TEMA 9 No está aquí, ha resucitado PDF

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TEMA:

A la luz de la Palabra de Dios: Lc. 24, 1 - 9 "El primer día de la semana, muy temprano, fueron las mujeres al sepulcro, llevando los perfumes que habían preparado." "ero se encontraron con una novedad: la piedra que cerraba el sepulcro había sido removida, y al entrar no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían qué pensar, pero en ese momento vieron a su lado a dos hombres con ropas fulgurantes. Estaban tan asustadas que no se atrevían a levantar los ojos del suelo. Pero ellos les dijeron: “¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? No está aquí, ha resucitado ”. Acuérdense de lo que les dijo cuando todavía estaba en Galilea: el Hijo del Hombre debe ser entregado en manos de los pecadores y ser crucificado, y al tercer día resucitará.» Ellas entonces recordaron las palabras de Jesús. Al volver del sepulcro, les contaron a los Once y a todos los demás lo que les había sucedido." Palabra del Señor…

Reflexiona mos Jesús tiene un significado determinante para nosotros, porque Él resucitó. Aquí reside el núcleo central de la fe cristiana. Por el hecho de la resurrección, sabemos que la vida y el “sin sentido de la muerte” tienen un sentido cierto que llega, con este acontecimiento, a la plena luz del medio día. Si Él en verdad resucitó, entonces nosotros le seguiremos a Él. La muerte parecía haber frustrado la esperanza de liberación. La fe de los discípulos se tornó en un profundo desaliento. La muerte parecía la comprobación de que Jesús era un fracasado y de que el Reino que Jesús predicaba era una ilusión. En este ambiente derrotado, los discípulos experimentan una sorpresa maravillosa: “verdaderamente Cristo ha resucitado” gritan gozosamente la mañana del primer domingo y este júbilo dura en la iglesia hasta hoy. Nada podemos hacer ante la muerte. Pero hay alguien que es superior a la muerte y la ha vencido:

Jesucristo Los que crucificaron a Jesús creyeron que habían triunfado. Pero en la madrugada del sábado al domingo, Jesús volvió a la vida. ERA UNA SEMILLA CON CARGA DE AMOR TAN PODEROSA QUE REVENTÓ DEBAJO DE LA TIERRA Y BROTÓ CON NUEVA VIDA. Jesús venció a las tinieblas, a la mentira, al odio, al miedo, al egoísmo de los poderosos, a las injusticias; la resurrección es el triunfo de las esperanzas de los pobres.

Creer en la resurrección es creer en el triunfo del amor

¡Cristo resucitado, es nuestra gran esperanza! RESPONDE LAS PREGUNTAS Y COMPARTE EN GRUPO 1. ¿Por qué buscaban en el sepulcro a Jesús?

2. ¿Qué pruebas existen para afirmar que Jesús resucitó?

3. ¿En la actualidad, dónde podemos encontrar a Cristo resucitado?

4. ¿Por qué San Pablo dice: “y si Cristo no hubiera resucitado, vacía es nuestra predicación y vacía es también vuestra fe”?

ORACIÓN En el tema anterior identificábamos todas aquellas actitudes, sentimientos, acciones (pecados) que necesitaban morir para resucitar a una nueva vida con Cristo Jesús. Ahora que Cristo ha resucitado y con Él todas nosotras... ¿Qué actitudes (de vida) debemos tener? canción de Paola Pablo

Terminar con la siguiente oración: Señor resucitado Tú vives, has resucitado de entre los muertos. Tú vives, ha sido un milagro patente. Tú vives, la muerte ha sido vencida. Tú vives, la vida es más grande que la muerte. Tú vives, primicia de todos los vivos. Tú vives, y eres la vida. Tú vives, tu carne no ha conocido la corrupción. Tú vives, no has sido abandonado a la muerte. Tú vives, y nos enseñas el camino de la vida. Señor resucitado, sé nuestra fuerza, nuestra vida. Señor resucitado, danos la alegría de vivir. Señor resucitado, ábrenos a la inteligencia de las Escrituras. Señor resucitado, enséñanos a caminar como hermanos a tu encuentro. Señor resucitado, haz de nosotros una comunidad en marcha, una comunidad viva y de vida. Señor resucitado, pon calor en nuestros corazones. Señor resucitado, pon claridad en nuestros ojos de creyentes. Señor resucitado, pon humildad en nuestra vida entera para reconocerte como vivo. Señor resucitado, pon espíritu en nuestra alma para llegar a la santidad.

¡No está aquí! ¡ha resucitado!

¡Aleluya!...