The Sunflower - En sayo descriptivo de libro Los límites del perdón: dilemas éticos y racionales PDF

Title The Sunflower - En sayo descriptivo de libro Los límites del perdón: dilemas éticos y racionales
Author Mine Cruz
Course Filosofía y pensamiento contemporáneo
Institution Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
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En sayo descriptivo de libro Los límites del perdón: dilemas éticos y racionales de una decisión Simon Wiesenthal. Análisis filosófico, ético y moral...


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The Sunflower: On the Possibilities and Limits of Forgiveness Minerva Annete Cruz Acuña

M The Sunflower: On the Possibilities and Limits of Forgiveness 1. Introduction a. Justificación La masacre del Holocausto fue una aberración a la humanidad y su dignidad. El atentado antisemita por parte de los Nazis dejó estragos emocionales, teológicos, psicológicos y físicas tanto en sus víctimas como en los verdugos; Es así que Simon se encuentra en una encrucijada moral de conceder la absolución de los crímenes de guerra de un soldado Nazi en su lecho de muerte, perdonando colectivamente en representación de la comunidad judía las atrocidades de las que fueron víctimas o no perdonar al asesino, pues a pesar de su arrepentimiento, Wiesenthal no sabe qué autoridad puede conceder el perdón por el arrepentimiento de conciencia. El perdón es una acción humana de índole universal, un concepto complejo alrededor de las culturas del mundo. A lo largo de la historia los hombres se han ofendido entre ellos y estás afrentas han dado lugar a episodios de perdón. No obstante, ha habido crímenes tan atroces que cuya clemencia es difícil de otorgar. Las víctimas son la clave para resolver conflictos y es su voluntad conceder o no el perdón a sus agresores, pero nunca, por ningún motivo, se deben olvidar las injurias cometidas contra la dignidad humana. Es una necesidad restaurar la justicia en memoria de los caídos, de tal forma que los atentados del pasado no vuelvan a reproducirse en el futuro: hiriendo personas, arrebatando vidas y condenando generaciones enteras. b. Información del autor Simon Wiesenthal, fue un sobreviviente del campo de exterminio que dedicó el resto de su vida a localizar criminales de guerra nazis fugitivos. Después de escapar de la muerte, dos intentos de suicidio y su liberación por parte de las fuerzas estadounidenses en Austria en 1945 del campo de concentración de Mauthausen-Gusen. Es así que Wiesenthal abandonó su profesión como ingeniero arquitectónico y asumió una nueva vocación:

conmemorar a los seis millones de sus compañeros judíos y quizás otros cinco millones de otros no combatientes que fueron sistemáticamente asesinados por los nazis, y llevaron a sus asesinos ante la justicia. Sus resultados fueron a cuadros: las afirmaciones de que expulsó a casi 1.100 criminales de guerra a veces estaban equivocados o en disputa. Pero su papel como un testarudo obstinado en la búsqueda de los archienemigos de la historia ayudó a mantener la atención en un pasado horrible que dijo que demasiado del mundo estaba dispuesto a olvidar. En los últimos años, también se pronunció a favor de los juicios por crímenes de guerra por genocidio en la ex Yugoslavia y prestó su nombre a un centro de estudios del Holocausto y al Museo de la Tolerancia en Los Ángeles. Así como tanto como rastreaba a los nazis fugitivos en persona, asumió como su misión incitar a los gobiernos de todo el mundo a no abandonar su persecución y enjuiciamiento de criminales de guerra. Falleció en el 2005 pero su lucha por la justicia de la humanidad sigue en pie hasta nuestros días. 2. Desarrollo a. Perdón “I may forgive one who has sinned against me. I may not forgive one who has taken the life of another” (Alan L. Berger) El perdón, a su vez, es difícil y lleva tiempo, especialmente cuando están en juego tanto el perdón decisivo como el perdón emocional. Que el perdón esté o no justificado puede depender en gran medida de las circunstancias y el contexto. El perdón puede conducir no solo a aumentar la buena voluntad sino también a confiar, lo que puede ser imprudente y exponer la propia vulnerabilidad. Cuando es genuino, tiene el poder de sanar y detener la violencia. Aunque no elimina todo el dolor, hace que cualquier dolor que permanezca soportable. Los sobrevivientes pueden restaurar sus relaciones y continuar con sus vidas. La falta

de perdón significa no hacer nada por el daño o tratar de castigar al autor de cualquier manera posible. La ira y la amargura causadas por las injurias ocasionarán eventualmente una respuesta emocional critica, empeorando la condición vulnerable de la víctima. La cadena de violencia y odio se fortalece y generalmente se transmite a la próxima generación. Las víctimas siguen siendo víctimas de por vida. b. Olvido “Perhaps he imagines that forgiveness is a kind of magic eraser, a way of undoing what cannot temporally be undone, a way of saying, it never happened.” (Mary Gordon)

De acuerdo con: “Forgetting the crimes would be worse than forgiving the criminal who seeks forgiveness, because forgetting a crime devalues the humanity that perished in these atrocities” (Sven Alkalaj) ;Sólo las víctimas son capaces de reconocer el tormento por el cual perecieron y la memoria de los caídos debe ser respetada y documentada para poder reconciliar a ambas partes del conflicto. Las palabras no son suficientes para repetir el dolor de las víctimas, las leyes nunca regresarán las vidas perdidas, pero solo la historia es capaz de recordarnos el pasado de los mártires. Es así que por más arrepentimiento que se demuestre, por más culpa que se sienta, nunca se podrá recompensar el daño hecho. Aunque el mundo quiera olvidar el horrible capítulo de la humanidad en el Holocausto, es innegable la maldad que el hombre es capaz de cometer. Es por ello que aunque el tiempo pase, las generaciones crezcan y la historia continúe, cada una de las muertes por manos de los Nazis siempre deben de tener justicia propia, fueron vidas arrebatadas que no podrán volver pero si acusar a cada uno de sus perpetradores.

c. Reconciliación

“Simon’s question is not about reconciliation, but rather forgiveness. Nevertheless, you cannot have forgiveness without reconciliation and you cannot have reconciliation without at least a shred of forgiveness” (Sven Alkaj) Cuando el perdón genuino es imposible, porque la lesión es demasiado grande, una mejor respuesta que el resentimiento es aceptar o superar la ofensa. Este proceso de reconciliación debe conducir a la resolución emocional y la capacidad de seguir adelante con la vida. Uno podría preguntar si sería apropiado perdonar a cualquier infractor arrepentido sin tener en cuenta el carácter y el alcance del error cometido. Si un acto de perdón a raíz del genocidio pudiera ser degradante para la víctima y otros relacionados, sería comprensible no perdonar. Por lo tanto, es evidente que, si las víctimas han sufrido una humillación extrema, puede ser difícil esperar que perdonen incluso a un delincuente arrepentido. Mientras que muchas personas después de la guerra instaron a los judíos a perdonar y olvidar las atrocidades del Holocausto para avanzar como sociedad, las experiencias de Simon sugieren que el perdón no es una solución simple ni directamente ética. Sin embargo, en ausencia de perdón, la compasión proporciona un camino alternativo hacia adelante, uno que no requiere que el individuo hable en nombre de los demás. En cambio, la compasión de Simon ofrece la posibilidad de reconciliación simplemente rechazando el odio del cual surgieron los crímenes de guerra de Karl así como las repercusiones de la ideología nazi en la espiritualidad obligada a sus abnegados .Uno no puede perdonar en nombre de otros, y mucho menos si lo único que queda de ellos es su memoria. El perdón puede concederse únicamente si hay remordimiento de conciencia sincero y el trasgresor se compromete a expiar sus culpas legítimamente, así como reconocer el daño causado d. La Culpa “Without repentance, no forgiveness.” (Eva Fleischner)

Para experimentar culpa, una persona debe comprender primero que ha hecho algo mal o que tiene la intención de hacer algo mal, es decir, que debe tener el conocimiento del bien y del mal; tener la disposición o intentaría enmendar o compensar su fechoría. Así que la vergüenza nos lleva a tomar diferentes decisiones morales que provocan diferentes soluciones de comportamiento para nuestras faltas. “Las acciones individuales que repercuten en otros, son decisión propia con implicaciones colectivas, es por ellos que somos responsables de nuestros actos y son las personas las que afectamos las que deben decidir el las consecuencias de nuestro comportamiento” (Smail Balic). El miedo y la ansiedad acompañan a la culpa y la vergüenza, ya que existe un miedo subyacente relacionado con los sentimientos de culpa. La culpa se define como un sentimiento profundo de remordimiento por un acto que puede haber ocurrido o no en el pasado. Por lo tanto, la culpa se convierte en una experiencia pasada que se renueva en el momento presente. El arrepentimiento está asociado con la culpa así como la creencia de que el sentimiento de que no somos dignos de hacer las paces con el pasado. La culpa y la conciencia son sinónimos. Es una percepción errónea de que hay un curso de acción correcto o incorrecto, y posteriormente la persona vincula una conexión a haber realizado un acto ilícito en el pasado por el cual debe ser castigado.

e. Empatía “He may be worthy not only of sympathy and understanding for his suffering and his condition, but also of pardon and forgiveness for past crimes because he had confessed to them, assuming that the confession was not just formal, but based on true remorse emanating from pangs of conscience” (Moshe Bejski) La empatía implica ver la situación de otra persona desde la perspectiva de esa persona y comprender cómo le parece la situación a esa persona y cómo esa

persona está reaccionando al ambiente que lo forza a actuar en respuesta de la supervivencia. Como resultado, la empatía le permite a un individuo evaluar una situación como si la estuviera afectando en lugar de a otra persona. El perdón es empatía de alma-mente. Es pensar en el sentimiento de culpa de los demás y actuar de acuerdo con el bienestar del futuro. Escuchar la confesión de un criminal arrepentido es un acto de compasión. El silencio es la penitencia para poder reconciliarse con el alma de uno mismo, hay pecados tan grandes y horribles que solo la divinidad es capaz de redimir.

f. Justicia “Those who might appear uninvolved in the actual crimes, but who tolerate acts of torture, humiliation, and murder, are certainly also guilty” (Smail Balic). La absolución de los crímenes de guerra no está basada en el arrepentimiento de conciencia, de otra manera se concedería el perdón subjetivamente y limitaría los alcances de la retribución colectiva. Es imperativo que aquellos que tienen pruebas para castigar a los culpables, lleven a la justicia a los perpetradores de la de paz y se aseguren que el sufrimiento humano causado no sea en vano. El arrepentimiento sincero automáticamente acepta que el culpable debe retribuir a la sociedad por el daño cometido, la justicia es un medio imperativo de absolución. El arrepentimiento del soldado necesita visualizarse de manera critica, no desde el factor emocional y psicológico. Si en verdad el soldado hubiera sentido una culpa tan intensa como para justificar otorgarle el perdón, entonces se daría cuenta de que sus faltas eran imperdonables, que haber elegido a un judío “cualquiera” como redentor de sus pecados era una burla a la memoria de sus víctimas así como las millones de almas perdidas durante el Holocausto. Pedir perdón sin la posibilidad de restitución es un acto desesperado de culpa, es un favor egoísta, porque la víctima concede degradar su orgullo a expensas del bienestar de su agresor y es peor si este solo lo hace miedo a la

muerte y el castigo divino, no porque su arrepentimiento sea honesto. El perdón debe de ser reconocido públicamente así como su ofensa.

3. Conclusión 4. Referencias Uribe Botero, Ángela. (2008). Los límites morales de la compasión. Estudios de Filosofía, (37), 123-139. Retrieved March 01, 2020, from http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S012136282008000100007&lng=en&tlng=es. Mate, R. (2002). La Justicia de las Víctimas. Revista Portuguesa De Filosofia, 58(2), 299-318. Retrieved March 2, 2020, from www.jstor.org/stable/40337689 Garreta, Mariano. (2019). Conocimiento moral y justificación moral de la acción. Areté, 31(1), 105-127. https://dx.doi.org/10.18800/arete.201901.004 Molina-González, Liliana C.. (2016). La dimensión social del perdón y la posibilidad de reinterpretarlo como un proceso de reconciliación con el daño. Estudios de Filosofía, (54), 151-176. https://dx.doi.org/10.17533/udea Samamé, Luciana. (2016). Justicia y Empatía: Dificultades y Propuestas. Estudios de filosofía práctica e historia de las ideas, 18(2), 77-88. Recuperado en 19 de marzo de 2020, de http://www.scielo.org.ar/scielo.php? script=sci_arttext&pid=S1851-94902016000200006&lng=es&tlng=es....


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