo infrecuente entre la población general, con lo que la teoría se traduce en falsos positivos (over‐prediction)



Separación no es igual que privación, lo que importa es la calidad de la relación.

5.3. SOCIALIZACION FAMILIAR Esto nos lleva a otro de los asuntos que ha sido particularmente investigado por la Psicología en relación a la Delincuencia: las circunstancias familiares en que han crecido las personas que finalmente se han convertido en “delincuentes”.

Así, por ejemplo, en el caso de la delincuencia juvenil (Alvira y Canteras, 1985:44) se ha insistido en la importancia de factores asociados al entorno familiar como: o

Conflictos maritales y falta de consistencia en los criterios educativos del padre y la madre

o

Falta de control y supervisión de los padres

o

Mala comunicación y falta de afecto entre padres e hijos

o

Carencia de modelos de rol adulto (muerte, ausencia…)

Todo ello termina afectando al proceso de socialización y a una interiorización más o menos ajustada y correcta de las pautas de comportamiento admitidos y valorados por la sociedad.

En general, los modelos explicativos del desarrollo cognitivo serían trasladables al análisis de la incorporación de normas y/o a la asunción de un comportamiento moral y bien adaptado socialmente. Mecanismos como la asunción de roles (Piaget) o la interiorización del otro generalizado (Mead) que se activan en el seno de la familia, o a través del grupo de pares, son fundamentales para lograr un buen ajuste al entorno normativo.

El estilo de vida criminal (Glenn D. Walters, 1990) Sánchez Maíllo recoge ampliamente esta estrategia de investigación desde la psicología que resulta particularmente interesante puesto que integra elementos personales y ambientales. Según Walters, acabar adaptando un “estilo de vida criminal” o delincuente, es el resultado de la interacción sistémica entre condiciones naturales, elecciones personales y estilos de pensamiento o mundos mentales en los que se termina instalando cada persona. (Las tres C’s: conditions, choice, cognition).

Este particular estilo de vida delincuente, se caracterizaría por: à La irresponsabilidad à La búsqueda de autogratificación (aplazar la gratificación inmediata es un mecanismo básico que se incorpora durante el proceso de socialización) à La infracción de normas sociales (y legales)

Todo lo cual se traduce en un estilo de pensamiento (págs. 270‐271) caracterizado por: 1.

Aplacamiento /Apaciguamiento (la culpa es de otros)

2.

Corte/Bloqueo (suspensión de efecto de los elementos preventivos)

3.

Permiso/Derecho (para infringir las normas)

4.

Orientación hacia el poder (ser fuerte o parecer débil)

5.

Sentimentalismo (mostrar los aspectos positivos de uno mismo y obviar los negativos)

6.

Superoptimismo (expectativas de futuro irreales y desmesuradas)

7.

Indolencia cognitiva (pereza, abulia, búsqueda de sensaciones para compensar la carencia de interioridad)

8.

Discontinuidad (falta de constancia)

5.4. DINÁMICAS GRUPALES Importancia del grupo de pares (amigos/iguales). Ej. delincuencia juvenil, un gran porcentaje de los delitos se cometen en compañía de otros. Si además el grupo de pertenencia familiar está ya vinculado al mundo del delito, entonces … a)

Es más fácil el etiquetamiento y la estigmatización de la siguiente generación

b) En general, los padres supervisan menos, y por tanto los hijos están menos controlados c)

En la familia hay una socialización favorable a la violación de la ley que facilita la interiorización de valores delictivos.

Un ejemplo local de corte cualitativo. Martín MJ, Martínez JM, Rosa A. Las bandas juveniles violentas de Madrid: su socialización y aculturación. Rev Panam Salud Publica. 2009;26(2):128–36. à Muestra: 20 varones, de 17 a 29 años residentes en Madrid que “durante el último año habían agredido en tres o más ocasiones a una o más personas identificadas como miembros de grupos diferentes al propio con intención de producir daño físico” à Entrevista individual semiestructurada, en dos sesiones. En total, 40 entrevistas transcritas y analizadas (NUDIST).

Modelo teórico Variables: ‐

Macro



Meso



Micro

Aculturación: “la influencia que reciben los jóvenes violentos entrevistados por parte de los grupos y organizaciones a los que pertenece.

Aculturación: “la influencia que reciben los jóvenes violentos entrevistados por parte de los grupos y organizaciones a los que pertenece.

Socialización: “transmisión intergeneracional de normas generales y valores que enmarcan la interpretación de la realidad social que hacen los individuos, grupos, comunidades y organizaciones presentes en un entorno social y geográfico”

EJ. MODELO PARA LA VIOLENCIA GRUPAL JUVENIL:

Hallazgos: 

Familia. Tres tipos: anómicas, autoritarias y bipolares



La pertenencia a un grupo violento contribuye fuertemente a definir la identidad Social en sus jóvenes integrantes. 

Identidad social: general y emergente: o

Grupo perisectario: Rituales iniciáticos de gravedad Progresiva: obediencia e interiorización de normas grupales.

o

Resto grupos: “sus miembros dirigen la violencia hacia grupos concretos, y mantienen en paralelo relaciones sociales normalizadas en otros ámbitos”



Identidad de género y conducta violenta: Masculinidad o

Grupos de ultraderecha o sin ideología: fortaleza física y psicológica y apoyo in condicional a los miembros del grupo.

o

Otras ideologías: fortaleza psicológica dirigida a la defensa proactiva y reactiva del grupo y de los colectivos minoritarios



Construcción sesgada y distorsionada de la realidad: o

Estilo atribucional egótico (causas externas: provocación, agresión previa…)

o

Error de atribución último o sesgo fundamental intergrupal (la culpa es de los grupos rivales): Narraciones míticas, rituales de confirmación, “salir de caza”.



Vulnerabilidad / Invulnerabilidad grupal e individual Factores de crisis: derrota, familia, policía, víctimas con alarma social, abandonos.



Intervención social con grupos violentos: “promover y facilitar identidades personales y so ciales positivas mediante el estímulo de conductas prosociales y asegurarse, con técnicas participativas e implicativas, de que estos cambios sean interiorizados”....


Similar Free PDFs